LA POESÍA QUECHUA DE ORIGEN PREHISPÁNICO EN LA CRÓNICA DE GUAMAN POMA DE AYALA

Jean-Philippe Husson

Lima: Argos, 2020, pp. 230


L

a Crónica de Guaman Poma de Ayala viene a ser, según nuestro maestro Carlos Araníbar, el libro

más importante escrito en el Perú prác- ticamente en toda su historia porque es un monumento etnográfico, es un tes- timonio extraordinario que empata a la vida del mundo de los incas y el mundo colonial, particularmente con una ironía, con una forma optimista de ver las cosas en su momento y recordar los temas del pasado a través de una serie de comen- tarios críticos y en este caso particular como lo muestra Jean-Philippe Husson a través de la creación literaria especial- mente la poesía, el libro está estructurado en tres partes: la primera se refiere a los poemas cortos donde se comenta el tema de Hailin y el wualcum, la segunda los poemas religiosos donde están las oracio- nes, las inclemencias y la tercera parte el yaraví, que son testimonios de recuentos de los estados anímicos del mundo afecto, el amor y también alabanza a los dioses míticos. El texto comienza con el tema del Huari, que es el canto ritual de los jó- venes incas cuando entraban en una edad madura, una edad adulta, sería el famoso Huarachico, esta ceremonia de incorpora- ción a la ciudadanía inca iba acompañado con una serie de cánticos y con una serie

de alabanzas a la juventud y a la ciuda- danía inca. Hay que recordar que todo el libro de Philippe está en una doble pre- sentación, la figura o dibujos y las lecturas e imágenes, esta es una forma realmente extraordinaria en la que cualquier lector pueda comprender la riqueza de las infor- maciones porque a veces una imagen vale más que mil palabras, pero en este caso el autor se concreta también a desarrollar los poemas, las coplas y las oraciones prehis- pánicas alusivos algún tema en particular, entonces el primero son los regocijos que sienten el Inca y la Qolla y la familia real, al incorporar a los jóvenes, al alumno de la ciudadanía inca. También es expresio- nes de alegría, expresiones de optimismo y son además también muestras de lo que puedan significar castigos en caso de in- fracciones o desobediencias a los manda- tos de la moral inca, que como sabemos se sustentaba en la famosa frase de ama quella, ama sua y ama llulla, o sea no seas flojo, no seas ladrón, no seas mentiroso; estos tres mandatos morales eran practica- dos con frecuencia por todos los hombres de la sociedad quechua y se extendieron a todo el imperio de los incas.

Otro tema que aparece en estas can-

ciones torritos es fundamentalmente el canto a la alegría, a las alabanzas, alegría

YUYAYKUSUN 165

10 (2020) 165-170 URP, Lima, Perú ISSN 2073-6150 DOI: 10.31381/yu.v1i10.3562

por el trabajo, los famosos jailes, el traba- jo son actividades prácticas, productivas que realizaban los hombres y las mujeres del mundo inca con el ejemplo inicial del propio inca y la qolla, luego la corte im- perial y finalmente el pueblo trabajador, la alabanza al mundo de la agricultura está asignada en reconocer la deidad de la mama pacha, la tierra que fecunda los ali- mentos y también la fuerza que incorpora los trabajadores incas y los ayllus a través de la chaquitaclla, que es un arado pre- hispánico, que ha tenido continuidad hasta el mundo del presente, por otro lado los incas tuvieron que ocupar el es- pacio, utilizar los terrenos de manera tan creativa e incluso los lugares que podrían ser eriazos, lo que podrían ser inhóspitos, ellos lo convertían para hacerlos fértiles, por otro lado existían el sistema de los abonos, los incas tuvieron el tema de los riegos espacio a través del manejo de las qochas, almacenando el agua de las llu- vias, haciendo represas, canales, canale- tas, etc. que tienen incluso una continui- dad hasta el presente. Esta familiaridad con el mundo agrícola había permitido que incluso los lugares desérticos desde Tumbes hasta Tacna estuvieran en esa época arborizados, estuvieran con plantas en las cercanías del qhapa ñan , el camino de los incas, lo cual implicaba que cono- cían técnicas de agricultura en zonas de- sérticas, utilizando el sistema de jawey, esta especialización en el mundo de la agricultura permitió algunos arqueólogos como Luis Guillermo Lumbreras, a afir- mar en uno de los debates que hubo en el IV Centenario o V Centenario del Descubrimiento de América y el Mundo de los Incas, decir que no es tanto el oro

y la plata el que nosotros perdimos en el mundo de la globalización española, sino fundamentalmente el neolítico, o sea el manejo de la agricultura y la ganadería. Esta práctica del trabajo colectivo, siem- pre con alegría, con entusiasmo con can- ciones festivas no solamente se realizaba en la vida cotidiana, en el mundo del ca- lendario agrícola, sino incluso en el más allá; después de la muerte, las almas iban al Corompumo y allí los hombres seguían trabajando en el tema de la agricultura, los niños recogían flores y adornos, y todo esto se hacía con canciones, con ale- gría y en forma colectiva, de modo tal que, el trabajo y las alabanzas las labores agrícolas, ganaderas y de protección mi- nera, constituyen un don, una herencia que nosotros tenemos hasta el presente y que represente una tradición importante en nuestra vida peruana. Después tene- mos también otros temas que son los chic chicchiyum yantum, o sea los poemas de gracia y poemas incógnitas frente a los secretos del mundo o místico del mundo de los dioses, los poemas abrieron a las sombras, aluden a los dioses como el sol, la quilla, las estrellas, el collum, también a las plantas y a los arbustos como los chi huay huay, y especialmente los amancaes; también hay canciones de la luna, cancio- nes al sol y en este caso particular, las can- ciones de la luna y el sol están vinculados con tema de los eclipses, los eclipses van a ser pensados como humanizados y van a realizarse una serie de ritos, oraciones, alabanzas, pedidos y súplicas para que el sol o la luna no mueran para que de esta manera las tinieblas no cubran al mundo y se mantengan siempre el sol y la luna abiertos dando la felicidad de los hom-

bres. Tan es así esta asociación con el sol que incluso en un poema que se recogió después y que tradujo José María Arguedas, habla de que en 1532 o la con- quista de los incas, la muerte de Atahualpa, el sol se hizo sombra, el día se convirtió en la noche, el diablo en tinie- blas y surgió el famoso Pachacutic, o sea el mundo al revés, los gobernantes anti- guos van a pasar a ser gobernados y de allí existirá son la esperanza del entorno del inca, torno esperanza de un nuevo Pachacutic que se sucederá en la época colonial por el Taqi Onkoy y más adelan- te también una serie de movimientos donde está presente la ideología mesiáni- ca de alentar las protestas, las demandas sociales de los incas. Otro tema también que aparece en los poemas y en las can- ciones es el tema dedicado al machasca, o sea, al borracho, a la borrachera. Según algunos antropólogos que han hecho el tema existen tres niveles de borrachera en el mundo de los Andes, el primer nivel que es el shinqa shinqa, o sea él apenas tomado algunos tragos, luego la etapa del machasha, el borracho, y la tercera que es el tirincha, los antropólogos esencial- mente utilizan este segundo espacio de la borrachera, del machasha, para pedir las entrevistas o los testimonios que en pri- mera instancia a veces son reticentes, tal es el caso que presentó José María Arguedas y José Abat Rembel realmente en una excursión a Puquio, Ayacucho cuando en una reunión con los campesi- nos de alturas de Huanta, José María Arguedas y particularmente José Abat Rembel, lograron que estos pastores indí- genas testimoniaran la existencia del Inkarri, o sea dijeron que eran al princi-

pio conocimientos sagrados, pero que a insistencia del José Abat contaron toda la trama del inkarri, es decir, el inca preso, muerto, decapitado su cuerpo, sus miem- bros enterrados en distintas partes del Perú y la reconstitución bajo tierra hasta que cuando el cuerpo se junte con la ca- beza se produciría un nuevo Pachacutic, o sea son entonces expresiones de espe- ranza y de alegoría de futuro que entu- siasmaron a José María Arguedas, que lanzó a traducir dioses y obras de Huarochirí, el famoso libro que recogie- ron los extirpadores, que está considera- do como la Biblia Andina. También Husson nos hace ver en este texto que hay que evitar las borracheras excesivas, de estar demasiados ebrios, porque alejar- se al alcoholismo es una cuestión de im- portancia, Marchasha dice estoy fregado, estoy sin rancho, estoy sin cama, estoy sin sombra, estoy sin nada, fregado estoy, o sea el consumo excesivo de las bebidas al- cohólicas en su caso de la chicha, darían estados al mundo personal y familiar, lue- go tenemos el jailli al trabajo que es un canto de valor y entusiasmo por el traba- jo, es el triunfo que domesticar a la natu- raleza, es el triunfo de transformar los recursos naturales; y Guaman Poma lo presenta trabajando grupos de hombres y mujeres en una imagen de ocho personas en la cuales están liderados por el inca, la qolla, la corte real y los otros hombres de los ayllus. La traducción de estos poemas al jai del trabajo dice: ¡Victoria! ¡Victoria! Tienes ajíes, uchú, ¿tiene tu chacra este producto? O al pretexto de los ajíes ver- dad tiene flores, tu chacra tiene flores, con el pretexto de las flores tienes ahí la belleza, ahí está la reina, ¡Victoria! Ahí

está la dama, ¡Victoria! También en el an- dén está nuestra Victoria, están ahí las princesas, Victoria está ahí la belleza, Victoria está en última instancia el pue- blo festivo y el buen humor; o sea tam- bién es interesante observar el canto del amor, el canto a la belleza, el canto a las mujeres, y obviamente de manera central el canto a la agricultura y al triunfo en los procesos de la siembra. Después tenemos el hailli que realizan los incas, los incas realizan los jalles también la santidad de labranza con la chaquitaclla, las cancio- nes que entonan los hombres y las muje- res en un compás como alternativa y de- coro, los hombres dicen: ¡Era el triunfo!

¡Era el triunfo! He aquí el arado y el sul-

cum, he aquí el sendero, el sudor y la mano; o sea el sudor y la mano es la ener- gía que se despliega el proceso de produc- ción y el triunfo entonces el arado, el sue- lo y el surco que permitirán acoger las siembras de las plantas agrícolas; luego las mujeres dicen: ¡Urra varón! ¡Urra! O sea, elogian la labor de los hombres a quienes auxilian y le ayudan en el proceso productivo a la hacienda, los hombres van a decir nuevamente ¡Ea el tiempo!

¡Ea el triunfo! ¿Dónde están las infantas?

¿Dónde están las hermosas? ¿Dónde está la semilla y el triunfo? La semilla y el triunfo, o sea, en este caso particularmen- te se trata del maíz, el maíz es una planta sagrada y tiene entonces toda una serie de ritos, en la siembra, en la cosecha y se mantiene hasta la actualidad porque es una labor colectiva que realizan todas las familias en el mundo andino. También en estas ceremonias de trabajo ritual, la semilla, la siembra aparece la figura de las sirvientes corvaditas, pequeñas, enanitas,

que eran motivo de broma, de sorna o también hacían reír a los séquitos y a los trabajadores, estas imágenes que presenta Guaman Poma que realiza Husson, nos hace recordar también al Sueño del Pongo de José María Arguedas, él dice que las haciendas, los latifundios del Cusco, tenían en sus propiedades pon- gos, o sea indios pequeños, deformes, con dificultades en el habla o la inteligen- cia, pero que eran fundamentalmente pensados como el illa, o sea representa- ciones de la transformación del mundo por la voluntad de los dioses andinos, o que servían esencialmente como persona- jes cómicos, personajes de chanza, para alegrar la vida de los patrones y de los vi- sitantes, esta es casi una forma de práctica que continua hasta el mundo contempo- ráneo. Otro tema importante que aparece en estos poemas es el poema al trabajo de los mitayos, de los mineros, en realidad, es un tema que no corresponde directa- mente al mundo prehispánico, porque si bien la mita fue una tradición de los in- cas, ellos utilizaron esta tradición como fuentes pedagógicas, con fines de ense- ñanza, pero los españoles lo instrumenta- ron fundamentalmente con fines labora- les, la mita minera fue un tributo indígena de los más temidos y los más mortales porque las inclemencias de trabajo eran violentos y la mortalidad era bastante rá- pida porque se trabajaba cubierto con agua, con charcos, con el calor intenso de los centros mineros, los hornos, las hua- yras y los efectos en los contrastes que dan lugar a la muerte, tal es así que Guaman Poma dice que cuando los gru- pos mineros mitayos iban a cumplir su trabajo, los sacerdotes decían misa de de-

función, porque sabían que ellos no re- gresarían, y más aún, las madres cuando tenían hijos varones, preferían matarlos antes de sacrificarlos, antes que murieran por los efectos de la mita minera; estos temas lo presenta aquí Patric Husson y Guaman Poma también había incorpora- do en sus comentarios de manera muy puntual. La mita, la minería en la época de los incas no fue muy desarrollada por- que ellos no tenían sino valor de uso de los metales preciosos, no conocían el va- lor de cambio, el oro y la plata sirvieron para adornar los templos, o el Coricancha o Pachacamac y otros lugares, y sí he po- dido yo, por ejemplo, encontré un docu- mento donde se escribe de manera siste- mática, una práctica de extracción de las pepitas de oro en las orillas de los ríos en la que se utilizan varios conceptos, varias etapas de trabajo que implican por ejem- plo el control del agua, la desviación de los riachuelos para orientar en la vía de las pepitas de oro y la construcción de los ullus, los ullus aparecen y las canchas que son pequeños espacios de almacenamien- to de agua con barro y luego la filtración corrediza de estos montículos de barro cargado con pepitas de oro y que luego crean las famosas tocllas, que son las trampas con piedras armadas entre sí, con aberturas muy pequeñas las pepitas quedaran atrapados en esas trampas que decían el nombre de tocllas, sin embargo no fue muy credenciado ni tan violento como las que después se ha producido en la época de los incas y que continúan in- cluso en la actualidad en este mundo de los depredadores, y justamente Guaman Poma de Ayala nos enseña en un dibujo un diálogo que tiene el inca con los traba-

jadores con los españoles cuando el inca pregunta llevando en un pocillo pepitas de oro y le dicen ¿ustedes comen este oro? En quechua le dice: ¿Kay quritachu mikhunki? y el español le dice: sí noso- tros comemos esto. Entonces que es una simbología de la voracidad de la conquis- ta, y, o casualidad hace algunos años atrás apareció un parlamentario que se dedica- ba a la exportación, sin autorización pre- via a las pepitas de oro en la Selva, que recibió el apodo de «comeoro», o sea que así nació de Guaman Poma del siglo XVII y que tiene suma reconstitución en el siglo XX con el mal manejo de los re- cursos humanos. Entonces estamos ante un libro que además es muy erudito, Husson es un lingüista porque ha sabido analizar, hacer las traducciones absoluta- mente fieles e interpretando sus significa- dos simbólicos para entregarnos este libro de La Poesía Quechua a través de las Crónicas de Guaman Poma, y por último aparece el tema de los poemas religiosos, donde están las invocaciones, por ejem- plo, acá dice: Wiracocha es el comienzo y el fin ¿dónde estás? ¿Cuán cielo o en la tierra? Bajo la tierra o en otro mundo ¿es- tás en este mundo o eres fabricador de seres humanos? ¿Dónde estás? ¡escúcha- nos!, o sea es una invocación a ver al ha- cedor del mundo, es una invocación a los dioses que protejan la vida de este mundo y del más allá; entonces el inca ante la di- vinidad dice: de rodillas el Inca y la Qolla van a implorar ante las estrellas, ante el Sol y la quillas en un dibujo que presenta Guaman Poma, o sea aparece el Inca, la qolla y frente a ellos la imagen del sol, la imagen de la luna y las estrellas, y en la que se produce una invocación religiosa

donde se muestra su misión, donde se muestra devoción y particularmente la fuerza para la existencia colectiva del mundo de los incas; después hay un tema posterior que es el tema de Yaraví, que tiene una secuencia y que hasta la actuali- dad tiene mucha creatividad y práctica.

Felicito a Jean-Philippe Husson por esta producción intelectual hecho en

Francia, y traducido al español, lo que nos permite que se discuta en el Perú, se in- corpore al mundo académico, al mundo universitario y al mundo del pensamiento andino.


Wilfredo Kapsoli Escudero Universidad Ricardo Palma wckapsoli@hotmail.com