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Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697
Díaz-Gutiérrez et al.
distribuidas por todo el mundo, siendo G. hirsutum y G.
barbadense originarias de Centroamérica y Sudamérica,
respectivamente. Las mismas que son consideradas las de
mayor importancia económica al tener la mayor cantidad
de has sembradas (Pérez et al., 2015).
Desde el punto de vista taxonómico el algodón está
clasicado en Reino: Plantae, División: Magnoliophyta,
Clase: Magnoliopsida, Orden: Malvales, Familia:
Malvaceae, Genero: Gossypium, Especie: hirsutum, y cuya
distribución en el mundo está relacionada con que se
satisfagan todos sus requerimientos agroclimáticos; sin
embargo la presencia del cambio climático puede llevar a
cabo una amenaza para el cumplimiento de los mismos,
afectando la presencia y distribución de las especies tanto
mejoradas como silvestres (Ramírez-Ojeda et al., 2014).
Gossypium hirsutum es una de las especies más cultivadas
del mundo, sus bras de alta calidad se utilizan para
fabricar telas y aceite para humanos, siendo los principales
países productores: China (25%), Estados Unidos
(19,9%), India (13,1%), Pakistán (9,8%), Brasil (5,1%)
y Uzbekistán (4,2%). A nivel de Latinoamérica - México,
es el principal productor, dado que hasta en 2017 se
cultivaron 228 mil has con un rendimiento promedio de
1800 kg de bra por ha, siendo los principales estados
productores Chihuahua, Baja California, Coahuila,
Sonora, Durango y Tamaulipas (Maltos-Buendía et
al., 2020; Ávila-García et al., 2017), mientras que en
Ecuador, este cultivo se siembra principalmente en dos
provincias, Manabí y Guayas, debido a que en estos
lugares, las condiciones edafoclimáticas son idóneas para
el desarrollo del cultivo del algodón (Cañarte-Bermúdez
et al., 2020).
Benecios y usos del cultivo de algodón
La importancia del algodón está basada en ser la materia
prima más importante en la industria textil a nivel mundial,
por lo que las ventas generadas de su bra permiten a
todos los productores tener un buen ingreso económico
(Lacape, 2014). Su producción es una de las actividades
más importantes de la economía agrícola, porque juega
un papel muy fundamental dentro del producto interno
bruto (PIB) de muchos países, constituyéndose en algunos
casos, en la columna vertebral del sistema económico de
algunos países tropicales, generando además una gran
cantidad de empleo tanto en la etapa de producción
como de procesamiento (Espitia et al., 2008).
Se menciona que el algodón es una materia prima muy
importante en la fabricación de muchos de los productos
elaborados por empresas textiles y aunque esta planta se
cultiva en regiones cálidas, la mayoría de las transacciones
económicas relacionadas con la compra de esta bra
son llevadas cabo por países altamente industrializados,
aportando a una expansión del sector primario en los
países productores y la consolidación de la industria
textil en los países con mayor desarrollo tecnológico,
dinamizando la economía de las regiones rurales y
permitiendo un incremento positivo al aumentar los
ingresos por la venta de algodón producto de un aumento
de las hectáreas sembradas (Vanegas-Duran, 2018).
La preferencia para el uso de esta bra radica que
las grandes empresas industriales utilizan la bra
natural del género Gossypium, porque tiene excelentes
propiedades como suavidad y transpirabilidad, que
la hacen atractiva en la producción de la mayoría de
las prendas confeccionadas en todo el mundo, por
lo tanto las empresas textiles usan algodón para crear
sus productos, dado a ello el algodón es uno de los
cultivos económicamente más rentables en el mundo
textil gracias a que es la bra natural más común en el
mundo (Martínez-Reina & Hernández, 2015). Según la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO), el mismo se cultiva en unos 80
países y se considera una de las granjas más populares,
utilizando alrededor del 2,5% del área cultivada,
especialmente en África occidental y central, con decenas
de miles de pequeños agricultores que dependen de este
cultivo para su desarrollo económico.
Ciclo vegetativo y fenología
En el medio ambiente, la temperatura es el principal
factor que afecta la tasa de crecimiento de las plantas.
Considerando el caso donde las temperaturas más altas
afectan el rendimiento del algodón debido a una mayor
transpiración, se acorta el ciclo morfológico. Por otro
lado, una disminución de la temperatura puede aumentar
el crecimiento vegetativo y prolongar el ciclo morfológico
(López-Medina & Gil, 2017). Por esta razón, la fenología
tiene como objetivo estudiar y describir de manera
integral los diversos eventos morfológicos que ocurren en
las especies vegetales (Fuccillo et al., 2015).
Durante el ciclo fenológico del algodón se distinguen
tres fases: La primera denominada vegetativa, que va
desde la emergencia y la aparición de la tercera y quinta
hoja verdadera. La segunda etapa llamada reproductiva,
que comienza con la aparición de los primeros botones
orales y naliza con la formación y desarrollo del fruto y
nalmente la fase de madurez, que se inicia con la apertura
de la cápsula y naliza con la formación de las bras. El
ciclo fenológico es importante dado que dependiendo