SECCIÓN ESPECIAL
Hector Daniel Murrillo-Coronado1
1Escuela de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Montemorelos. 2Latin American Lifestyle Medicine Association.
El VII Congreso Internacional de Nutrición Vegetariana (CINV) se realizó del 26 al 28 de febrero del 2018 en Loma
Linda, CA. Este evento se realiza cada 5 años y convoca a los principales expertos de la dieta basada en plantas
para exponer al personal del área de la salud y personas interesadas, las más recientes investigaciones que se
han realizado en este aspecto de la nutrición1. Los ponentes fueron reconocidos médicos, investigadores y
expertos en nutrición de distintas instituciones médicas y educativas alrededor del mundo como la Universidad
de Harvard, la Universidad de Loma Linda, la Universidad de Yale, la Universidad de Oxford, la Universidad de
Otago, la Universidad de Toronto, entre otras.
El tema del VII CINV de este año fue “Nutrición basada en plantas para la salud personal, de la población y del
planeta”. Bajo este enfoque se expusieron los beneficios de seguir esta alimentación para prevenir, controlar
e incluso revertir algunas de las enfermedades no transmisibles como la diabetes mellitus, la hipertensión
arterial, la obesidad y el cáncer. Se presentaron resultados recientes de algunos de los estudios epidemiológicos que han seguido poblaciones
vegetarianas. El Estudio de Salud Adventista-2 (AHS-2) ha recopilado datos de los hábitos alimenticios de 96
mil adventistas. Se han encontrados beneficios de la dieta vegetariana incluyendo menor mortalidad, menor
riesgo de enfermedad cardiovascular y menor incidencia de cáncer, diabetes, hipertensión y obesidad2, 3, 4, 5.
El estudio EPIC-Oxford es una cohorte de 65 mil hombres y mujeres de Reino Unido, que ha estudiado y
comparado vegetarianos y no vegetarianos6. Los resultados concuerdan con otros estudios epidemiológicos y
se destaca que los vegetarianos tienen menor índice de masa corporal, colesterol y más bajos niveles de presión
arterial en comparación con los no vegetarianos7. Así como menor riesgo de cáncer, enfermedad diverticular,
cataratas pero no de cálculos biliares8, 9, 10, 11.
Así mismo las cohortes de Tzu Chi Health Study y Tzu Chi Vegetarian Study que estudian poblaciones en Asia
muestran menor riesgo de diabetes mellitus, enfermedad cerebrovascular isquémica y hemorrágica, gota y
demencia en los vegetarianos12,13. Adicional a esto, el Indian Migration Study Cohort mostró que la India cuenta
con la mayor prevalencia de vegetarianos siendo de hasta 30% en las mujeres y 22% en los hombres y se ha
encontrado menor riesgo en los factores cardiovasculares de los vegetarianos que en los no vegetarianos14,15.
Se abordó la relación de la dieta basada en plantas en algunas etapas de la vida.
La niñez es una etapa que puede afectar en gran medida la vida de la persona. Actualmente tenemos un gran
problema de salud pública con el sobrepeso y la obesidad infantil. La dieta materna y el estilo de vida de la
embarazada afectan de manera directa el crecimiento fetal y de la infancia16,17.
La otra etapa de la vida que se abordó fue el envejecimiento. La dieta afecta la forma de envejecer y determina
en gran medida la salud de los huesos. Una dieta adecuada en edad avanzada puede ayudar a prevenir la
osteoporosis y así disminuir el riesgo de fracturas18.
Entre otros temas se abordó la relación entre la flora intestinal y la dieta. La evidencia de este tema aún es muy pobre. Pero pareciera ser que la flora intestinal puede
afectar de manera positiva la salud cardiovascular en
relación a las antocianinas derivadas de una dieta rica
en polifenoles19. Sabemos de la asociación del consumo
de nueces con la salud, pues hay un menor riesgo
de enfermedad cardiovascular y de algunos tipos de
cáncer. Sin embargo, se mencionó que hay estudios que
sugieren que ésta asociación se debe a efectos de la flora
intestinal20.
Al hablar de las enfermedades no transmisibles se
hizo énfasis en toda la evidencia que demuestra que
una dieta basada en plantas es eficaz para prevenir,
controlar y revertir estas enfermedades. En la enfermedad
cardiovascular el énfasis fue en las legumbres y su
capacidad para ayudar a disminuir algunos de los riesgos
cardiovasculares como son el peso corporal, la glucemia,
los lípidos y la presión arterial21. Al hablar de obesidad se
mencionó que las personas que tienen una dieta basada
en plantas tienen un menor IMC debido a que tienen una
reducción de la densidad de la energía de la dieta por el
alto contenido de fibra y al bajo contenido de grasa de
estos alimentos y por el incremento del gasto de la energía
postprandial22. Una dieta basada en plantas caracterizada
por un consumo elevado de frutas, verduras, cereales
integrales, nueces y semillas y un mínimo de productos
animales es eficaz para controlar la diabetes mellitus tipo
2 así como las complicaciones micro y macro vasculares23.
Hablando de cáncer de mama la evidencia sugiere el
consumo de soya después del diagnóstico reduce la
recurrencia y la mortalidad24.
Entre otros temas abordados se mencionó la
importancia de tomar en cuenta el medio ambiente.
Tener una dieta basada en carne no es sustentable para
el planeta. No se podría alimentar a toda la población
mundial con un régimen dietético de este tipo y debido
al uso de agua, uso de tierra y emisión de gases se sugiere que es menos sustentable que si se siguiera
una dieta vegetariana. La emisión de gases de efecto
invernadero de una dieta vegetariana es 30% menor
que las dietas no vegetarianas25, 26.
Se revisó la posición actual de la Academia de Nutrición
y Dietética que respecto la dieta vegetariana dice “las
dietas vegetarianas, incluidas las veganas, planificadas
de forma adecuada son saludables, nutricionalmente
adecuadas y pueden brindar beneficios de salud para la
prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades”.
Y se hizo énfasis en la necesidad de monitorizar
regularmente los niveles de vitamina B12. Es necesario
suplirla por medio de suplementos o alimentos
enriquecidos para evitar el desarrollo de enfermedades
relacionadas con su deficiencia27.
El VII ICVN mostró que hay suficiente evidencia para
respaldar que adoptar una dieta vegetariana es
seguro y además trae beneficios a la salud, previene
enfermedades, es más sustentable y contribuye a
mejorar la salud del planeta.