Teresa Núñez Zúñiga / Víctor Manuel Cruz Ornetta
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PAIDEIA XXI
Para cada tipo de batería su capa-
cidad depende del régimen de descar-
ga, esto es, dependiendo del valor de
la corriente, de la temperatura y de la
densidad del electrolito, en función del
grado de ionización La capacidad .es
proporcionada por el fabricante bajo la
forma de tablas, con valores referidos
-
zados para cada régimen de descarga.
-
sa en Ah y es denominada capacidad
-
del acumulador. Generalmente, para
cada tipo de acumulador, el fabrican-
te provee la capacidad nominal y las
diversas corrientes de régimen de des-
carga para un valor de tensión, con los
respectivos tiempos de descarga, esta-
bleciéndose un tiempo mínimo de des-
carga para evitar que el acumulador
sufra averías por corrientes elevadas,
que el fabricante estipula.
El tiempo de descarga representa
el periodo dado por el fabricante para
que la batería alcance una tensión
régimen de descarga de corriente.
En sistemas solares, las baterías
tienen que dar la energía sobre un
tiempo considerablemente largo, y
frecuentemente se descargan a niveles
más bajos que en el caso de las
baterías de arranque de los vehículos.
Estas baterías de tipo ciclo profundo
tienen capas de plomo más gruesas,
que además brindan la ventaja de
vida, siendo relativamente grandes y
pesadas por el plomo. Son compuestas
de celdas de 2 voltios nominales que
se juntan en serie para lograr baterías
de 6, 12 o más voltios.
Las baterías líquidas de ciclo
profundo (incluso las ‘selladas’), son
capaces de 400 ciclos. Las baterías de
AGM y de Gel superan fácilmente 800
ciclos. Hay baterías de Gel para el uso
industrial (por ejemplo los tipos OPzS
o OPzV), que pueden manejar bajo
entonces de su uso: si se conoce la
profundidad de descarga y la cantidad
de ciclos, se puede estimar su vida en
años.
Todas las baterías de plomo-ácido
necesitan una buena carga. Baterías
de calidad, siempre llenas, sin sobre-
cargarlas, pueden vivir 20 años o más.
Si se descargan frecuentemente en
forma profunda tienen una vida más
corta, y mantenerlos sin carga sobre
al 50% de su capacidad nominal. Para
ello, se debe dimensionar el panel con
capacidad instalada, además, tiene
las reservas, por ejemplo para los
días con poco sol y para situaciones
de emergencias cuando de repente
se necesita más luz. Entonces,
dependiendo de la necesidad de
electricidad, es importante calcular
un balance óptimo para la capacidad
instalada.