Characterization of accidents due to canines bite
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ISSN Versión impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697
Biotempo, 2022, 19(1), jan-jun.: 37-50.
ORIGINAL ARTICLE / ARTÍCULO ORIGINAL
COURSE ON LINGUISTIC EXPLANATION LINKED TO
METHODOLOGICAL STEREOTYPES IN SCIENTIFIC WRITING BY
UNIVERSITY PROFESSIONALS
CURSO SOBRE EXPLICACIÓN LINGÜÍSTICA VINCULADA A
ESTEREOTIPOS METODOLÓGICOS EN LA REDACCIÓN CIENTÍFICA DE
PROFESIONALES UNIVERSITARIOS
Eugenio Jesús López-Gómez1*; Lisvette Cruz-Camacho1; Mercedes Garcés-Pérez2; Rigoberto Fimia-
Duarte1
; José Iannacone3; María del Carmen Navarrete-Reyes2 & Rafael Victorino Valdés -Bermúdez1
1 Facultad de Enfermería y Tecnología de la Salud, Universidad de Ciencias Médicas de Villa
Clara, Circunvalación y Carretera del Acueducto, Santa Clara, Villa Clara (Cuba).
2 Facultad de Humanidades, Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Carretera a Camajuaní, Santa Clara, Villa
Clara (Cuba).
3 Laboratorio de Pa
rasitol
ogía. Facultad de Ciencias Biológicas.
Escuela
de Posgrado. Universidad Ricardo Palma (URP). Lima, Perú.
4 Laboratorio Ecología y Biodiversidad Animal (LEBA).
Escuela Universitaria de Posgrado (EUPG). Grupo de Investigación
en Sostenibilidad Ambiental (GISA).
Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV). Lima, Perú.
* Corresponding author: eugeniojlg@infomed.sld.cu
Eugenio Jesús López-Gómez: https://orcid.org/0000-0002-6041-1333
Lisvette Cruz-Camacho: https://orcid.org/0000-0003-3568-7650
Mercedes Garcés-Pérez: https://orcid.org/0000-0001-5096-1086
Rigoberto Fimia-Duarte: https://orcid.org/0000-0001-5237-0810
José Iannacone: https://orcid.org/0000-0003-3699-4732
María del Carmen Navarrete-Reyes: https://orcid.0000-0003-4633-0323
Rafael Victorino Valdés-Bermúdez: https://orcid.org/0000-0002-3665-0625
Biotempo (Lima)
doi:10.31381/biotempo.v19i1.4801
https://revistas.urp.edu.pe/index.php/Biotempo
ABSTRACT
ere is acceptance and establishment of methodological stereotypes by professionals at the University of Medical Sciences
of Villa Clara, Cuba.  is is due to theoretical ignorance about the interrelation of linguistics with the methodology
of research in the conscious expression of scienti c language.  e situation has served as a motivation to these authors
to reverse it through the design and development of a course aimed at these university students.  e essence of the
course lies in the linguistic explanation –applied linguistics–, linked to methodological stereotypes in scienti c writing.
However, in parallel with the teaching process, a study was conducted to perceive possible conceptual changes in students.
Hence, the objective of: is research is to expose the experience and educational-research results inherent to the referred
course. Methodologically, the heuristic proceedings of language teaching, as well as the literary analysis in the study
of the language  gured in di erent styles were used for teaching. In the investigative process, the theoretical methods-
Revista Biotempo
Volumen 19 (1) Enero-Junio 2022
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Catalogo
2.0
Volumen 19 (1) Enero-Junio 2022
Facultad de Ciencias Biológicas de la
Universidad Ricardo Palma
(FCB-URP)
Facultad de Ciencias Biológicas de la
Universidad Ricardo Palma
(FCB-URP)
Este artículo es publicado por la revista Biotempo de la Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Ricardo Palma, Lima, Perú. Este es un artículo de acceso abierto,
distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional (CC BY 4.0) [https:// creativecommons.org/licenses/by/4.0/deed.es] que
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synthesis and induction-deduction were used to obtain, process, and analyze the information. Empirical methods of
observation and documentary review were also used, in order to obtain the primary data of the diagnosis, as well as the
nal data derived from the evaluation and of a survey applied when completing the course. e mathematical method
of percentage analysis served to tabulate and process the information obtained. As for the results, a conceptual change
in students may be found from the diagnosis; phase where these did not notice the relationship between methodological
patterns and linguistic science. By completing the course, the students proved to be aware of that interrelation. Finally,
the authors consider that the greatest signicance of the course lies in the reection, discussion, and analysis of facts
sometimes unnoticed by the professionals of science; evidently, a marked purpose is to move static and dogmatic thought
through reasons argued and shared, in this case, by the generality of the group.
Keywords: linguistics – methodology – professionals – science – stereotypes
RESUMEN
Existe aceptación y establecimiento de estereotipos metodológicos por parte de los profesionales de la Universidad de
Ciencias Médicas de Villa Clara, Cuba. Ello se debe al desconocimiento teórico acerca de la interrelación de la lingüística
con la metodología de la investigación en la expresión consciente del lenguaje cientíco. La situación ha servido como
motivación a estos autores para revertirla mediante el diseño y desarrollo de un posgrado dirigido a dichos universitarios.
La esencia del curso radica en la explicación lingüística –lingüística aplicada–, vinculada a estereotipos metodológicos
en la redacción cientíca. No obstante, paralelamente al proceso docente, se realizó un estudio para percibir los posibles
cambios conceptuales en los cursistas. De ahí, el objetivo: exponer la experiencia y resultados docente-investigativos
inherentes al curso referido. Metodológicamente, se emplearon para la docencia los procedimientos heurísticos propios
de la enseñanza de la lengua, así como el análisis literario en el estudio del lenguaje gurado en diferentes estilos. En el
proceso investigativo se utilizaron fundamentalmente los métodos teóricos análisis-síntesis e inducción-deducción para
obtener, procesar y analizar la información. También se emplearon los métodos empíricos de observación y revisión
documental, con el n de obtener los datos primarios del diagnóstico, así como los datos nales derivados de la evaluación
y de una encuesta aplicada al culminar el curso. El método matemático de análisis porcentual sirvió para tabular y
procesar la información obtenida. En cuanto a los resultados, se pudo constatar un cambio conceptual en los cursistas
a partir del diagnóstico; fase donde estos no se percataban de la relación entre los patrones metodológicos y la ciencia
lingüística. Al culminar el posgrado, los alumnos demostraron estar conscientes de dicha interrelación. Finalmente, los
autores consideran que la mayor signicación del curso radica en la reexión, la discusión y el análisis de hechos a veces
inadvertidos por los profesionales de la ciencia; evidentemente, un propósito marcado es mover el pensamiento estático
y dogmático mediante razones argumentadas y compartidas, en este caso, por la generalidad del grupo.
Palabras clave: ciencia – estereotipos – lingüística – metodología – profesionales
Methodological stereotypes in scientic writing
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INTRODUCCIÓN
Durante siglos, inmerso en su actividad intelectual e
investigativa, y motivado por la necesidad de conocer
el mundo en su integridad, el hombre de ciencia ha
ido obteniendo un conocimiento exacto y razonado –
cientíco– que le ha permitido, incluso, poder denir la
propia ciencia: “forma de la conciencia social; constituye
un sistema históricamente formado, de conocimientos
ordenados cuya veracidad se comprueba y puntualiza
constantemente en el curso de la práctica social […], con la
teoría del conocimiento, con el método de investigación
(Rosental & Iudin, 1965). Dígase que, “investigar es
indagar para descubrir algo […] es realizar actividades
intelectuales y experimentales de modo sistemático con
el propósito de aumentar los conocimientos sobre una
determinada materia” (DRAE, 2015).
Ahora bien, “la ciencia se ramica en lo que se conoce
como distintos campos o áreas de conocimiento,
donde los distintos especialistas llevan a cabo estudios y
observaciones, haciendo uso de los métodos cientícos,
para alcanzar nuevos conocimientos” (Enciclopedia de
Conceptos, 2017); entonces, ese macrosistema de la
ciencia está integrado, a su vez, por diferentes ciencias
que han denido su objeto de estudio de manera concreta
y particular, sin perder, por supuesto, su relación con el
gran sistema. Véase:
“Las Ciencias Naturales pertenecen a las ciencias fácticas
–reales, ciertas–, porque se basan en los hechos, en lo
experimental y material, por tanto, son aquellas que en
su investigación actúan sobre la realidad. Dichas ciencias
se preocupan por la naturaleza, física, química, biología,
geología…” (Jaramillo, 2019).
Por otro lado, “el subgrupo al que las ciencias humanas
pertenecen es al de las ciencias fácticas: la separación se
produce por la naturaleza del estudio, que en este caso
no es sobre elementos ideales sino por elementos que se
pueden observar, y de los que habitualmente no pueden
realizarse leyes generales derivadas de la deducción sino
razonamientos ligados a la inducción, a partir de la
observación de hechos o casos particulares, se inere sobre
la generalidad […]” (Enciclopedia de Ejemplos, 2019).
En cuanto a las ciencias sociales, su objeto de estudio
está vinculado a las acciones y el comportamiento de
las personas en sociedad. Ahora bien, aunque existan
matices para diferenciar las ciencias sociales de las ciencias
humanas y sus límites no estén tan exactamente denidos,
los autores opinan que ambas se identican por su esencia
(Gándara, 2017). Ello puede apreciarse en las deniciones
que ofrecen los autores acerca de la “lingüística” –ciencia
incluida tanto en las humanas como en las sociales–:
“La lingüística es una ciencia social compleja, con un
objeto de estudio muy rico: el lenguaje, que ha transitado
por una evolución del análisis de este desde diferentes
posiciones y ángulos de apreciación” (León et al., 2017).
Otros consideran que “la lingüística se mueve en el terreno
de las humanidades de manera obvia, dado su objeto de
estudio, y sus problemas guardan relación con la losofía,
la psicología, la pedagogía, la sociología y con la historia;
sus métodos, por otra parte, son anes en bastantes
dimensiones a los de las llamadas ciencias naturales.
Entonces, la lingüística, como cualquier ciencia, se centra
en estudiar y explicar las leyes que mandan en el lenguaje
(Martín-Butragueño, 2014). Así, “la lingüística ha de
ser una ciencia humana que, como toda ciencia, adopte
su metodología al objeto de estudio y no al revés […]”
(López, 2019).
Por su parte, los autores arman que “el lenguaje es la
gran creación humana, el instrumento esencial de la
comunicación y base del desarrollo social; pues es,
precisamente, el lenguaje, el medio de expresión de la
ciencia y el arte; sobrada causa para su estudio y cuidado
(López et al., 2019a).
Partiendo de esas premisas, se puede apreciar la relación
investigación-ciencia-lenguaje, aspecto fundamental en
el que se basa este trabajo. Puede decirse, entonces, que
muchas son las preguntas que se hacen los investigadores
en la búsqueda de los conocimientos cientícos: una
de ellas es “¿por qué?”; interrogante muy vinculada a la
necesidad, interés y curiosidad del ser humano desde
sus primeros años de vida, pues posibilita establecer las
relaciones de causa y efecto. Es por ello que los “porqués
acompañan siempre al hombre en su quehacer cotidiano
(familiar, laboral, profesional...).
Sin duda, las repuestas al “porqué” y al “cómo lograrlo
deben basarse en la interrelación de la ciencia lingüística
con la metodología de la investigación, pues ello
permite conocer cientícamente la razón de dichos
procedimientos, así como los principios y recursos
lingüísticos pertinentes en cada caso. De esa manera,
se ensancha el espectro cognitivo del profesional de la
ciencia, lo que favorece su labor al continuar incorporando
esos patrones, pero ahora de manera consciente (Biber &
Gray, 2010; Ansarifar et al., 2018). De ahí que el hombre
de ciencia necesite de una cultura cientíca integral para
su quehacer investigativo:
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“La cultura cientíco-investigativa se vincula estrecha-
mente a la aplicación de métodos cientícos componentes
de la cultura general, como regularidad del pensamiento
cientíco en el modo de actuación del sujeto conscien-
te y desarrollador de esa categoría esencial” (Gutiérrez et
al., 2018). Con respecto a nuestro contexto, “la nueva
universidad cubana tiene la misión de transformar la en-
señanza y la investigación a través de diferentes formas de
cultura investigativa” (Pérez de Valdivia et al., 2016)
En conclusión, “Cultura cientíca es la parte de la
cultura que posibilita al hombre conformar explicaciones,
interpretaciones y predicciones acerca de los fenómenos y
procesos, desde lo mejor y más actualizado de la ciencia
(Addine, 2006); además, “la cultura cientíca […] no
solo sitúa a quien la posee en la perspectiva del dominio
de los adelantos de una ciencia, en particular; lo forma
como un conocedor crítico, reexivo” (Contreras et al.,
2021).
Indudablemente, la adquisición de una cultura
cientíca contribuye a la competencia profesional:
“Las competencias básicas describen comportamientos
elementales que deberán demostrar los profesionales
en su desempeño laboral, las cuales están asociadas a
conocimientos de índole formativa” (Moreno et al.,
2019). Otras deniciones:
“Ser competente académica y cientícamente signica
tener una base sólida en el manejo del lenguaje, la lengua
y el arte de redactar” (Pérez de Valdivia, 2016). Por
tanto, “son inherentes a la competencia lingüística las
habilidades y conocimientos de los recursos del lenguaje
(López et al., 2021).
A pesar de todo ello, se observa –precisamente, en el
ámbito cientíco y profesional de la Universidad de
Ciencias Médicas de Villa Clara (UCM.VC)–, una
notable aceptación y establecimiento de patrones o normas
metodológicas; admisión correcta, pero estereotipada por
la repetición, sin recurrir al “porqué” (causa) y al “cómo
lograr” (recursos) la corrección en estas estructuras.
Es bueno agregar que no solo se incurre en estereotipos
metodológicos, sino también en léxicos y sintácticos.
Precisamente, los estereotipos han sido uno de los tópicos
más tratados en diferentes publicaciones por estos autores,
quienes los consideran extremadamente dañinos para
todo tipo de comunicación, especialmente la cientíca y
la mediática:
El estereotipo “es un vicio que produce desinterés, por ser
reiterativo, aburrido, monótono […]”. En relación con el
vocabulario, signica “pérdida léxica progresiva, pues no
s
e emplean sinónimos los cuales pasan a un léxico pasivo
(López et al. 2019b); evidentemente, se abusa de palabras
estereotipadas como: tema, nivel, espacio, escenario…
Lo mismo ocurre con la sintaxis, donde abundan las
expresiones estereotipadas, como “valga la redundancia
(¿realmente vale?); juega un papel; para nadie es un secreto
que…; hacer acto de presencia…” (López et al. 2019c).
Bien, esta problemática se constata en las sesiones
cientícas, metodológicas e intercambios con los
profesionales; además, por medio de la revisión de
documentos cientícos redactados por ellos: proyectos,
ponencias, artículos… donde se revela el empleo de
normas metodológicas (títulos, problemas cientícos,
objetivos, tareas cientícas, lenguaje impersonal, los
modos y tiempos verbales, así como la fundamentación
teórica —como las más recurrentes—) sin relacionar
conscientemente las estucturas de dichas normas
metodológicas con la ciencia que les permite su expresión.
Evidentemente, la situación mencionada, y el interés por
mejorarla, ha sido el incentivo para realizar este trabajo
que tiene como antecedente fundamental el desarrollo,
durante tres años, del proyecto de investigación
“Propuesta de formación teórica acerca de la interrelación
lingüística y metodología de la investigación en la
expresión consciente del lenguaje cientíco” en la UCM.
VC. Su objetivo consistió en desarrollar una propuesta de
formación teórica acerca de la interrelación de la ciencia
lingüística con la metodología de la investigación en la
expresión consciente del lenguaje cientíco. Los resultados
evidencian que estos profesionales emplean de manera
estereotipada determinadas normas metodológicas por el
desconocimiento de los principios y recursos lingüísticos
que rigen y permiten la expresión de dichos patrones
metodológicos.
Otro antecedente lo constituye una experiencia docente-
investigativa vinculada al desarrollo de la lengua materna,
desde el programa “Ortografía y Gramática” para alum-
nos de tercer año de Licenciatura en Nutrición (UCM.
VC), cuyo proceso y resultados fueron publicados en
el artículo “Una experiencia docente investigativa con
estudiantes de tercer año de Licenciatura en Nutrición
(López et al., 2020).
Indudablemente, la posibilidad de revertir dicho
problema, tiene un claro basamento cientíco en la
lingüística aplicada: “Una de las ciencias que se caracteriza
por el enfoque interdisciplinario desde su surgimiento
es la Lingüística, integrada por varias disciplinas [..].
entreestas destaca la lingüística aplicada, rama “cuya meta
Methodological stereotypes in scientic writing
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es la aplicación de las teorías, métodos y conocimientos
propios […] a la resolución de problemas diversos en los
que está implicado el uso de la lengua; en otros términos,
se interesa por las aplicaciones de la lingüística en otras
áreas de la experiencia humana” (Causse & Bonne, 2017).
Así pues, “la lingüística aplicada busca la resolución del
problema, además, es interdisciplinar; es decir, depende
de otras disciplinas cientícas […] intenta solucionar
problemas con la aplicación de conocimiento y plantear
posibles herramientas para dicha solución” (Chiluisa et
al., 2017).
En relación con este asunto, los autores del artículo
opinan que el aspecto teórico es muy importante en
la lingüística por representar su basamento cientíco;
pero extremadamente importante es aplicar dichos
postulados y recursos en la práctica, pues su razón de ser
está ahí, donde deben resolverse situaciones y problemas
inherentes a dicha ciencia. Una constatación de ello es la
experiencia que se expone en este trabajo (Mu, 2021; Mc
Bride et al., 2022).
Bien, en correspondencia con la problemática menciona-
da, los autores del presente artículo decidieron, nalmen-
te, que la propuesta derivada del proyecto investigativo
descrito anteriormente, se materializara en el diseño y
desarrollo de un curso de posgrado para contribuir a so-
lucionar la situación expuesta en el contexto de la UCM.
VC. De ahí que el objetivo sea exponer la experiencia
y resultados docente-investigativos inherentes a un cur-
so sobre explicación lingüística, vinculado a estereotipos
metodológicos en la redacción cientíca de profesionales
universitarios.
MATERIALES Y MÉTODO
El curso se impartió en la Universidad de Ciencias Médicas
de Villa Clara, durante el período de octubre-diciembre
de 2021. Su programa fue diseñado para 120 h/clases –4
h semanales– y estuvo dirigido a un grupo heterogéneo de
18 docentes –población de estudio–, todos licenciados en
las especialidades siguientes: Lengua española (1), Lengua
inglesa (8), Pedagogía (1), Psicopedagogía (1), Arte (1),
Nutrición y Dietética (1), Enfermería (1), Química (1),
Bioanálisis Clínico (1), Atención Estomatológica (1)
e Informática (1). En cuanto a la categoría docente de
estos, 7 son instructores; 9, asistentes, y 2 auxiliares. Por
otro lado, 8 están graduados como másteres.
Como documento de consulta y actualización, se utilizó
el libro “Carencias léxico-sintácticas y estereotipos meto-
dológicos”, publicado por estos autores y pertinente para
el posgrado por su contenido. Además, otro aspecto posi-
tivo para el desempeño de estos profesionales fue trabajar
con textos de estilo cientíco y metodología de la investi-
gación, lo que contribuyó a la ejercitación y rearmación
del contenido del posgrado de manera coherente con su
diseño y objetivo.
Lógicamente, para desarrollar el sistema de clases se em-
plearon procedimientos heurísticos propios de la ense-
ñanza de la lengua como la lectura de textos lingüísticos
y metodológicos, el análisis morfosintáctico sobre los re-
cursos del lenguaje, vinculados a los patrones metodoló-
gicos tratados. Se empleó, además, el análisis literario en
el estudio del lenguaje gurado en los diferentes estilos
de escritura.
Aquí, es necesario explicar que “la heurística tiende a la
generalidad, al estudio de los métodos, independiente-
mente de la cuestión tratada y se aplica a problemas de
todo tipo” (Santos et al., 2018). Los procedimientos heu-
rísticos “deben propiciar que los estudiantes realicen un
esfuerzo intelectual que demande reexionar, establecer
nexos, relaciones, llegar a conclusiones con un adecuado
desarrollo del pensamiento lógico, y facilite la expresión
de valoraciones de todos, teniendo en cuenta las necesi-
dades, intereses y motivos de los estudiantes, para que
descubran por sí mismos las vías de solución” (Ledo et
al., 2020).
Por otra parte, y con el consentimiento del colectivo in-
volucrado, se desarrolló una investigación paralela al pro-
grama del curso, la cual consistió en un estudio cualitati-
vo y sincrónico, donde se analizó y comparó un “antes” y
un “después” sobre el conocimiento de los cursistas acerca
de patrones metodológicos establecidos, estereotipados, y
su relación con los principios y recursos lingüísticos que
permiten la expresión de dichas normas.
En consonancia, se utilizaron fundamentalmente los
métodos teóricos análisis-síntesis e inducción-deducción
para obtener, procesar y analizar la información relacio-
nada con el objetivo de la investigación. También se em-
plearon los métodos empíricos de observación y revisión
documental, con el n de obtener los datos primarios
del diagnóstico, así como los datos nales derivados de
la evaluación y de una encuesta, anónima por supuesto,
aplicada al culminar el curso.
En este sentido, el trabajo ha signicado un estudio ex-
ploratorio, precisamente, por los procesos de observación
y revisión documental realizados, así como por el análisis
del manejo de la lengua materna.
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 López-Gómez et al.
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Por otro lado, el método matemático de análisis porcen-
tual sirvió para tabular y procesar la información obteni-
da. De esa manera, se pudo arribar a conclusiones con-
ables, con el propósito de contribuir a la solución de la
problemática. A continuación, se describen las etapas del
proceso:
◊ Diagnóstico: Consistió en una exploración general,
mediante preguntas orales, acerca del estado cognos-
citivo de los profesionales participantes en el curso en
relación con el vínculo entre los patrones metodológi-
cos, y los principios y recursos lingüísticos mediante
los que se expresan.
◊ Desarrollo del programa docente:
Encuentro I: La metodología de la investigación y
su instrumento de expresión: la ciencia lingüística.
La relación lingüístico-metodológica y la concepción
errónea sobre el encasillamiento y empleo del lenguaje
recto y gurado en determinados estilos de escritura.
Encuentro II: El sustantivo en la expresión de patro-
nes metodológicos establecidos.
Encuentro III: El verbo y su estrecha relación con
otros patrones metodológicos. Uso de los tiempos
verbales en el documento cientíco. El innitivo y el
objetivo de la investigación. El participio y su relación
con los resultados de la investigación.
Encuentro IV: La estructura impersonal y sus herra-
mientas lingüísticas. La voz pasiva y la voz activa. El
empleo de la tercera persona del singular.
◊ Aplicación de la encuesta, evaluación y valoración del
curso.
Aspectos éticos: Los autores testican que se siguieron
todos los procedimientos éticos estándares del país du-
rante el proceso docente-investigativo y en la redacción
de la presente investigación. Todo ello se desarrolló sin
conictos, sin ningún aspecto esencial limitante; además,
se realizó estrictamente durante la etapa prevista, con el
consentimiento de los cursistas cuyos documentos, activi-
dades escritas y orales fueron analizados según el objetivo
propuesto. Los hallazgos están en sintonía directa con los
estudios sistemáticos sobre el lenguaje de estos profesio-
nales y con las concepciones estereotipadas establecidas.
Todo ello ha sido realizado en correspondencia con el
interés de la Institución para contribuir a la formación
integral de sus docentes.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para exponer y analizar todos los pormenores de la
experiencia docente-investigativa, los autores consideran
conveniente referirse a cada uno de los hechos
correspondientes al proceso, a partir del diagnóstico.
A continuación, aparecen las preguntas fundamentales
de este, las cuales son coherentes con la esencia de los
contenidos especícos del posgrado. Por tanto, sirvieron,
además, para introducir, tratar y analizar dichos asuntos
durante el desarrollo del curso. Asimismo, se ofrece una
síntesis de las respuestas de los cursistas y la explicación
teórica pertinente. Véase:
◊ ¿Con qué estilos de redacción Ud. vincula el lenguaje
recto y el lenguaje gurado?
Por supuesto, la respuesta unánime radicó en que el
lenguaje recto es para los estilos cientíco, periodístico,
jurídico; mientras, el lenguaje gurado es para el estilo
literario.
Pues bien, en un artículo anterior, los autores armaron
que “la generalidad de los profesionales considera que el
lenguaje gurado o tropológico es exclusivo de la literatura
artística y, por consiguiente, lo estima totalmente opuesto
al lenguaje cientíco […] Sin embargo, este criterio
absoluto niega la posibilidad humana de la creación
expresiva con la innidad de matices psicolingüísticos
que pueden materializarse mediante el lenguaje. Por
tanto, es importante abandonar concepciones erróneas
y dogmáticas que contradicen una realidad constatada
(López et al., 2019d).
De esta forma, en determinado idioma las palabras son
las mismas, lo que cambia es el sentido que se les da como
expresión comunicativa (“lo que se quiere decir”) por lo
que es un despropósito pretender conocer en su totalidad
el ámbito y los giros en que la comunicación como
lenguaje puede expresar, de ahí que, sin ser nominalista,
la comunicación como lenguaje es la combinación de
expresiones que marcan el sentido del pensamiento
(idea) […] se requiere suprimir la “linealidad” de lectura
comunicativa única y exclusiva y con ello facilitar el
entendimiento mediante una práctica deliberada de
lenguaje gurado, desechando los instrumentos de
previsión y control del lenguaje común como fórmula
normativa de la comunicación” (Gángara, 2017).
A continuación, ejemplos de algunas guras literarias
recurrentes en diferentes estilos del habla:
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◊ Perífrasis literaria: Se basa en no referir las cosas
directamente, por su propio nombre, sino mediante
u
n circunloquio: “el Caballero de la triste gura” –por
Don Quijote– (literatura); “Cuando el hablante emplea
el modo de la realidad, considera que lo expresado por el
verbo tiene existencia objetiva, valor real” –modo de la
realidad por modo Indicativo– (ciencia; NGLE, 2009);
“El evento se realizó en la Mayor de las Antillas” –se
reere a Cuba– (periodismo, diario Granma 8/4/15);
el tronco de la familia ” –por padre– (habla popular).
◊ Relación metonímica: Consiste en designar un todo
entero por una de sus partes o viceversa, pero siempre
que ambos elementos se relacionen por inclusión:
“El hombre no tiene ningún derecho especial porque
pertenezca a una raza u otra” –el hombre por todos
los hombres– (literatura; Martí,1984); “El problema
de investigación es una interrogante cognoscitiva…”
(Sierra, 1999) –el problema por todos los problemas
investigativos– (ciencia); “Rindamos honor a la mujer
latinoamericana…” –la mujer latinoamericana por
todas ellas– (periodismo, diario Granma 8/4/15);
“Están haciendo el pan” –el pan por los panes– (habla
popular).
◊ Prosopopeya: “Consiste en imputar atributos
humanos a otros seres animados o inanimados
(Cosme, 2013): “El valle se desperezaba” (literatura;
Carpentier, 1984); “El surgimiento de la actividad
investigativa se origina al nacer la ciencia” (ciencia;
Sierra, 1999); “El museo vestirá sus mejores galas…”
(periodismo-diario Granma, 8/4/15); “Se lo tragó la
tierra” (habla popular).
◊ Metáfora: “Mediante el algoritmo analógico conocido
como metáfora se identica verbalmente algo real con
algo imaginario o evocado” (Romera, 2010). Véase la
metáfora como una identicación de un objeto con
otro en virtud de una relación de semejanza que hay
entre ellos, es decir, una comparación: “Tenía los ojos
negros, la boca fácil y la cabeza llena de ríos, montañas
y hombres” –lenguaje cautivante y vivencias–
(literatura; Jorge, 1984); “Una alfombra de gladiolos
cubría las calles nales del recorrido” –gran cantidad
de gladiolos semejaban una alfombra– (periodismo:
Revista Bohemia, 4/2015); “El conjunto de estas
relaciones de producción constituye la estructura
económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se
eleva una superestructura jurídica y política y a la que
corresponden determinadas formas de la conciencia
social” –Se hace una comparación entre la sociedad
y un edicio, se identica la economía como sus
cimientos y se comparan las formas ideológicas con
la superestructura o fachada– (ciencia; Marx, 1966);
cabeza de adoquín”, “mano de seda”, “cara de palo
–respectivamente: terco, habilidoso, desvergonzado–
(habla popular).
De la misma manera, el lenguaje recto no es privativo de
la ciencia, el periodismo y el estilo jurídico, pues también
es propio de la literatura: “En el sentido más noble del
vocablo, Martí fue un grafómano, es decir, un hombre
movido de dramática impaciencia por dejar en el papel
cuanto le inquietaba la curiosidad o le encendía el ánimo.
Por ello, muerto a los cuarenta y dos años, nos deja una
papelería que exige lustros de análisis” (Marinello, 1984).
◊ ¿Conoce Ud. el recurso lingüístico esencial para la
concreción del título, problema, hipótesis y tarea
cientíca en los trabajos investigativos?
En este caso, los cursistas mencionaron algunos aspectos
metodológicos: “el título no debe exceder las l5 palabras”,
“los títulos, problemas, hipótesis y tareas deben estar bien
redactados y denidos”, “es muy importante la claridad
en las partes del documento cientíco” …. Como se
aprecia, se reeren a la forma que exige la metodología,
pero no la vinculan con el recurso lingüístico y su esencia,
aspectos que se explican a continuación:
Puede armarse que el título es una inscripción que describe
el contenido, de forma clara y precisa, para identicar
el tema fácilmente, según expresa la metodología.
“Contenido signica ‘encerrado dentro’” (DRAE, 2015)
y, para expresarlo o encabezarlo, el lenguaje posee una
clase de palabra, idónea por su precisión y concreción: el
sustantivo.
De ahí que el sustantivo ostente la primera categoría entre
las clases de palabras por expresar la sustancia, lo esencial,
lo conceptual, y contextualizarlo.
En consecuencia, no es extraño que el sustantivo sea
la palabra predominante en los títulos, problemas de
investigación, hipótesis y tareas, pues con su empleo se
logra la precisión y claridad requeridas en su sintaxis; por
consiguiente, la ambigüedad no tiene cabida.
En cuanto a la tarea, particularmente, pues “es un proceso
de ejecución” (DRAE: 2015), que se rige por el objetivo
y sirve de guía a la actividad investigativa. Obsérvese el
ejemplo:
Objetivo: “Identicar” las principales carencias
lingüísticas de los estudiantes universitarios.
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 López-Gómez et al.
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Tarea: “Identicación” de las principales carencias
lingüísticas de los estudiantes universitarios.
Verdaderamente, estos autores opinan que el uso del
sustantivo trae consigo un cambio de sentido, se percibe
otro matiz en la expresión; si bien el innitivo da la idea
de un proceso para lograr un n, el sustantivo –elemento
que identica y dene la tarea– le imprime a ese proceso
un sentido de “ejecución, concreta y práctica” que, incluso
temporalmente, da la impresión de inmediatez. Por
ejemplo, la acción de “identicar” expresa un proceso que
necesita determinado tiempo para su culminación; sin
embargo, “identicación” denota la objetividad práctica,
la materialización del proceso de ejecución –No deben
olvidarse las características semánticas del sustantivo
como palabra que nombra realidades–.
◊ ¿Conoce Ud. los recursos lingüísticos para las variantes
del tiempo verbal en el documento cientíco?
Las respuestas a esta pregunta demuestran que conocen
acerca del empleo del tiempo presente de Indicativo
en la introducción, discusión y conclusiones; así como
del pretérito en el resumen, metodología y resultados
investigativos; pero lo conciben de manera absoluta, sin
tener en cuenta lo relativo; es decir, los autores rearman
que en el documento cientíco pueden emplearse otros
tiempos y modos verbales, según lo exija la lógica del
discurso.
Aquí el análisis debe partir de lo siguiente: El verbo es una
clase de palabra con categoría II por su dependencia del
sintagma nominal sujeto (SNS), con el que concuerda en
número y persona. Su primordial función es la predicativa:
es capaz, por sí solo, de constituir una oración; además,
funciona como núcleo del sintagma verbal predicado
(SVP). Ejemplo:
[La investigación] [contribuye al desarrollo de la ciencia].
SNS SVP
En este caso, los núcleos son “investigación” y
contribuye”, respectivamente. Ambos sintagmas
concuerdan en número singular y tercera persona.
Acerca de los modos verbales, estos indican la actitud del
hablante con respecto a la acción verbal que expresa. Así,
el Indicativo es el modo de la realidad, la objetividad,
la certeza, la seguridad: “Todos realizaron el ejercicio
orientado”. Contrariamente, el Subjuntivo es el modo de
la subjetividad, posibilidad, deseo, necesidad: “Desearía
que esta investigación contribuyera a disminuir los
estereotipos”. Evidentemente, el modo verbal idóneo
para la comunicación cientíca es el Indicativo; no
obstante, en ocasiones, también se emplea el Subjuntivo.
Ahora bien, “el tiempo verbal es una categoría deíctica,
referencial, que permite localizar los acontecimientos en
relación con el momento en que se habla” (NGLE, 2009).
De esta forma, el tiempo presente indica coexistencia de
la acción con el acto de la palabra; de ahí que sea el más
empleado en la comunicación cientíca: “Ellos realizan
un experimento ahora”. Por su parte, el pretérito indica
los límites inicial y nal del evento, es un hecho anterior
al momento del habla (presente); es un tiempo verbal que
sirve para denotar acción perfectiva, o sea, que ya sucedió:
“El estudio se realizó entre octubre y noviembre de 2021”.
Como ya se expresó, otro de los tiempos verbales que
puede emplearse ecazmente en el documento cientíco
es el antepresente de Indicativo, pues este tiempo se
asimila semánticamente a un presente. Al respecto, “el
antepresente expresa bien esa propiedad del presente
que contiene en su estructura sintáctica, por lo que ha
sido denominado también pasado inmediato” (NGLE,
2009); o sea, se acerca signicativamente al presente: “Ha
entrado ahora”; “He realizado hoy el mismo recorrido”.
En n, existen razones lingüístico-metodológicas
relacionadas con la utilización de los modos y tiempos
verbales en la redacción cientíca debido a la necesidad
de ubicar: el contexto en que se realiza la investigación,
los conocimientos del tema tratado que existen hasta el
momento, la situación problemática existente, así como
los objetivos propuestos para transformar.
◊ ¿Por qué los objetivos de la investigación comienzan
por innitivos, mientras los resultados por participios?
En este caso, todos los encuestados aceptan el patrón
metodológico, pero desconocen el basamento lingüístico;
o sea, responden desde la concepción metodológica, pues
se reeren generalmente a la “claridad” en la formulación
de los objetivos para evitar confusiones o desviaciones
en la investigación y, además, para saber el alcance y
limitaciones del estudio. Acerca de los resultados, ocurre
algo similar, lo hacen así por hábito de aceptar las normas
metodológicas sin conocimiento de causa.
“Los objetivos de una investigación expresan su dirección,
los nes propósitos que se esperan alcanzar” (Sierra,
1999); son el “para qué”, la aspiración de transformar el
conocimiento sobre el objeto.
No obstante, para comprender el papel que desempeña el len-
guaje en este caso, es conveniente realizar el siguiente análisis:
Methodological stereotypes in scientic writing
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“El innitivo es una de las formas no personales del
verbo, al igual que el gerundio y el participio. Se les
denomina así porque no expresan tiempo ni modo
(aunque sí relaciones temporales), además, no establecen
concordancia de persona y número con el sujeto, como sí
ocurre con las formas conjugadas […] No obstante, estas
formas no pierden su signicación como verbos, pues
denotan: acción, proceso, estado” (De la Cueva, 2004).
Obsérvese las expresiones:
Participio Gerundio Innitivo
decidido el viaje decidiendo el viaje decidir el viaje
Si se aguza el sentido, puede percibirse que las formas
no personales del verbo poseen connotaciones temporales
diferentes: el participio indica retrospección, se reere
al tiempo pasado; es decir, su acción es perfectiva, pues
denota un hecho nalizado; el gerundio expresa una
acción, más o menos duradera, progresiva, en relación
con la actualidad. Por su parte, el innitivo puede tener
matiz prospectivo, investiga o se reere al futuro.
Los autores arman que, “si los objetivos indican la
dirección, los nes y propósitos de la investigación, estos
necesitan, por tanto, de un recurso lingüístico que pueda
expresar esa proyección hacia el futuro –ignorado aún–,
un proceso que se espera culmine con la transformación
del conocimiento sobre el objeto investigado. Ese recurso
no es otro que el verbo en innitivo” (López et al.,
2019b).
Por otro lado, los resultados expresan los hallazgos
inherentes a todo el proceso investigativo, los cuales se
ordenan cronológicamente en el informe nal; así pues,
signican la terminación de la investigación. Por tanto, el
recurso idóneo para la expresión de dichos resultados es,
sin duda, el participio.
◊ ¿Por qué el documento cientíco es impersonal y se
redacta en tercera persona?
Véase algunas de las respuestas: “porque solo se trata
de la investigación en sí”; “para referirse al objeto y
no al sujeto” (en las dos repuestas está implícito el
principio de la objetividad cientíca vinculado a la
impersonalidad); “porque no se debe hablar en la primera
persona” (repetición del estereotipo metodológico);
porque lo exigen las revistas donde se publica” (normas
editoriales)… Igualmente, las respuestas obedecen
al criterio metodológico, por lo que se rearma la
desvinculación de la lingüística y el desconocimiento de
cómo esta funciona al respecto. Obsérvese:
Las oraciones impersonales con “se” –pronombre que
sintácticamente funciona como sustantivo– son las
más utilizadas en este tipo de redacción, sobre todo la
impersonal activa en la cual, “‘se’ es sujeto genérico (el
sujeto queda oculto en una tercera persona del singular,
como un sujeto indeterminado “alguien”)” (Porro, 1978);
por ejemplo: “Se divulgaron los resultados investigativos”,
es decir, “alguien” divulgó los resultados investigativos”.
En este caso, puede deducirse que ese “alguien” es el
investigador. Se aprecia, entonces, que la impersonalidad
total no existe, porque la obra la hace una o más personas.
No obstante, con la forma impersonal, se diluye la
importancia del sujeto, pues lo que interesa a la ciencia
–criterio metodológico establecido para este estilo– es
destacar los hechos, datos y circunstancias que acompañan
los procesos. Téngase en cuenta, además, que la primera
persona (yo) es “quien habla”; la segunda persona (tú) es
a quien se habla”, mientras que la tercera persona (él-ella)
es “de quien se habla”, por lo que esta última representa la
persona más distante de la primera.
Ahora bien, existen autores que poseen otros criterios
en cuanto a la impersonalidad en la escritura cientíca:
“Hablemos ahora de la voz verbal. En cualquier tipo
de escritura, la voz activa suele ser más precisa y menos
verbosa que la pasiva. Así, pues, ¿por qué se empeñan
los cientícos en usar la voz pasiva? Es probable que
este mal hábito sea consecuencia de la idea errónea de
que no es educado usar la primera persona gramatical.
Como resultado, los hombres y mujeres de ciencia suelen
emplear enunciados tan verbosos (e imprecisos) como
“Ha sido observado que…”, en vez de “observé” (Day,
2002). Y continúa este autor:
“Por este medio exhorto a todos los cientícos jóvenes
renunciar a la falsa modestia de las generaciones
anteriores de cientícos. No tema nombrar el agente
de la acción en la oración, aun si es “yo” o “nosotros”.
Puede evitar el uso de la voz pasiva si dice “Los autores
observaron…” No obstante, si esto se compara con
el sencillo “observamos”, lo de “los autores” resulta
pretencioso, verboso e impreciso. (¿qué autores?)”.
Además, agrega:
“Si decide emplear los pronombres de primera
persona, procura aplicar las formas singular y plural
correctamente. No use el “nosotros” cuando se trata
de un solo autor, tan común en muchos escritos,
preera el “yo”. El empleo de “nosotros” cuando se
trata de un solo autor resulta atrozmente pedante”.
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 López-Gómez et al.
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En opinión de los autores, “es tan importante el producto
como el productor que lo crea, dígase objeto y sujeto de
la investigación. Ello no le resta objetividad a la ciencia,
por el contrario: la objetividad se incrementa cuando
el investigador, –mayor comprometido con su obra–
abandona su ngido matiz anónimo e informa, asume
y deende su teoría, criterio y resultado de manera
directa y responsable.” (López et al., 2019a). Además, si
el lenguaje cientíco se caracteriza por la exactitud y la
concisión, pues existe una contradicción evidente cuando
los investigadores tienen que emplear construcciones
extensas y verbosas para referirse a ellos mismos.
Bien, a partir de este momento, se procede al análisis de
los resultados de la encuesta aplicada, donde aparecen las
preguntas y respuestas, positivas y negativas, ofrecidas por
los 18 cursistas.
Véase:
I. Antes de participar en el curso, Ud. tenía conciencia
lingüística de:
◊ ¿Por qué se emplea la tercera persona en el documento
cientíco?
Sí: 4 (22,2%) No:14 (77,7%)
Se observa que la generalidad del grupo reconoce que no
había tenido conocimiento lingüístico previo al posgrado.
Por otro lado, cuatro alumnos marcaron el “sí”; respuestas
respetadas, por supuesto, aunque existe una coincidencia
interesante con el primer planteamiento de la segunda
parte del cuestionario, la cual funciona como “control”
para la comparación de las respuestas.
◊ ¿Por qué el empleo del sustantivo es fundamental en el
título, problema, hipótesis y tarea cientíca?
Sí: No:18 (100%)
Evidentemente, aquí las respuestas fueron unánimes, lo
que denota el desconocimiento anterior de esta relación
lingüístico-metodológica.
◊ ¿Por qué el objetivo entra por innitivo?
Sí: 1 (5,5%) No:17 (94,4%)
En este caso, 17 alumnos arman su desconocimiento
anterior al curso; no obstante, 1 de ellos expresa que sí
sabía acerca de esta relación.
◊ ¿Por qué se emplea el participio en el resultado?
Sí: No:18 (100%)
La totalidad de respuestas negativas a esta interrogante, da
la idea de que los cursistas no poseían referente anterior.
II. Marque la causa lingüística fundamental:
◊ La tercera persona se emplea en la redacción cientíca
por ser:
Exigencia metodológica: 4 (22,2%); la persona más
distante, de quien se habla:14 (77,7); la que admite
singular y plural: __
Como se ve, la mayoría optó por la respuesta más acertada;
contrariamente, cuatro cursistas seleccionaron la primera
opción (exigencia metodológica). De esa forma, está
implícito el patrón metodológico, apartado del aspecto
lingüístico. Ahora, anteriormente se hizo alusión a una
coincidencia entre este hecho y el de la primera pregunta
de la encuesta, donde cuatro cursistas expresaron que sí
conocían, anterior al curso, el porqué se emplea la tercera
persona en el documento cientíco. Puede que estos
alumnos sean los mismos, o no, que ofrecieran ambas
respuestas. En el caso de que sí los fueran, denotan que
continúan identicados con el estereotipo metodológico
o, simplemente, no intuyeron la explicación lingüística
inherente a dicha relación. Lamentablemente, ello
signica un sesgo o limitación dentro del análisis.
◊ El sustantivo es la palabra predominante en el título,
problema, hipótesis y tarea cientíca por:
expresar concisión, concreción: 18 (100%); sus variadas
clasicaciones: __; nombrar seres vivos y objetos: __
En cuanto a esta selección, no cabe duda de que todos
captaron la esencia e importancia del sustantivo para
estos patrones.
◊ Los tiempos verbales (presente y pretérito) se emplean
indistintamente en el documento cientíco para:
evitar la monotonía: __; contextualizar las etapas de la
investigación: 17 (94,4%); redactar en Modo Indicativo:
1 (5,5%)
También aquí, la generalidad optó por la respuesta
principal.
Methodological stereotypes in scientic writing
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◊ El innitivo se emplea en el objetivo de la investigación
por:
ser la forma no personal del verbo utilizada: 1(5,5%);
sus terminaciones ar, er, ir: __; su acción prospectiva: 17
(94,4%)
Debe decirse que la mayoría está consciente de la
cualidad prospectiva del innitivo. Sin embargo, 1
cursista acoge la primera opción; indudablemente,
estereotipada, dogmática. Ocurre una situación parecida
a la considerada anteriormente: no se puede precisar
si el alumno continúa identicado con el estereotipo
metodológico o, ciertamente, no comprendió o acogió la
explicación lingüística relacionada con este hecho.
◊ El participio se emplea en el resultado de la
investigación por:
su clasicación en regular o irregular: __; su acción
perfectiva: 18 (100%); su función verbal o adjetiva: __
La totalidad de las respuestas revela el conocimiento
adquirido por el grupo.
Obsérvese ahora algunas respuestas de los cursistas
referidas a la tercera parte del cuestionario, así como el
por ciento de aceptación de los patrones que se exponen:
III. Exprese en síntesis su criterio.
◊ Sobre el empleo del lenguaje gurado en la redacción
cientíca:
Lo aceptan: (14; 77,7%): “Lo considero aceptable, es un
recurso para expresar lo que el autor quiere”; “Se admite
porque aporta belleza, creatividad y rompe la monotonía
del lenguaje cientíco”; “Es necesario para evitar la
monotonía”; “Enriquece la expresión en el artículo” ….
Lo aceptan con reserva (2; 11,1%): “Se debe ser cuidadoso
en su empleo”; “Puede usarse, pero con cuidado, ya que la
redacción cientíca debe ser concisa”.
No lo aceptan (2; 11,1%): “No procede, le quita
objetividad”; “No es recomendable, ya que debe ser
preciso”.
Independientemente de los criterios, aunque la mayoría
lo acepta, los autores arman que el lenguaje gurado
es un hecho constatado en diferentes estilos del habla,
sea utilizado conscientemente por los literatos, o
inconscientemente por los cientícos, periodistas y
población en general.
◊ Sobre el empleo rígido e invariable del lenguaje
impersonal en la redacción cientíca:
Lo aceptan (4; 22,2%): “Sí lo acepto”; “Es necesario para
evitar el uso del ‘yo’” …
Lo aceptan con reserva (2; 11,1%): “Es obligado”; “Es
un estereotipo exigido por las editoriales, pero les resta
importancia a los investigadores
No lo aceptan (10; 55,5%): “Le resta protagonismo al
investigador”; “No es pertinente, debe ser usado según
la lógica de la redacción”; “El lenguaje impersonal trae
consigo la verbosidad, además todo trabajo cientíco
tiene un autor que lo crea” …
De acuerdo con las respuestas, se observa que hay 2
convencidos y 2 que aceptan disciplinadamente el
lenguaje impersonal invariable, lo contrario de los 10
restantes que abogan por un discurso más exible.
◊ Sobre el empleo de innitivos “vedados” como:
conocer, reconocer, desarrollar, comprobar…:
Lo aceptan (12; 66,6%): “Se debe utilizar el verbo que
exprese mejor el objetivo de la investigación”; “Dichos
innitivos deben ser aceptados, pues ellos también
pueden reejar la esencia del proceso de investigación”;
“Son comunes como los demás verbos”; “Son vitales
en la selección y precisión de los objetivos”. “Su uso es
pertinente y factible” …
Lo aceptan con reserva (3; 16,6%): “Puede ser,
pero recomiendan no hacerlo”; “Pueden usarse si
verdaderamente describen lo que se va a hacer”; “Siempre
y cuando esté claro su uso”.
No lo aceptan (2; 11,1%): “No me parece bien”; “Es una
exigencia obligada”.
No respondió: (1; 5,5%) ¿Las causas?: no se percató de la
pregunta, desinterés por responder, indecisión o ausencia
a la clase donde se trató este contenido. Ciertamente,
ocurrieron algunas ausencias a clases por una u otra causa;
por tanto, también signica una limitante para el estudio.
Bueno, es imprescindible señalar algunos pormenores en
relación con los verbos. La historia demuestra que la socie-
dad, desde sus orígenes hasta la actualidad, ha ido necesi-
tando y, por tanto, creando cuantiosos recursos lingüísti-
cos para una comunicación cada vez más precisa. Dentro
de ese universo de recursos se encuentra la gran variedad de
verbos –todos necesarios– que se emplean según requiera
el contexto comunicativo. De ahí, su clasicación.
Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 López-Gómez et al.
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Por ejemplo, como todos los demás verbos, “conocer”
y “reconocer” están incluidos en el Nivel I (verbos
conceptuales que conforman el saber). Por otro lado,
comprender” se encuentra en el Nivel II con los demás
verbos que indican comprensión; “desarrollar”, del Nivel
III (aplicación), pertenece a los verbos procedimentales,
del saber hacer –aptitud–.
Ya, en este momento, los autores consideran importante
puntualizar que estas concepciones dogmáticas,
devenidas estereotipos, contradicen los principios de la
lingüística, ciencia que permite la expresión de la propia
metodología. Por otra parte, limitan la creatividad y la
expresión lingüística consciente; además, eliminan las
posibilidades de emplear, en los objetivos, verbos que
muchas veces expresan acciones más exactas y reales que
las de los verbos no censurados.
Cabe decir que al culminar el posgrado se les solicitó a los
alumnos sus opiniones, anónimas y escritas, acerca de los
aspectos considerados por ellos como positivos, negativos
e interesantes. A continuación, una síntesis de esas
valoraciones expresadas en el documento denominado
PNI:
Positivo: “amplitud cognoscitiva de manera más
integral; “armonía grupal; “calidad del material de
estudio”; “curso objetivo, dinámico e instructivo”,
curso didáctico y profundo,”; “preparación y maestría
pedagógica de los profesores” …
Negativo: “poca duración”, “ausencia de directivos de
la institución”.
Interesante: “novedoso por sus temas desconocidos”;
curso muy actualizado e interdisciplinario”; “su
utilidad en el quehacer investigativo”.
Por supuesto, es innita la satisfacción de estos profesores
al conocer lo fructífero del posgrado para sus alumnos.
Los autores consideran que el curso “Explicación
lingüística a la aplicación estereotipada de patrones
establecidos en metodología de la investigación”,
constituye una interesante experiencia docente-
investigativa, pues se constata un cambio conceptual en
los cursistas a partir del diagnóstico; es decir, transitan
entre un “antes”, donde no se percataban de la relación
entre los patrones metodológicos y la ciencia lingüística,
y un “después” en el que dicho vínculo se hace consciente.
Finalmente, este ha sido un posgrado para la reexión,
la discusión y el análisis de hechos a veces inadvertidos.
Su esencia es mover el pensamiento estático y dogmático
mediante razones argumentadas y compartidas, en este
caso, por la mayor parte del grupo.
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Received January 30, 2022.
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