Prevention of surgical site infections in the elderly
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PAIDEIA XXI
A literature review was carried out with the aim of presenting a Guide for
the prevention of surgical site infections in the elderly. Cuba is experiencing
accelerated aging, with increasing life expectancies. Surgical site infections are
common in the elderly. A literature review of the sources of information consulted
was applied that were: Lilacs, Medline, Pubmed and Google Scholar. Studies
published up to February 2021 were considered. In addition, a bibliographic
search was carried out in English and Spanish, under the topics: elderly; surgery;
Vol. 11, Nº 1, Lima, enero-junio 2021, pp. 217-238
ISSN Versión Impresa: 2221-7770; ISSN Versión Electrónica: 2519-5700
REVIEW ARTICLE / ARTÍCULO DE REVISIÓN
PREVENTION OF SURGICAL SITE INFECTIONS
IN THE ELDERLY: A REVIEW
PREVENCIÓN DE LAS INFECCIONES DE SITIO
QUIRÚRGICO EN EL ANCIANO: UNA REVISIÓN
Daniel Torres-Toledo1; Raúl Ramírez-Alvarez2; Noemí Quintero-Sarduy3;
Duniesky Verdecia-Navarro1; Sarait Rojas-Hernández1; Yeney Espinosa-
Rodríguez1; Josué Fuentes-Rojas1 & Rigoberto Fimia-Duarte4,5*
1 Hospital “Manuel Fajardo Rivero”. Villa Clara, Cuba. E-mail: torrestoledo94@gmail.com,
duniesky@infomed.sld.cu, josuefr@infomed.sld.cu, yeneyer@infomed.sld.cu
2 Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente “Celestino Hernández Robau”, Villa Clara,
Cuba. E-mail: raulramirez@gmail.com
3 Facultad de Medicina. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara; Cuba. E-mail: noe-
miqs@infomed.sld.cu
4 Facultad de Tecnología de la Salud y Enfermería (FTSE), Universidad de Ciencias Médicas
de Villa Clara (UCM-VC). 5Carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Facultad de Ciencias
Agropecuaria (FCA), Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. E-mail: rigoberto.
mia66@gmail.com
* Corresponding Author: rigoberto. mia66@gmail.com
Daniel Torres-Toledo: https://orcid.org/0000-0003-1223-0877
Raúl Ramírez-Alvarez: https://orcid.org/0000-0001-6782-6905
Noemí Quintero-Sardu: https://orcid.org/0000-0002-3501-1266
Duniesky Verdecia-Navarro: https://orcid.org/0000-0003-2867-7251
Sarait Rojas-Hernández: https://orcid.org/0000-0003-3408-3310
Yeney Espinosa-Rodríguez: https://orcid.org/0000-0002-9255-4726
Josué Fuentes-Rojas: https://orcid.org/0000-0002-0428-0244
Rigoberto Fimia-Duarte: https://orcid.org/0000-0001-5237-0810
ABSTRACT
doi:10.31381/paideia.v11i1.3727
http://revistas.urp.edu.pe/index.php/Paideia
Torres-Toledo et al.
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guide; surgical site; infection and prevention and in Spanish language, elderly;
surgery; guide; surgical site infection and prevention. Systematic reviews,
original articles and review articles were included. Articles that were older than
5 years were excluded. Finally, the selection of 62 articles was made. With this
review, it was found that surgical procedures in older patients are increasingly
frequent; there is an urgent need to implement strategies to reduce operative
morbidity and mortality. In addition, a guide is proposed that has the necessary
tools for the prevention of surgical site infection in the elderly in a standardized,
easily accessible and understandable way.
Key words: Elderly – surgery – guide – surgical site infection – prevention
RESUMEN
Se realizó una revisión de la bibliografía con el objetivo de presentar una Guía
para la prevención de las infecciones de sitio quirúrgico en el anciano. Cuba vive un
envejecimiento acelerado, con expectativas de vida en aumento. Las infecciones
de sitio quirúrgico son frecuentes en los ancianos. Se aplicó una revisión de
literatura de las fuentes de información consultadas que fueron: Lilacs, Medline,
Pubmed y Google Scholar. Se consideraron los estudios publicados hasta febrero
del 2021. Asimismo, se realizó una búsqueda bibliográca en inglés y español,
bajo los tópicos: elderly; surgery; guide; surgical site; infection and prevention
y en idioma español, anciano; cirugía; guía; infección del sitio quirúrgico y
prevención. Se incluyeron revisiones sistemáticas, artículos originales y de
revisión. Se excluyeron los artículos que presentaban una antigüedad mayor
a 5 años. Finalmente se realizó la selección de 62 artículos. Con esta revisión
se constató que los procedimientos quirúrgicos en pacientes adultos mayores
son cada vez más frecuentes, existe una necesidad imperiosa de implementar
estrategias para disminuir la morbimortalidad operatoria. Además, se propone
una guía que cuenta con las herramientas necesarias para la prevención de la
infección del sitio quirúrgico en el anciano en forma estandarizada, de fácil
acceso y comprensión.
Palabras clave: Anciano – cirugía – guía - infección del sitio quirúrgico –
prevención
Prevention of surgical site infections in the elderly
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PAIDEIA XXI
INTRODUCCIÓN
Se ha denido el envejecimiento po-
blacional como el aumento progresivo
de la proporción de personas de edad
avanzada en una población determi-
nada (Creagh, 2019). En las últimas
décadas el análisis de los cambios de-
mográcos de los mayores de 60 años
reeja un hecho de gran importancia,
el aumento en número de los mayores
de 80-85 años como consecuencia del
incremento de la esperanza de vida.
Debido a los cambios demográcos
actuales, el número de individuos que
en el mundo rebasan la barrera de los
60 años, aumentó de 400 millones de
personas de la década de los 50 a 700
millones de personas en la década de
los 90 del pasado siglo, y se pronosti-
ca que alrededor de 1 200 millones de
ancianos existirán en 2025 (Creagh,
2019; Herrera et al., 2020).
Cuba es un ejemplo de país en de-
sarrollo con un envejecimiento impor-
tante de su población, con una expec-
tativa de vida al nacer de 75 años, de-
bido fundamentalmente al desarrollo
cientíco-técnico alcanzado en el área
de la salud pública, a las conquistas
sociales que han tenido lugar en las
últimas décadas y al descenso con-
tinuado de la fecundidad, por lo que
en el último “Anuario Estadístico de
Salud de Cuba”, publicado en 2019,
se recoge que 18,8 % de la población
de nuestro país tiene más de 60 años
(Colectivo de autores, 2016).
Por consiguiente, hablar de salud
en la adultez mayor conlleva acercar-
nos al concepto de envejecimiento, el
cual se entiende como un proceso de
deterioro biológico y disminución de
la capacidad funcional, que se eviden-
cia en enfermedades tanto biológicas
como mentales. De modo similar que
el envejecimiento es un proceso uni-
versal, continúo, irreversible, dinámi-
co, progresivo, declinante y heterogé-
neo, y hasta el momento inevitable,
en el que ocurren cambios biopsico-
sociales resultantes de la interacción
de factores genéticos, sociales, cultu-
rales, del estilo de vida y la presencia
de enfermedades (Delgado et al., 2015;
Muñoz, 2018).
Es una realidad el aumento de nue-
vos casos de determinadas enferme-
dades, tales como el cáncer colorrec-
tal, la enfermedad biliar benigna, los
trastornos funcionales digestivos y la
enfermedad de la pared abdominal en
este grupo de población. Todas estas
enfermedades tienen en común que
uno de los factores más importantes
para su desarrollo, es simplemente la
longevidad (Esmeraldas et al., 2019).
Los estudios revelan que la pobla-
ción mayor de 60 años requiere, cada
vez con mayor frecuencia, procedi-
mientos quirúrgicos y que en ellos las
presentaciones clínicas de las diferen-
tes enfermedades responsables de un
abdomen agudo son atípicas; muchas
veces el deterioro funcional o cogniti-
vo son el primer signo de síntomas de
este tipo (Herrera et al., 2020).
Los ancianos están en alto ries-
go de morbilidad y mortalidad cuan-
do son tratados por intervenciones
quirúrgicas electivas o de urgencia
(Arango et al., 2018). Esto es conse-
cuencia de la propia intervención o
de las condiciones del paciente; son
un grupo heterogéneo de la población
Torres-Toledo et al.
220
PAIDEIA XXI
que amerita una atención individua-
lizada antes de la operación debido a
que presenta alteraciones siológicas,
psicológicas, funcionales y sociales es-
pecícas (Arango et al., 2018; Del Río
et al., 2020).
Si bien el principal predictor de
complicaciones postoperatorias es la
severidad de las comorbilidades, los
cambios asociados al envejecimiento
(como la inmovilización, la reducción
del volumen plasmático, la privación
sensorial, la reducción de la ingesta
calórica y los cambios en la reserva -
siológica) también aumentan el riesgo
quirúrgico (Del Río et al., 2020).
La frecuencia con que los adultos
mayores consultan los Servicios de
Cirugía General es cada vez mayor.
El enfrentamiento de estos pacientes
es siempre un desafío, pues poseen
características propias que dicultan
el diagnóstico y tratamiento. La edad
es un predictor de aumento de la
morbilidad y la mortalidad operatorias,
se considera que por encima de los 70
años aumenta el riesgo quirúrgico, lo
que constituye un factor importante
como causa de complicaciones
relacionadas con el acto quirúrgico
(Creagh, 2019).
Las infecciones asociadas a la asis-
tencia sanitaria, conocidas también
como infecciones nosocomiales o in-
fecciones intrahospitalarias, constitu-
yen un problema de salud (Arango et
al., 2018) por el aumento de la mor-
bilidad y la mortalidad que producen
en los pacientes hospitalizados y por
el incremento de costos de hospitaliza-
ción por conceptos de estadía prolon-
gada, tratamientos antibióticos costo-
sos y reintervenciones quirúrgicas, sin
contar con los costos sociales dados
por pérdidas de salarios y producción,
entre otros (Céspedes et al., 2020; Mo-
nahan et al., 2020).
Entre las principales complica-
ciones que sufre los ancianos some-
tidos a una cirugía son las infeccio-
nes del sitio quirúrgico. La infección
en el anciano es un tema de enorme
dimensión cuyo tratamiento suele te-
ner enfoques generalmente parciales
y especícos. Es por otra parte, una
de las áreas donde podría intervenirse
con más éxito para mejorar la calidad
de vida de los pacientes mayores. Los
cambios que tienen lugar a lo largo del
proceso de envejecer favorecen la exis-
tencia de infecciones (Rodríguez et al.,
2020).
La explicación más simple es que
con la edad aumenta el numerador de
la ecuación agresión/defensa (mayor
llegada de microorganismos que, ade-
más, son más virulentos) y se reduce
el denominador (menor capacidad de
defensa por parte del organismo). Po-
demos, por tanto, dividir las causas
de la predisposición del anciano a la
infección en aquellas que dependen
de los microorganismos y las que de-
penden de los mecanismos de defen-
sa del huésped (Delgado et al., 2015;
Hernández et al., 2020; Sánchez et al.,
2020).
No hay evidencia de que la micro-
biota del anciano sea cuantitativa-
mente distinta a la de poblaciones más
jóvenes, ni necesariamente más agre-
siva. Sin embargo, es un hecho incon-
testable que las infecciones previas,
los tratamientos antimicrobianos y la
Prevention of surgical site infections in the elderly
221
PAIDEIA XXI
mayor facilidad de adquisición de mi-
croorganismos puede predisponer a la
colonización y posterior infección con
microorganismos multirresistentes,
con la presencia de “sobreinfecciones”,
con la peor respuesta a los antimicro-
bianos y con el aumento de resisten-
cias a los mismos (Angles, 2018).
Diversos estudios abordan las in-
fecciones del sitio quirúrgico (ISQ) en
el anciano, donde destacan, que es-
tas pueden reducir con una prepara-
ción adecuada, además de la terapia
con antibióticos, la temperatura del
paciente y los niveles de azúcar en la
sangre deben mantenerse durante la
cirugía y el período perioperatorio, y
las heridas quirúrgicas deben mane-
jarse de manera efectiva. Las infeccio-
nes necrotizantes de tejidos blandos
deben detectarse temprano y reali-
zarse el desbridamiento hasta que no
haya más signos de infección. La re-
cuperación mejorada después de los
programas de cirugía, incluido el uso
de procedimientos laparoscópicos, nu-
trición enteral temprana, se debe te-
ner presente que la desnutrición es un
factor de riesgo importante para las
ISQ y puede conducir a un retraso en
la cicatrización de heridas y a estadías
más prolongadas en el hospital (Han &
Park, 2020; Ralph et al, 2020).
La ISQ son complicaciones comu-
nes en hospitales ocurren en el 2-5%
de los pacientes sometidos a cirugía.
Aproximadamente, en los Estados
Unidos ocurren de 160,000-300,000
ISQ cada año. La ISQ es la infección
asociada al cuidado de la salud más
comunes y más costosas. Se estima
que más del 60% de las ISQ puedan
ser prevenidas utilizando las guías ba-
sadas en evidencia. Se han publicado
estudios nacionales sobre las cirugías
en general en el adulto mayor que in-
cluyen la epidemiología de la ISQ y re-
gistran resultados similares (Pol et al.,
2014; Rodríguez et al., 2017).
Otro elemento a considerar es el
evitar la hipoxia e hipotermia du-
rante el acto quirúrgico, si se tienen
en cuenta las consideraciones antes
mencionadas se pueden reducir efec-
tivamente la incidencia de ISQ en el
anciano (Han & Park, 2020; Ralph et
al., 2020).
Con el objetivo de presentar una
Guía para la prevención de las ISQ en
el anciano, se realizó esta revisión bi-
bliográca.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para el desarrollo de esta revisión
se realizó una búsqueda, durante los
meses de enero a abril del 2020. Las
fuentes de información consultadas
fueron: Lilacs, Medline, Pubmed y
Google Scholar. Se consideraron los
estudios publicados hasta febrero
del 2021. Se realizó una búsqueda
bibliográca en inglés y español, bajo
los tópicos: elderly; surgery; guide;
surgical site; infection and prevention
y en idioma español, anciano; cirugía;
guía; infección del sitio quirúrgico y
prevención. Se incluyeron revisiones
sistemáticas, artículos originales
y de revisión. Se excluyeron los
artículos que presentaban una
antigüedad mayor a cinco años. La
búsqueda se realizó con tres revisores
independientes quienes realizaron la
revisión inicial por título y resumen,
Torres-Toledo et al.
222
PAIDEIA XXI
para realizar el descarte inicial.
Posteriormente se realizó el descarte
por artículo completo. Finalmente
se seleccionaron 62 artículos. Para
obtener la información se utilizó
el método de análisis que permitió
extraer la información relevante y la
síntesis de información para realizar
el ordenamiento y combinación de la
información extractada.
Aspectos éticos
La investigación estuvo sujeta a
normas éticas que posibilitaron la
generación nuevos conocimientos sin
violar los principios éticos establecidos
para estos casos. Por otra parte,
todos los autores involucrados en la
investigación, publicación y difusión
de los resultados, somos responsables
de la conabilidad y exactitud de
los resultados mostrados (DHAMM,
2013).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el siglo XIX, el reconocimiento
de los conceptos de asepsia y antisep-
sia proporcionó las primeras oportuni-
dades para evitar las infecciones que,
hasta ese momento, se habían produ-
cido casi en todos los actos quirúrgi-
cos.
Se denomina infección a la
proliferación de sucientes bacterias
en el seno de los tejidos, que pueden
desarrollar la capacidad agresiva
necesaria para inducir fenómenos
inamatorios locales como respuesta.
Algunos microorganismos liberan
sustancias tóxicas elaboradas por
ellos (exotoxinas) desde el lugar
donde han sido inoculados. A partir
de la respuesta inamatoria local,
se estimulan mediante la liberación
de numerosos mediadores, varias
respuestas generales capaces de
condicionar un estado séptico en el
paciente (Rodríguez et al., 2017).
Las infecciones que aparecen en el
paciente hospitalizado y sin evidencia
de estar incubando la enfermedad en
el momento del ingreso, se denominan
nosocomiales o intrahospitalarias,
en tanto las que se producen en
el período posoperatorio y pueden
localizarse en la herida, supercial o
profunda (por encima o debajo de la
aponeurosis, respectivamente), en los
espacios o cavidades y en los órganos,
se identican como infecciones de
los sitios quirúrgicos y son causa
frecuente de morbilidad y mortalidad
(Pol et al., 2014; Soler et al., 2020).
Aún con el empleo de las más
rigurosas técnicas asépticas, existe
algún grado de contaminación de la
herida quirúrgica (Monahan et al.,
2020), la que puede ocurrir durante la
cirugía o el período posquirúrgico. Los
microorganismos infectantes pueden
provenir de los sitios de colonización
de los propios pacientes, tales como
las fosas nasales, la cavidad bucal,
el tracto urogenital o la piel (ora
endógena), pero también adquirirse a
través del personal o la sala de cirugía
(ora exógena).
Si bien los mecanismos de defensa
del huésped pueden ser sucientes
para evitar el desarrollo de infección
en la mayoría de los casos. Hay
determinadas circunstancias en
las cuales pueden ser superados
por la virulencia de los gérmenes
Prevention of surgical site infections in the elderly
223
PAIDEIA XXI
involucrados o por algunos factores
dependientes del paciente o del
procedimiento quirúrgico realizado
(Céspedes et al., 2020).
La génesis de las ISQ es un proceso
complejo en el que factores de riesgo
ambientales, del huésped, de la sala
de operaciones, de la propia cirugía y
de los microorganismos involucrados
interactúan para permitir el desarrollo
de tales infecciones. Estos factores son
múltiples y han sido bien denidos y
estudiados individualmente (Vincench
& Arias, 2016).
También se han clasicado en
cuatro grandes grupos: dependientes
del germen; dependientes del enfermo;
inherentes a la intervención y/o
técnica quirúrgica y, por último,
inherentes a la hospitalización (Guerra
et al., 2021). Factores dependientes
del enfermo: por parte del enfermo
hay una serie de factores locales y
generales, así como ciertas situaciones
clínicas, que pueden facilitar por
diversos mecanismos el desarrollo de
la infección de la herida operatoria
(Delgado et al., 2019).
En este aspecto es necesario ahon-
dar en la edad, el proceso de envejeci-
miento reviste una gran cantidad de
cambios siológicos que determinan
un comportamiento particular de las
enfermedades. Conocer estos meca-
nismos abre las puertas a todo un
campo de investigación que permita
hacer un manejo acertado de la pobla-
ción anciana considerando sus parti-
cularidades, pues representa el grupo
con mayor crecimiento demográco y
al que el médico se verá enfrentado
día a día con mayor frecuencia. El au-
mento del riesgo va más en relación a
comorbilidades o inmunosenescencia
(Delgado et al., 2019; Parés & Fernán-
dez, 2018). Los autores de esta revi-
sión consideran oportuno referirse a
los cambios siológicos del envejeci-
miento por sistemas y sus efectos en
el preoperatorio.
Delgado et al. (2015) dene el enve-
jecimiento, como un proceso dinámi-
co, gradual, natural e inevitable, en el
que se dan cambios a nivel biológico,
corporal, psicológico y social, que re-
percuten indiscutiblemente en el esta-
do funcional y físico de las personas,
que ademá
s transcurre en el tiempo y
está delimitado por éste. Según Bonnet
(2016), el envejecimiento puede denir-
se también como
un deterioro funcio-
nal progresivo y generalizado que oca-
siona una pérdida de la respuesta de
adaptación a la agresión y un aumen-
to del riesgo de enfermedades asocia-
das a la edad.
Libertini (2014) asevera la existen-
cia de mecanismos especícos, gené-
ticamente determinados y regulados
que causan el envejecimiento, dentro
de los cuales se han descrito la muer-
te celular programada, el recambio
celular, la limitación en la duplicación
celular, el acortamiento de los telóme-
ros, entre otros.
Los autores asumen que el proce-
so de envejecimiento reviste una gran
cantidad de cambios siológicos y la
comprensión de estos, es una herra-
mienta importante para enfrentar las
demandas en los servicios de cirugía
de ese grupo etario.
Los procesos de envejecimiento
cardiovascular aumentan el riesgo de
Torres-Toledo et al.
224
PAIDEIA XXI
hipertensión, enfermedad coronaria,
enfermedad cardíaca valvular,
insuciencia cardíaca y arritmias.
Tomados en conjunto, estos factores
aumentan en gran medida el riesgo
de complicaciones cardiovasculares
perioperatorias en adultos mayores,
particularmente infarto de miocardio
tipo II, insuciencia cardíaca aguda y
brilación auricular (Pemberthy et al.,
2016).
El sistema pulmonar sufre nume-
rosos cambios con la edad, se produce
una pérdida de parénquima pulmonar
y cambios en las bras de colágeno
de soporte, lo que resulta en una dis-
minución del retroceso elástico y una
disminución del área de supercie
para el intercambio de gases. Aproxi-
madamente un tercio del área de su-
percie por volumen de tejido pulmo-
nar se pierde durante el transcurso de
toda la vida (Bonnet, 2016; Vincench
& Arias, 2016).
La pared torácica se vuelve más
rígida con la edad, lo que reduce
signicativamente el cumplimiento de
la pared torácica y aumenta el trabajo
de respiración. Este proceso se agrava
aún más a medida que se pierde el
músculo esquelético torácico y el
diafragma se aplana y se vuelve menos
eciente. Debido a los cambios en la
capacidad de cierre, que es el volumen
en los pulmones en el que colapsan
los bronquiolos, combinado con
una mecánica de respiración menos
eciente, los adultos mayores a menudo
pueden expandir completamente sus
vías respiratorias solo en la posición
de pie. Esto tiene implicaciones para
el manejo perioperatorio, ya que los
pacientes a menudo están en decúbito
supino e intubados con las altas tasas
resultantes de atelectasia. La tos
disminuye debido a la disminución de
la función ciliar de las vías respiratorias
y a los músculos respiratorios menos
ecientes (Rauseo et al., 2021).
El envejecimiento se acompaña
de una pérdida progresiva de la
masa renal con la disminución más
pronunciada después de los 50 años.
Las mayores pérdidas se observan
en la corteza renal, afectando a las
nefronas más importantes para la
concentración de orina. La grasa y
la brosis reemplazan algunas de
las nefronas funcionales restantes, y
para las personas de 70 años, el 10%
- 30% de las nefronas restantes son
escleróticas, lo que reduce aún más la
capacidad funcional del sistema renal.
La pérdida de nefronas se acompaña
de una reducción cercana al 50% en el
funcionamiento de los glomérulos para
individuos de 70 años en comparación
con los adultos más jóvenes (Nieves et
al., 2016).
El aclaramiento de creatinina dis-
minuye con la edad. Sin embargo, de-
bido a la pérdida de masa muscular
esquelética y la disminución de la pro-
ducción de creatinina, la creatinina
sérica puede permanecer relativamen-
te estable a pesar de las reducciones
sustanciales en la tasa de ltración
glomerular. En la homeostasis, los
equilibrios de líquidos y electrolitos
se mantienen relativamente con el
envejecimiento. Sin embargo, en mo-
mentos de estrés, incluido el período
perioperatorio, los riñones más viejos
tienen más dicultades para mante-
Prevention of surgical site infections in the elderly
225
PAIDEIA XXI
ner el volumen sanguíneo circulante
y controlar las concentraciones de so-
dio debido a la incapacidad de diluir la
orina al máximo. La acidosis metabó-
lica también es más común en adultos
mayores durante el período periopera-
torio relacionado con una reducción
en la capacidad de los riñones para
acidicar la orina (Nazar et al., 2015;
Muñoz, 2019).
Hay aproximadamente una reduc-
ción del 10% en el ujo sanguíneo re-
nal por década después de los 50 años,
en parte debido a los cambios vascu-
lares intrarrenales. Como resultado,
los riñones más viejos tienen niveles
aumentados de prostaglandinas vaso-
dilatadoras y permanecen en un esta-
do de vasodilatación persistente para
compensar (Souchay et al., 2019).
Si bien las complicaciones cardio-
pulmonares representan la mayor
parte de la mortalidad perioperato-
ria, las complicaciones neurológicas
como el delirio también son muy co-
munes. Hay una disminución gradual
de la materia gris cortical a partir de
la mediana edad. En décadas poste-
riores, se pierde la complejidad de las
conexiones neuronales a medida que
se pierde la materia blanca y se poda
el árbol dendrítico de las conexiones
neuronales existentes. La síntesis de
neurotransmisores también se reduce
y combinada con la pérdida neuronal,
la velocidad de procesamiento y la
capacidad del cerebro más viejo para
integrar las entradas neurales, pue-
den volverse más limitadas (Sieber &
Paudline, 2015; González et al., 2020).
Los cambios cardiovasculares dis-
minuyen la reserva miocárdica para
afrontar las situaciones de estrés. Se
ha comprobado que 50-60 % de los
ancianos presentan alguna enferme-
dad cardiovascular. Las principales
alteraciones anatómicas en el corazón
humano envejecido son: un incremen-
to en el grosor de la pared ventricular,
el desarrollo de brosis miocárdica y
calcicaciones valvulares. Las con-
secuencias de estas alteraciones son
previsibles. El efecto funcional más
importante es la reducción del gas-
to cardiaco de 1% aproximadamente
por cada año transcurrido a partir de
los 50 a 55 años (Sieber & Paudline,
2015; Castellanos et al., 2017).
En el sistema nervioso periférico,
los propioceptores en los músculos,
articulaciones y tendones disminuyen
con la edad. En combinación con
una disminución de la inervación
del músculo esquelético que resulta
en la pérdida de unidades motoras
y una disminución de la fuerza, la
coordinación y el control motor no
(Morera et al., 2019; San Norberto et
al., 2020).
La combinación de estos cambios
puede limitar la capacidad de los pa-
cientes mayores para comprender y
procesar la información en el período
perioperatorio. Colectivamente, los
cambios en el sistema nervioso central
y periférico aumentan la predisposi-
ción de los adultos mayores a nume-
rosas complicaciones postoperatorias,
que incluyen delirio, toxicidad de dro-
gas y caídas. La inmunosenescencia
conlleva alteraciones de la respuesta
inamatoria secundarias al enveje-
cimiento, que aumentan el riesgo de
infección sistémica y sepsis y que son
Torres-Toledo et al.
226
PAIDEIA XXI
de etiología multifactorial. Los compo-
nentes celulares básicos de la inmuni-
dad innata, es decir, macrófagos, poli-
morfonucleares y célula natural killer,
no presentan alteraciones mayores;
es la respuesta inmune adaptativa la
que más se compromete con la edad.
Este proceso comienza de manera pre-
coz (García et al., 2020; Torres et al.,
2020).
En resumen, el envejecimiento
conduce a una pérdida de reserva
siológica y una tolerancia reducida
al estrés siológico y patológico. La
cirugía mayor es altamente estresante
e invoca una respuesta quirúrgica al
estrés con la activación del sistema
nervioso simpático y numerosas vías
hormonales, así como alteraciones
en la función inmune y hematológica
(Wolfe et al., 2020).
De todo lo expuesto se comprende
que una evaluación preoperatoria es-
pecializada utilizando instrumentos
pronósticos objetivos, la estabilización
de las patologías crónicas presentes o
subdiagnosticadas, y la inclusión de
elementos preventivos para compli-
caciones frecuentes, son factores que
pueden ser un aporte desde la geria-
tría a la cirugía.
Un trabajo en equipo con el geria-
tra, el equipo multidisciplinario y las
distintas áreas quirúrgicas, aumenta
en forma signicativa las probabilida-
des de éxito en la cirugía y redunda-
en un gran benecio para la salud
integral del anciano. Al respecto se
considera oportuno señalar que en el
estudio realizado por Delgado et al.
(2019) muestra un algoritmo para el
manejo del paciente geriátrico que in-
cluye la realización de exámenes com-
plementarios de carácter obligatorio
como (Hematocrito, Leucograma, Con-
teo de plaquetas, Glucemia, Tiempo de
coagulación, Tiempo de sangramiento,
Electrocardiograma, radiografía de
tórax y parcial de orina.
Además, tienen presente que los
pacientes con comorbilidades impor-
tantes (respiratorias, cardiovascula-
res, digestivas, renales y endocrinas)
deben ser valorados previamente en la
consulta con el objetivo de viabilizar
si son aptos para el procedimiento de
acuerdo a sus enfermedades de base.
La evaluación preoperatoria de
pacientes de edad avanzada requiere
no solo una evaluación del riesgo
cardiovascular, sino también la
detección del deterioro cognitivo y la
demencia, la depresión, el abuso de
sustancias, los décits funcionales y
la fragilidad (Wolfe et al., 2020).
La prolaxis antibiótica en cirugía
es uno de los complementos de las
medidas de higiene perioperatoria. Su
objetivo es oponerse a la proliferación
bacteriana con el n de reducir el riesgo
de infección en el sitio quirúrgico.
El antibiótico se elige de acuerdo
con los objetivos bacterianos que, a
su vez, dependen del tipo de cirugía
y de paciente. La inyección inicial
debe administrarse en los 30 min
previos a la intervención y la prolaxis
antibiótica nunca debe prolongarse
más allá de 48 h. Los antibióticos
utilizados deben ser diferentes de
los que se emplean en el tratamiento
de una infección postoperatoria. La
consulta de anestesia es el momento
ideal para adoptar las decisiones,
Prevention of surgical site infections in the elderly
227
PAIDEIA XXI
teniendo en cuenta el paciente, el
procedimiento previsto y la ecología de
la unidad de atención.
Un aspecto a considerar en los
momentos actuales es la resistencia
a los antimicrobianos, que se pro-
duce cuando las bacterias, los virus,
los hongos y los parásitos resisten los
efectos de los medicamentos, lo que
diculta el tratamiento de infecciones
comunes y aumenta el riesgo de que
estas enfermedades se propaguen, los
síntomas de los pacientes sean más
graves y se registren defunciones. Los
antimicrobianos, que son fundamen-
tales para combatir las enfermedades
en los seres humanos, los animales y
las plantas, incluyen los antibióticos,
los antivíricos, los antimicóticos y los
antiprotozoicos. La farmacorresisten-
cia es un problema que se ha acelera-
do en todo el mundo a causa de varios
factores, entre ellos el uso excesivo de
medicamentos (en los seres humanos,
la ganadería y la agricultura) y el esca-
so acceso a los servicios de agua pota-
ble, saneamiento e higiene.
En los ancianos esta problemática
es mayor, se ha considerado como el
grupo de prioridad crítica que incluye
las bacterias multirresistentes, son
especialmente peligrosas en hospitales,
residencias de ancianos y entre los
pacientes que necesitan ser atendidos
con dispositivos como ventiladores
y catéteres intravenosos. Entre tales
bacterias se incluyen las siguientes:
Acinetobacter, Pseudomonas y varias
enterobacteriáceas como Klebsiella, E.
coli, Serratia, y Proteus. Son bacterias
que pueden provocar infecciones
graves y a menudo letales, como
infecciones de la corriente sanguínea
y neumonías. Estas bacterias han
adquirido resistencia a un elevado
número de antibióticos, como los
carbapenémicos y las cefalosporinas
de tercera generación (Liu & Guo,
2019; Eckmann et al., 2020; Walger &
Heppner, 2020).
Esta consideración relacionada con
el uso de los antimicrobianos en los
ancianos constituye un elemento cla-
ve en la prevención de la infección del
sitio quirúrgico. Las tasas de muerte y
complicaciones después de cirugía son
difíciles de comparar ya que los casos
son muy diversos, en países industria-
lizados la tasa de complicaciones ma-
yores relacionados al procedimiento
quirúrgico, en pacientes hospitaliza-
dos se ha documentado del 3-22% y la
tasa de mortalidad 0.4-0.8%. Cerca de
la mitad de estos eventos adversos se
determinó que eran prevenibles. Estu-
dios en países en desarrollo sugieren
una tasa de mortalidad de 5-10% aso-
ciada con cirugía mayor. También han
demostrado que el tiempo quirúrgico
prolongado puede aumentar el riesgo
de ISQ (Cheng et al., 2017; Li et al.,
2018).
La seguridad quirúrgica ha emer-
gido como una preocupación de salud
pública global. Se estima que más del
60% de las ISQ puedan ser prevenidas
utilizando las guías basadas en evi-
dencia. Las ISQ son aproximadamente
el 20% de todas las infecciones sanita-
rias en pacientes hospitalizados. Cada
ISQ se asocia con aproximadamente
7-11 días adicionales de estancia hos-
pitalaria postoperatoria. Los pacientes
con ISQ tienen 2 a 11 veces mayor
Torres-Toledo et al.
228
PAIDEIA XXI
riesgo de muerte comparado con pa-
cientes operatorios sin una ISQ. 77%
de las muertes en pacientes con ISQ
son atribuidas a la infección (Des-
paigne et al., 2013; Baster & Frómeta,
2016; Gómez et al., 2017).
La vigilancia es una recopilación
sistemática, análisis e interpretación
de datos de salud. Es esencial para la
planicación, implementación y eva-
luación de la práctica de salud públi-
ca, especialmente cuando se trata de
infecciones adquiridas en el hospital
y la resistencia a los antimicrobianos.
Los patógenos causales dependen del
tipo de cirugía; Los principales agen-
tes etiológicos son los cocos grampo-
sitivos, especialmente Staphylococcus
spp., Staphylococcus aureus (Ogston,
1880) y estalococos coagulasa nega-
tivos. Las ISQ causados por bacilos no
fermentativos Acinetobacter bauman-
nii (Brisou & Prévot, 1954) y Pseudo-
monas aeruginosa (Schroeter, 1872)
son particularmente difíciles de tratar,
ya que estos bacilos suelen ser resis-
tentes a múltiples fármacos.
Un control racional de la infección
debe incluir un monitoreo de labora-
torio. La investigación de diagnóstico
microbiológico es un elemento clave
para la identicación y el tratamiento
de las ISQ (Ralph et al., 2020).
Los principios del uso apropiado de
antibióticos prolácticos para pacien-
tes quirúrgicos comienzan con la se-
lección de agentes que respondan bien
a los microorganismos comunes en las
heridas quirúrgicas. Los antibióticos
deben administrarse dentro de 1 hora
antes de la cirugía. Cuando se espera
que la cirugía se prolongue, se debe
considerar la vida media del antibió-
tico, y se puede requerir una segun-
da dosis para mantener los niveles de
tejido apropiados. La administración
de antibióticos prolácticos de rutina
después de la cirugía no debe durar
más de 24 h.
Para el tratamiento de infecciones
graves, se deben identicar las po-
sibles fuentes de infección y se debe
seleccionar un agente antibiótico e-
caz contra el organismo causante. La
administración rápida de antibióticos
de amplio espectro es crucial ya que la
tasa de mortalidad asociada con el tra-
tamiento tardío es alta. Las bacterias
deben cultivarse lo antes posible para
garantizar el uso adecuado de antibió-
ticos. Si no se encuentra la causa de
la infección después de 3 días, el tra-
tamiento debe guiarse por el curso clí-
nico. Una vez que se haya completado
un período razonable de tratamiento
con antibióticos, se debe suspender
la administración (Han & Park, 2020;
Pascual et al., 2020).
La prehabilitación tiene una con-
cepción multimodal con tres pilares
fundamentales: mejora en la condi-
ción física del paciente, optimización
nutricional e intervención cognitiva
para reducir el estrés y la ansiedad,
además de otras medidas como la des-
habituación tabáquica o la corrección
de la anemia (Knuf et al., 2018; Sasaki
et al., 2020). El objetivo principal es
la optimización del paciente durante el
periodo de tiempo preoperatorio (diag-
nóstico-intervención) con la nalidad
de mejorar la capacidad funcional y
disminuir las complicaciones deriva-
das de la cirugía (López et al., 2020).
Prevention of surgical site infections in the elderly
229
PAIDEIA XXI
La prolaxis antibiótica en cirugía
es uno de los complementos de las
medidas de higiene perioperatoria. Su
objetivo es oponerse a la proliferación
bacteriana con el n de reducir el riesgo
de infección en el sitio quirúrgico. El
antibiótico se elige de acuerdo con
los objetivos bacterianos que, a su
vez, dependen del tipo de cirugía y
de paciente. La inyección inicial debe
administrarse en los 30 min previos a la
intervención y la prolaxis antibiótica
nunca debe prolongarse más allá
de 48 h. Los antibióticos utilizados
deben ser diferentes de los que se
emplean en el tratamiento de una
infección postoperatoria. La consulta
de anestesia es el momento ideal para
adoptar las decisiones, teniendo en
cuenta el paciente, el procedimiento
previsto y la ecología de la unidad de
atención (Badia et al., 2020).
La Sociedad Española de Enferme-
dades Infecciosas (SEIMC), conjunta-
mente con la Asociación Española de
Cirujanos (AEC) ha revisado y actua-
lizado las recomendaciones de pro-
laxis antimicrobiana para adaptarlas
a cada tipo de intervención quirúrgica
y a la epidemiología actual. En este
documento se recogen las recomen-
daciones de los antimicrobianos uti-
lizados en prolaxis en los diferentes
procedimientos, las dosis, la duración,
la prolaxis en huéspedes especiales,
y en situación epidemiológica de mul-
tirresistencia, de tal forma que per-
mitan un manejo estandarizado, un
uso racional, seguro y efectivo de los
mismos en la cirugía electiva (Jaafar
et al., 2020).
E
n los últimos años la aparición de
infección debida a S. aureus resistente
a la meticilina (SARM) ha cambiado
el panorama de las infecciones
nosocomiales y, dado que una
proporción importante (hasta el 50%)
ocurre en los pacientes geriátricos, este
tipo de infección requiere una especial
atención. Algo similar ocurre con las
cepas de enterococos resistentes a la
vancomicina, que pueden colonizar
en pacientes ancianos con factores de
riesgo similares a los comentados para
SARM. En estos casos, y en ausencia de
infección franca, no es necesario efectuar
tratamiento antibiótico ni medidas de
aislamiento (Mora et al., 2020).
El envejecimiento de la población
implica una mayor necesidad de tra-
tamiento quirúrgico en el adulto ma-
yor. Los cirujanos, internistas, anes-
tesiólogos, geriatras, nutriólogos y
rehabilitadores implicados en la aten-
ción de este grupo de pacientes deben
tener el conocimiento adecuado para
no limitar el acceso a procedimientos
quirúrgicos solo por motivo de la edad.
La valoración preoperatoria del adulto
mayor debe ser exhaustiva para iden-
ticar todas las comorbilidades, así
como los principales síndromes ge-
riátricos que impactarían en la recu-
peración posquirúrgica y favorecerían
la reintegración del adulto mayor a la
comunidad en las mejores condiciones
clínicas y el menor tiempo posible (He-
rrera & d´Hyver, 2018).
Diseño de una guía para la preven-
ción de la infección del sitio quirúrgico
en el anciano
En el presente apartado se va a lle-
var a
cabo la descripción del diseño de
Torres-Toledo et al.
230
PAIDEIA XXI
una guía para la prevención de la infec-
ción del sitio quirúrgico en el anciano.
Para priorizar la selección de la mencio-
nada condición clínica debe cumplirse
unos criterios especícos. En el caso de
la ISQ cabe destacar su elevada preva-
lencia en estas edades, el elevado coste
económico y psicosocial que supone, y
la existencia de evidencia cientíca de
procedencia y calidad diversa sobre las
diferentes intervenciones implicadas en
su abordaje (Martinez et al., 2014; Tutt-
le et al., 2020).
En un segundo paso se ha de aco-
tar el problema de salud a abordar en
la guía, ya que es condición necesa-
ria para su elaboración poder denir
y consensuar desde una perspecti-
va diagnóstica la entidad nosológica,
así como delimitar las circunstancias
concretas de aplicación de la guía. De
esta especicación depende que las si-
guientes etapas se lleven a cabo con el
debido rigor cientíco.
El proceso a seguir se inició con la
elaboración de un cuestionario a res-
ponder por todos los miembros del pa-
nel o grupo de trabajo, compuesta por
profesionales procedentes del hospital
Manuel Fajardo Rivero, de Santa Cla-
ra, Cuba (contexto sanitario donde se
va a aplicar la guía). Este cuestiona-
rio identicó tanto la denición de ISQ
que se va a utilizar como las posibles
acciones para la prevención de la ISQ
en el anciano. Se trata de responder
a las preguntas que, a quién, dónde,
cuándo y cómo se previene.
El análisis de las respuestas rea-
lizadas al mencionado cuestionario,
y la posterior puesta en común entre
los cirujanos y enfermeros, permite
denir tanto la condición clínica qué
se entiende por ISQ como el contex-
to concreto en que se va a desarro-
llar y aplicar la guía qué aspectos del
abordaje de la ISQ en el anciano van
a tenerse en cuenta (Bernabeu et al.,
2014; Martinez et al., 2014). Respec-
to a la delimitación de la amplitud de
la guía, cabe señalar que las posibles
intervenciones a considerar incluyen
las preventivas y las de seguimiento o
control (Herrera & d´Hyver, 2018).
Una vez denidos los objetivos, ya
se inició la búsqueda bibliográca en
las diferentes bases de datos biomé-
dicas, utilizando como descriptores
aquellas palabras que han permitido
especicar la circunstancia clínica
sobre la que se va a elaborar la guía.
En esta ocasión, el punto de partida
para la elaboración de las guías fue
la adaptación y actualización de otras
guías que ha seguido la misma meto-
dología de diseño. por este motivo, fue
conveniente realizar una búsqueda
bibliográca, no sólo de los artículos
publicados sobre la condición clíni-
ca objeto de estudio de la guía, sino
también sobre posibles guías basadas
en la evidencia cientíca ya realizadas
por otros grupos de trabajo, siempre
que la metodología de elaboración siga
unos criterios de contrastado rigor
cientíco.
La guía que se presenta para
estandarizar los procesos antes,
durante y después del acto quirúrgico
con el n de disminuir la infección
del sitio quirúrgico en el anciano,
se elaboró después de la revisión
exhaustiva y el análisis de los
siguientes documentos: Prevención
Prevention of surgical site infections in the elderly
231
PAIDEIA XXI
de la infección de herida quirúrgica.
Recomendaciones del Centers for
Disease Control and Prevention 2017
(Gordo & Paz, 2018) Strategies to
prevent surgical site infections in
acute care hospitals: 2014 Update.
Society for Healthcare Epidemiology of
America (SHEA) and is the product of
a collaborative effort led by SHEA, the
Infectious Diseases Society of America
(IDSA), Algoritmo para el manejo del
paciente geriátrico en la Consulta
preoperatoria de Anestesia y Geriatría
(Delgado et al., 2019). Healthcare
Infection Control Practices Advisory
Committee. Centers for Disease
Control and Prevention guideline
for the prevention of surgical site
infection, 2017 (Berríos et al., 2018).
New World Health Organization
recommendations on intraoperative
and postoperative measures for
surgical site infection prevention: an
evidence-based global perspective
(Benedetta et al., 2016). Uso racional
de antimicrobianos y resistencia
bacteriana: ¿hacia dónde vamos?
(Angles, 2018) Resumen ejecutivo
del Documento de Consenso de la
Sociedad Española de Enfermedades
Infecciosas y Microbiología Clínica
(SEIMC) y de la Asociación Española
de Cirujanos (AEC) en prolaxis
antibiótica en cirugía (del Toro et al.,
2020) Participación de los pacientes
en la prevención de las infecciones del
sitio quirúrgico (Guanche et al., 2019;
Guanche et al., 2020).
Esta guía aporta actualizaciones
de las recomendaciones y medidas de
prevención para la infección del sitio
quirúrgico en el anciano. Los autores
consideran que pequeños cambios que
por sí solos no tienen transcendencia
clínica pero que al sumarse
producen una mejoría signicativa
en la evolución postoperatoria de los
ancianos.
Guía para la prevención de las ISQ
en el anciano
1. La evaluación preoperatoria de
pacientes de edad avanzada requiere
no solo una evaluación del riesgo car-
diovascular, sino también la detección
del deterioro cognitivo y la demencia,
la depresión, el abuso de sustancias,
los décits funcionales y la fragilidad.
Una evaluación cuidadosa de la me-
dicación preoperatoria con minimiza-
ción de medicamentos no esenciales e
inapropiados puede prevenir las com-
plicaciones de la polifarmacia.
2. Contar con un registro de ciru-
gías y pacientes con infecciones de
sitio quirúrgico y conjuntar la infor-
mación con el registro de la unidad de
vigilancia epidemiológica de enferme-
dades nosocomiales de la institución
para informar al equipo quirúrgico y
guiarlos hacia una buena prolaxis
antimicrobiana perioperatoria.
3. Para procedimientos quirúrgi-
cos, la administración de antibióticos
prolácticos debe ser entre 30 y 60
min antes de incidir la piel.
Una sola dosis de antibiótico
con una vida media lo sucien-
temente larga para lograr acti-
vidad durante el procedimiento
quirúrgico.
En el caso de una pérdida san-
guínea intraoperatoria mayor en
adultos (> 1500 mL), se sugiere
una dosis extra de antibiótico
Torres-Toledo et al.
232
PAIDEIA XXI
proláctico, después de reponer
la pérdida de líquidos.
Debido a la amplia gama de mi-
croorganismos que pueden cau-
sar una ISQ el antibiótico de
elección para prolaxis debe ser
elegido de acuerdo a los patóge-
nos esperados en el sitio quirúr-
gico. La vía de preferencia es in-
travenosa en la inducción anes-
tésica.
En caso de prolaxis con cefalos-
porinas de primera generación,
duplicar la dosis de antibiótico
si el paciente pesa más de 80 kg
y triplicarla en caso de que pese
más de 120 kg.
4. No se sugiere remover el pelo en
el sitio quirúrgico a menos que el pelo
interera con la operación. En caso
necesario hacerlo fuera del quirófano
usando tijeras o máquinas de rasurar
desechables y no usar navajas
5. Utilizar clorhexidina o solucio-
nes con base en alcohol más un anti-
séptico adicional para el lavado de las
manos.
6. Utilizar soluciones con alco-
hol en combinación con gluconato de
clorhexidina o yodo povidona para la
preparación de la piel en el sitio qui-
rúrgico.
7. La duración de la antisepsia qui-
rúrgica debe ser de 3 min.
8. Después de lavar y limpiar la
zona, debe realizarse inmediatamente
la incisión.
9. La detección de pacientes co-
lonizados con S. aureus meticilino
sensible (SAMS) deben de seguir las
medidas básicas del hospital. En los
pacientes colonizados con SARM se
recomienda efectuar descolonización
con agentes antimicrobianos y anti-
sépticos.
10. Uso de una lista de verica-
ción para asegurar el cumplimiento de
las mejores prácticas para mejorar la
seguridad del paciente quirúrgico.
11. Utilizar spray de yodo povido-
na de manera tópica en la piel de las
heridas abdominales antes de la sutu-
ra de las mismas.
12. Uso de material absorbible
ininterrumpido en el cierre de la pared
abdominal.
13. Utilizar técnicas quirúrgicas
limpias y de hemostasia para reducir
la cantidad de sangrado y evitar en la
medida de lo posible la trasfusión san-
guínea.
14. Tratar de optimizar tiempos
quirúrgicos, utilizar medidas de he-
mostasia y evitar dejar espacios muer-
tos en el cierre de la incisión.
15. Reducir al mínimo el tránsito
de personal dentro del quirófano.
16. Se recomienda el uso de oxí-
geno suplementario con FiO2 mayor a
30-35% en el posoperatorio inmediato
en aquellos pacientes que fueron so-
metidos a ventilación mecánica du-
rante la intervención o mantener una
saturación del 95%.
17. Evaluar después de la cirugía
para determinar la ingesta nutricional
adecuada
18. Aplicar los métodos de vigi-
lancia posterior al egreso, los cuales
aportaran la mayoría de los casos no-
ticados con ISQ
Para el enfermo
En caso de ser posible, suspen-
der el uso de medicamentos in-
Prevention of surgical site infections in the elderly
233
PAIDEIA XXI
munosupresores en el período
perioperatorio El uso de medica-
mentos inmunosupresores puede
inuir en el riesgo de ISQ.
Suspender el consumo de tabaco
30 días antes de la intervención.
Mantener una temperatura
corporal mínima de 35.5 gra-
dos centígrados, después de un
evento quirúrgico.
No retrasar la cirugía con la in-
tención de administrar nutrición
parenteral ya que no modica el
riesgo de ISQ.
El control de la glucemia en el
período posoperatorio inmediato
a cirugía reduce la posibilidad de
ISQ.
Mantener la glucemia en 180
mg/dl o menor dentro de las pri-
meras 18 a 24 h del término del
tiempo anestésico; y por debajo
de 200 mg/dl a las 6 am de los
días 1 y 2 postoperatorios.
Para el paciente diabético, en la
cirugía programa se recomienda
reducir el nivel de hemoglobina
glucosilada, a menos de 7% an-
tes de la intervención quirúrgica.
Fortalecer la educación del
paciente y su familia.
Promover la participación proac-
tiva del paciente en la prevención
de las infecciones, fundamenta-
da en una adecuada información
de los aspectos susceptibles de
modicar incluyendo factores
del propio paciente y la observa-
ción de prácticas de prevención
por los profesionales de la salud
que le brindan cuidados.
Una de las limitaciones del artículo
está dada por no realizar la validación
de la guía en el hospital de estudio,
por lo que se recomienda continuar la
investigación con la aplicación de la
guía propuesta.
Se concluye que, los procedimien-
tos quirúrgicos en pacientes adultos
mayores son cada vez más frecuentes,
existe una necesidad imperiosa de im-
plementar estrategias para disminuir
la morbimortalidad operatoria. Las
infecciones posquirúrgicas son el ene-
migo invisible que acecha al enfermo
operado. De ahí que la profundización
en los disímiles aspectos cognosciti-
vos sobre la infección del sitio quirúr-
gico en el anciano podría contribuir
a su prevención y diagnóstico precoz;
así como al tratamiento oportuno y
adecuado. Los médicos y enfermeros
deben conocer todos los factores que
contribuyen a la aparición de las in-
fecciones, los métodos para evitar-
las, los sistemas para predecirlas, así
como las estrategias para controlar-
las. Para reducir el riesgo de infección
quirúrgica se deben enlazar varios fac-
tores, dependientes tanto del paciente
como de la intervención, del personal
y del centro hospitalario, siendo la vi-
gilancia de la infección en los hospita-
les una pieza clave para su control. La
guía que se presenta proporciona in-
formación actualizada para el equipo
multidisciplinario de salud que par-
ticipa en los eventos quirúrgicos del
adulto mayor, cuenta con las herra-
mientas necesarias para la prevención
de la infección del sitio quirúrgico en
el anciano en forma estandarizada,
de fácil acceso y comprensión. Se hace
Torres-Toledo et al.
234
PAIDEIA XXI
evidente la importancia de establecer,
mantener y fortalecer los programas
preventivos al interior de los hospita-
les, así como invertir los recursos ne-
cesarios para su funcionamiento, todo
esto con el n de mejorar la seguridad
de los pacientes y disminuir los gastos
en la atención sanitaria.
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Received January 30, 2021.
Accepted February 25, 2021.