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ISSN Versión impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697
Biotempo, 2019, 16(1), ene-jun.: 41-60.
ORIGINAL ARTICLE / ARTÍCULO ORIGINAL
A BIOTOURIST MODEL IN THE MEXICAN PACIFIC COAST: BIOLOGICAL
AND ENVIRONMENTAL CHARACTERISTICS ASSOCIATED WITH THE
SUSTAINABLE ACTIVITY OF THE SEA LION ZALOPHUS CALIFORNIANUS
(LESSON 1828)
UN BIOMODELO TURÍSTICO EN EL PACÍFICO MEXICANO:
CARACTERÍSTICAS BIOLÓGICAS Y AMBIENTALES ASOCIADAS A
LA ACTIVIDAD SUSTENTABLE DEL LOBO MARINO ZALOPHUS
CALIFORNIANUS (LESSON 1828)
Belén Díaz-Maestre1; Oscar Guzón -Zatarain2; Blanca Roldán-Clarà1 & Mayra I. Grano-
Maldonado1*
1 Universidad Autónoma de Occidente, Flamingos, 82149 Mazatlán, Sinaloa, Mexico.
E-mail: mayra.grano@udo.mx*
2 Onca Exploraciones S.A. de C.V. Mazatlán, Sinaloa, Mexico.
Author for correspondence: mayra.grano@udo.mx
ABSTRACT
e aim of this investigation was to analyze the biological and environmental characteristics concerning the development
of tourism around the California sea lion Zalophus californianus (Lesson, 1828) in the Bay of Mazatlan, Mexico.  e
California sea lion, according to recent studies, inhabits the coasts of northwestern Mexico during the months from
November to May (6 months). In this period, around 35,531 tourists visited this aquatic animal in its natural habitat,
just 2 km from the coast.  is economic activity generated an annual income for tourism services of $11,425,120.00
M.N ($626,517.24 USD) that o er ecotourism of the sea lion as a pro table attraction in the bay known as the Pearl
of the Mexican Paci c. In the Bay of Mazatlan, this marine mammal enjoys a privileged place on the boardwalk, where
there is a monument highlighting its importance in the port.  is animal is the only pinniped species resident in the Gulf
of California, with an approximate registry of 40 colonies. Also, there is a temporary ´house´ in a rock formation called
Roca Tortuga (RT) at the geographic coordinates of 23 ° 11’13.15 “N and 106 ° 26’45.68” in the winter and spring
months. Recent studies conducted 245 surveys of sea lions at Roca Tortuga during the winter of 2006 and the spring of
2013 by a local ecotourism company. Sea lions were observed at the study site from September to May-June, but with
interannual variations in their abundance. In the winter seasons of 2011-2012 and 2012-2013 anomalies were recorded
in their abundance, with minimal visitation during 2012.  e most important environmental factors were determined:
the water temperature shows seasonal variations, with maximum values from July to September (30ºC) and minimums
in December (19ºC).  e feeding of this mammal is based on sardines Sardinops sagax caeruleus (Girard, 1854), Paci c
mackerel Scomber japonicus Houttuyn, 1782 and hake Merluccius sp Ra nesque, 1810.  e temporary population of
California sea lion that visits the coastal waters and that is added during the winter and spring in Roca Tortuga, on the
Revista Biotempo
Facultad de Ciencias Biológicas de la
Universidad Ricardo Palma
(FCB-URP)
ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión Electrónica: 2519-5697
Volumen 15 (2) Julio - Diciembre 2018
LIMA / PERÚ
Biotempo (Lima)
doi:10.31381/biotempo.v16i1.2173
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Díaz-Maestre et al.
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Mexican Pacic coast and is considered in this work as a biomodel study of nature tourism sector as lucrative activity.
is marine resource is vulnerable both to changes in environmental conditions, particularly those that aect local
productivity, and to the impacts associated with human activities such as shing and the tourism that visits RT, these
being its main threats.
Key words: Pacic coast – Sea Lion – Mexico – sustainable turism – Zalophus californianus
RESUMEN
El objetivo principal de esta revisión e investigación fue analizar las características biológicas y ambientales en donde se
desarrolla el turismo en torno al lobo marino de California Zalophus californianus (Lesson, 1828) en la Bahía de Mazatlán,
México. El lobo marino de California, de acuerdo a estudios recientes habita en las costas del noroeste mexicano durante
los meses de noviembre a mayo (6 meses). En este periodo, alrededor de 35.531 turistas visitan a este animal acuático
en su hábitat natural, a solo 2 km de la costa. Esta actividad económica genera un ingreso anual por servicios turísticos
de $11,425,120.00 M.N ($626,517.24 USD) que ofrecen el ecoturismo del lobo marino como atractivo rentable en la
bahía conocida como la Perla del Pacíco Mexicano. En la Bahía de Mazatlán, este mamífero marino, goza de un lugar
privilegiado en el malecón, donde existe un monumento destacando su importancia en el puerto. Este animal es la única
especie de pinnípedo residente en el Golfo de California, con un registro aproximado de 40 colonias. Asimismo, existe
una lobera temporal en una formación rocosa llamada Roca Tortuga (RT) en las coordenadas geográcas 23°11’13.15”N
y 106°26’45.68” O en los meses de invierno y primavera. Estudios recientes, realizaron 245 censos de lobos marinos en
Roca Tortuga durante el invierno de 2006 y la primavera de 2013 por una empresa local de ecoturismo. Se observaron
lobos marinos en el sitio de estudio desde septiembre hasta mayo-junio, pero con variaciones interanuales en su
abundancia. En las temporadas invernales de 2011-2012 y 2012-2013 se registraron anomalías en su abundancia, con
una visitación mínima durante 2012. Se determinaron los factores ambientales más importantes: la temperatura del
agua muestra variaciones estacionales, con valores máximos de julio a septiembre (30 ºC) y mínimos en diciembre (19
ºC). La alimentación de este mamífero está basada en sardinas Sardinops sagax caeruleus (Girard, 1854), macarela del
Pacíco Scomber japonicus Houttuyn, 1782 y merluza Merluccius sp. Ranesque, 1810. La población temporal del lobo
marino de California que visita las aguas costeras y que se agrega durante el invierno y primavera en Roca Tortuga, en
las costas del Pacíco Mexicano, es considerado en este trabajo como un biomodelo de estudio en el sector turístico de
naturaleza como actividad lucrativa. Este recurso marino es vulnerable tanto a cambios en las condiciones ambientales,
particularmente aquellos que afectan la productividad local, como a los impactos asociados a actividades humanas como
la pesca y el turismo que lo visita en RT, siendo éstas sus principales amenazas.
Palabras clave: Costa del Pacíco – León marino – México – turismo sustentable – Zalophus californianus
INTRODUCCIÓN
El lobo marino de California Zalophus californianus
(Lesson, 1828) se distribuye en el Golfo de California y
ha sido objeto de numerosos estudios sobre su ecología
y dinámica poblacional, así como su identidad genética,
comportamiento, ecología reproductiva y hábitos
alimenticios (Aurioles-Gamboa & Le Boeuf, 1991;
García-Aguilar & Aurioles-Gamboa, 2003; Szteren et al.,
2006; Espinosa-de los Reyes, 2007). El lobo marino de
California se distribuye en el norte del Océano Pacíco,
desde Columbia Británica, Canadá, hasta la región
central de México, incluyendo el Golfo de California
(Heath, 2002; González-Suárez et al., 2010). De acuerdo
con Gallo-Reynoso & Solórzano (1991), el límite sur
se extiende hasta la frontera de México con Guatemala.
Schramm et al., (2009) diferenciaron 5 poblaciones
geográcas del lobo marino de California basados en
análisis de ADN mitocondrial: 1) Pacíco templado o
población de Estados Unidos, 2) Pacíco subtropical, que
se reere a la población en las islas del Pacíco Mexicano,
3) Región Sur del Golfo de California, 4) Región central
del Golfo de California y 5) Región norte del Golfo
de California. De acuerdo con los censos de Le Boeuf
et al. (1983), el tamaño de la población en México es
de aproximadamente 83.000 individuos, con ~63.000
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
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individuos en la costa occidental de la península de Baja
California y ~ 20.000 dentro del Golfo de California. Por
otro lado, Aurioles-Gamboa & Zavala-González (1994)
registraron que la población del Golfo de California
comprende 13 loberas reproductivas y 16 sitios más de
congregación, con un total de 23.256 individuos y una
producción anual de 4.368 crías. En la región norte se
localizaron 14 de estas colonias con 19.014 individuos
(81,7%), seguida de la región central con diez colonias
que representan el 15,4% de la población (3.543
individuos) y por último la región sur con un 2,7%
(649 individuos) con sólo cinco colonias. Por otra parte,
Szteren et al. (2006) realizaron un análisis sobre el estado
de la población del Golfo de California, con un conteo
de 4.299 crías producidas en el verano de ese año. Una
vez aplicados los factores de corrección se estimaron
8.598 crías y un total aproximado de 24.062 y 31.159
individuos, que en promedio representan el 11,6% de la
población total estimada en 2005. Otros autores indican
que en su distribución en México, principalmente en el
Golfo de California existen hasta 40 loberas, 13 de carácter
reproductivo, 18 no reproductivas y 9 temporales, dentro
de estas últimas se encuentra localizada la Roca Tortuga
en Mazatlán, Sinaloa (Maravilla-Chávez et al., 2006).
Los aspectos referentes a la selección de hábitat de la
especie han sido descritos por Peterson & Bartholomew
(1967), quienes mencionan que los lobos marinos son
altamente gregarios, agrupándose en islas, islotes y sitios
protegidos de depredadores formando loberas. Por otro
lado, García-Aguilar (1992) documenta que los territorios
comprenden una parte acuática utilizada con nes de
termorregulación y cópula, y otra terrestre ocupadas por
las hembras y destinadas para el parto, crianza, lactancia
y descanso. Las áreas reproductivas del lobo marino de
California se extienden desde las Islas Canal en el sur de
California siguiendo por las islas del Pacíco mexicano
hacia el sur hasta las localizadas en el Golfo de California.
Fuera de la temporada reproductiva, es común observar
algunos individuos (principalmente machos) en la isla
de Vancouver con algunos avistamientos esporádicos en
Alaska, mientras que en el límite sur de su distribución,
pueden observarse ocasionalmente hasta Chiapas,
México (Aurioles-Gamboa & Zavala-Gonzalez, 1994).
El lobo marino de California es una especie con un alto
grado de dimorsmo sexual, i.e. las hembras y los machos
presentan diferencias sonómicas. Mientras que los
machos adultos pueden pesar hasta 350 kg y alcanzar 2,5
m, las hembras son más pequeñas pesando alrededor de
100 kg y una longitud promedio de 1.8 m (Perrin et al.,
2002). El lobo marino de California presenta un sistema
de apareamiento llamado poliginia, i.e. un macho fertiliza
a varias hembras en un grupo al que se le denomina harem.
Al inicio de la temporada reproductiva –particularmente
en el mes de mayo- se puede observar un incremento en
el número de individuos en las colonias reproductivas.
Durante este periodo las hembras comienzan a parir,
mientras que los machos contienden por territorio. Los
machos que pierden estos encuentros se recluyen en zonas
de individuos solitarios o “solteros”, donde se encuentran
principalmente machos adultos y sub-adultos relegados.
En un estudio realizado en California, el número de
machos sub-adultos disminuyó conforme más machos
adultos llegaban a la zona, y éstos a su vez son atraídos
a comportamientos territoriales una vez que las hembras
tienen a sus cachorros (Perrin et al., 2002). El ciclo
reproductivo del lobo marino de California es anual, las
hembras paren en los meses de mayo y junio y el destete
ocurre aproximadamente 12 meses más tarde de manera
gradual, a diferencia de las focas en las que el periodo
de amamantamiento dura días o semanas y las hembras
permanecen sin alimentarse hasta el destete. Una vez
que los machos establecen su territorio y las hembras
tienen a sus crías, éstas pueden quedar embarazadas
sólo un mes después del parto. El periodo de gestación
es de aproximadamente 11 meses. El cuidado parental
por parte del macho en estos sistemas reproductivos es
escaso o incluso nulo (Odell, 1975; García-Aguilar &
Aurioles-Gamboa, 2003). Cuando las hembras están en
trabajo de parto su comportamiento es inquieto, como
en la mayoría de los Pinnípedos. Las hembras a punto
de parir tienden a buscar el aislamiento y se muestran
agresivas hacia otras hembras. Al inicio de la temporada
reproductiva las hembras preeren parir en zonas rocosas;
sin embargo, cuando éstas se encuentran congestionadas
suelen ocupar espacios en playas de arena. El tiempo de
parto desde que la hembra se sitúa en la roca hasta que se
libera la placenta es de ~ 90 min (Odell, 1975).
La alimentación del lobo marino de California se puede
determinar por medio de la recolecta de excretas, pelo
o vibrisas (bigotes), así como de dientes caninos para
realizar análisis de isótopos estables. Con referencia a
su alimentación, Lowry et al. (1986), Sánchez (1990),
Bautista-Vega (2000) y Espinosa-de los Reyes (2007)
coinciden en que la especie es oportunista, ya que se puede
alimentar de una gran variedad de peces, principalmente
sardina Sardinops sagax caeruleus (Girard, 1854), macarela
del Pacíco Scomber japonicus Houttuyn, 1782, merluza
Merluccius sp. Ranesque, 1810, crustáceos, moluscos y
cefalópodos (pulpo y calamar), y la dieta está determinada
hasta cierto punto por la disponibilidad y abundancia de
las presas. Cisneros-Mata et al. (1995) documentaron la
relación sincrónica entre la abundancia de sardina con
el número de crías nacidas de lobo marino en el Golfo
de California. Mellink & Romero-Saavedra (2005)
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determinaron la dieta del lobo marino de California en
Isla San Jorge, reportando hasta 34 especies de peces y
cefalópodos en los análisis de excretas. De acuerdo a éstos
y otros estudios (e.g. Porras-Deters et al., 2008; Aurioles-
Gamboa et al., 2009; Orr et al., 2011), se ha determinado
que el lobo marino es un depredador tope de la cadena
alimenticia.
La supervivencia de las crías depende sólo de las madres,
por lo que éstas buscan estrategias que les permiten
satisfacer las necesidades de ambas, tales como los viajes
de alimentación, donde alternan salidas al mar para
alimentarse y estancias en tierra para amamantar a sus
crías, proceso denominado como “ciclo alimentario
(García-Aguilar & Aurioles-Gamboa, 2003). Estos
autores, analizaron variables del cuidado materno del
lobo marino (en términos de atención a la cría y viajes de
alimentación) y su inuencia en el desarrollo de las crías
en Los Islotes en La Paz, B.C.S., así como los cambios
en el cuidado materno entre un año con condiciones
ambientales promedio y uno con condiciones anómalas
(1996 y 1998, respectivamente). Los indicadores de la
inversión materna fueron el peso de las crías, la tasa de
crecimiento, y la densidad corporal. De acuerdo a éstos,
no se encontraron diferencias interanuales, por lo que los
autores concluyen que esta región no fue afectada por
los efectos de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO, El
Nino Southern Oscillation). La duración de los viajes de
alimentación reeja la distancia que las hembras deben
recorrer entre la ubicación de la colonia y las zonas de
alimentación (Aurioles-Gamboa, 2003). La duración
de aquellos durante los primeros tres meses de crianza
no varió en ningún año, aunque sí fue diferente entre
años, i.e. un promedio de 1,3 días en 1996 y 2,05 días
en 1998 (García-Aguilar & Aurioles-Gamboa, 2003). La
diferencia se atribuye a los cambios en la disponibilidad
de presas entre años, ya que si el impacto de los eventos El
Niño no fueron signicativos en esta colonia, sí podrían
haber afectado la disponibilidad de alimento. Croxall et
al. (1985) registraron que la duración de los viajes puede
estar inversamente relacionada con la disponibilidad de
presas, mientras que García-Aguilar & Aurioles-Gamboa
(2003) documentaron que la duración de los viajes de
alimentación se incrementa durante los eventos ENSO.
La migración invernal del lobo marino, es un aspecto
relevante del comportamiento de esta especie es su ciclo
migratorio, descrito como variaciones estacionales en el
número de individuos. La migración de machos adultos
de California hacia aguas del norte de Estados Unidos y
sur de Canadá ha sido documentada desde la década de
los sesenta (Maravilla-Chávez et al., 2006). La proporción
de machos relativo al número de hembras aumenta
considerablemente durante el invierno, observándose
una población de machos sub-adultos 5,6 veces mayor en
comparación con el verano, mientras que la proporción
de hembras disminuye 4,6 veces (Aurioles-Gamboa
et al., 2010). Por ejemplo, en Los Islotes, La Paz, Baja
California Sur, se registraron 94, 82 y 92 individuos
en censos realizados en mayo de 1979, 1980 y 1981,
respectivamente, mientras que para diciembre de los
mismos años se contaron un total de 201, 128 y 174.
Para Farallón de San Ignacio, se reportan un total de
358 individuos en junio de 1981 y 705 individuos en
diciembre (Aurioles-Gamboa, 1983; Aurioles-Gamboa
et al., 2010). De acuerdo a censos realizados de mayo
de 2000 a abril de 2001 en La Paz, Baja California Sur
(Labrada-Martagón et al., 2005), durante este periodo
la colonia de lobos marinos presentó dos máximos de
abundancia, uno durante la temporada reproductiva en
el verano y otro durante el invierno. El primero se debe
al incremento en el número de hembras, crías y machos
adultos que llegan a la colonia a aparearse. El máximo
de invierno resultó principalmente por el aumento de
machos sub-adultos y algunos machos adultos y hembras.
Por otro lado, Maravilla-Chávez et al. (2006) reportaron
censos de nueve colonias reproductivas y una temporal
en el Golfo de California concluyendo que durante
la primavera y el verano los números poblacionales
alcanzan su máximo para esta región, correspondiendo
al periodo reproductivo y post-reproductivo. En todas las
colonias del Golfo de California el número de individuos
disminuyó considerablemente excepto en la lobera Los
Islotes (Tabla 1), que es la misma que censaron Aurioles-
Gamboa (1983), quien reporta una proporción mayor de
machos con respecto a las hembras durante el invierno
y un segundo máximo de abundancia durante la misma
temporada. Aurioles-Gamboa (1983) propone un patrón
de migración invernal de machos sub-adultos debido al
aumento de proporción con respecto al verano en las
loberas reproductivas del sur del Golfo de California, las
cuales registran el mismo patrón que las de California;
sin embargo, mencionan que el número de machos sub-
adultos es bajo en la región norte del Golfo de California
y su variación entre temporadas no es signicativa, por
lo que descarta la posibilidad que los lobos marinos que
llegan al sur del Golfo de California provengan de la
región norte del mismo, y resalta la posibilidad de algún
patrón de migración entre las colonias del California y
la región sur del Golfo. Por otra parte, Maravilla-Chávez
et al. (2006) proponen para el Golfo de California 1)
mayor número de avistamientos durante navegaciones
en el invierno, 2) la ocurrencia de recursos sucientes
en la región centro-norte del Golfo donde el 81% de
la población se concentra (Aurioles-Gamboa & Zavala-
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
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González, 1994), y 3) las investigaciones de Schramm
et al. (2009) donde se identicaron cinco unidades
genéticamente aisladas en México, dos en el Pacíco y
tres dentro del Golfo; basado en sus resultados y estas
investigaciones proponen una nueva explicación a los
De acuerdo con Aurioles-Gamboa et al. (2010), los
sitios de descanso son ocupados principalmente por
juveniles y machos sub-adultos y adultos durante sus
viajes de alimentación, lo cual coincide con Aurioles-
Gamboa & Zavala-González (1994) quienes exponen
que los juveniles realizan movimientos exploratorios para
alimentarse lejos de sus zonas reproductivas. Durante
estos viajes algunos lobos marinos se encuentran en
Mazatlán, especícamente en una pequeña formación
rocosa llamada “Roca Tortuga” (RT) que puede albergar
a más de 30 lobos marinos. Vyeira-Bustos (2010)
determina para Mazatlán la migración estacional del
lobo marino de California en RT, estableciendo que
durante abril del periodo 2007-2009 se presentaron las
mayores abundancias. Esta información es corroborada
por Chávez-Ovalle (2013), coincidiendo que las mayores
abundancias se presentan en la primavera, con conteos
de hasta 35 lobos marinos sobre la RT, en Mazatlán.
Registros anecdóticos de la presencia de los lobos marinos
en la bahía de Mazatlán, provienen de testimonios y
reseñas desde la época colonial y de antiguos pescadores,
quienes relatan que la abundancia de lobos fue más
numerosa y con una estancia más prolongada en la Isla
Lobos -perteneciente al conjunto de las tres islas de la
Bahía de Mazatlán- nombrada así por la presencia de
estos mamíferos marinos. Se presume que la colonia
fue exterminada por el uso de los lobos marinos como
alimento y cebo para pesca (Vieyra-Bustos, 2010).
cambios de abundancia estacionales, siendo la dispersión
de animales a través de todo el Golfo de California en
busca de recursos alimenticios, descartando la posibilidad
de migración e intercambios con lobos marinos fuera de
esta región.
En 2012, preocupados por la falta de conocimiento sobre
la sustentabilidad de la actividad turística en Mazatlán,
Sinaloa, México. La asociación civil Ecosistemas Costeros
Sustentables, A.C. (ECOS) impulsó un proceso de
planeación de turismo sustentable para la bahía de
Mazatlán en coordinación con la dirección del APFF
Islas del Golfo de California Sinaloa de la Comisión
Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP)
y con el apoyo nanciero del Fondo Mexicano para la
Conservación de la Naturaleza, A.C. (FMCN) a través
del Programa de Creación de Capacidades para las Áreas
Marinas Protegidas del Golfo de California (CAPAMP).
ECOS facilitó una serie de talleres en los que se convocó
a los diferentes actores del sector turístico de Mazatlán a
sumarse con sus capacidades al desarrollo de un proceso
adaptativo, incluyente y participativo para planear el
desarrollo sustentable de la actividad turística, logrando
consolidar un grupo de más de treinta actores locales
que trabajaron juntos en un análisis retrospectivo de la
situación turística y desarrollaron una visión común de
turismo sustentable para la bahía de Mazatlán al 2025.
Como producto de esta iniciativa, se realizó un
diagnóstico del estado actual de la sustentabilidad de la
actividad turística, en el cual se calicó el desempeño
de los prestadores de servicios turísticos de Mazatlán en
relación a los Criterios Globales de Turismo Sustentable
(GSTC, Global Sustainable Tourism Criteria), mismos
que están avalados por la Organización Mundial del
Tabla 1. Variación estacional del tamaño de la población de nueve loberas reproductivas y una temporal (T) en el Golfo
de California. Fuente: Maravilla-Chávez et al., (2006).
Colonia Verano 1990 Primavera 1991 Invierno 1992
San Jorge 6,159 4,719 2,171
San Esteban 4,234 3,961 2,010
S.P. Mártir 1,450 1,526 757
Granito 1,387 930 676
S.P. Nolasco 1,039 784 655
Cantiles 1,239 1,096 567
Los Machos 1,072 1,511 279
Rasito 355 290 149
Islotes 153 176 206
Roca Vela (T) 74 50 0
Total 17,162 15,043 7,470
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Turismo de las Naciones Unidas y han sido adoptados
por SECTUR Federal como los lineamientos básicos
para el aprovechamiento sustentable de los recursos
naturales y culturales del país (Guerrero-Rodríguez,
2010). Los resultados de este diagnóstico indicaron
que de acuerdo a los niveles de desempeño global del
sector en el cumplimiento de estos criterios globales, la
sustentabilidad de la actividad turística en Mazatlán, se
encontraba en un estado de “atención preventiva”, con
una calicación en semáforo amarillo (Guzón-Zatarain
et al., 2013). Los autores sugieren que las empresas
turísticas refuercen su compromiso con referencia a
la conservación de la biodiversidad y realicen mejores
esfuerzos para contribuir a salvaguardar los sistemas que
soportan la vida en la región. Para lograrlo, coinciden
en que es fundamental que la comunidad local logre
desarrollar un sentido legítimo de propiedad sobre su
patrimonio histórico, cultural y natural, para que los
ciudadanos se sientan orgullosos de su territorio y se
conviertan en mejores antriones del destino. Además, se
deberán establecer sinergias institucionales encaminadas
a la protección, conservación y aprovechamiento
responsable de los recursos naturales. Por otro lado, las
fortalezas del sector sugieren que la implementación
del modelo de turismo sustentable en Mazatlán no sólo
es viable, sino una necesidad para poder competir en
igualdad de condiciones con otros destinos y aprovechar
las oportunidades que representan las nuevas tendencias
en los mercados turísticos actuales (Guzón-Zatarain et al.,
2013; Díaz-Maestre, 2017).
Por lo tanto, Roca Tortuga (RT) en Mazatlán, Sinaloa,
México representa el espacio de congregación temporal
más sureño del lobo marino de California en México,
representando un sitio de descanso en sus rutas
migratorias para la recuperación de los individuos
después de viajes intensivos de forrajeo, interacción con
otros individuos, evasión de depredadores, proceso de
muda y viajes migratorios, y se ha convertido en una
oferta obligada de los prestadores de servicios turísticos
en la bahía, convirtiéndose en una actividad económica
lucrativa que podría vulnerar esta especie de mamífero
marino en Mazatlán, Sinaloa, México. Sin embargo, la
población invernal del lobo marino ha sido investigada
insucientemente por la comunidad cientíca,
desconociéndose aspectos ecológicos ambientales,
por lo que fue fundamental realizar estudios sobre su
biología y ecología poblacional. Este trabajo realizó una
revisión puntual enfatizando los factores ambientales
entorno al lobo marino, así como, sobre la interacción
de esta población con las actividades productivas y
aporte económico para realizar propuestas de manejo y
conservación.
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
La Roca Tortuga (RT) se localiza al sur de la bahía de
Mazatlán, Sinaloa, México a 3 km de distancia de la
entrada del puerto comercial (Fig. 1) en las coordenadas
geográcas 23°11’13,15”N y 106°26’45,68”O (Fig 2).
En la bahía de Mazatlán predomina el clima tropical/
sub-tropical, con dos estaciones contrastantes en
el año (temporada seca y lluviosa). La temperatura
promedio anual del aire es de 25ºC, y el promedio de
precipitación anual es de 800 mm, mientras que las
lluvias se presentan principalmente de junio a octubre.
La temperatura del agua muestra variaciones estacionales,
con valores máximos de julio a septiembre (30 ºC) y
mínimos en diciembre (19 ºC) (Carballo 2008). Los
vientos -predominantemente del noroeste- se registran
de octubre a abril (promedio de 2,1 m s-1) y vientos del
oeste-suroeste de abril a septiembre (promedio de 2,7 m
s-1) (Ávila 2011). La RT tiene dimensiones de 5,2 x 4,6
x 5,6 x 3,9 m y por su ubicación se encuentra expuesta
a vientos y oleaje, así como a eventos de marea (Fig. 3).
Figura 1. Mapa de Mazatlán, Sinaloa.
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
47
RT
Mazatlán
RT
Figura 2. Localización de Roca Tortuga (RT) en la bahía
de Mazatlán, Sinaloa, México. Elaborado a partir de
Google Earth y Quantum GIS v.2.18.1 (2019).
La temperatura en la zona costera y marina de Sinaloa
aumenta de 17 a 21º C en invierno, en primavera de
26ºC a 27ºC, en verano de 19ºC a 22ºC y en otoño
es homogénea de 30ºC (Cifuentes-Lemus & Gaxiola-
López, 2003). Frente a Sinaloa, como en todo el Golfo
de California, la termoclina se ubica por arriba de los 100
m de profundidad y a 300 m alcanza 5ºC. En Mazatlán
las mareas son mixtas y semi-diurnas, con una amplitud
de 0,39 m. El viento es responsable de las surgencias de
masas de agua de profundidad variable, fría y rica en
nutrientes. Para que se genere una surgencia en Sinaloa,
el viento debe ser del noroeste, como sucede en invierno-
primavera, siendo Mazatlán uno de los sitios probables
para la ocurrencia de este tipo de fenómenos (Cifuentes-
Lemus & Gaxiola-López, 2003).
La topografía submarina de Sinaloa es muy irregular.
Los perles topográcos del talud continental varían
de mayor a menor de norte a sur, e.g. al noroeste de
Topolobampo el talud se inicia a 40 m de profundidad,
a 2,5 km de la costa, cayendo en vertical en el cañón de
San Ignacio hasta 1260 m en la llanura abisal de Farallón.
Estas características del talud se mantienen a lo largo de
30 km, donde la plataforma es más extensa y la pendiente
termina en una serie de pequeños escarpes a los 700 m.
A partir de este punto y hasta Mazatlán, el talud presenta
una pendiente moderada (entre los 80-700 m). Hacia
el sur de Mazatlán, la plataforma continental alcanza
su máxima amplitud frente a las Islas Marías (82 km)
(Cifuentes-Lemus & Gaxiola-López, 2003).
Con referencia a la biodiversidad reportada en la bahía
de Mazatlán, Cifuentes-Lemus & Gaxiola-López (2003)
reportan que en la zona intermareal de las islas Lobos,
Venados y Pájaros habita una gran diversidad de ora y
fauna marina, donde se han identicado ~ 48 especies de
algas marinas. Con respecto a los peces, Milán-Aguilera
& Pérez-Cervantes, (1997) registraron hasta 110 especies
residentes y transitorias, entre las que incluyen organismos
de importancia comercial como las sardinas S. sagax
caeruleus, macarela del Pacíco S. japonicus, y merluza
Merluccius sp. así como otras especies de importancia
económica como el caballito de mar Hippocampus sp
Ranesque, 1810.
La información referente a la diversidad, abundancia y
ocurrencia de mamíferos marinos en Sinaloa es escasa.
Destaca la revisión compilada por Fleischer (2002)
basada principalmente en fuentes y registros existentes en
el acervo del Instituto Nacional de la Pesca (actualmente
INAPESCA) con 23 especies potencialmente distribuidas
en aguas de la entidad, lo que equivale en conjunto al
48,93% del total de la diversidad de especies reportadas
para los mares de México. Recientemente, los estudios
de Guzón-Zataraín et al. (2012) realizados a bordo de
embarcaciones turísticas en la plataforma continental de
Mazatlán han documentado la presencia de 16 especies
de mamíferos marinos: 15 especies de cetáceos (10
odontocetos y 5 misticetos, incluyendo varamientos) y un
pinnípedo, el lobo marino de California Z. californianus,
que se presenta principalmente durante los meses de
invierno. No obstante, en años recientes el número de
especies de mamíferos marinos registradas para la zona
ha aumentado a 19, incluyendo un par de avistamientos
esporádicos de otra especie de pinnípedo, el lobo no de
Guadalupe Arctocephalus philippii townsendi (Merriam,
1897)
RT
Figura 3. Vista panorámica de la Roca Tortuga (RT) en la bahía de Mazatlán, Sinaloa, México. Fuente: Street View,
Google. (2018).
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Díaz-Maestre et al.
48
Censos
Se analizó la base de datos de Onca Exploraciones S.A. de
C.V. (OEX), una empresa local de ecoturismo que desde
el 200
6 diseña y opera expediciones para la observación
de la vida silvestre en Sinaloa y el noroeste de México. Los
viajes realizados por esta empresa mantienen un importante
componente educativo y buscan generar benecios directos
para la investigación y la conservación de la vida silvestre
y su hábitat. OEX es la primera agencia dedicada a la
observación de cetáceos (ballenas y delnes) y otra fauna
marina en Mazatlán y son pioneros de esta actividad en
la entidad. Actualmente, su programa voluntario de
monitoreo marino representa el primer y único esfuerzo
a largo plazo para el estudio de mamíferos marinos en el
litoral sinaloense. Con el n de entender las tendencias en
la abundancia de los lobos marinos que se agregan en RT,
se utilizaron los datos derivados de los censos realizados por
OEX para el periodo 2006-2013 (7 temporadas invernales).
Los datos obtenidos durante el periodo 2011-2013 dieron
un total de 80 navegaciones de acuerdo con Díaz-Maestre
(2017). Los censos de lobos marinos se realizaron a bordo de
embarcaciones turísticas donde un observador fungió como
técnico de campo en la toma de datos donde se registran
avistamientos de fauna. Los censos se realizaron en pangas
a una distancia aproximada de 15 a 20 m, a velocidad lenta
y constante para no generar ruidos intensos o repentinos
que perturbaran a los individuos. Los conteos se realizaron
conforme los individuos se localizaban frente al observador,
a 90º de dirección de la panga, evitando contar los que
estaban frente a la embarcación, como indica el Protocolo
de Monitoreo no. 5 (SEMARNAT, 2012; CONSELVA,
2014). Los datos se registraron en una grabadora de voz
digital en campo y se transcribieron posteriormente en
hojas Excel. Se utilizaron datos puntuales de cada censo
para gracar el comportamiento de la abundancia a través
del tiempo. Para obtener la caracterización de la población,
se registraron las clases de edad utilizando los criterios
establecidos por Peterson & Bartholomew (1967), Orr et
al. (1970) & Le Boeuf et al. (1983), y que se describen en
la Figura 4.
-Machos adultos: alrededor de 2 y 2,5 m de longitud,
color gris, café oscuro o negro y mayores de nueve años
de edad. Su cuello es negro y su cabeza está coronada por
una cresta sagital.
-Machos sub-adultos: tienen aproximadamente de 1,5 a
2 m de longitud. Su color es similar al de los machos
adultos, pero tienen el cuello y la cresta sagital menos
desarrollados. La cresta comienza a desarrollarse a partir
de los cinco años, lo cual coincide con la madurez sexual,
por lo que su ámbito de edades uctúa entre los cinco y
los nueve años.
Figura 4. Apariencia de las clases de edad del lobo
marino de California. A) Macho adulto, B) Macho sub-
adulto, C) Madre con cría y D) Madre amamantando a
un juvenil.
Fotografías de Luis Sauma Castillo (A) y Belén Díaz
Maestre (B,C,D).
-Hembras adultas: Tienen de 1,4 a 1,6 m de longitud. Su
color es café claro o crema. En contraste con los machos,
las hembras no tienen cresta sagital y su cuello no es tan
grueso. Igual que los machos, las hembras alcanzan la
madurez sexual a los cinco años de edad.
-Juveniles: Son individuos sexualmente inmaduros de
ambos sexos y sus edades uctúan entre uno y cuatro
años. Incluye el periodo desde el destete, que ocurre al
cumplirse el primer año de vida, hasta antes de alcanzar la
madurez sexual. Su longitud varía de 1 a 1,3 m.
-Crías: Este grupo incluye individuos de ambos sexos que
no han cumplido el primer año de edad. Son de color gris
oscuro o negro.
Efecto de las mareas sobre la abundancia de lobo
marino en RT
Para evaluar el efecto de las mareas en la abundancia de
lobo marino sobre RT se obtuvieron datos de sobre nivel
del mar de las tablas de predicción de mareas obtenidas
del software MAR V 1.0 (2011). Para este ejercicio se
utilizaron 166 censos realizados por OEX desde mayo
de 2006 a mayo de 2011, los cuales representan los años
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
49
con abundancias normales. Se realizaron las pruebas de
normalidad y homogeneidad de varianzas con el paquete
estadístico Statistica v7.0. Se dividió a las mareas en 8
categorías, para asignar cada una a cada censo con el n
realizar un promedio y determinar si existe una tendencia
entre el nivel de marea y el número de lobos marinos
sobre la RT.
El lobo marino de California y la pesca artesanal
La relación entre las capturas de pesca artesanal y la
presencia del lobo marino en Mazatlán fue analizada a partir
de datos de las especies que integran la pesca artesanal en
Mazatlán, siendo proporcionados por la CONAPESCA
(portal Infomex). De acuerdo a estos datos, las especies
de escama registraron un total de 13 especies. Una vez
obtenidos los datos, se ltraron las especies de escama y se
obtuvieron sus frecuencias relativas al total por mes y por
temporada. Con base en las especies que conformaban el
90% de las capturas de escama por mes, se sumaron las
frecuencias y se consideraron las primeras cuatro especies
con mayor frecuencia, bajo el supuesto de que son las
especies más abundantes y por lo tanto disponibles
como presa para los lobos marinos en la zona. Debido
a que no se encontraron correlaciones signicativas, se
gracaron las tendencias de estas pesquerías con relación
a la abundancia de lobos marinos en RT.
Aspectos éticos: Los autores indican que se siguieron
todos los procedimientos éticos estándares del país.
RESULTADOS
Censos
El análisis de los censos realizados de noviembre de
2006 a febrero de 2013, mostraron que para enero de la
temporada 2006-2007 se observó un cambio importante
en la abundancia de lobos marinos en RT, variando de
29 individuos el 12 de enero a sólo 5 individuos 13
días después (Figura 5). Comportamientos similares
se observaron en meses representados con más de 10
conteos, por ejemplo en enero de 2008 se registraron
19 lobos marinos el día 14 y sólo 3 individuos dos días
después. Estas uctuaciones podrían signicar un ujo
constante de individuos; sin embargo se necesitan estudios
enfocados al marcado individual para determinar la tasa
de retorno de los lobos marinos a la RT y poder calcular
la abundancia total por mes y temporada. Es relevante
destacar que en los últimos dos periodos invernales la
presencia del lobo marino disminuyó considerablemente
como se indica en la Figura 5 (2011-2012 y 2012-2013).
Figura 5. Abundancia de lobos marinos sobre RT de
noviembre de 2006 a marzo de 2013. Fuente: elaboración
propia a partir de la base de datos de Onca Exploraciones
S.A. de C.V.
El número máximo de individuos descansando sobre
RT fue de 35 lobos marinos, y considerando que mide
aproximadamente 30 m2 es posible inferir que la capacidad
máxima de RT es de 35 lobos marinos. El 16% de estos
conteos se realizaron durante las primeras horas de la
mañana (8-9 am), 80% se registró al medio día (11:30
am - 13:00 pm) y aproximadamente el 5% durante la
tarde (entre 4-5 pm). La temporada con mayor número
de lobos marinos fue el inverno de 2009-2010 con un
conteo total de 592 individuos que corresponden a 37
censos. Asimismo, fue la temporada con el mayor número
promedio de lobos marinos de las siete temporadas,
seguida de la 2010-2011 con 488 individuos, en la cual a
pesar de tener más censos que la anterior (44 conteos) el
número promedio de lobos fue menor, i.e. 11.1 individuos
por censo (Tabla 2). La colonia de lobos marinos retornó
con su presencia habitual para la temporada 2013-2014
y hasta la fecha se le sigue observando de manera regular
sobre RT en los meses del invierno, de acuerdo con la
información que el equipo de OEX sigue recabando en
sus navegaciones.
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Díaz-Maestre et al.
50
Proporción de clases de edad
Los resultados derivados de los censos realizados de
noviembre de 2006 a mayo de 2011 fueron separados
en cuatro clases de edad: 1) machos maduros (adultos
y sub- adultos), 2) hembras o juveniles, 3) crías e 4)
individuos de edad y sexo no identicados. Se observó
que casi la mitad de los individuos que vienen a Mazatlán
son machos sub-adultos y adultos representados con
un 45,5% (Figura 6), mientras que la categoría de
hembras o juveniles comprendió un 29%, tomando en
cuenta que los machos son fáciles de identicar y que
es extraordinario observar crías en esta zona. El 25% de
individuos no identicados forman parte de la categoría
hembras o juveniles. Se tienen dos registros de hembras
con crías, el primero el 19 marzo de 2007 y el segundo
el 7 de marzo de 2013, localizado a 4 km de RT, con un
registro posterior (30 min) de una cría en los islotes Los
Hermanos, aproximadamente a 600 m de distancia de RT.
Ambos casos se dan en marzo, lo que indica que las crías
están a punto de cumplir un año y pasar a la categoría de
juveniles, considerando que la temporada reproductiva
comienza en mayo. Los individuos no identicados se
reeren a aquellos en quienes no fue posible determinar la
clase de edad y sexo. En la Figura 7 se muestran las clases
de edad correspondientes a los años 2011-2013, años en
los que se observó una reducción notable en la presencia
del lobo marino, siendo los machos adultos y sub-adultos
las clases de edad más abundantes. Mientras que en
ambas temporadas la proporción de machos adultos y
sub-adultos fue similar, es notable que la presencia de
hembras y juveniles es casi nula, que contrasta con los
resultados de clases de edad de 2006 a 2009.
Figura 6. Clases de edad durante los censo realizados por
OEX desde noviembre de 2006 a abril de 2011.
Figura 7. Clases de edad del lobo marino de California
(diciembre de 2011 a abril de 2013).
Tabla 2. Resumen de datos analizados durante 7 temporadas invernales en RT (2006-2013): número de censos,
individuos, promedio de individuos y máximos por temporada. Datos de Onca Exploraciones S.A. de C.V.
Temporada No. Censos No. Total de lobos Promedio de lobos Máximo de lobos
2006-2007 29 286 9.9 29
2007-2008 28 232 8.3 20
2008-2009 27 398 14.7 35
2009-2010 37 592 16.0 33
2010-2011 44 488 11.1 26
2011-2012 49 39 0.8 9
2012-2013 31 58 1.9 12
Total 245 2,093
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
51
Efecto de las mareas
Roca Tortuga siendo una formación rocosa, se encuentra
expuesta a eventos de marea y oleaje, lo cual puede inuir
en el número de lobos marinos que descansan en ella. La
abundancia máxima de lobos marinos se registró cuando
los valores de nivel de marea son medios (Figura 8).
Conforme baja la marea también disminuye el número
de individuos, así como cuando la marea es muy alta.
Durante los conteos se observó que los lobos marinos
compiten intensamente por el espacio sobre RT, cuando
la marea se combina con eventos de oleaje o viento fuerte.
En ocasiones, el agua cubre parcialmente la roca, lo que
provoca que los individuos se alteren, se muevan de lugar
e incluso presenten comportamiento agresivo, el cual
propicia que algunos caigan al agua. Por otro lado, cuando
la marea es baja la roca queda expuesta, y aunque los lobos
marinos son muy hábiles para escalar, los bordes de la roca
son verticales y están cubiertos por algas (Figura 9).
Relación de la abundancia con la pesca artesanal
Con referencia a las especies ícticas de la pesca artesanal,
cuatro especies conforman el 90% de la abundancia
relativa al total de la pesca de escama en Mazatlán. De
acuerdo a los datos proporcionados por Conapesca
se agrupan como corvina Cynoscion spp Gill, 1861,
Atractoscion nobilis Gill, 1862, Larimus acclivis Jordan &
Figura 8. Abundancia promedio y desviación estándar
de lobos marinos descansando sobre RT en Mazatlán,
Sinaloa (noviembre de 2006 a abril de 2011).
Bristol, 1898; para la sierra Scomberomorus sierra Jordan
& Starks, 1895 únicamente un especie de la familia
Scombridae; lo mismo para la berrugata Menticirrhus
panamensis (Steindachner, 1876), que igual que la
corvina pertenece a la familia Sciaenidae; y por último
el pargo que agrupa el género Lutjanus spp Bloch, 1790,
Hoplopagrus guentherii Gill, 1862 (Tabla 3).
Figura 9. Apariencia de RT cuando la marea es baja (izquierda) e interacción agresiva por competencia de espacio cuando
la marea es alta (derecha).
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Díaz-Maestre et al.
52
En la Figura 10 se indicaron las capturas mensuales de los
peces conocidos como berrugata M. panamensis, corvina
Cynoscion spp. Gill, 1861, A. nobilis Gill, 1862, L. acclivis
Jordan & Bristol, 1898y pargo Lutjanus spp. Bloch, 1790
y Hoplopagrus guentherii Gill, 1862 en el eje principal, y
abundancia promedio en el eje secundario. La berrugata
M. panamensis mostró tres máximos de producción, el
primero en octubre, el segundo durante la primavera y
el tercero durante el verano. Los pargos mostraron en
general una menor producción en comparación con el
resto de las especies. En el caso de la corvina se agrupó
más de una especie (Tabla 3) y se registró un máximo
de producción durante los meses del otoño (septiembre
a noviembre), seguido por otro durante abril, mayo y
junio, mientras que en febrero se registró el mínimo en
la captura de este recurso. Por otra parte, la abundancia
de lobos marinos registró dos máximos, el primero en
diciembre y el segundo en abril, con un valor promedio
menor en febrero.
Con referencia a la producción mensual promedio
(2006-2012), se observó que la sierra muestra tres picos
estacionales, el más alto durante noviembre y diciembre,
el segundo, menos conspicuo en marzo, y un tercer pico
de abundancia en junio (Figura 11). Los cuatro grupos
de peces (Figuras 10 y 11) muestran una disminución
en la producción durante el mes de febrero, y que
el comportamiento de los lobos marinos sea similar,
presentando números más bajos durante este mes. La
presencia del lobo marino en Mazatlán mostró dos
máximos (Figura 12) el primero entre diciembre y enero y
el segundo durante marzo y abril (mismo comportamiento
que se observó en las Figuras 10 y 11), y solamente durante
la temporada 2010-2011 el segundo máximo ocurrió en
mayo. En la temporada 2011-2012 a pesar de presentar
una baja abundancia de lobos marinos, se observó el
primer pico estacional de la sierra, el más alto de todos con
69,6 toneladas. Sin embargo, para la misma temporada el
segundo pico estacional de la sierra fue el más bajo de los
seis años con 25 tns en el mes de abril de 2012.
Figura 10. Promedios mensuales de la producción de la
berrugata, corvina y pargo (eje principal), y abundancia
promedio de lobos marinos (eje secundario).
Figura 11. Promedio mensual de la producción de sierra
(eje principal) y abundancia promedio de lobos marinos
(eje secundario).
Tabla 3. Especies de organismos de la pesca artesanal relacionadas con la presencia de lobos marinos en Mazatlán.
Nombre común Familia Especie
Corvina Sciaenidae Cynoscion spp.
Atractoscion nobilis
Larimus acclivis
Sierra Scombridae Scomberomorus sierra
Berrugata Sciaenidae Menticirrhus panamensis
Pargo Lutjanidae Lutjanus spp.
Hoplopagrus guentherii
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
53
Figura 12. Capturas mensuales en toneladas de sierra
(color azul) comparadas con los promedios mensuales de
abundancia de lobos marinos (color rojo) de agosto de
2006 a julio de 2012.
DISCUSIÓN
Abundancia y clases de edad
Aurioles-Gamboa & Zavala-González (1994) estudiaron
los factores ecológicos que determinan la presencia y
abundancia del lobo marino de California en el Golfo de
California, en el que determinan que en las islas pequeñas
se encuentran grupos numerosos, pero contienen
proporcionalmente menos individuos en comparación
a las islas grandes y que en la mayoría de los casos,
no son loberas reproductivas. Las loberas temporales
son generalmente formaciones rocosas pequeñas sin
protección contra viento y oleaje donde se encuentran
lobos marinos sólo por determinados periodos de tiempo
(Maravilla-Chávez et al., 2006). De acuerdo con Labrada-
Martagón et al. (2005), la colonia de lobos marinos de
California en Los Islotes, La Paz, B.C.S., muestra dos
máximos anuales, uno durante la temporada reproductiva
en el verano y otro durante el invierno. El máximo de
abundancia en invierno se debe al incremento de machos
sub-adultos y de algunos machos adultos y hembras, lo
que coincide con los conteos realizados por Aurioles-
Gamboa (1983) los cuales determinan una migración de
machos adultos y sub-adultos durante la temporada de
invierno. Es importante notar que Díaz-Maestre (2017)
menciona que durante los máximos de invierno es posible
que algunos machos juveniles puedan ser confundidos
con hembras adultas debido a que aquellos no han
desarrollado la cresta sagital. Sin embargo, el sexo de estos
individuos fue determinado mediante la observación de
comportamiento agresivo, típico de zonas reproductivas,
o de la presencia de testículos. Durante los conteos de
2006 a 2011 realizados en la presente investigación en
Mazatlán se observó una agrupación de juveniles y/o
hembras. Debido al parecido en su anatomía y al hecho
que RT no es un sitio reproductivo no fue posible
identicar esas clases de edad; asimismo, el espacio
en RT es reducido lo que propicia que los animales se
encimen entre sí, por lo que es difícil observar el aparato
reproductor y determinar la presencia de testículos.
Aurioles–Gamboa (1983) determinó que durante el
invierno, el número de machos es 5,6 veces mayor en
comparación al verano. Los censos en la porción sur
de Baja California sugieren un posible movimiento
migratorio; sin embargo el número total de machos sub-
adultos es bajo en la parte norte del Golfo y su variación
entre temporadas no es signicativa, lo que lleva a excluir
la posibilidad de que el incremento de machos sub-
adultos en el sur se origina en las colonias del norte, lo
que permite cuestionar si el movimiento migratorio existe
con colonias de la costa del Pacíco (California). Por otro
lado, Maravilla-Chávez et al. (2006) establecieron a partir
de censos realizados en varias colonias reproductivas
(Tabla 1) que la migración de machos sub-adultos y
juveniles sí proviene del Golfo de California, y que
durante sus navegaciones observaron una mayor cantidad
de individuos en el mar durante el invierno. Basados en los
estudios de Schramm (2002) en los que se diferenciaron
genéticamente las poblaciones de lobos marinos dentro
del Golfo y aquellos que habitan en el Océano Pacíco,
determinaron que la migración se debe a una dispersión
de individuos a lo largo del Golfo en busca de alimento,
al contrario de lo que propone Aurioles-Gamboa (1983)
sobre la migración de individuos provenientes del Océano
Pacíco.
Para especies que se reproducen en colonias, la migración
temporal puede ser ventajosa si permite a los adultos
prescindir la reproducción, o bien para que lo juveniles
inmaduros puedan evadir el costo de su supervivencia
en el futuro como resultado de bajas oportunidades de
forrajeo durante la temporada reproductiva, así como
evadiendo conictos con los adultos en reproducción, o
bien, depredadores (Stauer et al., 2012). En resultados
derivados del estudio de focas de Weddell, Stauer et al.
(2013) reportaron que las tasas de migración temporal
son más altas en individuos jóvenes, disminuyendo
sustancialmente previo al reclutamiento, y una vez que
aquellas hacen la transición es menos probable observarlas
en las colonias temporales. Esta estrategia podría explicar
la alta presencia de juveniles y hembras de lobos marinos
en Mazatlán desde noviembre 2006 a abril de 2011
(Figura 6). Por otro lado, las tasas de migración pueden
incrementarse durante los años en los que las condiciones
ambientales son pobres, sobre todo si resultan en una
disminución en la habilidad o motivación de enfrentar
los costos para la supervivencia (Stauer et al., 2012).
De acuerdo con Weise et al. (2006), durante eventos
de aguas cálidas los machos de Z. californianus exhiben
un incremento signicativo en los patrones de actividad
asociados a la búsqueda de comida. En ese estudio los
lobos marinos pasaron un mayor porcentaje de tiempo
nadando en supercie y menos tiempo descansando en
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Díaz-Maestre et al.
54
sus loberas temporales, observándose un decremento
estacional en el tiempo que pasaron en la costa durante la
temporada anómala de 2004-2005 en comparación con
2003-2004 (año promedio).
La presencia del lobo marino de California en Mazatlán
se encuentra documentada por Aurioles-Gamboa y
Zavala-González (1994) en su estudio para determinar
los factores ecológicos que inciden en la distribución
del lobo marino, en el que entre otras loberas se censó
la zona de Mazatlán (no hace referencia al sitio donde
se encontraban los lobos entonces) registrando diez
individuos con clase de edad indeterminada el 19 de
abril de 1979. Los resultados de este estudio coinciden
con la migración de sub-adultos y juveniles propuesta por
Aurioles-Gamboa (1983) y Aurioles-Gamboa & Zavala-
González (1994), en la que se observó un aumento de
individuos, principalmente machos maduros y juveniles
en busca de alimento fuera de sus áreas de reproducción,
ya sea que provengan de colonias del Pacíco (Aurioles-
Gamboa, 1983) o de otras localizadas dentro del Golfo
de California (Maravilla-Chávez et al. 2006). De acuerdo
con Aurioles-Gamboa et al. (2010) los sitios de descanso
son ocupados principalmente por juveniles y machos sub-
adultos y adultos durante sus viajes de alimentación, lo
que coincide con Aurioles-Gamboa & Zavala-González
(1994), quienes mencionan que los juveniles realizan
movimientos exploratorios para alimentarse lejos de sus
zonas reproductivas.
Durante estos viajes algunos lobos marinos utilizan las
aguas costeras adyacentes a Mazatlán, agregándose en
RT. Los resultados derivados de la presente investigación
conrman que RT en Mazatlán debe ser catalogada como
lobera temporal de descanso, donde la especie se observa
desde septiembre hasta mayo. Cabe señalar que en la
presente investigación se registraron dos avistamientos de
madre con cría, los cuales son considerados extraordinarios,
el primero el 19 marzo de 2007 sobre RT, y el segundo
el 7 de marzo de 2013 registrándose una hembra a 4 km
de RT y media hora más tarde se observó una cría en los
islotes Los Hermanos, aproximadamente a 600 metros de
distancia de RT. Ambos casos se dan en marzo, lo que
indica que las crías están a punto de cumplir un año.
Considerando que la temporada reproductiva comienza
en mayo, las crías ya han sido destetadas o a punto de ser
destetadas, es decir, están en la edad de transición de crías
a juveniles. Estos viajes podrían signicar una especie de
entrenamiento para los viajes de alimentación.
Abundancia y mareas
Labrada-Martagón et al. (2005) evaluaron el efecto
de variables ambientales (temperatura, humedad,
presión atmosférica, mareas) sobre las condiciones de la
población de lobo marino de California en Los Islotes, La
Paz, B.C.S. El resultado agrupó al nivel de marea dentro
de las variables con mayor incidencia en el disturbio de
origen natural para el descanso de los lobos marinos. De
acuerdo con Zamon (2001), los patrones de descanso
y la restricción en los eventos de alimentación de focas
de puerto (Phoca vitulina Linnaeus, 1758) están ligados
de manera importante a las mareas. Sin embargo, no
hay estudios sistemáticos que investiguen la inuencia
de las mareas en el comportamiento de alimentación
de pinípedos debido a que es muy difícil observar esta
conducta en la supercie del mar.
Patterson & Acevedo-Gutierrez (2014) realizaron un
estudio en el que relacionan la inuencia de las mareas con
el número total de individuos de P. vitulina descansando
sobre rompeolas otantes en la marina Semiahmoo,
Washington, EUA. Encontraron que el número mínimo
de individuos se presenta cuando el nivel de marea es bajo.
Es difícil hacer una comparación con este estudio pues,
los rompeolas siempre están disponibles y al alcance de las
focas, al contrario de la RT que cuando la marea es muy
alta el espacio es muy reducido. Sin embargo, plantean la
posibilidad de que el número de individuos descansando
sobre los rompeolas otantes disminuye durante eventos
de marea negativos debido a que aquellos podrían estarse
alimentando, escenario que podría explicar que el número
de lobos marinos sobre RT disminuye cuando las mareas
son bajas.
Zamon (2001) determinó que las focas de puerto (P.
vitulina) dejan sus espacios de descanso antes o justo
después de las inundaciones rápidas provocadas por las
mareas, aproximadamente 2-4 h previas a condiciones
de marea alta que minimizan el espacio disponible en las
playa. Estas condiciones podrían explicar la disminución
en la abundancia de lobos marinos en la RT durante
mareas altas, ya que ésta es cubierta parcialmente por el
oleaje, sobre todo cuando las mareas altas se combinan
con vientos fuertes y oleaje elevado.
Abundancia y pesca
La distribución, abundancia y comportamiento de los
depredadores tope en el mar se encuentran relacionados
con procesos intrínsecos de la población, así como
por fuerzas externas, por ejemplo, cambios en las
características oceanográcas, productividad primaria,
distribución y abundancia de sus presas (Weise et
al., 2006). Los mamíferos marinos de vida larga han
desarrollado patrones en su historia de vida para acoplarse
a las uctuaciones en su ambiente físico debiendo resistir a
variaciones de los recursos alimenticios por escalas grandes
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
55
tanto espaciales como temporales (Zavala-González et
al., 2006). De acuerdo con Aurioles-Gamboa & Weise
(1994) “la distribución del alimento (principalmente
peces) puede tener una inuencia muy directa en la
abundancia y distribución del lobo marino y, además,
porque las colonias de este pinnípedo al sur de Mazatlán
son numéricamente pobres”. En el Golfo de California
como en otras regiones, la distribución de las poblaciones
del lobo marino parece estar estrechamente asociada con
la distribución y abundancia de los cardúmenes de peces
pelágicos, éstos son muy versátiles en su dieta, la cual
depende de los recursos disponibles (Aurioles-Gamboa,
1983; Mellink & Romero-Saavedra, 2005). Las presas
del lobo marino son generalmente peces y en menor
porcentaje cefalópodos, aunque también se caracterizan
por una plasticidad en su dieta (Espinosa de los Reyes,
2007). Las aguas más productivas no solo atraen a los
lobos marinos y otros homeotermos sino que también
sustentan grandes pesquerías. Cuando las poblaciones de
lobos y de pescadores aumenta, normalmente el resultado
es negativo (Mellink & Romero-Saavedra, 2005). La
sierra del Pacíco (S. sierra) es una de las especies de peces
más capturadas a lo largo de la costa del Pacíco mexicano
(SAGARPA, 2002). En 2002 su captura fue de 10,932 t,
que representan 2,21% del volumen y 1,88% del valor
de la producción total de la ota pesquera artesanal
mexicana. En Sinaloa se ha reportado una producción de
923 t, misma que representa 19,17% del total de sierra
capturada en el Pacíco (SAGARPA, 2002). La época de
captura de sierra en Mazatlán, Sinaloa, es de noviembre
a julio, aunque el periodo de mayor abundancia ocurre
entre febrero y abril. Datos más recientes indican que la
sierra se captura principalmente de marzo a mayo y de
noviembre a diciembre, cuando la especie se acerca a las
costas del estado durante su migración, y es vulnerable a
la pesca (Zárate-Becerra & Nava Ortega, 2016), por lo
que también se convierte en un recurso disponible para
la dieta del lobo marino de California. Esta información
coincide con los resultados de la presente investigación, ya
que la sierra mostró dos máximos (Figura 11), el primero
durante los meses de noviembre, el segundo durante
marzo, y un tercero que no se menciona en la bibliografía
durante el mes de junio.
Para explicar las bajas abundancias del lobo marino de
California durante las temporadas 2011-2012 y 2012-
2013 se consultó el Anuario Estadístico de Pesca, en el
que se observa una disminución en la pesca de la sierra
para Sinaloa de 1,017 t en 2011 y 846 t para el 2012,
mientras que para el Estado de Nayarit de observó un
aumento de casi el doble, mostrando capturas de 444 t
para 2011 y 798 t en 2012. Si bien la sierra no ha sido
documentada en los estudios de alimentación del lobo
marino de California en el Golfo, su alimento se compone
principalmente de sardinas y anchovetas (Nava-Ortega
et al., 2012), grupos de especies que han demostrado
tener una relación importante en la abundancia de
lobos marinos (Aurioles-Gamboa et al., 2010). En las
navegaciones realizadas por Olivos-Ortiz et al. (2012) en
las costas de Colima, Jalisco y Michoacán se realizó un
esfuerzo de búsqueda de 6.813 km, registrándose un total
de 35 lobos marinos, principalmente individuos juveniles
durante los cruceros de enero 2010, marzo y noviembre
2011. La tasa de avistamiento fue mayor para el crucero
de noviembre de 2011 (0,017 individuos/km), siendo
los cuadrantes intermedios de Jalisco y Colima donde se
observó una mayor densidad (0,063 y 0,016 individuos/
km). La presencia de estos organismos se asoció a regiones
donde la temperatura supercial osciló entre 24-25°C,
adyacentes a zonas costeras donde se presentaron eventos
de surgencia que favorecieron la presencia de agua con
temperaturas más bajas (23-20°C) y altas concentraciones
de clorola (2-4 mg. m-3). Dado que en esta región se
encontró una mayor cantidad de individuos en noviembre
de 2011, que corresponde a la temporada invernal 2011-
2012 (temporada con baja abundancia del lobo marino
en Mazatlán), es probable que la migración de juveniles
(hembras o machos), machos adultos y sub-adultos se
haya extendido más hacia el sur del Pacíco mexicano
al encontrarse mejores condiciones ambientales a las que
ocurrieron en Mazatlán. Aurioles-Gamboa et. al. (2010)
realizaron un análisis exploratorio sobre la proporción de
enmalles en lobos marinos y la producción anual de pesca
alrededor de Isla Ángel de la Guarda. Determinaron que
la mayor incidencia coincide con los meses de mayor
producción de la pesca de los sciaenidos, que es la familia
donde se encuentra la corvina.
De acuerdo con Morán-Angulo & Flores-Campaña
(2005) en su descripción de los conictos que tiene la
pesca ribereña mencionan que los lobos marinos dañan
las redes de enmalle, provocando pérdidas en el producto
y en éstas, lo que ha ocasionado que los pescadores
sacriquen a los animales para evitar pérdidas económicas.
En ocasiones, los pescadores usan a los lobos marinos
como carnada en palangres para la pesca de tiburón, o
los sacrican al considerarlos sus competidores (Zavala-
González & Mellink, 1997).
De acuerdo con Díaz-Maestre (2017) la actividad
turística en la bahía de Mazatlán, registra a 12 operadores
turísticos (con un total de 18 embarcaciones) que
ofrecen al lobo marino como atractivo turístico, los
cuales proveyeron servicios turísticos a 35.531 personas
desde noviembre de 2011 a mayo de 2012, generando
una derrama económica de $11,425,120.00 M.N
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Díaz-Maestre et al.
56
($626.517,24 USD). La aplicación de una encuesta a
55 turistas aportó información valiosa para entender los
valores, actitudes y nivel de satisfacción de los visitantes
con respecto a la observación de los lobos marinos en
Mazatlán, destacando que este recurso no extractivo
se encuentra sub-valorado y que la experiencia de los
visitantes podría mejorar estableciendo una serie de
medidas que incluyen entre otras la implementación
de mejores prácticas en las actividades de observación
y fortalecimiento de las capacidades de los guías en la
interpretación biológica-ambiental. La misma autora
reere que el 40% de los visitantes consideraron que la
embarcación se acercó demasiado a la lobera, además
de realizar acciones que perturban a la especie. Díaz-
Maestre (2017) realizó una revisión de los documentos
que establecen leyes, normas y reglas de la política interna
del país a las que se tienen que someter las actividades
productivas, además sobre las estrategias de protección y
conservación existentes, identicando los elementos clave
para el desarrollo sustentable de la actividad turística en
torno al lobo marino de California.
La población temporal de lobo marino de California
que visita las aguas costeras y que se agrega durante el
invierno y primavera en Roca Tortuga, en Mazatlán,
Sinaloa en las costas del Pacico Mexicano podría
ser considerado como un biomodelo de estudio en el
sector turístico como actividad lucrativa. Este recurso
marino es vulnerable tanto a cambios en las condiciones
ambientales, particularmente aquellos que afectan la
productividad local, como a los impactos asociados a
actividades humanas como la pesca y el turismo que lo
visita en RT, siendo éstas sus principales amenazas. La
abundancia de lobos marinos en Mazatlán presenta dos
máximos anuales, uno a principio del invierno, durante
los meses de diciembre y enero, y otro al inicio de la
primavera, entre los meses de marzo y abril. Esto podría
deberse a una mayor disponibilidad de alimento causada
a su vez por incrementos en la productividad biológica
local asociada a eventos de surgencias. Este patrón en
la abundancia se observó incluso en años donde la
abundancia fue signicativamente menor (2011-2012
y 2012-2013). La mayor abundancia de lobos marinos
se presentó durante la temporada invernal de 2009-
2010 y fue de 592 individuos. No fue posible explicar la
disminución drástica en la abundancia de lobos marinos
en Mazatlán y particularmente sobre Roca Tortuga (RT)
durante la temporada invernal 2011-2012, así como la
registrada durante el invierno siguiente (2012-2013);
sin embargo, es posible que cambios en la distribución
de las presas hayan forzado a los lobos marinos a realizar
viajes más largos para alimentarse, generando una mayor
dispersión de individuos entre zonas de alta productividad
a lo largo de su zona de distribución geográca promedio,
extendiéndose hacia la costa sur de Sinaloa, Nayarit e
incluso hasta las costas de Jalisco y Colima. El nivel de
marea puede ser un factor de estrés importante para la
población dependiendo del número de individuos sobre
la RT, considerando que puede intensicarse por el efecto
de la combinación de oleaje y viento.
El número máximo de lobos marinos registrado
sobre RT a lo largo del periodo de estudio fue de 35
individuos. Considerando la limitada supercie de la
roca, es posible que esta cifra sea la capacidad de carga
total de esta lobera temporal de descanso. Las clases de
edad predominantes de los lobos marinos en RT son los
machos adultos y sub-adultos, lo cual coincide con las
clases de edad que presentan los individuos de la especie
durante su migración invernal en el Golfo de California
y lo más probable es que estos individuos provengan de
las loberas reproductivas del centro y norte del Golfo de
California. Es fundamental dar continuidad y mayor
profundidad a los estudios sobre la biología y ecología
poblacional de esta especie en la bahía de Mazatlán, e.g.
el marcaje de individuos para determinar movimientos
o el uso de isótopos estables para determinar su ecología
tróca. Se recomienda también continuar con los censos
en RT de manera sistemática y que incluyan el registro
de un mayor número de variables ambientales, como por
ejemplo los índices de surgencias. Debido a la inuencia
de la marea sobre la abundancia de lobos marinos que
utilizan RT sería interesante realizar estudios etológicos
para determinar la frecuencia de conductas agonísticas y
su relación con otras variables ambientales para entender
la importancia de la competencia por espacio entre los
individuos. Asimismo, estudios que evalúen la respuesta
de los individuos a amenazas como el turismo o la pesca,
y así entender de manera integral la magnitud de los
impactos de las actividades humanas sobre esta pequeña
población temporal de lobos marinos.
Se recomienda implementar una red ciudadana de
monitoreo del lobo marino de California en Mazatlán
para poder observar de manera puntual las uctuaciones
en la abundancia del lobo sobre la Roca Tortuga, así como
para identicar otros sitios donde se congrega la especie.
Realizar un seguimiento minucioso sobre varamientos y
sus causas para identicar las muertes naturales asociadas
a actividades humanas y poder establecer límites de
cambio aceptables, así como establecer acciones que
garanticen la integridad de la población. Crear una
estrategia para el manejo participativo de la especie así
como la creación de un fondo para la conservación del
lobo marino de California en Mazatlán que permitan
realizar las siguientes acciones: i) Red de asistencia a
A biotourist model in the Mexican Pacic coast
57
varamientos de lobo marino de California en el Estado
de Sinaloa, que involucre al personal, equipo necesario,
así como toma de muestras y respectivos análisis para
identicar las causas de muerte de los lobos marinos, ii)
Material de apoyo de información sobre el lobo marino
para guías turísticos, iii) Organizar talleres de capacitación
para operadores turísticos que permitan a los actores
fortalecer sus conocimientos sobre la historia natural de
la especie y la biodiversidad marina de la región basada
en información cientíca veraz y actualizada, así como las
mejores prácticas para su aprovechamiento no-extractivo,
iv)Diseñar e implementar campañas de sensibilización
sobre la importancia del lobo marino de California en
el ecosistema costero de Mazatlán, en módulos dirigidos
a diferentes audiencias como prestadores de servicios
turísticos, pescadores, niños de todas las escolaridades
y al público en general, v) Regularizar a los operadores
turísticos ante las distintas instituciones que están a
cargo de las actividades de turismo náutico y su relación
con el ambiente (e.g. Capitanía de Puerto, PROFEPA y
CONANP) de tal manera que exista un padrón real de
usuarios del recurso, que cuenten con todas las medidas
de seguridad para la operación de turismo náutico y que
se realicen los pagos de derechos de acuerdo a la ley en
materia de Áreas Naturales Protegidas, garantizando así
la seguridad de los turistas y de los lobos marinos en
Mazatlán.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a la capitanía de puerto en
Mazatlán, Sinaloa por el acceso de datos. A los operadores
de embarcaciones turísticas que apoyaron en la colecta de
datos. Y a los turistas que colaboraron en la elaboración
de las encuestas. Este trabajo fue apoyado como parte de
su tesis de posgrado a la primera autora (CONACyT-
318289).
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Received February 26, 2019.
Accepted March 13, 2019.