Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Vilcahuamán et al.
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DISCUSIÓN
Actualmente, los estudios de monitorización anestésica
dirigidos para intervenciones quirúrgicas invasivas en
lagomorfos, son escasos; encontrándose más información
sobre anestesia en caninos y felinos que en lagomorfos.
los escasos estudios que se encuentran en esta especie se
reeren a estudios anestésicos intramusculares utilizando
anestésicos disociativos, alfa 2 agonistas y benzodiacepinas.
El presente, es el primer estudio que evalúa y compara
directamente un protocolo anestésico con el método
anestésico TIVA (“total intravenous anesthesia”)
utilizando Propofol, Tramadol y Acepromazina en O.
cuniculus. En general se obtuvo una adecuada anestesia
en los ejemplares participantes con los 3 protocolos; sin
embargo, durante la utilización del protocolo control
se observó que algunos individuos el grado de sedación
afectó más las constantes siológicas, llegando incluso
en un caso en la muerte post anestésica (Fehr, 1984;
Henke et al., 2005). Se ha encontrado una mortalidad de
5,8% en conejos aparentemente sanos anestesiados con
Ketamina/Xylazina y Tapia et al., (2005) encontrando
que esta mortalidad podía alcanzar el 40% si se empleaba
para la enseñanza quirúrgica.
Las variables siológicas basales se determinaron en el
momento del examen clínico; antes de la administración
de los fármacos de los protocolos anestésicos. La
frecuencia cardiaca, saturación de oxígeno y temperatura
corresponden a lo considerado como normal (Harris,
1994; Tully & Mitchell, 2012; Eatwell & Mancinelli,
2013). No así la frecuencia respiratoria, descrita por los
mismos autores entre 30 a 60 y 32 a 65 movimientos
respiratorios por min. Sin embargo, en trabajos
experimentales realizados por Sanford & Colby (1980)
y Lipman et al. (1990) la frecuencia respiratoria sobre
lo normal puede ser tomada como un promedio basal,
explicado por el estrés que implica para el conejo ser
sacado de su jaula y ser manipulado.
Con respecto a la FC en los animales anestesiados con
el protocolo control se observó una disminución media
del 10% (ie bradicardia leve) a partir del min 15 hasta
el min 30. Este hallazgo es similar a lo descrito en la
literatura (Lipman et al., 1990; Pérez-Rivero & Rendón-
Franco, 2014), quienes observaron disminución del 5%
y 15% respectivamente de la FC en los primeros 30 min
de la anestesia con Ketamina/Xylazina en conejos. En el
protocolo 1 se observó una ligera irregularidad en la FC
(descendente y ascendente) pero siempre manteniéndose
dentro de los rangos siológicos para la especie, esto
concuerda con los hallazgos de Baumgartner et al. (2008)
y Baumgartner et al. (2009), quienes observaron que
no hay efectos signicantes de la anestesia con Propofol
sobre la FC en conejos, pero diere con lo obtenido por
Campos (2010) quien observó una disminución de la FC
en los mismos, cabe resaltar que en su estudio las dosis
de inducción y mantenimiento son mayores (20 mg·kg-1
y 70 mg·kg-1/min) comparado al del presente estudio (8
mg·kg-1 y 0,5 mg·kg-1/min).
El comportamiento irregular promedio de la FC
observado en los animales anestesiados con el Protocolo
1, puede deberse a la estimulación nocioceptiva que
fue aplicada en cada medición de las constantes para
vericar la profundidad anestésica, notándose estas
irregularidades claramente al comienzo y nal de ésta,
estas irregularidades son caracterizadas por un aumento
de la FC, debido a que el protocolo carece de propiedades
analgésicas probadas (Campos, 2010).
En los animales anestesiados empleando el protocolo 2,
se mantuvieron dentro de los rangos siológicos, aunque
el complejo opiáceo - propofol produjo una ligera
disminución media del 6% en la FC, produciendo una
bradicardia muy leve a partir del minuto 15 llegando
a estabilizarse en el minuto 30, evidenciándose asií la
sinergia de los efectos siológicos y la acción que cada
fármaco ejerce sobre la FC (Glowaski & Wetmore, 1999;
Lamont & Mathews, 2007).
Efecto del ASA sobre la FC, es variante para cada
clasicación, teniendo la frecuencia más alta el ASA3 y la
más baja el ASA1, esto se debería a la exigencia cardiaca
que se presenta, como compensación de las alteraciones
sistémicas que se presentan en cada tipo de ASA (Burzaco,
2001; Reimer et al., 2017).
Con respecto a la FR en los animales anestesiados
empleando los protocolos 1 y 2, se observó tendencia
descendente, pero se mantuvo dentro del rango siológico
normal. Este resultado concuerda con lo obtenido por
Li et al. (2012) y diere con lo obtenido por (Muir &
Gadawski (1998), Campos (2010) y Cruz et al. (2010) en
conejos, quienes observaron bradipnea e incluso apnea.
Cabe de resaltar que las dosis utilizadas de Propofol en
conejos de dichos estudios son mayores (70 mg·kg-1/min
y 0,8 mg·kg-1/min) que en el presente (0,5 mg·kg-1/min).
En los animales anestesiados con el protocolo control se
observó un aumento en la media de la FR a partir del
min 15 hasta el nal del estudio. Esto concuerda con
los hallazgos de Oguntoye & Oke (2014) y Henke et al.