REPORTE DE CASO
José Manuel Mendoza-García1 , Jhony A. De La Cruz-Vargas2,a
1Facultad de Medicina Humana de la Universidad San Martin de Porres. 2Facultad de Medicina, Universidad Ricardo Palma, Lima-Perú. aUnidad de Docencia e Investigación-Clínica Adventista Good Hope.
El síndrome de Behçet es una enfermedad autoinmune de tipo vasculítica seronegativa, de afección a vasos de calibre variable. Se caracteriza fundamentalmente por ulceras orales recurrentes y dolorosas, sumado a otras manifestaciones sistémicas como ulceras genitales, uveítis, lesiones dérmicas, oligoartritis no erosiva, afección gastrointestinal o neurológica; sobre todo en jóvenes varones de la antigua “ruta de la seda”. Presentamos un caso de Neurobehçet con antecedentes de síndrome de Behçet limitado a piel, mucosas y trombosis venosa profunda; tratado con inicialmente con pulsos de Metilprednisolona, seguido por pulsos de Ciclofosfamida y Prednisona por vía oral, y su evolución clínica favorable desde entonces.
Palabras clave: Neuro-Behçet; Manejo multidisciplinario; Diagnosis; Tratamiento. (fuente: DeCS BIREME)
Behçet syndrome is a rare seronegative autoinmune disease with vasculitic affection of different width vessels. It’s main clinical manifestation is characterized by recurrent oral aphthous ulcers and numerous potential systemic features such as genital ulcers, ocular disease, skin lesions, neurologic disease, vascular disease, and arthritis; mostly in young males of the ancient silk road. We present a case of Neurobehçet with previous diagnosis of Behçet syndrome limited to cutaneous lesions and deep venous thrombosis; treated initially with intravenous Metilprednisolone, followed by pulses Cyclophosfamide and oral Prednisone, having a good clinic evolution since then.
Key words: Neuro-Behçet; Multidisciplinary care; Diagnosis; Treatment . (source: MeSH NLM)
El síndrome de Behçet es una enfermedad
autoinmune de tipo vasculítica seronegativa, que
afecta a vasos de diferente calibre y tanto arteriales
como venosos1. Se caracteriza por la presencia de
ulceras orales recurrentes y dolorosas y cualquiera
de otras manifestaciones sistémicas como ulceras
genitales, uveítis, lesiones dérmicas, oligoartritis no
erosiva, afección gastrointestinal o neurológica, etc.1.Esta enfermedad es más común y severa a lo largo
de la antigua “ruta de la seda”, la cual se extendía
desde Asia oriental hasta el Mediterráneo, territorio actual de Turquía2. Usualmente afecta con mayor
prevalencia a jóvenes varones entre 20 a 40 años3,4.
Se reportan de 80 a 370 casos por 100,000 habitantes
en Turquía, mientras que los rangos de prevalencia
desde 13.5 a 35 por 100,000 en Japón, Corea China,
Irán, Iraq y Arabia Saudita; siendo una manifestación
más severa en Japón5.
La mayor morbi-mortalidad ocurre en las
presentaciones con lesiones oculares (60% de
casos) como uveítis, enfermedad vascular como
aneurismas de arteria pulmonar, y lesiones
neurológicas incluyendo lesiones focales parenquimales, complicaciones de trombosis vascular,
entre otros6,7.
No existen exámenes de laboratorio patognomónicos
para este síndrome, por lo que el diagnostico resulta
de la práctica clínica⁸. Siguiendo los criterios clásicos
diagnósticos del ISG (International Study Group 1990),
en ausencia de otras enfermedades sistémicas, se
puede diagnosticar esta patología en pacientes con
ulceras orales recurrentes (al menos 3 veces en un año)
más dos de los siguientes⁸:
Sin embargo, el International Criteria for Behcet's
Disease (ICBD) del 2006, presenta mejor sensibilidad
y especificidad para diagnóstico, criterios iguales a los
del ISG, pero con menor valor a las ulceras orales⁸.
El síndrome de Behçet tiene una presentación típica
de exacerbaciones y remisiones. La enfermedad suele
ser más agresiva en jóvenes varones del medio y lejano
oriente, con un pronóstico más sombrío en pacientes
con afección neurológica, ocular y de vasos (grandes
cuando no son tratados adecuadamente desde el inicio⁶.
Esta patología no es curable, pero sí tratable10.
El uso de tratamientos se basa en metanálisis y
extrapolación de ciertas medicaciones y su eficacia
en otras enfermedades inflamatorias10. Entre ellos,
se tiene como tratamientos clásicos el uso de
Colchicina, Ciclofosfamida y glucocorticoides para
lesiones oculares y Colchicina para artritis11. Se tiene
confirmación también que el uso de Ciclosporina
y Azatriopina tiene efectos protectores para la
afección ocular; beneficios significativos en ensayos
randomizados de Colchicina para lesiones dérmicas y
la introducción de anti TNF alfa10. En cuanto a manejo
de sintamología neurológica y de grandes vasos, se
tiene evidencia de un mejor efecto de dosis agresivas
de glucocorticoides en exacerbaciones, y el uso de
inmunomoduladores como Ciclofosfamida, tanto en
pulsos mensuales endovenosos como en dosis orales
prolongados12.
Descripción del caso clínico
• Anamnesis
Paciente varón de 25 años diagnosticado hace 9 años con Síndrome de Behçet limitado solo a piel y mucosas, refiere hace 14 días inicio de picos febriles no cuantificados 3 veces al día que calmaban con uso de Paracetamol 1g solo cuando estaba sintomático. 13 días antes de ingreso refiere mismos cuadros de
sensación de alza térmica no cuantificada en cantidad
y resolución, a los que se suma escalofríos, astenia e
hipersomnia diurna. 12 días antes del ingreso, paciente persiste con
sintamología mencionada previamente, a la cual decide
no prestarle debida atención medica por considerarla
un proceso infeccioso; en la noche del mismo día se
agrega poliaquiuria (3 micciones al día de 50ml cada
una aproximadamente), disminuyendo el volumen del
chorro urinario, acompañado de pujo y sensación de
vaciamiento vesical incompleto post micción. 10 días antes del ingreso, paciente acude al servicio
de Urología del HNCH en el que se diagnostica de
probable ITU baja, solicitándosele examen completo
de orina y urocultivo, iniciando a su vez Ciprofloxacino
como tratamiento empírico.
08 días antes del ingreso, paciente refiere mejoría
de sintamología urinaria, pero con persistencia de
picos febriles similares e hipersomnia, a lo cual se
agrega de instauración brusca pérdida de fuerza
muscular de miembro inferior derecho, lo cual limita
la deambulación refiriendo la impresión de “arrastrar”
la extremidad.
07 días antes del ingreso, paciente acude al servicio de
Reumatología del HNCH, donde se atiende desde hace
años por su diagnóstico previo mencionado, en el cual
se lo evalúa y se encuentra además hepatomegalia
(1,5cm por debajo del reborde costal derecho) y dolor
a la palpación profunda de hipocondrio derecho. Se
decide derivar al paciente a los servicios de Infectología
(ante sospecha de una enfermedad infecciosa por
motivo de viaje a Lunahuná 20 días antes) y al servicio
de Neurología del mismo nosocomio, donde se
solicitan exámenes auxiliares.
06 días antes del ingreso, sintamología persiste
estacionaria y se mantiene por los siguientes días
hasta realizarse Resonancia Magnética de Encéfalo y
Medula Espinal 02 días antes del ingreso.
01 día antes del ingreso, paciente refiere persistencia
de sintamología mencionada previamente, y
acompañado de resultados de exámenes auxiliares
realizados acude a nuevo control con el servicio de
Reumatología y Neurología, donde se decide su
hospitalización para recibir tratamiento al encontrarse lesiones vasculíticas en encéfalo y medula espinal
referido por RM.
• Exploración física
General: Paciente varón de 25 años de edad con
diagnóstico de Síndrome de Behçet desde el 2009,
hemodinamicamente estable, en aparente buen
estado general, buen estado de nutrición y de
hidratación. Orientado en tiempo, espacio y persona,
sin signos de focalización.
Piel y faneras: Piel tibia, húmeda, turgente, elástica.
Llenado capilar menor de 2 segundos. No presencia
de edemas. Presencia de múltiples maculas
hipercrómaticas de 2 a 5 mm, de formas irregulares,
en ambos miembros inferiores en cara interna tibial
distal. Presencia de lesión macular irregular de 10 cm
de diámetro y 30 cm de longitud en región escapular
derecha, acompañada de tricosis (sugerente de un
nevo de Becker). Dos ulceras orales en borde lateral
izquierdo y punta de la lengua, eritematosas y
dolorosas al contacto con líquidos y alimentos.
TCSC: Distribución adecuada.
Tórax y Pulmones:Frecuencia respiratoria de 16 por
minuto. Tórax con amplexación adecuada, murmullo
vesicular pasa bien en ambos hemitórax, no presencia
de rales ni estertores.
Cardiovascular: Ruidos cardiacos rítmicos, con
frecuencia cardiaca de 78 por minuto. No evidencia de
choque de punta cardiaca. No soplos.
Abdomen: Abdomen blando, depresible, con RHA (+).
Dolor a la palpación profunda (6/10) en hipocondrio
derecho, no asociado a otros síntomas, no signos
peritoneales. No se evidencia hepatomegalia ni
esplenomegalia.
Génito-urinario: PPL y PRU negativos. No evidencia de
globo vesical ni lesiones en uretra distal ni en región
balanoprepucial.
Neurológico: Miembro inferior derecho con menor
fuerza muscular (3/5) referido por el paciente y hallado
en evaluación clínica. Clonus y Babinski bilateral
positivos, más pronunciado en MID. ROT aumentados
(4+) bilaterales en cuatro extremidades.
• Pruebas complementarias
Radiografía de Tórax (más reciente 2017): normal, no
evidencia de lesiones por Tuberculosis.
Ecografía Doppler de Miembros Inferiores (2013):
Trombosis venosa crónica recanalizada de vena
femoral derecha, poplítea interna derecha y safena
mayor izquierda.
Audiometría (2014): Hipoacusia conductiva izquierda
leve.
Resonancia Magnética (agosto 2017): Lesiones
focales hiperintensas, posibilidad de focos vasculíticos
inflamatorios subcorticales en giro central y pre central
del lóbulo frontal derecho y extendiéndose a lóbulo
parietal derecho. Focos medulares tipo vasculíticos en
nivel D3 y D6 en medula dorsal. (figuras 1, 2, 3 y 4)
Pruebas serológicas y estudio de LCR negativos.
Basado en su previo diagnóstico de Síndrome de
Behçet (basado en los criterios de ISG de 1990),
sumado a la sintamología neurológica, se entabla el
diagnostico de Neurobehçet.
• Tratamiento
Se indicó tratamiento inicial con 3 pulsos de Metilprednisolona 1g/kg de peso (70mg) en bomba
de infusión diarios por 3 días; asimismo, se suspendió
el uso de medicación habitual para control del Behçet:
Colchicina 1mg/24h e Isotretinoína 20mg/3d. Se
siguió con Prednisona 70 mg VO al día por 1 mes, dosis
que va disminuyendo en 10mg cada mes; sumado a
pulsos de Ciclofosfamida 1g EV en un total de 6 pulsos
más un pulso de prueba de 500mg. Se suma también
la prescripción de Sertralina 50mg VO al día.
• Evolución
El paciente presento una evolución clínica muy
favorable y rápida posterior a los pulsos de
Metilprednisolona endovenosos y los subsecuentes
pulsos de Ciclofosfamida. En la actualidad, persiste
con terapia de corticoesteroides (Prednisona
de 40mg/24h) y con dos pulsos pendientes de
Ciclofosfamida 1g EV, mostrando mejoría clínica
de la sintamología neurológica y ausencia total de
ulceras orales o eritema nodoso, siguiendo controles
médicos y de laboratorio de manera estricta con buen
desarrollo. (gráfico 1, 2, 3 y 4)
El síndrome de Behçet es un cuadro de patología
autoinmune muy raro en nuestras latitudes, y
extremadamente inusual dentro de su espectro las
afecciones y complicaciones a nivel neurológico. La
alteración autoinmune de esta enfermedad se plantea
que tiene un origen desconocido, pero actualmente
se le atribuye a múltiples factores como exposición
a agentes infecciosos (bacterianos o virales) metales
o químicos (tartrazina) posiblemente por reacciones
cruzadas antigénicas8,9. Asimismo, se considera la
predisposición genética de antígenos leucocitarios
HLA-B51; alteración del sistema inmune innato en
receptores toll-like y deficiencias de lecitina unida a
manosa; linfocitos Th1, 2 y 17 autorreactivos; sumado
a PMN hiperreactivos y endotelio alterado que puede
predisponer a trombosis venosa o arterial8. La primera descripción hecha de esta patología se
plantea pudo haber sido descrita por Hipócrates en
su tercer libro de enfermedades endémicas1, pero
no fue hasta 1936 que el medico turco Hulsui Behçet determino la descripción de esta enfermedad de
forma más precisa2. Por ser una enfermedad rara, no se
cuenta con una literatura muy amplia sobre la misma,
excepto por algunos metanálisis de Cochrane en
cuanto a su manejo terapéutico y reporte de casos con
manifestación neurológica10.
Si bien los criterios de O’Duffy y del ISG plantean a las
ulceras orales como piedra angular para el diagnóstico,
los criterios del ICBD indican que no es patognomónico
presentar estas lesiones cuando se tiene la certeza que
las otras manifestaciones clínicas del paciente no están
relacionadas a otras enfermedades; lo cual puede ser
considerado una limitación en el diagnostico por la gran
incidencia de síndromes de solapamiento u overlap,
típicos en la presentación de estas enfermedades
autoinmunes7. Las presentaciones del Neurobehçet, que de por
si son inusuales a la presentación muco-cutánea
tradicional del este síndrome, son peligrosas para la
prognosis y calidad de vida de nuestro paciente4,5.
Estas lesiones que pueden ser parenquimales (afección
de vasos que irrigan zonas focales) y no parenquimales
(trombosis de seno cavernoso, pseudotumor cerebri,
mononeuritis, mielitis,etc.), pueden ser controlables y
hasta reversibles clínicamente si reciben un tratamiento
oportuno y sin extensión ni compromiso permanente,
lo cual es consistente con los hallazgos y evolución en
nuestro paciente5,6,14.
Se creía que existía una relación entre las
manifestaciones sistémicas de la enfermedad y su
pronóstico desfavorable, siendo las expresiones
clínicas en parénquima cerebral, trombosis venosa en
vasos cerebrales, aneurismas de arteria pulmonar y
uveítis anterior o posterior, las más peligrosas al causar
limitaciones en calidad de vida y esperanza de vida6.
No obstante, los hallazgos encontrados recientemente
sobre el manejo terapéutico oportuno y la reducción
de progresión de la enfermedad y de exacerbaciones
han sido significativos para la mejoría clínica de los
pacientes10. Es así que podemos ver, como en nuestro caso
presentado de Neurobehçet, el uso de glucocorticoides,
terapia biológica, anticuerpos específicos e
inmunomoduladores (Ciclofosfamida especialmente
en manifestaciones neurológicas), han generado
buena evidencia en la mejoría de estos pacientes12,13,14.
Sin embargo, los usos de estos fármacos pueden
producir ciertos controles ante complicaciones como
cistitis intersticial, daño renal, infecciones recurrentes
u oportunistas, alteraciones metabólicas (Síndrome de Cushing por glucocorticoides), etc.; que deben ser
manejadas oportunamente, sobre todo el rubro de
infecciones en nuestro medio con una alta prevalencia
de Tuberculosis, lo cual puede complicar la salud de
nuestro paciente13.
Finalmente, se concluye que el manejo oportuno de este paciente con una patología inusual y excepcional en nuestro medio, puede tener una óptima evolución y reducción de complicaciones en la calidad de vida. Se recomienda también poder ampliar la cobertura y educación en salud para poder detectar estos casos en primera instancia, evitando así el subdiagnóstico en nuestro medio, el cual aún es pobre en el manejo de enfermedades autoinmunes por la baja prevalencia de las mismas y pocos especialistas en el campo por baja demanda de estas. En conclusión, es posible la buena evolución del Neurobehçet, enfermedad autoinmune sistémica y rara, con un adecuado tratamiento.