Balarezo-López
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PAIDEIA XXI
que estos referentes han sido, de una
forma ‘adaptados’ de tal manera que
el efecto en los receptores, aunque
provengan de culturas diferentes, es el
mismo. Por lo tanto, se tiende a buscar
referentes compartidos entre el público
al que se dirige el chiste para lograr
una traducción “universal” (Ochoa-
Feijóo, 2018; Esnal-Gonondo, 2019).
Además, por medio del humor se
hace referencia a las representaciones
que tienen mayor acogida por parte de
la población; debido a que involucra
un menor gasto psíquico para su
comprensión y fácil asimilación y
resulta más aceptable que cuando es
contado de manera compleja (Durán-
Salinas, 2019).
Este año 2020, los memes se han
visto beneciados por la pandemia
del coronavirus, al liberar la
imaginación y reproducirse mediante
los celulares y las redes sociales. Para
el antropólogo Raúl Castro, director
de la carrera de Comunicación de la
Universidad Cientíca del Sur (Perú),
al estar connados, muchas personas
no están trabajando o estudiando por
lo que tienen más tiempo para el ocio,
crear mensajes y compartirlos. El
objetivo de esta creación no es para
uno, sino para compartirlo con los
más allegados y posteriormente con
un grupo de personas, buscando el
reconocimiento y la aprobación social,
a pesar de que sus creadores utilizan
un ‘nickname’ o apelativo o apodo
(Rodríguez, 2020).
Las personas hacen humor con
el contenido digital el cual permite
confrontar al modelo social existente,
lo cual signica una resistencia al
poder. Por ejemplo, en la actual
coyuntura del aislamiento social por
la pandemia, se hay personas que
se resisten a entender que salir es
peligroso y desobedecen esta norma,
y una forma de hacerlo y no estar de
acuerdo es a partir de los memes. Para
la psicóloga Andrea Montalvo, el uso
del humor en estas circunstancias
puede ser un mecanismo de defensa
o como proceso para superar una
situación difícil: “Puede ser que se
esté usando para hacer más ligera
esta situación, una forma de canalizar
el miedo. Puede, además, servir para
ignorar ciertas emociones” (Rodríguez,
2020).
Para José Martínez, psicólogo
y codirector del máster en
neuromárketing de la Universidad
Internacional de La Rioja (UNIR) en
España, la risa durante esta pandemia
se tiende a viralizar para encontrar
sintonía con otras personas, algo que
también aumenta la autoestima y
hace sentir a las personas que saben
hacerle frente a los problemas; en este
caso, el humor no niega la realidad,
si no que ayuda a aceptarla. En este
sentido, para Groucho Marx, actor y
humorista estadounidense, el humor
reduce la angustia (Alcaraz, 2020;
Peláez, 2020; Rubio-Hancock, 2020).
Para Inmaculada Corcho, directora
del Museo ABC de dibujo y la ilustración
de Madrid (España) “A diferencia de
otras enfermedades o desastres, en
esta ocasión estamos todos afectados
y vertemos el humor, la parodia y
las risas sobre nosotros mismos,
sin estigmatizar a un grupo del que
formamos parte. Por otro lado, hemos