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PAIDEIA XXI
Symbiotic bacteria in peanut crop
Según Wang et al. (2019) los
organismos vivos tienen preferencia
por el N reducido a amonio (NH4+),
o N oxidado, nitrato (NO3-), para
la incorporación en sus proteínas,
ADN, ARN, ATP y varios metabolitos
que contienen N. De acuerdo con
Chen (2019), durante generaciones
atrás se utilizaron varios vehículos
de inoculación como carbón, turba,
lignito, arcilla, gel de celulosa, gel de
poliacrilamida para lograr obtener
B. japonicum de semillas, existen
marcas como comerciales incluyen
Monsanto BioAg Alliance (Optimize®),
BASF (Vault®), ABM (ExcalibreTM),
MycoGoldTM, y XiteBio Technologies
(XiteBio® y SoyRhizo®).
Para la producción de inoculantes,
los rizobios son propagados en
pequeña y gran escala hasta la etapa
exponencial tardía, posteriormente
utilizando el cultivo mezclados con
vehículos sólidos. Existen inoculantes
sólidos y líquidos (granulados o en
polvo), son utilizados por lo general
para inoculación en leguminosas en
la agricultura (Denton et al., 2017). El
líquido fermentado generalmente es
utilizado como inoculante rizobiano,
y es aplicado de manera directa
a la semilla de leguminosas o en
surcos de semillas. Los inoculantes
sólidos presentan barias tipos de
formulaciones: arcilla de atapulgita,
gránulos de turba, gránulos de arcilla
de bentonita y polvos liolizados
(Deaker et al., 2016).
En invernadero y laboratorio, se
recomienda aplicar 1ml de inoculante
tipo liquido con densidades celular de
hasta 108 UFC (unidad formadora de
colonias) por ml directamente sobre
semillas esterilizadas su supercie.
Para inducir la jación simbiótica de N
se utilizan microelementos y nutrientes
minerales. En condiciones de campo
el inoculante liquido es aplicado a la
semilla con el adhesivo correcto como
lo es carboximetilcelulosa (CMC) al
1,5-2% (Wang et al., 2019).
Los inoculantes de características
solidas se utilizan para cubrir la
semilla con una sustancia adhesiva
o aplicada directamente a las las
de semillas. Para la aplicación de
inoculantes se toman precauciones
como lo es evitar sequias, altas y bajas
temperaturas, fertilizantes químicos
combinados, bacterias, herbicidas,
agua acida o alcalina y agua clorada,
ya que estas condiciones matarías a
los rizobios (Wang et al., 2019).
En algunas ocasiones existe falta de
respuesta a la inoculación, que puede
deberse a varios factores: nodulación
adecuada por parte de los rizobios
autóctonos, condiciones desfavorables
para la supervivencia de las cepas de
rizobios introducidas y la incapacidad
de las cepas inoculantes para competir
con las cepas autóctonas por los sitios
de nódulos (Bogino et al., 2006).
Co-inoculación de Rhizobium con
otros microorganismos en cultivo
de maní
La coinoculación de todas las
plantas leguminosas con bacterias
del género Rhizobium y Azospirillum,
genera un aumento signicativo y
muy importante en la nodulación y
en su desarrollo radicular que, incide
directamente en una mayor absorción