Marine protected areas in Peru
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PAIDEIA XXI
rentes presiones del hombre como la
pesca, el turismo, la minería y la con-
taminación, entre otros. Como resul-
tado, los niveles globales, regionales y
nacionales de biodiversidad están de-
cayendo y se están perdiendo de ma-
nera acelerada, además que la pobla-
ción urbana costeña de hoy es de 220
mill de personas, y se anticipa casi su
duplicación en los próximos 20 a 30
años. En el caso del Perú, según cifras
del Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) durante el año 2016
la población residente en la Costa era
del 55,9%, de esta manera, tenemos
una mayor presión poblacional que
se traduce en un aumento de la pro-
ducción de residuos sólidos los que a
falta de un tratamiento adecuado ter-
minan siendo depositados en el fondo
del mar. Como vemos las actividades
humanas están generando impactos
negativos y ya somos conscientes de
la protección que debiera tener nues-
tros océanos.
Si bien la declaración de AMP fue
lenta en captar, debido al menos en
parte, a la falta general de conocimiento
de la biodiversidad marina y costera,
su condición y benecios (Spalding
& Hale, 2016), actualmente el
número de AMP declaradas en todo
el mundo está en aumento (Edgar
et al., 2007; Toropova et al., 2010;
Pala, 2013; Mascia et al., 2017;
Laffoley et al., 2019). Así, Durante la
última década, algunos países han
comenzado a establecer grandes AMP
totalmente protegidas para proteger
la biodiversidad, proporcionar una
mayor resistencia al cambio climático
y alcanzar objetivos mundiales de
conservación, como la Meta 11 de
Aichi del Convenio sobre la Diversidad
Biológica, que busca proteger al menos
10% del océano en las AMP para el
año 2020 (Giakoumi et al., 2017). Sin
embargo, estamos lejos de este objetivo
ya que sólo un 5,1% de la supercie
total de los océanos están cubiertas
por áreas marinas protegidas (UICN,
2017); debido a que probablemente no
existe voluntad política para generar
cambios sustanciales.
Holland & Brazee (1996) señalan
que la principal razón por la que los
responsables políticos son reacios al es-
tablecimiento de nuevas reservas mari-
nas es debido a la creación de zonas
de protección donde estén prohibidas
actividades de aprovechamiento de los
recursos naturales, sea la pesca de es-
pecies comerciales o la explotación pe-
trolera. Existen, sin embargo, estudios
que indican la presencia de una amplia
gama de efectos beneciosos (Dixon,
1993; Lester & Halpern, 2008; Selig &
Bruno, 2010; Edgar et al., 2014; Spal-
ding & Hale, 2016; Ban et al., 2017;
Paltriguera et al., 2018), como los efec-
tos desbordamiento (Gell & Roberts,
2003), la productividad de la pesca
(Laffoley et al., 2019), la protección de
la estructura, función e integridad de
los ecosistemas (Bohnsack, 1998), el
incremento de los valores estéticos y
recreativos (Bhat, 2003), la mejora del
turismo (Kelleher et al., 1995) y la re-
ducción de la probabilidad de extinción
(Grafton & Kompas, 2005).
Benecios de las AMP
En todo el mundo estamos vacian-
do sistemáticamente los océanos, de-