ARTICULO ORIGINAL
DOI 10.25176/RFMH.v18.n4.1730
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Natural and Social Sciences Research
2 Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión
a Médico cirujano
b Licenciada en Comunicación Social
c Licenciada en Enfermería
Con el objetivo de visibilizar la probable ocurrencia de falta de respeto y/o maltrato durante el acceso a la atención del parto, se realizó la búsqueda de noticias relacionadas a la atención del parto, negación de la atención del parto o la atención no oportuna del parto durante el año 2017 en los motores de búsqueda Google®, Yahoo®, Altavista®, ProMED® y otros. Se encontraron ocho casos: 75% en adolescentes o jóvenes y tres de cada cuatro casos ocurrieron en Lima y Callao que evidenciarían deficiencias en el acceso a la atención del parto de calidad y podrían ser la punta del iceberg de una inadecuada y deshumanizada atención integral de la salud materna.
Palabras clave: Parto humanizado; Calidad de la atención de salud; Mujeres embarazadas. (fuente: DeCS BIREME)
Introduction: In order to make visible the probable occurrence of lack of respect and / or mistreatment during access to childbirth care, the search was made for news related to delivery care, denial of delivery care or no-timely care birth during 2017 in the search engines Google®, Yahoo®, Altavista®, ProMED® and others. Eight cases were found: 75% in adolescents or young people and three out of four cases occurred in Lima and Callao that would show deficiencies in access to quality birth care and could be the tip of the iceberg of inadequate and dehumanized comprehensive care maternal health
Key words: Obstetric delivery; Quality of health care; Pregnant women. (source: MeSH NLM)
El parto es un proceso normal y natural, un periodo
vulnerable para la salud de la mujer, en el cual el
entorno y las actuaciones sanitarias tienen una gran
influencia1 para evitar o reducir el riesgo morbilidad
y mortalidad materna. Esto se logra cuando la
gestante accede a servicios de salud de calidad
con oportunidad, debido a que en ellos encuentra
personal de salud que reconoce los signos de
alarma, diagnostica y maneja las complicaciones
que se presentan en forma apropiada y oportuna,
respetando los derechos de la gestante y su recién
nacido a una atención humanizada del parto2
.
El Perú es uno de los cinco países de América Latina y
El Caribe que más ha avanzado en la reducción de la
mortalidad materna3,4 y a esto se suma la mejora en
las coberturas de parto institucional5; sin embargo,
en los últimos meses del año 2017, diversos
medios de comunicación difundieron eventos que
reflejarían una atención no oportuna e inadecuada
de las gestantes por parte del personal de salud, lo
que motivó a elaborar el presente reporte que tiene
como objetivo visibilizar la probable ocurrencia de
falta de respeto y/o maltrato durante el acceso a la
atención del parto.
Debido a que los medios de comunicación son
una importante fuente de información de eventos
de importancia para la salud pública6, se realizó la
búsqueda de noticias relacionadas a la atención
del parto, negación de la atención del parto o la
atención no oportuna del parto durante el año 2017,
mediante palabras clave y alertas en los motores de
búsqueda (Google®, Yahoo®, Altavista®, ProMED® y
otros); teniendo en consideración dos definiciones:
a) el “parto institucional” es aquel “ocurrido en un
establecimiento de salud (hospital, centro o puesto
de salud) que incluye el parto vaginal y abdominal
(cesárea)” 2; y b) los casos en que se abandona o niega
la atención o no se atiende oportuna y eficazmente
las emergencias obstétricas se denomina “falta de
respeto y maltrato durante la atención del parto” o
“violencia obstétrica”7.
Se encontraron ocho casos: 75% en adolescentes
o jóvenes y tres de cada cuatro casos ocurrieron
en Lima y Callao. Asimismo, a pesar de ser “partos
institucionales” en su mayoría, no denotan la calidad
ni la oportunidad que reviste este indicador pues más
de la mitad de los partos se produjeron en los servicios
higiénicos, a pesar que -en todos los casos- hubo
solicitud y contacto previo con personal de salud del
mismo establecimiento para dicha atención (Tabla 1).
La saturación y disminución de la calidad de las
intervenciones en los establecimientos de salud, las
barreras culturales entre el profesional de salud y la
gestante, la falta de respeto y el escaso ejercicio de
los derechos sexuales y reproductivos3, entre otros
factores, serían mediadores de esta problemática.
En los últimos 10 años, en Lima Metropolitana
(principalmente en la zona norte) y el Callao el
número de muertes maternas muestra tendencia al
aumento4, en contraste a la mejora en la cobertura de
partos institucionales, así como en la oportunidad y
cantidad de controles pre-natales5. Es decir, la mejora
en el acceso a esta intervención sanitaria podría
estar condicionando una creciente saturación de
los servicios hospitalarios -por la atención de partos
normales- y la consiguiente disminución en la calidad
de la atención de las urgencias obstétricas8,9 exacerbada
por la inequidad y la falta de empoderamiento de
las mujeres para ejercer sus derechos8; no se sienten
protagonistas de sus partos, pues consideran que
existen pautas preestablecidas en las que se tiene
poco en cuenta su opinión o preferencias. Acuden al
parto con expectativas muy superiores respecto a su
autonomía y poder de decisión, pero no las encuentran
en la realidad6.
En un reciente estudio realizado en el Hospital
Sergio Bernales, Sevillano10 observó que 70,8% de
los obstetras y ginecólogos realizaban prácticas
inadecuadas relacionadas a la atención de parto
humanizado. Este problema no sería reciente; Tarqui
y Barreda11, hace más de diez años observaron
que uno de los principales factores -asociados a la preferencia por el parto domiciliario- era el poco
entendimiento entre proveedor y usuaria durante la
atención de salud. Esto posiblemente se deba a que
el personal sanitario asume un papel “funcional”11 sin
tomar en consideración las creencias y costumbres
de la mujer12, además de emplear un lenguaje poco
comprensible durante la atención, lo que conlleva
al poco entendimiento de las indicaciones médicas
descrito por Mayca y col.13.
Como vemos, estos casos evidenciarían deficiencias
en el acceso a la atención del parto de calidad y
podrían ser la punta del iceberg de una inadecuada y
deshumanizada atención integral de la salud materna,
por lo que se requiere mayor estudio para identificar
los determinantes estructurales e intermediarios que
estarían mediándolo y así dirigir las intervenciones
que eliminen este obstáculo que no permite lograr la
salud materna en nuestro país.