Acevedo Alejandra / Schreier Christopher / Seinfeld Cynthia
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Odría el Estado demostró indiferencia
al problema de las invasiones y la au-
toconstrucción de barriadas, al permi-
tir su desarrollo y no repelerlas.
En el gobierno de Odría, se desa-
rrollaron en la ciudad de Lima los tres
escenarios que han dado forma a casi
la totalidad de las barriadas de Lima:
la pendiente del cerro, la ribera del río
y el arenal del desierto. Todas estas
poseen distintos niveles de dicultad
en términos constructivos, como tam-
bién distintos niveles de intervención
del Estado en su planicación y pro-
ceso de producción. En primer lugar,
las barriadas ubicadas en las laderas
de los cerros, deben resolver el empla-
zamiento en un terreno inadecuado
para soportar y organizar las nuevas
urbanizaciones, dicultando además
el saneamiento del terreno. Queda cla-
ro que la acción pertinente del Estado
debió ser repeler estas invasiones, evi-
tando a la población la dicultad de su
emplazamiento y la segregación con
respecto a la ciudad. En segundo lu-
gar, la ribera del río Rímac ofrece una
ubicación estratégica en el eje Lima-
Callao, permitiendo una mejor cone-
xión de los habitantes con las zonas
industriales de la ciudad. El inconve-
niente que dichas barriadas supone
para la ciudad está relacionado con
la proximidad a un recurso natural
de valor para Lima. La ubicación de
estas barriadas impide un adecuado
control del Estado sobre la integridad
del río, como también, se encuentran
expuestas al incremento de agua en
época de lluvias. En tercer lugar, los
terrenos sin pendiente de los arenales
del sur de Lima, han sido sin duda la
alternativa para producir barriadas
ordenadas, permitiendo su lotización
de manera regular. Además, al ser un
modelo de emplazamiento posterior a
los dos anteriores, es evidente que el
Estado pudo ensayar nuevas posibili-
dades en su relación de producción y
planicación.
El gobierno de Prado estuvo acom-
pañado por una época de discusión
sobre los problemas urbanos, tomán-
dose decisiones de gran relevancia.
Por ejemplo, la ley 13517 comprome-
tió al Estado por primera vez como
propulsor de las viviendas pero bajo la
perspectiva de la autoayuda. Esta ley
tuvo un impacto importante en los po-
bladores al permitirles el saneamiento
tanto físico como legal de las invasio-
nes. Se dictó leyes, se destacó progra-
mas, instituciones y créditos que per-
mitieron el saneamiento de las barria-
das ya existentes, la regularización de
la tenencia de tierras, pero también,
el desarrollo de urbanizaciones con
servicios y módulos de vivienda míni-
ma y con proyección de crecimiento
paulatino por autoconstrucción, tales
como los programas asistidos de Lo-
tes y Servicios, la Vivienda Elemental,
así como las UPIS. Este esfuerzo fue
importante y pudo signicar la conso-
lidación de un proyecto urbano y de
vivienda mejor consolidado y ordena-
do para la periferia de Lima, con servi-
cios y mejores condiciones de vida. Sin
embargo, diferentes aspectos, como
los económicos y nancieros, y la falta
de voluntad política para destinar re-
cursos, no permitieron el desarrollo de