PAIDEIA XXI
Vol. 8, Nº 1, Lima, enero-junio 2018, pp. 11-25
ISSN Versión Impresa: 2221-7770; ISSN Versión Electrónica: 2519-5700
ORIGINAL ARTICLE / ARTÍCULO ORIGINAL
THE DARWIN AWARDS:
THE SCIENCE OF THE ABSURD
LOS PREMIOS DARWIN:
LA CIENCIA DE LO ABSURDO
Gunther Balarezo-López1,2
1
Escuela de Posgrado Universidad Ricardo Palma. Av. Benavides 544, Lima 33,
Perú.
2 Escuela de Medicina Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Av. Alameda San Marcos
s/n, Lima 9, Perú.
Author for correspondence: balarezo52@gmail.com
The Darwin Awards are awarded posthumously to people who have performed
a stupid act and have lost their lives as a result of that act, so part of the
assumption that the human less endowed genetically, does not survive. To do
this, a bibliographical review was made on the internet (Google Sscholar and
descriptor DeCS), because no information was found in other sources. This
award has aroused the curiosity of researchers to explain the reasons why men
expose themselves more than women to dangerous situations, even postulating
the “male idiocy theory”.
Key words: award – prices – death – sexism – (DeCS)
Los Premios Darwin son otorgados de forma póstuma a personas que han
realizado un acto estúpido y han perdido la vida como consecuencia de dicho acto,
por lo que parte del supuesto que el ser humano menos dotado genéticamente,
no sobrevive. Para ello, se hizo una revisión bibliográca en internet (google
académico y descriptor DeCS), debido a que no se encontró información en otras
fuentes. Este premio ha despertado la curiosidad de los investigadores para
explicar las razones por las que los hombres se exponen más que las mujeres
a situaciones peligrosas, llegando a postular la “teoría de la idiotez masculina”.
Palabras clave: DeCS – distinciones – muerte – premios – sexismo
ABSTRACT
RESUMEN
doi:10.31381/paideia.v8i1.1996
Balarezo-López
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INTRODUCCIÓN
El Premio Darwin es un premio
irónico que toma su nombre del
creador de la teoría de la evolución
Charles Darwin, quien señala que los
individuos menos adaptados al medio
ambiente tienen menos probabilidades
de sobrevivir y de reproducirse; por lo
tanto, los individuos más aptos tienen
más probabilidades de realizar ambas
cosas y de dejar sus rasgos hereditarios
a las generaciones futuras, lo que
produce el proceso de selección natural.
En tal sentido, este premio se basa en
el ‘supuesto’ de que el ser humano
mejora genéticamente matándose
por accidente o esterilizándose por
un error absurdo o descuido (De los
premios Darwin, 2018; Los premios
Darwin, 2018a; Premios Darwin,
2018a; Premios Darwin, 2018b; The
ofcial Darwin Awards, 2018).
Los Premios Darwin se han
entregado en Estados Unidos desde
1985, y desde 1991 se han difundido
por correo electrónico las listas con los
ganadores anuales. Para ello, existen
varias páginas web que recogen
información sobre estos premios (De
los premios Darwin, 2018; Premios
Darwin, 2018a).
La historia comienza en la
Universidad de Stanford (EEUU) en la
década de los ochenta, cuando Wendy
Northcutt empezó a recopilar artículos
periodísticos donde se noticaba de
muertes particularmente estúpidas.
Con la llegada del correo electrónico
creó una lista de direcciones, para
que entre sus amigos, hacer públicos
este tipo de decesos. Eventualmente,
los amigos comenzaron a engrosar
la lista mediante discusiones en
Usenet (acrónimo de Users Network
– Red de Usuarios) con sus propias
indagaciones y pronto se dio lugar a
las “nominaciones”. Así nacieron los
Premios Darwin, que establecieron su
sede en un popular sitio de Internet en
1994 (www.darwinawards.com). Al día
de hoy han publicado cinco volúmenes
con las historias de los nominados (De
los premios Darwin, 2018; Premios
Darwin, 2018a; Ramón Alonso, 2018).
Ha sido tanto el éxito de estos
premios, que en el año 2006 se hizo la
película The Darwin Awards (Muertos
de Risa) donde se repasa algunos
de los más legendarios casos de los
Premios Darwin. El tema trata de
un policía excesivamente prudente
dedicado a crear perles psicológicos
de delincuentes, que acaba de ser
despedido, pero lleva bastante tiempo
dándole vueltas a un plan para
combinar su talento para la creación
de perles psicológicos con su obsesión
por los premios Darwin. Su idea es
prevenir estas muertes demostrando
que las situaciones de alto riesgo
pueden predecirse. Para ello, se une
a una agente de seguros, quien es
consciente de que el evitar las muertes
implicaría un ahorro económico para
la empresa. Se adentrarán así, en un
cómico viaje a través de la historia
de los Premios Darwin (The Darwin
Awards: muertos de risa, 2018a; The
Darwin Awards: muertos de risa,
2018b; The Darwin Awards: muertos
de risa, 2018c).
The Darwin awards
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Entre los requisitos para ganar
el premio están (Premios Darwin,
2018a; Premios Darwin, 2018b; De los
premios Darwin, 2018; Ramón Alonso,
2018; The Darwin Awards: muertos de
risa, 2018a):
1. Imposibilidad de reproducción
El candidato debe estar muerto o
haber quedado estéril - los candidatos
pueden ser rechazados debido a la
edad o por haberse reproducido antes
de su muerte. Para evitar debates
acerca de la fecundación in vitro,
inseminación articial o clonación, los
Premios Darwin aplican el criterio de
la “isla desierta” a sus candidatos; si
la persona es incapaz de reproducirse
en una “isla desierta” con un miembro
fértil del sexo opuesto, él o ella será
considerado estéril. En general, los
ganadores del premio suelen estar
muertos, quedando sus órganos
sexuales inútiles.
2. Excelencia
Asombrosa falta de sensatez -
la imprudencia del candidato debe
ser única y sensacional porque el
premio pretende ser gracioso. Un gran
número de imprudencias pero a su vez
de actividades comunes, como fumar
en la cama, están excluidas de ser
apreciadas. A pesar de ello, una muerte
causada por fumar después de haber
recibido un ungüento inamable en un
hospital cuando se había especicado
que no fumase puede ser motivo de
nominación.
3. Autoselección
Causar la “imposibilidad de
reproducción” a sí mismo - matar a un
amigo con una granada de mano no
sería elegido, pero matarse uno mismo
fabricando un dispositivo casero que
lance una granada para limpiar la
chimenea, podría ser elegido. El premio
no se concede a alguien que mate a
otra persona o haga que esta quede
estéril, a no ser que el responsable
esté directamente implicado.
4. Madurez
La persona debe estar en su sano
juicio - el candidato debe tener la
edad legal para conducir y no padecer
retraso mental.
5. Veracidad
El acontecimiento debe ser verica-
do - la historia debe estar documenta-
da por fuentes ables como artículos
de periódicos serios, reportajes en te-
levisión o testigos oculares. Si se des-
cubre que una historia es falsa será
descalicada. Para ello, se desechan
los rumores, chismes, las leyendas ur-
banas o historias inventadas; sólo se
admiten historias que hayan ocurrido
realmente.
Razones por las que se rechazan los
Premio Darwin
Algunos expertos mencionan que
los Premios Darwin tienen algunas
limitaciones por las cuales no
tienen credibilidad, entre las que se
encuentran las siguientes razones
Balarezo-López
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(Análisis de los “Premios Darwin”
concluye que los hombres son más
tontos que las mujeres, 2018; Cipolla,
2018; Díez, 2018; Lendrem et al.,
2018; Morir de forma absurda tiene
premio, 2018; Premios Darwin ¿Los
hombres son más idiotas que las
mujeres?, 2018; Ramón Alonso, 2018;
Rivera, 2018):
• que el comité que otorga los pre-
mios no es cientíco y por lo tanto,
no es conable
• que los premios Darwin se burlan
de la muerte de un ser humano
• que al publicar un artículo tan de-
nigrante para el hombre, la revista
British Medical Journal incurre en
un claro caso de sexismo. Se pre-
guntan si después de analizar el
número de premios Nobel o el nú-
mero de físicos y matemáticos, la
revista se atrevería a publicar un
artículo en el que se diga que por
eso, las mujeres “son más tontas”
que los hombres
• que el hallazgo es solo un fenóme-
no estadístico producido porque
se hacen más reportes de casos de
hombres que de mujeres, que las
mujeres pueden ser más proclives
a nominar o votar a los candida-
tos masculinos y que los casos de
hombres son más probables de ser
reportados por los medios de comu-
nicación
• que muchas veces los resultados
dependen de la ingesta de alcohol,
en la que también existen diferen-
cias por sexo
• que el sexo de la creadora y coor-
dinadora de los premios, la bióloga
molecular Wendy Northcutt, pueda
ser un factor determinante
• que al tildar de “idiotas” a los hom-
bres, el artículo no hace otra cosa
que perpetuar el estereotipo de que
los hombres no cuidan de su salud
• que la calicación de “acto idiota”
es muy subjetiva y que a muchos
genios se los ha acusado precisa-
mente de eso, de haber mostrado
en algún momento de su vida un
comportamiento idiota
• que los hombres son más propen-
sos a ingresar en un servicio de
urgencias después de las lesiones
accidentales y de tener más proba-
bilidades de una lesión deportiva,
de accidentes de tránsito, y más
posibilidades de tener trabajos de
mayor riesgo que las mujeres
Buscando una explicación
Se dice que la razón por la que
los hombres ganan más Premios
Darwin es biológica, propia del
comportamiento de un animal macho
y probablemente debido a la inuencia
de la testosterona. Para ello, se cita
una investigación del 2003 hecha
con ardillas en la Universidad de
Texas A&M (EEUU), donde después
de atraparlas se les puso un collar
electrónico para estudiarlas. Se
encontró que el 100% de los machos
murieron atropellados por un carro,
mientras que ninguna hembra murió
atropellada, ellas murieron presas de
algún animal. Otro estudio encontró
que debido a un mayor nivel de
testosterona en la sangre, los jóvenes
que querían impresionar a una chica,
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hacían tonterías con sus patinetas
y sufrían severos accidentes por
impresionarlas (Premios Darwin ¿Los
hombres son más idiotas que las
mujeres?, 2018).
Al parecer, si bien la inteligencia
de hombres y mujeres es la misma,
la inteligencia de los varones (medida
con el IQ) tiene más “variabilidad
en los extremos altos y bajos”; eso
signica que hay más hombres con
IQ más bajo que las mujeres, pero
también hay más hombres con IQ más
alto que ellas. Las mujeres tienen una
proporción más alta de IQ promedio.
También se menciona que el mayor
uso de alcohol por los hombres, así
como la inclinación que tiene por
hacer cosas tontas para impresionar
a una mujer, ayuda en poner en
riesgo su salud. Esto demostraría que
los ganadores y nominados a estos
premios “parecen tener poca o ninguna
evaluación real del riesgo” (Premios
Darwin ¿Los hombres son más idiotas
que las mujeres?, 2018).
En los Premios Darwin los hombres
parecen ser más proclives a morir
de forma estúpida, dado que han
obtenido 282 galardones frente a
36 ganadoras femeninas, lo que
supone que constituyen el 88,7% de
ganadores, y esta diferencia de sexo es
estadísticamente signicativa. Morir
de forma absurda tiene premio (Los
premios Darwin: la historia de la idiotez
masculina, 2018; Los premios Darwin,
2018c). En tal sentido, un estudio
encabezado por John Isaacs, director
del Instituto de Medicina Celular de la
Universidad de Newcastle (Inglaterra)
aporta una de las primeras pruebas
a favor de esta hipótesis bautizada
por los autores como la “teoría de la
idiotez masculina” (MIT, en inglés), en
el cual se analizó a los ganadores de
los premios Darwin entre 1995 y 2014,
diferenciándolos por sexos (UANL,
2015; Rivera, 2018).
Los resultados se publicaron en
el número especial de navidad de
la revista British Medical Journal en
diciembre del 2014: “Estos resultados
son totalmente consistentes con la
teoría de la idiotez masculina y apoyan
la hipótesis de que los hombres son
idiotas y los idiotas hacen tonterías”.
No obstante, reconocen también que el
protagonismo masculino en las malas
decisiones pueda ser producto de una
opinión tendenciosa. Asimismo, es
sorprendente que los hombres estén
dispuestos a correr ese tipo de riesgos
como prueba de valentía, para mejorar
su imagen o sencillamente para
presumir (Análisis de los “Premios
Darwin” concluye que los hombres
son más tontos que las mujeres, 2018;
Lendrem et al., 2018; Ramón Alonso,
2018; Rivera, 2018; UANL, 2015).
Algunas de estas diferencias
pueden atribuirse a factores culturales
y socioeconómicos: los machos pueden
ser más propensos a involucrarse en
deportes de contacto y de alto riesgo,
y ser más propensos a desempeñarse
en ocupaciones de mayor riesgo. Sin
embargo, las diferencias sexuales en
el comportamiento de riesgo se han
reportado desde una edad temprana,
lo cual plantea interrogantes sobre el
grado en que estos comportamientos
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pueden atribuirse exclusivamente a
las diferencias sociales y culturales
(Lendrem et al., 2018; Ramón Alonso,
2018; UANL, 2015).
No se sabe por qué los hombres se
comportan de una manera idiota con
más frecuencia y mayor diversidad que
las mujeres. Las diferencias pueden
ser debidas a aspectos genéticos,
psicológicos y también a hábitos de
consumo como por ejemplo, el alcohol.
Hay dudas sobre por qué los hombres
toman esos riesgos innecesarios;
puede ser un rito de paso, una forma
de asombrar a los colegas y avanzar
en la jerarquía del grupo, una
manera de conseguir sexo, ya sea por
asombro o lástima de la observadora.
Los investigadores comentan que
presumiblemente, el comportamiento
idiota debe proporcionar alguna
ventaja selectiva, aún sin identicar,
a aquellos que no terminen siendo
víctimas de él. Otra posibilidad es
que sea un ejemplo de altruismo en
el cual algunas personas se sacrican
de forma generosa para mejorar la
supervivencia de la especie (Ramón
Alonso, 2018)
Asimismo se especula que, al menos
en el caso de los varones premiados con
un Darwin “honoríco”, estos podrían
contar con una ventaja evolutiva sobre
el resto de la humanidad, tomando en
cuenta que sobrevivieron a sus actos
estúpidos (Rivera, 2018).
De otro lado, para el historiador
económico italiano Carlo Cippolla,
existen 5 leyes de la estupidez humana
(Cipolla, 2018; Las 5 leyes de la
estupidez humana, 2018; Otero, 2018;
Wong, 2018)
• “Siempre, inevitablemente, subesti-
mamos el número de estúpidos en
circulación” – se puede pensar que
hay muchos estúpidos pero siempre
se fallará en el cálculo de su canti-
dad por dos razones: 1- gente que
en algún momento considerábamos
inteligente, nos sorprende con su
tonterías; 2- el estúpido aparece
por sorpresa en los momentos y lu-
gares más inesperados. No hay que
conarse y bajar la guardia, porque
el estúpido, tarde o temprano apa-
recerá ahí.
• “La probabilidad de que una perso-
na determinada sea estúpida es in-
dependiente de cualquier otra carac-
terística de esa persona” - moverte
entre reputados directivos, cientí-
cos laureados y grandes guras
del pensamiento no te librará de
los estúpidos. La evidencia cientí-
ca apunta a que todos los hombres
tienen las mismas capacidades. Sin
embargo, Cipolla piensa que no y
deende que hay hombres que na-
cen irremediablemente estúpidos.
La estupidez natural no entiende de
clase social, raza, nivel educativo ni
de ningún otro factor. No caben por
tanto discriminaciones en función
de la estupidez.
• “Una persona estúpida es un indi-
viduo que causa pérdidas a otra, o
a un grupo, sin recibir ninguna ga-
nancia, e incluso incurriendo en pér-
didas para sí mismo” - es normal
que a una persona mentalmente
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equilibrada le cueste comprender
al estúpido. Se puede entender la
lógica del inteligente, la lógica del
malvado (un malvado persigue un
benecio sin escrúpulos). También
puedes entender al incauto: sus ac-
ciones le hacen perder y otros ga-
nan. Frente al malvado es posible
levantar defensas: se puede prever
por dónde te va a atacar. Frente al
estúpido no hay defensas que val-
gan: sus acciones no buscan el be-
necio propio. El estúpido es tan
impredecible como inoportuno. El
estúpido, no obtiene benecio algu-
no con sus acciones que dañan o
perjudican a los demás. Y la mayo-
ría de las veces se perjudican a sí
mismos en el camino.
• “Quienes no lo son siempre sub-
estiman el poder destructor de los
estúpidos. En particular, olvidan
constantemente que a todas horas,
en todos los lugares y bajo cualquier
circunstancia, tratar y/o asociarte
con ellos acaba pagándose caro” -
pensar que se puede sacar pro-
vecho de un estúpido es un gra-
ve error que pone de maniesto la
incomprensión del fenómeno de la
estupidez humana. Además, en el
transcurso del plan de acción, el
estúpido aprenderá nuevas formas
de trastocar los planes de otros, de
sorprender con su estupidez y, -
nalmente de causar daños (y pro-
bablemente a sí mismo).
• “Un individuo estúpido es el tipo de
persona más peligrosa” - la dife-
rencia entre las sociedades que se
derrumban bajo el peso de los es-
túpidos y las que sobreviven es que
en las últimas hay una importan-
te composición de gente razonable.
Aquellas que progresan a pesar de
la estupidez tienen un alto grado de
gente capaz, personas que contra-
rrestan la maldición del estúpido
obteniendo ganancias para ellos y
el resto de personas. De otro lado,
las sociedades en declive acumulan
un elevado porcentaje de personas
estúpidas (quizás similar al de per-
sonas exitosas) al que se suma una
gran cantidad de personas indefen-
sas y una alarmante proliferación
de gente sin escrúpulos con sínto-
mas de estupidez. Ese cambio en
la composición de la población no
estúpida fortalece la parte idiota, y
eso lleva al país al declive.
Cipolla en su ensayo satírico
Leyes Fundamentales de la Estupidez
Humana, considera que hay cuatro
tipos de personas: los incautos,
los inteligentes, los malvados y los
estúpidos, siendo el estúpido, para él,
el peor de todos ellos. El incauto es una
persona que es capaz de beneciar a los
demás aun perjudicándose a sí mismo.
El inteligente toma las decisiones más
precisas para beneciarse él pero,
también, a los demás. El malvado
actúa movido sólo por el benecio
propio sin importarle perjudicar a
los otros. En cuanto al estúpido, es
esa persona capaz de perjudicar a los
demás sin beneciarse él o incluso
perjudicándose (Díez, 2018).
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Para el editor y escritor italiano
Oliviero Ponte di Pino, dado que la
estupidez humana ha dado mucho
que hablar desde el principio del
mundo y siempre ha estado ligada
al mal, hace recorrido por la historia
de la imbecilidad humana en su
libro El que no Lea este Libro es un
Imbécil, haciendo referencia a citas
de lósofos, cientícos, escritores,
matemáticos, publicistas, cineastas,
como por ejemplo: “El estúpido que
más cerca se tiene es uno mismo, no
tenemos más que observarnos tres
veces al día y tenemos un estúpido
en funcionamiento” (lósofo español
Fernando Savater); “Cuando en el
mundo aparece un verdadero genio,
se le puede identicar por este signo:
todos los necios se conjuran contra él”
(escritor satírico irlandés Jonathan
Swift); “La estupidez es, con frecuencia,
un ornato de belleza..., es siempre una
conservación de la belleza: retrasa
las arrugas” (poeta francés Charles
Baudelaire); “la imbecilidad humana
tiene una fuerza extraordinaria” y “los
malos a veces descansan; los imbéciles,
nunca” (Díaz de Tuesta, 2018).
Finalmente, el físico alemán de origen
judío menciona sobre la estupidez
en los seres humanos que: “Sólo dos
cosas son innitas, el universo y la
estupidez humana, y de lo primero no
estoy seguro” (Frases de hoy, 2018).
Algunos ganadores y nominados al
Premio Darwin
A continuación, se presenta una
recopilación de algunos actos estúpi-
dos que han sido incluidos como no-
minados o, en otros casos, que han
sido ganadores de los Premios Darwin.
Cabe resaltar que solo se han toma-
do en cuenta los casos en que se tie-
ne una fecha como referencia (Las
muertes más absurdas merecedoras
de los premios Darwin, 2018; Los 10
delincuentes más tontos nominados
al Premio Darwin 2013; Los premios
Darwin, 2018bc; Los premios Darwin
demuestran que los hombres son más
tontos que las mujeres, 2018; Martí-
nez, 2018; Muertes ridículas – Premios
Darwin, 2018; Premios Darwin 2014,
2018; Premios Darwin: las muertes
más tontas, 2018; The ocial Darwin
Awards, 2018; Un lugar para conspi-
rar, 2018; Y el premio Darwin para el
verano va para…, 2018).
• En 1987 en los EEUU, un fotógrafo
estaba tan inmerso en fotograar a
la gente que iba a saltar en paracaí-
das del avión en el que iba, que saltó
con ellos para hacerles fotos duran-
te el descenso. El problema es que él
no llevaba el paracaídas puesto.
• En 1989 en Francia, un hombre
quizo suicidarse y para ello se ase-
guró todas las posibilidades: bebió
veneno, prendió fuego a su ropa y
se ató una soga alrededor del cue-
llo. Luego saltó a un acantilado y,
mientras caía, se disparó a la ca-
beza. Pero calculó mal. Rompió la
soga del balazo y cayó al mar, que
apagaron las llamas, vomitó el ve-
neno y lo rescataron unos pescado-
res que lo llevaron a un centro don-
de murió de hipotermia.
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• En 1990 un hombre de Renton
(Washington – EEUU) trató de co-
meter un asalto. Probablemente
se trataba de su primera vez, dado
que no tenía antecedentes violen-
tos y por lo que hizo: el objetivo fue
H&J Leather & Firearms, un nego-
cio que vende armas, en un estado
donde un número considerable de
la población adulta tiene licencia
para llevar armas en lugares pú-
blicos. Para poder entrar al local, el
ladrón rodeó un patrullero estacio-
nado frente a la puerta. Un agente
de policía uniformado estaba de pie
frente al mostrador tomando café y
al ver al agente de policía, el presun-
to ladrón anunció el asalto y disparó
un par de veces al aire. El policía y
un empleado respondieron a los dis-
paros inmediatamente, matándolo.
Otros clientes también sacaron sus
armas, pero no llegaron a disparar.
• En 1992 un hombre de 47 años
se disparó accidentalmente y mu-
rió en Newton (Carolina del Nor-
te – EEUU), cuando al despertarlo
el sonido del teléfono al lado de su
cama, trató de alcanzar el teléfono
pero en vez de eso cogió una Smith
& Wesson 38 Especial, la cual se
disparó cuando se la acercó al oído.
• En 1993, un hombre murió por sus
propias atulencias. En su cuerpo
no había ninguna señal, pero la au-
topsia reveló grandes cantidades de
gas metano en su sistema. Su die-
ta consistía en legumbres y colior.
Murió mientras dormía en una ha-
bitación sin ventanas tras respirar
la nube venenosa que otaba sobre
su cama. Tres de los hombres que
lo encontraron enfermaron y uno
fue hospitalizado.
• En 1995 seis personas se ahogaron
mientras trataron de rescatar una
gallina que se cayó en un pozo en el
sur de Egipto. Un joven campesino
de 18 años es el primero en bajar
al pozo de 20 m de profundidad. Se
ahogó, aparentemente después que
la resaca lo sumerge. Su hermana y
dos hermanos, ninguno de los cua-
les sabía nadar bien, bajan uno por
uno para tratar de ayudarlo, pero
también se ahogaron. Luego lle-
gan dos campesinos a ayudar, pero
también ellos son víctimas de la re-
saca. La gallina llegó a sobrevivir.
• Un campesino polaco de 30 años
fue calicado como el hombre
más “macho” de Europa, tras de-
capitarse él mismo. Bebiendo con
unos amigos, alguien le sugirió que
se desnude y juegue a “juegos de
hombres”. Comenzaron a golpearse
unos a otros en la cabeza con pe-
dazos de hielos largos y puntiagu-
dos, hasta que uno cogió una sierra
eléctrica y se cortó la punta del pie.
Para no ser menos, el campesino
cogió la sierra y la dirigió a su ca-
beza y se la cortó. Sus últimas pa-
labras fueron: ¡Miren esto! Uno de
sus amigos dijo después: “Era raro,
cuando era joven le gustaba poner-
se la ropa interior de su hermana,
pero murió como un hombre”.
Balarezo-López
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• En 1997, un hombre de 38 años
murió en Jenkins Township (Penn-
sylvania - EEUU), tras un par de
horas después visitar a un amigo
para ver sus culebras. Según el
amigo, el hombre metió la mano en
el tanque y es mordido por una de
ellas. Negándose a ir al hospital,
el hombre dijo “Soy un hombre, yo
me las arreglo”, y se fue a un bar,
donde tomó tres bebidas y presu-
mió a todos los presentes que una
culebra lo acababa de morder. Una
hora después, murió.
• Dos estudiantes universitarios de
Houston (EEUU) son arrollados por
un tren. Ellos colocaron monedas
en la vía del ferrocarril para verlas
aplastarse en forma alargada. Des-
pués de colocarlas se alejaron para
ver desde una “distancia segura”
como llegaba el tren. Desgraciada-
mente, esperaron sobre otra vía en
la que llegó otro tren en dirección
contraria.
• Un joven de 26 años se mató en Se-
lbyville (Delaware - EEUU), mien-
tras hacía una apuesta con sus
amigos, quienes armaron que él
no se atrevería a meterse un revól-
ver cargado con cuatro balas en la
boca y oprimir el gatillo.
• En 1998, un hombre de 28 años se
ahogó en Mount Clemens (Michi-
gan - EUU), en una piscina de un
complejo de apartamentos mien-
tras jugaba con amigos sobre quién
aguantaba más tiempo sin respirar
bajo del agua.
• En 1999, un abogado y dos amigos
estaban pescando en el lago Caddo
(Texas - EEUU), cuando se desató
una tormenta eléctrica. En la par-
te trasera del bote de aluminio, un
individuo se puso de pie, alarga los
brazos en forma de crucijo y gri-
ta “Aquí estoy Dios, ¡Dispara!!”. Los
otros dos pasajeros sobrevivieron al
rayo con sólo quemaduras meno-
res.
• En el 2001, dos hombres intenta-
ron robar en la casa del futbolista
Duncan Ferguson (que había sido
juzgado 4 veces por asalto y había
estado seis meses en la cárcel Bar-
linnie en Glasgow (Escocia). Uno de
los rateros estuvo 3 días hospitali-
zado tras el violento enfrentamiento
con el jugador.
• Un malabarista en Croacia, en vez
de lanzar bolas al aire, lanzó gra-
nadas de mano. Por algún extraño
motivo no solo las tenía activadas,
sino que, además, logró reunir a
suciente gente como para morir él
y mutilar a seis de los espectadores.
• En el 2003 en Brasil, un trabajador
de 35 años de edad era el respon-
sable de la limpieza de los tanques
de almacenamiento de camiones
cisterna de gasolina. Comenzó a lle-
nar una cisterna con agua, procedi-
miento estándar de seguridad. Vol-
vió una hora más tarde para com-
probar si el nivel del agua era lo su-
cientemente alto para continuar.
Pero tuvo problemas para decidir,
porque estaba muy oscuro dentro
de la cisterna. Para ello, encendió
un mechero para tener algo de luz
para poder observar. Su pequeña
prueba determinó con éxito que el
The Darwin awards
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PAIDEIA XXI
nivel del agua no era lo suciente-
mente alto para la seguridad. La ex-
plosión de vapor lo lanzó por el aire
y aterrizó en el estacionamiento de
la empresa a 100 metros, sufriendo
quemaduras graves, traumatismo y
una lesión en la cabeza que expuso
su cerebro.
• En el 2006, un evangelista trató de
repetir el milagro de Jesús de cami-
nar sobre las aguas y se ahogó en la
costa occidental de África. El pastor
de 35 años, dijo a su congregación
que podía repetir el milagro bíblico
y lo intentó desde una playa de Li-
breville, la capital de Gabón.
• En el 2007, un hombre un hombre
de Texas (EEUU) era alcohólico,
pero no un alcohólico cualquiera.
Su esposa aseguró que era adicto
a los enemas y así es como tomaba
alcohol, por vía rectal. Sin embar-
go una noche, se tomó 1.5 litros de
jerez esta forma y se quedó dormi-
do mientras su cuerpo siguió ab-
sorbiendo alcohol. El resultado es
que no se despertó. Las pruebas to-
xicológicas arrojaron que tenía un
0,47% de alcohol en la sangre.
• Una pareja de Carolina del Sur
(EEUU) estaba haciendo el amor en
el tejado de una casa, y resbaló por
el mismo, con tan mala fortuna que
acabó cayendo a la calle y fallece en
el acto.
• En el 2008, un joven suizo murió al
caer del balcón de su hotel durante
una competición de escupitajos con
un amigo. Tomó impulso desde el
interior de su habitación para es-
cupir más lejos, pero perdió el equi-
librio y se precipitó a la calle desde
una altura de 6,4 metros.
• Un hombre de 47 años decidió pro-
teger su automóvil instalando una
pequeña valla eléctrica alrededor
del mismo, para protegerse de los
robos que estaban ocurriendo en el
barrio de Belem (Brasil). Al acabar,
se olvidó que dejó la valla conecta-
da y murió electrocutado.
• En el 2012, un hombre de Carolina
del Norte (EEUU) que se encontra-
ba en casa de un amigo, observó un
frasco que contenía un misterioso
líquido. Pensando que era una be-
bida alcohólica, se sirvió un trago.
Entonces notó que lo que había in-
gerido era gasolina que su amigo,
de profesión mecánico, tenía cerca
del fregadero para eliminar la grasa
de las manos. Inmediatamente es-
cupió el líquido, y para recuperarse
de la conmoción, encendió un ci-
garrillo, lo que provocó una rápida
combustión.
• Un hombre de 25 años murió aplas-
tado por un ascensor en una obra
abandonada del municipio de To-
rrejón de Ardoz (Madrid – España),
mientras estaba robando cable de
cobre. Sin embargo se olvidó que él
estaba dentro del aparato, ocasio-
nando su muerte al caer al vacío.
• En el 2013, un hombre entró en
una tienda de Louisiana (EEUU),
puso un billete de 20 dólares en el
mostrador y pidió que se lo cam-
bien. Cuando el empleado abrió la
caja registradora, el hombre sacó
una pistola y le pidió todo el dine-
ro de la caja, lo que el empleado de
Balarezo-López
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PAIDEIA XXI
la tienda le facilitó sin demora. El
hombre cogió el dinero y huyó, de-
jando el billete de 20 dólares sobre
el mostrador. La cantidad total de
dinero que consiguió de la caja fue
de 15 dólares.
• En el 2014, unos estudiantes
celebraron una esta en un piso en
la torre Knight (Londres– Inglaterra).
Un estudiante mexicano de 18 años
y una atractiva joven rusa de 19,
salieron al balcón. A la vista de
algunos vecinos, el joven levantó a
la chica y la apoyó en la baranda
mientras le va haciendo el amor.
Con tanto empujón la chica cayó
a la calle y lo arrastró a él. Ambos
murieron.
• Un hombre en Pakistán se presentó
como voluntario para que un hombre
santo le resucitase tras matarlo.
Delante de una muchedumbre,
se dejó atar sobre una mesa para
que el sacerdote lo degollase. El
sacerdote, después de asesinarle
pronuncia varias palabras mágicas,
pero ante su sorpresa, el muerto
no revive. Escapó corriendo y fue
capturado por la policía.
CONCLUSIONES
Desde hace 20 años, los Premios
Darwin llevan recopilando los hechos
donde se destaca la idiotez del ser
humano. Estos sarcásticos galardones
reconocen a individuos que han hecho
una contribución a la humanidad al
morir de forma absurda, lo que en
principio evita que sus genes pasen
a generaciones posteriores. Esto
demuestra que esta lista puede ser útil
para probar un punto que durante años
se ha discutido de manera empírica:
la idiotez masculina (Premios Darwin
¿Los hombres son más idiotas que las
mujeres, 2018; Y el premio Darwin
para el verano va para…, 2018).
Tal como se ha podido comprobar a
través de algunos estudios, el hombre
parece realizar más actos estúpidos
que su contraparte femenina; al
parecer, el consumo de alcohol y la
cultura de demostrar su valentía
mediante actos que pueden poner
en riesgo su integridad física y hasta
su vida, parecen ser características
innatas en el varón. Cabe indicar que
para los Premios Darwin, la estupidez
humana no es imputable a la especie
ni a nadie más que al fallecido (Dos
Santos, 2018).
Finalmente, llama a atención que
en las fuentes consultadas no gure
ninguna mención referida a las mujeres
que han obtenido el Premio Darwin. Tal
vez por ello, muchas personas no dan
credibilidad a estos premios porque
consideran que existen sexismo al
resaltar más las acciones hechas por
los varones que por las mujeres.
Aspectos éticos: El autor declara que
se cumplió con toda la normatividad
ética nacional e internacional.
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PAIDEIA XXI
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Received May 23, 2018
Accepted September 18, 2018