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Revista Biotempo: ISSN Versión Impresa: 1992-2159; ISSN Versión electrónica: 2519-5697 Ramírez Jiménez et al.
INTRODUCCIÓN
El campo magnético puede provocar efectos dañinos
o beneciosos sobre los sistemas biológicos de
todos los seres vivos. El uso de dicha radiación
como tratamiento magnético puede aplicarse en la
modalidad de campo magnético estático u oscilante,
es decir, un campo magnético que oscila según la
frecuencia de la corriente eléctrica que lo induce en
KHz. Las frecuencias menores de 3 KHz se clasican
como frecuencias extremadamente bajas (Paunesku
& Woloschak, 2007). Los efectos del tratamiento
magnético sobre los microorganismos se clasican
en no observables, inhibitorios o estimulantes,
dependiendo de la densidad del campo magnético
(CM) expresada en teslas (T) o en gauss (G), así como
de la frecuencia de la corriente eléctrica que lo indujo,
si es oscilante, y del tiempo de exposición (Barbosa et
al., 2000).
Los efectos de estimulación o inhibición de los campos
magnéticos se han atribuido a cambios en la orientación
de las proteínas, cambios en las biomembranas
(lipídicas y plasmáticas), alteraciones del ujo de iones
a través de la membrana plasmática y/o cambios en
la estructura de las biomoléculas (Pothakamury et al.,
1993).
Para explicar dichos efectos se emplean varios
mecanismos de forma individual o combinada,
los cuales tienen en común el que actúan sobre las
partículas cargadas y las moléculas de agua cuando se
aplican en el medio de cultivo, y especialmente a nivel
de membrana celular cuando inciden directamente
sobre los sistemas biológicos (Zapata et al., 2005).
En el caso de los efectos en los microorganismos, estos
se relacionan no solo con su especie y su morfología
(Fojt et al., 2004; Fojt et al., 2009), sino también con
las características del medio de cultivo (líquido o
sólido) en el que reciben el tratamiento magnético
(Barbosa et al., 2000). En ese sentido, se han estudiado
más los efectos magnetobiológicos en medios de
cultivo líquidos, utilizando técnicas indirectas como el
recuento celular por densidad óptica o la cuanticación
de un metabolito (Morrow et al., 2007).
Los probióticos están incorporados en los
alimentos funcionales con mayor frecuencia. Los
microorganismos promotores de la salud desempeñan
un papel importante en la mejora gastrointestinal
(Kailasapathy & Chin, 2000). Lactobacillus plantarum
299v se añade en muchos productos alimenticios,
principalmente fermentados lácteos, debido a sus
reconocidas propiedades de mejora del síndrome del
intestino irritable (Niedzielin et al., 2001) y la función
endotelial vascular (Malik et al., 2015). Sin embargo,
las aplicaciones están limitadas por la viabilidad de los
probióticos, que se ve afectada por las condiciones de
procesamiento y almacenamiento y el medio ambiente
gastrointestinal (Cook et al., 2012). Con el n de
conferir un efecto funcional Alimentos probióticos
deben contener un número adecuado de bacterias
viables (>107UFC·g-1 de alimento) para ejercer un
efecto probiótico (Corona-Hernández et al., 2013).
Es por ello, que para incrementar el conocimiento y
su aplicabilidad, dos áreas de las ciencias biológicas,
la física aplicada y la microbiología de los alimentos,
se complementan para dar aplicación bioindustrial
mediante el uso del campo magnético en el área de la
biotecnología alimentaria y de salud; es así, que se viene
trabajando sobre los efectos del campo magnético
variable de onda sinusoidal sobre la multiplicación y
viabilidad de un probiótico modulador del sistema
digestivo en hombre y animales como es L. plantarum
utilizando exposiciones variables de tiempos, con
intensidades variables de miliGauss y de frecuencias
en KHz.
Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo fue
determinar la inuencia del campo magnético
variable de onda sinusoidal entre 22 a 52 KHz y de
100 miliGauss de inducción magnética, sobre el
crecimiento de L. plantarum utilizado como probiótico
en alimentos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Procedimiento microbiológico
La cepa de Lactobacillus plantarum fue adquirida de
American Type Culture Collection (ATCC). Se
procedió a la reactivación de la cepa de Lactobacillus
plantarum URP69 en caldo de Man, Rogosa and Sharpe
(MRS) Rogosa marca Merck, se incubo a 37°C por
24 h. Luego del tiempo transcurrido se transrió una
asada a un tubo que contenía 5mL de caldo MRS y se
incubó a 37°C durante 20 h para la obtención de un
cultivo joven.