Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Duany-Badell et al.
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DISCUSIÓN
Nuestros resultados se corresponden con el patrón
característico de las Américas, ya que, en este continente,
el dengue estaba reportado preferencialmente en la
población adulta. Sin embargo, llama la atención que
durante la década 2000-2009, la tasa de incidencia más
alta se desplazó hacia la población juvenil, de 15 a 24
años de edad, con una tasa promedio anual de 51,31.
Este grupo de edad sigue siendo el más susceptible
a padecer, tanto Fiebre Dengue (FD) como Dengue
Grave/Severo (DGS). Esta misma tendencia también
ha sido registrada recientemente en algunos países de
Centroamérica y América del Sur, como Nicaragua,
Costa Rica, Colombia, Brasil, Guatemala, Honduras y
El Salvador, donde el dengue se ha convertido durante
los últimos años en una enfermedad con alta incidencia
en edades pediátricas (Rodríguez et al., 2008; Ferreira,
2012; Guzmán et al., 2012; Torres et al., 2014; Kosasih
et al., 2016).
La aparición de los casos pudiera estar en relación a
que la población en estos Consejos está expuesta a un
marcado deterioro del ordenamiento del medio, por
salideros de agua potable y estancamiento de éstas,
después de ser usada para la limpieza de corrales de
cerdos; además, del gran número de microvertederos
y dicultades en el saneamiento dentro de la vivienda
y en los patios, sobre todo, en el área de “Juanita I”,
resultados que concuerdan con los obtenidos por otros
autores en diferentes provincias y municipios de Cuba
(Pérez et al., 2012; Posada et al., 2013). Lo anterior
favoreció entre otras causas, a la aparición de focos de A.
aegypti en esta población, aportando el mayor número
de casos autóctonos del área, resultados expuestos con
anterioridad para dicho municipio y provincia (Muñoz,
2010; Abrahantes, 2014; Cruz, 2014). De acuerdo a los
resultados del estudio, más del 50% de las personas se
encuentran básicamente en el domicilio, esto coincide
con el hábitat del vector, que es intra y peridomiciliario,
lo que afecta mayormente a estos grupos más vulnerables
(Guzmán et al., 2012; Arieta, 2013; PAHO, 2014). El
mosquito generalmente pica en las h del día, con mayor
frecuencia al atardecer, razón por la cual el dengue es
más común en quienes permanecen más tiempo dentro
de la casa u ocina, que en quienes laboran en el campo
(Guzmán et al., 2012; Arreola & Sánchez, 2012;
Bacallao & Quintana, 2013).
Los trabajadores del área de salud, los estudiantes de
medicina y los profesores de la también conformaron
una estrategia de trabajo para la pesquisa activa de
febriles y educación sanitaria a las familias, para lo
cual se les asignaron universos jos en las manzanas de
los Consejos Populares de mayor riesgo. A pesar de la
estrategia antes descrita, la pesquisa activa no garantizó
la detección oportuna de los febriles, ya que, de haber
sido exitosa, no debieron existir personas con más de 24
h de ebre sin estar noticadas al médico de la familia
para su control y seguimiento. En esta investigación
más del 30,2% tenían más de 72 h de iniciada la ebre
cuando acudieron a los servicios de salud, lo que se
traduce en una mala pesquisa de febriles, que pudiera
estar relacionada con la experiencia de los pesquisidores,
entre otras causas (Muñoz, 2010; Bacallao & Quintana,
2013; Abrahantes, 2014; Kosasih et al., 2016).
En su ejercicio profesional, el médico debe tener en
cuenta los principales síntomas y signos que caracterizan
al dengue, para identicar e interpretar el problema de
salud por el cual el paciente solicita atención médica,
ya que, a partir de este importante paso, que implica el
razonamiento clínico, se conrma o rechaza la hipótesis
diagnóstica. No puede desdeñarse la importancia que
presenta el otro método característico de la profesión
médica, que es el método epidemiológico, debido a
que la identicación e interpretación del problema
de salud implica tener en cuenta las condiciones
epidemiológicas para contextualizar la actuación (Sosa,
2009; Abrahantes, 2014; Cruz, 2014).
Se conoce que una de las principales medidas que ha
permitido la prevención y control de las epidemias
de dengue, ha sido el aislamiento mediante el ingreso
hospitalario de los pacientes en etapas tempranas de
la transmisión de la enfermedad. Hay que destacar
que durante la epidemia se encontraban activados
los dos hospitales de la provincia, con un total de 70
camas en el hospital pediátrico y 65 en el hospital
“Gustavo Aldereguia Lima” Durante este periodo se
habilitó el hospital en el Politécnico “5 de Septiembre”
del municipio Cienfuegos, con un total de 120
camas, para la atención de adultos. A nuestro juicio,
la falta de oportunidad en la identicación de casos
y su aislamiento temprano y total, posibilitaron que
continuara la transmisión de la enfermedad a la
comunidad, si tenemos presente el número tan elevado
de focos de A. aegypti que tenía el área de salud. Un
estudio realizado en nuestra área en el año 2010
(Muñoz, 2010), sugiere que una de las principales
medidas que permitió la prevención y control de las