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Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Santos-Mercedes et al.
INTRODUCCIÓN
La práctica de la estomatología tiene sus orígenes desde
los primeros habitantes primitivos del planeta hasta la
contemporaneidad donde el cuidado de la salud (patología
oral) radica en restablecer como bien indivisible un acto
médico (Ramírez, 2012). La sociedad moderna exige
de procederes dentales conservadores para preservar la
dentadura natural tan necesaria e irreemplazable, pues como
dijera Miguel de Cervantes: “… en más se ha de estimar un
diente que un diamante” (Miguel et al., 2015). Resulta de
interés, cómo no se piensa en una parte signicativa de la
población sobre la cavidad bucal como parte de importancia
del cuerpo humano, pues múltiples enfermedades se
relacionan con esta anatomía (Valero, 2017).
Para una prevención oral es indispensable la higiene oral,
ya que puede producirse una enfermedad periodontal y
donde se presentan procesos inamatorios e infecciosos
que luego, culminan perjudicando al tejido de sostén del
diente (encía, hueso y ligamento periodontal), la siología
y su estética (Albanar & Tinoco, 2002). Cuando existe
mala higiene oral se producen sangrado gingival y la
presencia de placa dentobacteriana (Vargas et al., 2019).
Ante el sangrado gingival, la hemostasia constituye
un mecanismo de defensa que permite conservar la
integridad vascular e impedir, la pérdida de continua de
sangre (Quintero et al., 2004). Debe mencionarse que,
desde los antepasados la caída de los molares, las encías
inamadas y en ocasiones, el hinchamiento del rostro se
debió a la combinación y variedad de los alimentos y sus
formas de preparación las cuales causaban enfermedades
dentales por la modicación que ocurre en los dietes y
molares (Lerman, 1974).
Una inapropiada hemostasia representa una seria
dicultad convirtiéndose en un punto crítico durante la
preparación; y más aún, durante la obturación retroapical
(Niemczyk, 2010). La zona periapical representa una
región muy vascularizada que presenta gran tendencia
a la hemorragia, especialmente en presencia de tejido
granulomatoso que suele juntarse a una patología
periradicular (Selim et al., 1987).
Por otra parte, el hueso alveolar está atravesado por vasos
nutricios que se localizan de forma aleatoria, y a menudo
pueden romperse durante el legrado, ocasionando
hemorragia (Sauveur et al., 1999).
El uso del cauterio impide el ujo sanguíneo mediante
la coagulación de la sangre y proteínas tisulares donde
se produce una escara que el cuerpo luego pretende
desprender (Johnson et al., 2011). Es cauterio es un
método ecaz para lograr hemostasia por coagulación. Se
utiliza para detener la hemorragia localizada en los tejidos
blandos e igualmente existe información que resulta
eciente en supercies óseas (Jensen et al., 2010).
La cauterización constituye un tratamiento auxiliar en
algunas especialidades de la Odontología para lo cual,
exista la necesidad de remover porciones de tejido blando y
proveer coagulación a entenderse como: 1ro) alargamiento
de coronas clínicas, 2do) exposición de caries ocultas
y 3ro), en dientes cortos (aumento de corona clínica)
donde se facilitará la aplicación de grapas o clamps en el
aislamiento absoluto. Asimismo, en los casos de dientes
fracturados puede aplicarse, al igual que en la eliminación
de tuberosidades bulbosas, tejido ácido o algún pequeño
broma que obstruya la colocación de las bases de
dentaduras o prótesis. Sin embargo, la cauterización ha
dejado nefastas secuelas siendo una práctica considerada
como bárbara en el siglo XXI (Alkuraya, 2020).
El objetivo del estudio fue describir la cauterización de
crecimientos gingivales en el sector posterior interproximal
mediante el método hipocrático: ventajas y desventajas.
DESARROLLO
En la mezcla del tradicionalismo y la modernidad donde
Hipócrates en uno de sus primeros aforismos del siglo V a.C.
señaló: lo que no cura el hierro lo cura el fuego¨ fue verdad
reconocida por diversos médicos y cirujanos donde en la
actualidad, el uso del método Hipocrático puede generar
al paciente consecuencias dolorosas como quemaduras,
hipersensibilidad y úlceras, pues debajo de la encía existen un
cúmulo de bacterias que podrían inducir una periodontitis.
De forma adicional, al ser la encía hiperémica, si se realiza
el corte de la misma debe procederse a una apertura
cameral (endodoncia) con aislamiento relativo y esto, será
de mayor benecio para el paciente en comparación con
cualquier corte que se haga mediante un instrumento en
estado caliente. Suplantar las funciones de un instrumento
odontológico que es diseñado para nes especícos, no debe
utilizarse sin requerimientos odontológicos descritos.
Aunque la observación es el método empírico universal
y pueda arribarse a similares resultados, el avance de la
tecno-ciencia en la odonto-estomatología es vertiginoso
y debe por principio ético y de bioseguridad durante la
atención al paciente que cualquier servicio se brinde con la
calidad certicada. Finalmente, el electrobisturí muestra
ventajas y desventajas (tabla 1) pero, indiscutiblemente
está alcance para hacer más efectivo, rápido y sencillo