Acute toxicity of three pesticides
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Dicromato de Potasio
En la prueba de sensibilidad con Dicromato de Potasio el
valor de la CL50 para A. grandicornis fue de 13,04 mg·L-1,
siendo semejante a lo reportado por otros autores. Abessa
& Sousa (2003) a las 48 h determinaron un CL50 para el
anfípodo Tiburonella viscana J.L. Barnard, 1964 de 11,21
± 3,76 mg·L-1; o los obtenidos por Cesar et al. (2002,
2004), a las 48 h para el anfípodo Gammarus aequicauda
Martynov, 1931: CE50 = 9,5 ± 2,1 mg·L-1 y CE50 = 9,52 ±
4,7 mg·L-1, respectivamente.
A pesar que el bioensayo que realizaron Rudolph et
al. (2011) es el que más se ajusta al realizado en esta
investigación, es a su vez el que presenta valores más
lejanos; los autores trabajaron en un bioensayo de 96
h, con el anfípodo Ampelisca araucana Gallardo, 1963
obteniendo un CL50 de 55,37 mg·L-1.
Riesgo Ambiental
Torre (2008), expresa que uno de los problemas
ambientales en casi todas las áreas agrícolas del mundo, es
el de los efectos negativos derivados del uso inadecuado
de agroquímicos. Por lo que evaluar los posibles efectos
adversos que causan sobre el ambiente es indispensable
para ayudar a la regulación de estos. Reforzando esta
idea, Iannacone & Alvariño (2009), mencionan que la
investigación del efecto ecotoxicológico proporciona más
solidez a la evaluación de la calidad de agua, ayudando
a que se establezcan mejores criterios de calidad para la
protección de la vida acuática.
Así, la evaluación de riesgos se perla según Torre (2008)
como una herramienta que puede utilizarse para estimar
y jerarquizar la importancia ambiental de una medida,
calculando cuantitativamente y/o cualitativamente los
daños a los ecosistemas derivados de la exposición a un
contaminante ambiental. Por su parte Vassiliou (2016) en
su estudio advierte la importancia de, además de los factores
de exposición, toxicidad y las características del ecosistema,
incluir los que afectan la fuente, el patrón de aplicación, la
carga y la disponibilidad de plaguicidas, para la evaluación
del riesgo de los plaguicidas en cuerpos de agua.
La evaluación del riego realizado en esta investigación
entra en lo que Peterson (2006) categoriza como los
de Nivel 1; que si bien se caracterizan por suposiciones
de toxicidad y exposición muy conservadoras, y que
se utilizan principalmente para descartar riesgos
insignicantes en la toma de decisiones regulatorias, son
valiosos para hacer comparaciones directas del riesgo
cuantitativo entre plaguicidas.
Referente a esto Vassiliou (2016) comenta que es tan
complejo y variados los escenarios y factores que afectan
el riesgo, que las nuevas tendencias en las pruebas de
toxicidad tienden a modicar el enfoque clásico de un
procedimiento de evaluación de riesgos.
Dada la importancia mencionada en la utilización de
uso del cociente de riesgo y otros factores dentro de la
evaluación del riesgo, para determinar la peligrosidad de
una sustancia, es contradictorio que en el Perú no se tome
en cuenta esto, para la regulación de plaguicidas; pues en el
decreto supremo (DS, 2015) extendido por el MINAGRI
(Ministerio de Agricultura y Riego), donde se habla sobre
los requisitos generales para la evaluación o revaluación
de plaguicidas químicos de uso agrícola. Se mencionan
las especicaciones para los ensayos agudos y crónicos;
sin embargo, para la evaluación del riesgo en plaguicidas
no hay especicaciones. Lo que podría ser fruto del poco
manejo, conocimiento e importancia de este tipo de
pruebas en la regulación peruana de plaguicidas.
Se concluye que: (1) existe sensibilidad del anfípodo A.
grandicornis frente a los plaguicidas estudiados (Butaclor,
Clorpirifos y Oxicloruro de Cobre) en ensayos agudos.
Perlándose así como una buena opción de bioindicador
para ensayos de este tipo. (2) según su toxicidad, a las
96 h, los plaguicidas evaluados pueden ser ordenados
de manera descendente de la siguiente manera: Butaclor
(0,019 mg·L-1) > Clorpirifos (0,021 mg·L-1) >Oxicloruro
de Cobre (0,54 mg·L-1). Siendo el Butaclor 1,11 veces más
tóxico que el Clorpirifos y unas 28,42 veces más tóxico
que el Oxicloruro de Cobre. (3) el Dicromato de Potasio
afecta a la mortandad de A. grandicornis a las 24, 48, 72
y 96 h, presentando a las 96 h un CL50 de 13,04 mg·L-1.
De lo que se concluye que este tóxico de referencia puede
utilizarse para test de sensibilidad en A. grandicornis.
Por otro lado, se tienen aún tareas por ejecutar, por lo
que se debe efectuar más bioensayos de toxicidad aguda y
crónica con Butaclor sobre anfípodos, debido a la escasa
bibliografía referida a esta especie. Es conveniente realizar
trabajos sobre la toxicidad del cobre en A. grandicornis
utilizando otros compuestos cúpricos. También sería
bueno desarrollar más pruebas con A. grandicornis usando
otras sustancias químicas. Igualmente, se debe comprobar
si la zona de muestreo de A. grandicornis afecta, de alguna
manera en su sensibilidad a ciertos tóxicos. Es necesario
complementar estos estudios de toxicidad aguda del
Butaclor con trabajos sobre su efecto en la siología y
comportamiento de A. grandicornis. Hay que realizar
bioensayos de sensibilidad con A. grandicornis usando
otras sustancias de referencias, para poder comparar
a mayor escala su sensibilidad. Finalmente, se deben