Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Hidalgo-Nicho & José Iannacone
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No obstante, debido a que los valores de BMD y BMDL
son novedosos para trabajos toxicológicos con Lemna,
es necesario realizar más estudios que permitan una
estandarización del protocolo (Zhou et al., 2019).
Efecto sinérgico
Como se mencionó anteriormente, el metomilo es
un carbamato que inhibe la acetilcolinesterasa, una
enzima encargada de hidrolizar la acetilcolina, el
cual es un neurotransmisor de la sinapsis presente en
animales e insectos (Lin et al., 2020). No obstante,
Wessler et al. (2001) han reportado la presencia de este
neurotransmisor en un amplio rango de organismos
tales como bacterias, algas, protozoos y plantas. En este
último grupo, Odjakova & Hadjiivanova (1997) reeren
que la acetilcolina puede estar involucrada en una serie
de procesos de regulación siológica, tales como la
germinación, oración, morfogenésis, la fotosíntesis y la
elongación de la planta.
Diversas investigaciones en células animales han
permitido establecer el ciclo de la acetilcolina. Cuando
esta es producida para encontrarse con sus receptores,
la acetilcolinesterasa la degrada inmediatamente en dos
productos inactivos: el acetato y la colina, siendo la
colina el que completa el ciclo de vida de la acetilcolina
(Rosenjack & Rosenthal, 2015). Aunque existen estudios
que han establecido la biosíntesis de la colina en las plantas
a través de la vía etanolamina (Subbarao et al., 2001),
también se ha demostrado la presencia de acetilcolina
en el tejido de las plantas, además de la existencia de las
enzimas involucradas en su síntesis. Bajo esta vía, la colina
es transformada por dos transferasas en fosfatidilcolina, el
cual es uno de los mayores fosfolípidos en las membranas
biológicas (Tretyn, 1991).
Ello guarda relación con los resultados obtenidos por
Kandeler et al. (1974), quienes estudiaron la respuesta
de la acetilcolina en Lemna gibba (Linnaeus, 1753). Sus
resultados mostraron que la acetilcolina parece alterar
la permeabilidad de la membrana cuando el medio está
acidicado, alterando su metabolismo y produciendo un
intercambio de iones de hidrógeno por iones de potasio.
Debido a que la colinesterasa presente en las plantas
es sensible a los derivados del ácido carbámico y los
compuestos organofosforados (Roshchina, 2004), la
exposición al plaguicida metomilo puede producir un
desequilibrio en el intercambio de iones Ca – K de la
membrana y por ende, la ruptura y muerte celular.
Moussa et al. (1989) mencionan que este plaguicida causa
un incremento en la permeabilidad de la membrana, lo
que corroboraría su acción al inhibir la colinesterasa (Lin
et al., 2020).
El hecho de que los resultados del presente estudio
mostraran una baja sensibilidad de L. minor frente al
metomilo, puede sugerir que existe una mayor síntesis
de la colina por medio de la vía etanolamina, lo que
reduciría el efecto totóxico. Otra posibilidad nos lleva
a mencionar la capacidad de respuesta del organismo
frente al agente xenobiótico, la cual sería efectiva con
concentraciones inferiores a 1637,31 mg·L-1 (BMD:
parámetro AF). Ello hace necesario contar con estudios
especícos que evalúen la respuesta de la membrana
celular en L. minor cuando es sometida a concentraciones
de metomilo.
Por otro lado, la alta toxicidad de L. minor al ser
sometida a la rotenona, responde al hecho de que este
plaguicida causa daños directos en la mitocondria,
especícamente en la cadena respiratoria a través del
complejo I y despolimerizando los microtúbulos de esta
organela. Cabe señalar que en la mitocondria se producen
las especies reactivas al oxígeno (ROS por sus siglas en
inglés) o moléculas derivadas de la utilización del oxígeno
en la célula. Las ROS como el superóxido, es detoxicado
y transformado a peróxido de hidrógeno por medio de
otras moléculas, el cual es un importante regulador de
la actividad celular (Bolisetty & Jaimes, 2013; Wu et al.,
2020).
Este proceso es realizado, en su mayoría, en los complejos I
y II de la cadena respiratoria (Wu et al., 2020). Asimismo,
otro aspecto importante a mencionar, es la relación
que tiene la mitocondria con el proceso apoptótico
de la célula (Li, 2003). Los cambios que producen la
presencia de moléculas de rotenona en el complejo I,
alteran el equilibrio de la producción de las moléculas
ROS, ocasionando la estimulación de la mitocondria
a respuestas pro-apoptóticas y un cambio letal en la
permeabilización de la membrana mitocondrial con una
subsecuente ruptura de la membrana externa y muerte
celular (Le Bras et al., 2005; Wu et al., 2020).
Debido a que la rotenona causa daños signicativos en
la célula (Wu et al., 2020), se asume que la macrota
L. minor es incapaz de reducir el efecto causado por el
segundo plaguicida (metomilo), lo que se traduce en un
aumento del efecto totóxico y una mayor sensibilidad a
la acción combinada de ambos plaguicidas.
Lemna minor es un sistema ideal para el estudio combinado
de la totoxicidad que podría ser usado como monitoreo
de rutina para la salud ambiental de los ecosistemas