EDITORIAL
DOI 10.25176/RFMH.v19.n1.1800
1 Surgical Engineering Society
2 Facultad de Medicina Humana. Universidad Ricardo Palma, Lima-Perú.
3 IEEE Engineering in Medicine and Biology Society.
4 Instituto de Investigación en Ciencias Biomédicas. Universidad Ricardo Palma. Lima, Perú.
5 Medical Staff at George Washington University Hospital, EE.UU.
SR. EDITOR:
La Cirugía ha marcado un hito en la historia, desde sus orígenes y durante muchos siglos, esta especialidad
estaba en estrecha relación con la curación de heridos en combate, una gran evidencia se denota en el
caso presentado durante los inicios de la Cirugía Abierta, con las intervenciones llamadas Trepanaciones
Craneanas que fueron realizadas en los años 700 a.C. – 200 d.C. por la Cultura Paracas en el Perú; con el
transcurso del tiempo se fueron perfeccionando diversas técnicas que se complementaron con el uso
de nuevos instrumentos y el desarrollo de la tecnología dando lugar a una revolución en las diversas
especialidades quirúrgicas1.
Miles de años después, se le atribuye al cirujano alemán George Kelling la primera exploración abdominal
con Cirugía Laparoscópica gracias a la creación del endoscopio en el año 1901; posteriormente, en Latino
América se realizó la primera colecistectomía laparoscópica en 1990 por el cirujano Leopoldo Gutiérrez en
México, y en Perú fue efectuada en Octubre de 1990 por el Dr. Mario del Castillo Irygoyen en el Hospital
Nacional Cayetano Heredia, cabe mencionar también al Dr. Gustavo Salinas Sedó quien es pionero e
influyente en esta técnica en el Perú y además es miembro fundador de la Sociedad Peruana de Cirugía
Laparoscópica y de la Sociedad Latinoamericana de Cirugía Endoscópica, actualmente es un procedimiento
que brinda al cirujano la oportunidad de realizar las mismas operaciones que la Cirugía Abierta, pero con
incisiones más pequeñas y mejores resultados estéticos2.
No obstante, el acontecimiento que ha marcado la Revolución de la Industria Biomédica ha sido la introducción
de la Cirugía Robótica; procedimiento en donde concuerdan la tecnología avanzada, la inteligencia artificial
y los procesos de manufactura, con el fin de diseñar equipamiento médico e instrumental más sofisticados
para realizar intervenciones quirúrgicas de mayor precisión, como es el caso del dispositivo Vessel Sealer que
permite hemostasia perfecta con daño térmico mínimo y los instrumentos Endowrist que mejoran la destreza
de la mano-muñeca humana para efectuar la simulación de 7 grados de libertad y son de dimensiones
muy pequeñas, además mencionar a un equipo que cuenta con capacidad de fluorescencia que detecta la
vascularidad de una anastomosis llamado Firefly3. Figura 01.
A nivel mundial, el sistema de cirugía robótica más utilizado es el da Vinci® con sus plataformas Si y Xi,
el uso de estos presenta ventajas en comparación a la cirugía laparoscópica tales como menor pérdida y
requerimiento de transfusión de sangre, menor dolor postoperatorio, estancias hospitalarias y tiempos de
recuperación más cortos; a expensas de más largos tiempos operatorios y un costo mayor comparado con
la técnica laparoscópica aunque con nueva tecnología y más demanda en su uso los tiempos se acortarían
y los costos también bajarían; asimismo, los cirujanos
pueden beneficiarse con una ergonomía mejorada y
disminución de esfuerzo, pudiendo ser operado de
manera semi-autónoma desde una mesa cercana o
desde distancias lejanas otorgando la posibilidad de
realizar Telecirugía, dado que se tiene el control total
de los brazos robóticos a través de una consola con
visión 3D de profundidad anatómica para que las
maniobras del cirujano sean más firmes, precisas y
seguras eliminando el temblor de la mano humana4.
Figura 02.
Esta técnica se adoptó rápidamente en hospitales de
los Estados Unidos teniendo como pionero en esta
técnica a Dr. David Samadi, y el Dr. Pier Cristoforo
Giulianotti en Europa como tratamiento para una gran
variedad de enfermedades y patologías, llegando así
a Latino América en el año 2005 teniendo como sede
al Hospital de Clínicas en Argentina, donde se realizó
una cirugía en un paciente que padecía acalasia,
procedimiento que fue transmitido en directo durante
el 76º Congreso Argentino de Cirugía5.
En Septiembre de 2018, Sao Paulo – Brasil, durante el
XV Congreso Paulista de Urología fue presentada la
cantidad de Sistemas Quirúrgico Robóticos da Vinci®
que se encuentran operativos en Latino América,
siendo el Perú uno de los países que carecen de esta
tecnología5. Tabla 01.
La técnica quirúrgica llevada a cabo con el sistema da
Vinci® se caracteriza por ser mínimamente invasiva,
encontrándose diversas aplicaciones clínicas tales
como la prostatectomía radical y nefrectomía en el
área urológica; en Ginecología permite la realización
de histerectomías, en cirugía Cardiotorácica permite la
reparación de válvula mitral y lobectomía, en cirugía
Gastrointestinal la realización de resección pancreática
y colecistectomía y en Pediatría el manejo quirúrgico
de enfermedades congénitas cardiacas (6).
La implementación del Sistema Quirúrgico Robótico
da Vinci® en el Perú, podría otorgar una mejor calidad
de atención, cuidado, diagnóstico y tratamiento de
los pacientes; además de la posible integración de
un nuevo miembro al equipo de salud quirúrgico -el
Ingeniero Biomédico- con la finalidad de brindar una
eficiente gestión de tecnologías en salud durante los
procedimientos.
El introducir dicha tecnología en el Perú, implica
un análisis de costo- accesibilidad; en Reino Unido,
tomando como caso guía la cirugía de extirpación de
próstata, mediante la cirugía robótica tiene un costo
total que oscila entre
US $2000-$39,215, realizado mediante laparoscópica
se encuentra en el rango
de US $740-$29,771 y la prostatectomía radical
abierta entre US $1870-$31,518; esta diferencia se
debe al costo de compra del robot, instrumentos y
mantenimientos (7), el cual es un precio elevado para
el sueldo mínimo de un trabajador peruano. A pesar
de ello, su implementación podría establecer mejoras
significativas en la salud de la población.
El costo de los procedimientos desarrollados en
un inicio será notablemente elevado, sin embargo,
con el transcurso de su uso y al enmarcar todos sus
beneficios, sumándose a la inversión de instituciones
nacionales e internacionales y a la cobertura por parte
de las Aseguradoras de Salud, se podrá tener mayor
accesibilidad a este sistema robótico; por lo tanto, la
implementación del Robot da Vinci®, tendrá un efecto
de costo - beneficio a futuro.
El impacto de esta tecnología en el Sistema Salud del
Perú será notable, lo cual se ve reflejado en un mejor
desarrollo de los procedimientos quirúrgicos debido a
la precisión que se le brinda al operador a través de
un mejor alcance y rango de movimiento; a su vez,
cabe resaltar que países con una situación económica
similar a la nuestra tiene acceso a este sistema
quirúrgico robótico, por lo que es fundamental su
implementación para que de esta manera se pueda
revolucionar la medicina peruana.