EL PROCESO DE BOLONIA
Renato Poma
PAIDEIA XXI
Vol. 1, Nº 2, Lima, mayo 2011, pp. 13-22
Resumen
En el presente artículo se presentan las características más destacables
de la Reforma del Sistema de Educación Superior de los países de la Comu-
nidad Europea, con fines de configurar un Espacio Europeo de Educación
Superior, integrado al de Investigación. El objetivo que guía este acuerdo de
integración educativa es hacer converger los sistemas racionales de ins-
trucción superior de los Países europeos hacia un sistema común más trans-
parente, caracterizado por una arquitectura basada en tres ciclos (licen-
ciatura, maestría y doctorado). Para el efecto, los Estados se comprometen a
elaborar un cuadro nacional de referencia para todos los títulos de sus sis-
temas de educación superior y un cuadro general de referencia para todos
los títulos existentes en el ámbito del Espacio Europeo de la educación su-
perior en el 2010.
Palabras clave: Espacio Europeo de Educación Superior. Aprendizaje
Permanente. Cuadro Nacional de Referencia de calificaciones. Cuadro Ge-
neral de Referencia para los títulos.
Abstract
This article presents the main features of the reform of the system of
higher education of the countries of the European Community, for the
purpose of setting up a European area of higher education, integrated into
the research. The purpose that guides this agreement of educational
integration is to converge the sound systems of higher education of the
European countries towards a more transparent common system,
characterized by an architecture based on three cycles (Bachelor, master
and doctorate). To that end, the States undertake to develop a national
framework of reference for all the titles of their systems of higher education
and a general frame of reference for all the existing titles in the field of the
European area of higher education in 2010.
Keywords: European Education Area of Higher Education. Lifelong
Learning. National frarnework for qualifications. Overarching framework
for qualifications.
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No hay duda alguna de que el
Proceso de Bolonia constituye una
de las reformas más interesantes
realizadas por los Países de la Unión
Europea. La idea de armonizar de
manera coherente los diferentes
sistemas universitarios, con el fin
de facilitar la libre circulación de
estudiantes y docentes europeos al
interior de la misma Unión Europea,
es ciertamente un hecho de gran
trascendencia que contribuirá, de
modo determinante, más allá de los
fines prácticos que también lo con-
notan, a hacer crecer y fortificar el
sentido de pertenencia de los ciu-
dadanos europeos.
El Proceso de Bolonia represen-
ta el recorrido que los Ministros de
educación superior de 105 países
europeos se han comprometido a
seguir para construir el espacio eu-
ropeo de la educación superior, in-
tegrado al de la investigación. Cons-
tituye, por tanto, un proceso de re-
forma del sistema de educación su-
perior de carácter internacional. El
compromiso asumido en ese senti-
do por los Gobiernos, está basado en
principios comunes que intentan
orientar una reestructuración ho-
mogénea de los sistemas universi-
tarios europeos. El Proceso es revi-
sado y actualizado cada dos años en
ocasión de oportunos encuentros de
los Ministros de educación superior.
Constituido en 1999 en la Universi-
dad de Bolonia, se propuso realizar
en el 2010 un Espacio Europeo de la
Educación Superior. El Proceso de
Bolonia no es vinculante para los
Gobiernos de los Países que se han
asociado. Cada Estado, en efecto,
decide si quiere participar del mis-
mo y qué procedimiento adoptar. Las
políticas de orientación del Proceso
de Bolonia están dirigidas exclusi-
vamente a un objetivo común y de-
finido. Igualmente, se ha expresado
siempre la voluntad de no influir en
la autonomía ni de las políticas de
educación nacionales, ni sobre las
autonomías de los institutos de edu-
cación superior; más bien, siempre
se ha dado énfasis a las especifici-
dades que los caracterizan.
Los fines expresados en el Pro-
ceso de Bolonia y ampliamente com-
partidos por las entidades que for-
man parte de él, apuntan a una re-
organización en sentido comunita-
rio de las políticas sobre educación,
poniendo a disposición todos los
medios necesarios para lograrlo.
Más específicamente, el Proceso de
Bolonia preveía, y prevé todavía, una
serie de puntos base de los cuales
derivan los demás objetivos. Ante
todo, se quiere crear la oferta de una
amplia base de datos relacional de
alta calidad para asegurar el desa-
rrollo económico y social de Europa,
de manera que vuelva a la Comuni-
dad más competitiva a nivel inter-
nacional. Otro objetivo primario es
el de aumentar la capacidad atrac-
triz de la educación superior hacia
los países no europeos.
En el ámbito interno, en cambio,
el Proceso de Bolonia quiere cons-
truir una organización didáctica
cada vez más en sintonía con el ve-
El proceso de Bolonia
PAIDEIA XXI
15
loz mundo global y con los intereses
de los ciudadanos europeos, de ma-
nera que garantice, como contrapar-
te, una mejor utilización del título
de estudio en el mercado de trabajo
al interior de toda el área europea.
Para hacer realizable este objetivo,
un paso preliminar debe ser la
transparencia y legibilidad de los tra-
yectos formativos y de los títulos de
estudio o, mejor –como se hará ne-
cesario en la continuación de los
trabajos del Proceso–, una armoni-
zación de títulos de estudio para ha-
cerlos comparables entre las diver-
sas instituciones. Esto resultará,
además, una de las piedras angula-
res para desarrollar la movilidad de
los estudiantes. Con el tiempo, los
objetivos primarios del Proceso se
han desarrollado y ampliado mucho,
llegando a abarcar también el Espa-
cio Europeo de la Investigación (ERA
- European Research Area), parte del
proyecto de la Comisión Europea
para aprendizaje permanente (Life-
long Learning).
Formando parte del Proceso de
Bolonia están también muchas otras
instituciones y organizaciones in-
ternacionales y europeas que han
dado una gran contribución para la
plena aplicación del Proceso. En
efecto, la realización del Proceso
puede decirse que es compartida en
todos los niveles a partir de las mis-
mas Conferencias internacionales
e intergubernamentales, desde los
Ministros y los responsables nacio-
nales de la educación, desde las or-
ganizaciones internacionales y na-
cionales de los actores del Proceso,
hasta cada una de las Universida-
des, Facultades y Departamentos.
Todos han tenido que contribuir al
nacimiento del Espacio Europeo de
la Educación Superior.
La Dimensión Social, que ha
unido muchas expresiones de prin-
cipios y valores que se deben consi-
derar, ha asumido ciertamente un
rol fundamental al interior del Pro-
ceso. Hoy tal expresión incluye los
principios de igualdad, oportunidad
y cohesión social y, además, la ex-
presión personal y accesibilidad uni-
versal, con la garantía de condicio-
nes adecuadas para el completa-
miento de los estudios. Es un paso
que coincide con lo que en Italia es
definido como derecho al estudio, ga-
rantizado constitucionalmente por el
artículo 34 de la Constitución. En la
dimensión social están incluidas
las solicitudes para una participa-
ción activa en todos los niveles de
todos los actores del mundo de la
educación, en particular modo, de los
estudiantes y de los grupos sub-re-
presentados (investigadores, egre-
sados de doctorados, etc.).
Como hemos dicho antes, el ob-
jetivo fundamental del Proceso de
Bolonia es hacer converger los sis-
temas racionales de instrucción su-
perior de los Países europeos hacia
un sistema común más transparen-
te, caracterizado por una arquitec-
tura basada en tres ciclos (corres-
pondientes a los niveles de licencia-
tura, maestría y doctorado). El com-
promiso asumido por los Gobiernos
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para implementar el Proceso de Bo-
lonia está basado en los objetivos
definidos por los Consejos Europeos
de Lisboa (2000) y Barcelona (2002).
A través de la estructuración de
los sistemas nacionales de educa-
ción superior en tres ciclos, que den
acceso a varios niveles de títulos, los
Estados se comprometen a elaborar
un cuadro nacional de referencia
para todos los títulos de sus siste-
mas de educación superior (national
frarnework for qualifications) y un
cuadro general de referencia para
todos los títulos existentes en el
ámbito del Espacio Europeo de la edu-
cación superior (overarching frame-
work for qualifications), en el 2010.
Instrumento útil para el aumen-
to de la transparencia internacional
y para la facilitación de los recono-
cimientos de los títulos es, a partir
de 2005, la introducción del Diplo-
ma Supplement.
Vamos a analizar ahora en el
detalle cuáles son los objetivos fun-
damentales que el Proceso de Bo-
lonia quiere alcanzar.
La adopción de un sistema euro-
peo de créditos: el sistema europeo
de acumulación y transferencia de
los créditos ECTS es un sistema cen-
trado en el estudiante y basado en
la carga de trabajo solicitado a este
último para alcanzar los objetivos de
un curso de estudio, objetivos prefe-
riblemente expresados en términos
de resultados del aprendizaje y de
aptitudes por adquirir.
La promoción de la dimensión
europea de las carreras formativas,
a través de la elaboración y la acti-
vación de nuevos módulos, cursos y
currículo de primer, segundo y ter-
cer ciclo con contenido, orientación
y organización de carácter europeo,
y la remoción de los obstáculos le-
gales en la creación y el reconoci-
miento de títulos.
La integración de las dos dimen-
siones de la formación y de la inves-
tigación como pilares de la sociedad
basada en el conocimiento: el nivel
de doctorado está incluido como ter-
cer ciclo en el proceso de Bolonia,
subrayando así la importancia de la
investigación, de la formación para
la investigación en el manteni-
miento y en el desarrollo de la cali-
dad, de la competitividad y del atrac-
tivo de la instrucción superior euro-
pea. El avance del saber a través de
un estudio de investigación original
constituye la base de la formación
doctoral.
La promoción de la movilidad de
estudiantes, docentes e investiga-
dores es uno de los objetivos clave
de la construcción del Espacio Euro-
peo de Educación Superior, que se
realiza a través de la remoción de
obstáculos a la movilidad (incluso en
lo que concierne el otorgamiento de
visas y de permisos de trabajo) y la
activación de mecanismos de
transferibilidad de las becas de es-
tudio y préstamos nacionales.
El desarrollo de la formación con-
tinua y recurrente, cada vez más
considerada como parte integrante
de las actividades de la educación
superior, necesita de mecanismos
El proceso de Bolonia
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17
compartidos que favorezcan también
el reconocimiento de la formación
precedente (prior learning) y de la
formación no convencional (non-for-
mal and informal).
El reconocimiento de los títulos
y de los períodos de estudio: hasta
hoy, 36 Países de los 45 implicados
en el proceso de Bolonia han ratifi-
cado la Convención de Lisboa sobre
el reconocimiento de los títulos; sin
embargo, es de esperar un compro-
miso ulterior para que todos los prin-
cipios de la Convención sean acogi-
dos de manera adecuada en las le-
gislaciones nacionales.
El desarrollo de procesos de se-
guridad de la calidad a nivel
institucional, nacional y europeo,
elaborados sobre criterios y métodos
ampliamente compartidos. De con-
formidad con su autonomía y con los
sistemas nacionales para la calidad,
las instituciones de educación su-
perior, como responsables principa-
les de la calidad de sus actividades,
están empeñadas en introducir me-
canismos orientados a la difusión de
una cultura interna de la calidad
coherente con sus propios objetivos
y misiones institucionales. Los Paí-
ses europeos se han comprometido
a compartir estándares y líneas
guía, incluso para la constitución de
las agencias nacionales de garantía
de la calidad, en una perspectiva de
cooperación internacional.
El potenciamiento de la dimen-
sión social de la educación superior,
entendida como bien público y como
medio de reforzamiento de la cohe-
sión social y de reducción de las des-
igualdades sociales y de género, ya
sea a nivel nacional como europeo.
La participación activa de los
estudiantes en el proceso de
Bolonia, con una participación con-
tinua de las asociaciones estudian-
tiles en las actividades europeas y
con la adopción de normativas na-
cionales que garanticen la interven-
ción estudiantil en los órganos de
gobierno de las instituciones de edu-
cación superior.
La mejora de la atractividad y de
la apertura del Espacio Europeo de
la Educación Superior hacia el ex-
terior, a través de la extensión de
los programas de becas de estudio
para los estudiantes procedentes de
otros Países, el refuerzo de los in-
tercambios transnacionales basados
en la calidad académica y los valo-
res académicos, el mejoramiento de
la comprensión del Proceso de
Bolonia en otros Continentes y com-
partir la experiencia adquirida en los
procesos de reforma con las demás
Regiones.
El Proceso de Bolonia represen-
ta un importante paso hacia la inte-
gración educativa y cultural de Eu-
ropa, hacia la formación de una ciu-
dadanía europea fuerte en el respe-
to de las diversidades que constitu-
yen la verdadera riqueza del viejo
continente y desde las cuales es po-
sible pensar en el bien de las futu-
ras generaciones europeas.
Renato Poma
PAIDEIA XXI
18
Gracias a los extraordinarios
avances registrados en los últimos
años, el proceso de construcción
europea es hoy una realidad tangi-
ble y significativa para la Unión y
para sus ciudadanos. La perspecti-
va de la ampliación y el estrecha-
miento de las relaciones con otros
países europeos enriquecen esta
realidad dotándola de nuevas dimen-
siones. Al mismo tiempo, asistimos
a una creciente sensibilización en
amplios sectores del mundo político
y académico, así como en la opinión
pública, acerca de la necesidad de
construir una Europa más completa
e influyente, especialmente a tra-
vés del refuerzo de sus dimensiones
intelectuales, culturales, sociales,
científicas y tecnológicas.
Pocos ponen hoy en duda que la
Europa del conocimiento es un fac-
tor insustituible de cara al desarro-
llo social y humano y a la consolida-
ción y el enriquecimiento de la ciu-
dadanía europea, capaz de ofrecer a
los ciudadanos las competencias ne-
cesarias para responder a los re-
tos del nuevo milenio y reforzar la
conciencia de los valores comparti-
dos y de la pertenencia a un espacio
social y cultural común.
La importancia fundamental de
la educación y de la cooperación en
este ámbito para el desarrollo y la
consolidación de sociedades esta-
bles, pacíficas y democráticas es
universalmente reconocida, espe-
cialmente a la vista de la situación
en el sudeste de Europa.
La Declaración de la Sorbona de
25 de mayo de 1998, inspirada en
estas mismas consideraciones, su-
brayaba el papel fundamental de las
universidades en el desarrollo de las
dimensiones culturales europeas e
insistía en la necesidad de crear un
espacio europeo de la enseñanza
superior como medio privilegiado
para fomentar la movilidad y la
empleabilidad de los ciudadanos y el
desarrollo global de nuestro conti-
nente.
Varios países europeos han fir-
mado esta Declaración o han expre-
sado su acuerdo de principio con los
objetivos en ella marcados. El rum-
bo tomado por varias reformas de la
enseñanza superior adoptadas entre-
tanto en Europa dan testimonio de
la voluntad de actuar de muchos go-
biernos.
Por su parte, las instituciones de
enseñanza superior europeas han
aceptado el reto asumiendo un pa-
pel protagonista en la construcción
del espacio europeo de la enseñan-
za superior, siguiendo así los prin-
cipios fundamentales expuestos en
la Magna Charta Universitatum, adop-
ANEXO
EL ESPACIO EUROPEO DE LA ENSEÑANZA SUPERIOR
Declaración conjunta de los ministros europeos de educación
Bolonia, 19 de junio de 1999
El proceso de Bolonia
PAIDEIA XXI
19
tada en Bolonia en 1988. Este aspec-
to reviste especial importancia, ya
que la independencia y la autonomía
de las universidades garantizan que
los sistemas de enseñanza superior
y de investigación puedan adaptar-
se en todo momento a las nuevas
necesidades, a las expectativas de
la sociedad y a la evolución de los
conocimientos científicos.
El rumbo emprendido y los obje-
tivos marcados apuntan en la bue-
na dirección, pero si queremos con-
seguir una mayor compatibilidad y
comparabilidad entre los diferentes
sistemas de enseñanza superior se
requiere un impulso constante. He-
mos de apoyar esta dinámica promo-
viendo medidas concretas que per-
mitan alcanzar progresos tangibles.
La reunión del 18 de junio contó con
la participación de expertos y aca-
démicos de todos los países europeos
y aportó ideas de gran utilidad acer-
ca de iniciativas que podrían adop-
tarse de cara al futuro.
Merece especial atención el ob-
jetivo de mejorar la competitividad
del sistema de enseñanza superior
europeo. La vitalidad y la eficacia de
una civilización se miden por el in-
flujo que su cultura ejerce sobre
otros países. Debemos garantizar
que la capacidad de atracción del
sistema europeo de enseñanza su-
perior en el mundo entero esté a la
altura de su extraordinaria tradición
cultural y científica.
Al tiempo que reafirmamos nues-
tra adhesión a los principios gene-
rales de la Declaración de la Sorbona,
debemos dejar bien claro nuestro
compromiso en favor de la coordina-
ción de nuestras políticas a fin de
poder alcanzar a corto plazo, y en
cualquier caso antes de que finali-
ce la primera década del nuevo
milenio, los objetivos que se presen-
tan a continuación, de especial in-
terés de cara a la creación del espa-
cio europeo de la enseñanza supe-
rior y a la promoción de este siste-
ma europeo en todo el mundo:
Adopción de un sistema de títu-
los fácilmente comprensibles y
comparables, por medio, entre
otras medidas, del suplemento
europeo al título1 a fin de promo-
ver la empleabilidad de los ciu-
dadanos europeos y la compe-
titividad del sistema de ense-
ñanza superior europeo a escala
internacional.
Adopción de un sistema basado
esencialmente en dos ciclos
principales2. Para acceder al se-
gundo ciclo será preciso haber
completado el primer ciclo de
estudios, con una duración mí-
nima de tres años. El título con-
cedido al término del primer ci-
clo corresponderá a un nivel de
cualificación apropiado para ac-
ceder al mercado de trabajo eu-
ropeo. El segundo ciclo debería
culminar con la obtención de un
título3 final o doctorado, como
sucede en numerosos países
europeos.
Puesta a punto de un sistema de
créditos como puede ser el sis-
tema ECTS como medio apropia-
Renato Poma
PAIDEIA XXI
20
do para promover una mayor
movilidad entre los estudiantes.
Estos créditos también podrían
obtenerse fuera del sistema de
enseñanza superior, por ejemplo
en el marco del aprendizaje per-
manente, siempre que cuenten
con el reconocimiento de las uni-
versidades de que se trate.
Promoción de la movilidad me-
diante la eliminación de los obs-
táculos al ejercicio efectivo del
derecho a la libre circulación,
haciendo especial hincapié en
los siguientes aspectos:
Para los estudiantes, en el acce-
so a las oportunidades de ense-
ñanza y formación, así como a los
servicios relacionados.
Para los profesores, los investi-
gadores y el personal adminis-
trativo, en el reconocimiento y
la valorización de los periodos de
investigación, enseñanza y for-
mación en un contexto europeo,
sin perjuicio de sus derechos
estatutarios.
Promoción de la cooperación eu-
ropea en materia de asegura-
miento de la calidad con miras
al desarrollo de criterios y me-
todologías comparables.
Promoción de la necesaria dimen-
sión europea en la enseñanza
superior, especialmente por lo que
respecta a la elaboración de pro-
gramas de estudios, la coopera-
ción interinstitucional, los pro-
gramas de movilidad y los pro-
gramas integrados de estudios,
formación e investigación.
Por la presente Declaración, ha-
cemos público nuestro compromiso
a favor de estos objetivos –en el mar-
co de nuestras competencias
institucionales y en el pleno respe-
to de la diversidad de las culturas,
de las lenguas, los sistemas nacio-
nales de enseñanza y la autonomía
universitaria–, con el fin de conso-
lidar el espacio europeo de la ense-
ñanza superior. A tal fin, seguire-
mos en la vía de la cooperación
intergubernamental, así como de la
colaboración con las organizaciones
no gubernamentales europeas que
tienen competencias en el ámbito
de la enseñanza superior. Espera-
mos una vez más la respuesta pron-
ta y positiva de las universidades y
su contribución activa a nuestros
esfuerzos.
Desde la convicción de que la
creación de un espacio europeo de
la enseñanza superior requiere es-
fuerzos permanentes de apoyo, se-
guimiento y adaptación para respon-
der a necesidades en evolución
constante, decidimos reunirnos de
nuevo dentro de dos años a fin de
evaluar los progresos realizados y
decidir las nuevas medidas que de-
ban adoptarse.
Ministro de Ciencia y Transporte
(Austria).
Director General del Ministerio de
la Comunidad Flamenca (Bélgi-
ca)
Ministro de Educación, Juventud y
Deporte (República Checa).
Ministro de Educación (Estonia).
El proceso de Bolonia
PAIDEIA XXI
21
Ministro de Educación Nacional, In-
vestigación y Tecnología (Fran-
cia)
Ministro de Educación, Ciencia, In-
vestigación y Cultura del Estado
Federado de Schleswig–Holstein
(Conferencia Permanente de los
Ministros de Cultura de los Es-
tados Federados alemanes).
Vicesecretario de Estado de Ense-
ñanza Superior y Ciencia (Hun-
gría)
Responsable principal Ministerio de
Educación y Ciencia (Irlanda)
Ministro de Estado de Enseñanza
Superior y Ciencia (Letonia)
Ministro de Educación Nacional y
Formación Profesional (Luxem-
burgo)
Ministro de Educación, Cultura y
Ciencia (Países Bajos)
Subsecretario de Estado de Educa-
ción Nacional (Polonia)
Ministro de Educación Nacional (Ru-
mania)
Secretario de Estado de Enseñanza
Superior (Eslovenia).
Secretario de Estado de Educación y
Ciencia (Suecia)
Ministro de Estado de Empleo y Edu-
cación (Reino Unido)
Director General del Ministerio de
la Comunidad Francesa de Ense-
ñanza Superior e Investigación
(Bélgica)
Viceministro de Educación y Cien-
cia (Bulgaria)
Ministro de Educación (Dinamarca)
Ministro de Educación y Ciencia
(Finlandia)
Secretario de Estado Parlamentario
Ministro Federal de Educación e
Investigación (Alemania)
Ministro de Educación Pública y
Asuntos Religiosos (Grecia)
Secretario General Ministerio de
Educación, Ciencia y Cultura (Is-
landia)
Ministro de Universidades y Desa-
rrollo Científico y Tecnológico
(Italia).
Ministro de Educación y Ciencia
(Lituania)
Ministro de Educación (Malta)
Ministro de Educación, Investiga-
ción y Asuntos Religiosos (Norue-
ga)
Ministro de Educación (Portugal)
Ministro de Educación (República
Eslovaca)
Secretario de Estado de Educación,
Universidades, Investigación y
Desarrollo (España)
Secretario de Estado de Ciencia e
Investigación (Confederación
Helvética).
Renato Poma
PAIDEIA XXI
22
NOTAS
1Es la acepción recogida por la nueva
Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciem-
bre, de Universidades. No obstante,
también se habla en ocasiones del «su-
plemento al diploma».
2La traducción literal de la versión in-
glesa que proponía la Comisión Euro-
pea era «dos ciclos principales, uni-
versitario y postuniversitario». Sin
embargo, se consideró conveniente
suprimir esa referencia en la traduc-
ción española, al entender que la men-
ción a los dos términos que se propo-
nen podría causar bastante confusión,
ya que parece que el ciclo «postuniver-
sitario» no forma parte de la enseñan-
za universitaria.
3La traducción propuesta por la Comi-
sión Europea era «un título de Maes-
tría».
Se ha considerado conveniente supri-
mir esa referencia, ya que en España,
los títulos «master» no tienen carácter
oficial, sino que son títulos propios
expedidos bien por universidades o por
otras instituciones, como Escuelas de
Negocios; además, en algunos lugares,
«maestría» no es la traducción de
«Master»