Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Muñoz & Málaga
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INTRODUCCIÓN
En el 2013, la Escuela de Ciencias Veterinarias de
la Universidad Ricardo Palma (URP), inicio un
proceso de comunidad saludable el que se realiza en
la Comunidad saludable de los Jardines de Manchay,
Lima, Perú. Esta comunidad de 489 lotes fue
seleccionada entre 4 conglomerados que conforman
entre otros el Municipio de Pachacamac, en Lima
Metropolitana, por su alto índice de malas condiciones
de vida y el alto registro de Desnutrición Crónica
Infantil (D.C.I.) (Anicama et al., 2012).
Por encuesta previas en los hogares de los Jardines de
Manchay se supo que un 54% cría animales de corral
(0,49≤p≤0,58) al 95% y un 36% (0,32≤p≤0,40) al
95%, realiza cultivos para su consumo. El 37% de los
que crían animales, lo hacen con gallinas ponedoras,
un 25% pollos de engorde, 15% cuyes y un 24% otros
animales; siendo 4,3 el promedio de gallinas de postura,
5,8 de pollos de engorde, 13,4 de cuyes y 4,8 de otras
especies. Tanto en peso como en estatura en la escuela
inicial los niños de 4 años registran mayores valores
que las niñas, encontrándose una niña desnutrida
(5,2%) (Málaga et al., 2014).
La Desnutrición Crónica Infantil (DCI), viene
disminuyendo a nivel nacional, estimándose para niños
de 6 a 9 años en Lima Metropolitana para el periodo
2009-2010, entre 4,4 a 5,5%, según el patrón NCHS
(National Center for Health Statistics) o de la OMS
(Organización Mundial de la Salud). Sin embargo, aún
falta mucho por hacer, cuando se compara con otros
países (Sánchez-Abanto, 2012). En el Perú, según el
patrón OMS, la prevalencia de DCI en niños menores
de cinco años ha disminuido de 28,5% en el 2007 a
18,1% en el 2012, observándose una disminución en
9,1 puntos porcentuales a nivel nacional, cifra con la
que el Perú ha alcanzado, y superado, los objetivos
de desarrollo del milenio, que para el año 2015 era
llegar a 18,5% (INS, 2017). El estudio de Sobrino et
al. (2014) evidenciaba que la DCI pasó de 31,6% a
19,6%, mientras que la anemia de 50,4% a 30,7%, y
de 50,4% a 30,7% para anemia entre el 2000 al 2011.
Recientemente en el Instituto Nacional de salud del
Niño del Perú, se discutió que la anemia de los niños,
estaría sub registrada informándose, en el servicio de
hematología, en 5 años (2011-15) que la mitad de las
consultas fueron por anemia y que un tercio de ellas
fueron anemias ferropénicas en un total de 3170 niños
(Aguila-Villar et al., 2016).
Gracias a un donativo de cinco mil dólares de
la fundación benéca Pro niño, fondo que fue
administrado por la URP, se compraron 600 pollitas,
las que fueron repartidas en treinta familias con
hijos menores de 9 años, quienes construyeron sus
corrales, previa capacitación en la universidad, siendo
alimentadas hasta la semana 25 (Malaga, 2016),
garantizándose un 75% de la producción de huevos
para el consumo y un 25% para la venta entre vecinos
(INTA, 2011). La distribución se hizo con el propósito
de controlar la anemia y disminuir la desnutrición
crónica infantil (Muñoz, 2017).
Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo fue
controlar la anemia en niños mediante el consumo de
huevos de gallinas de traspatio.
MATERIAL Y MÉTODOS
La población actual existente en la comunidad
saludable los jardines de Manchay, Lima, Perú se estima
en 489 familias con 2510 personas, y un número de
niños menores de 9 años de 532 niños (Muñoz, 2017).
De las 30 familias participantes, 20 de ellas accedieron
rmando un consentimiento informado para que
sus niños participen en el estudio, el cual consistió
en la medición del hematocrito por una enfermera
alimento balanceado hasta la semana 25, donde empezó la producción de huevos, los que deberían ser consumidos
por la familia con énfasis en los niños, quedando un excedente de producción de un 25% para el expendio. En 20
familias al inicio de la producción de huevos se caracterizó a 18 niños menores de 9 años por hemoglobina, estatura
y peso (antes). El después, se jó en 16 niños, al n de la producción de huevos. A estos resultados se aplicaron
la prueba de Mac Nemar, prueba de los signos y prueba de t student. En 16 de los niños iniciales se encontraron
7(44%) anémicos, al nal de la producción se encontraron 0 anémicos (p≤0,01). Los niños y niñas mejoraron su
crecimiento siendo el resultado estadísticamente signicativo (p≤0,05). El consumo de huevos diarios por niños
controla la anemia y disminuye la desnutrición crónica infantil.
Palabras clave: anemia – desnutrición crónica – intervención