Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Ceino-Gordillo et al.
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INTRODUCCIÓN
La piel, siendo el órgano más grande del organismo
además de estar a cargo de una gran variedad de funciones
importantes para llevar a cabo la homeostasis, presenta una
diversa ora bacteriana y fúngica que está constituida por
microorganismos saprótos cuya población permanece
latente y en permanente mutualismo (Vera, 2017).
Además, existe otra correspondiente a microorganismos
transitorios que pueden llegar a la piel lesionada a partir
de las mucosas superciales del animal o desde el medio
ambiente (Antúnez et al., 2009).
La piel en los perros está compuesta por tres capas que son
la epidermis, la dermis y la hipodermis también llamada
tejido subcutáneo. La epidermis del perro es na y varía
entre 0,1 a 0,5 mm de grosor y suele tener dos a tres capas
de células nucleadas. Además, existe una capa cornea
formada por queratina. La dermis está compuesta por
bras, matriz intercelular, músculos erectores del pelo,
vascularización y la inervación. La hipodermis o tejido
subcutáneo, es la capa más profunda de la piel y contiene
vasos sanguíneos y adipocitos. La función principal es
actuar como reserva energética (CUE, 2017).
Además, la piel reacciona con estructuras subyacentes
y otros sistemas del organismo y maniesta estados
siológicos generales por lo cual se comporta como un
indicador de muchas afecciones sistémicas tales como las
infecciones, endocrinopatías y deciencias nutricionales
(Beteta et al., 2017).
La dermatitis es un término general que describe una
irritación de la piel. Es una afección común que tiene
muchas causas y se presenta de muchas formas (MC,
2019). El signo más común es el prurito seguido de
lesiones cutáneas como mácula, pápula, nódulo, pústula,
vesícula, escara, escoriación, hiperpigmentación, sura,
hiperqueratosis, úlcera y otras, que en muchos casos
terminan en alopecia (Beteta et al., 2017).
Los principales tipos de dermatitis de origen infeccioso
son causados por bacterias que se pueden denominar
piodermas y por hongos llamados dermatitis fúngicas.
Existe cierta predisposición racial en presentar este tipo de
dolencias siendo las más afectadas las razas Bulldog francés,
Bullmasti, Doberman, Dogo argentino, Fox Terrier,
Himalayo, Shar-Pei, Teckel, West Highland Terrier, entre
otros (CUE, 2017). Según lo citado por Monzant et al.
(2019), los Staphylococcus son considerados como unos de
los principales patógenos de infecciones bacterianas. Por
lo tanto, la pioderma es también una de las consecuencias
generadas por Staphylococcus intermedius Hájek, 1976.
El objetivo de la presente revisión bibliográca plantea
describir las principales dermatitis que más afectan a los
caninos teniendo en cuenta investigaciones a nivel local
para que sirva como una guía diagnostica que contribuya
a identicar y elaborar planes de control y posterior
tratamiento a los profesionales de la clínica veterinaria.
Pioderma
La infección bacteriana de la piel (dermatitis bacteriana)
suele denominarse pioderma, y se clasica en primaria o
secundaria, o en supercial o profunda. Las piodermas
primarias se producen en la piel normal, no tienen una
causa subyacente aparente. Las piodermas secundarias
ocurren en la piel enferma, y habitualmente son causadas
por más de una especie bacteriana (Ceino et al., 2018).
Parece que en el perro es más prevalente que en otras
especies, incluida la humana. Se sospecha que las razones
de esta mayor prevalencia son que el estrato corneo en el
perro es mucho más delgado y más escaso en el contenido
de lípidos intracelulares y que tiene un pH más alcalino
comparado con otras especies (CUE, 2017).
Dentro de la ora microbiana sapróta de la piel se
incluyen a los Staphylococcus spp., que a su vez se les
considera como los principales patógenos de las infecciones
bacterianas (Nesbitt & Ackerman, 2001). Este género
tiene una gran capacidad de adaptación por lo cual afecta
a todas las especies conocidas de mamíferos, por lo que
se considera zoonótico (Cumbe, 2018). Durante años el
principal patógeno aislado en la mucosa y la piel de los
caninos fue el S. intermedius; sin embargo, las técnicas
moleculares ha llevado a la revisión taxonómica de los S.
intermedius (Ríos et at., 2015), las cuales se clasicaron en
tres grupos de diferentes especies, S. intermedius aislado
de palomas, Staphylococcus pseudintermedius (Devriese
et at., 2005), que es el verdadero patógeno canino, y
Staphylococcus delphini Varaldo et al., 1988 originalmente
aislado del delfín (Devriese et al., 2005). En perros sanos,
S. pseudintermedius es parte de la microora cutánea
y coloniza la piel, el pelo y en particular las uniones
mucocutáneas como la nariz, boca y ano (Bannoehr
& Guardabassi, 2012). La piel de los cachorros está
colonizada por el S. pseudintermedius poco después de
nacer, posiblemente por una transmisión vertical a través
de la madre (Saijonmaa-Koulumies & Lloyd, 2002).
En perros produce diferentes procesos patológicos,
como abscesos e infecciones de heridas esporádicas
y quirúrgicas, piodermas, dermatitis pustular, otitis,
etc. (Vadillo, 2002). La bacteria, S. pseudintermedius,
constituye el 90% de los Staphylococcus aislados de los
portadores sanos y de los perros con problemas cutáneos.