CARTA AL EDITOR
REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA HUMANA 2021 - Universidad Ricardo Palma
1 Universidad Ricardo Palma, Facultad de Medicina Humana “Manuel Huamán Guerrero”, Lima-Perú
2 Instituto de Investigación de Ciencias Biomédicas, Universidad Ricardo Palma, Lima-Perú
a Estudiante de medicina humana
Sr. Editor
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) apareció por primera vez en diciembre del 2019 en China; y
no fue sino hasta el 6 de marzo del 2020 que las autoridades dieron la noticia sobre el primer caso en
nuestro país(1). Los medios del mundo han dado a conocer ampliamente el
impacto de esta pandemia en la sociedad, dando incluso especial atención al personal sanitario; sin
embargo, otro grupo de la población también se ha visto afectado, los estudiantes de medicina(2).
En la mayoría de países, la educación médica de pregrado se divide en dos periodos bien
diferenciados: el preclínico, donde los alumnos reciben clases en salones, laboratorios y auditorios; y
el clínico, donde el escenario se traslada a los centros de salud para una interacción directa con los
pacientes(2). Esta educación clínica se caracteriza idealmente por la
enseñanza basada en problemas, en donde un grupo de estudiantes adquiere habilidades, como el correcto
examen físico, todo esto de la mano de un médico tutor(3).
La pandemia por COVID-19 ha representado un problema para los alumnos, pues su presencia en los
centros de salud es un riesgo de contagio, no solo para los pacientes, sino también para ellos mismos;
es así como el distanciamiento social, incluido el cese de las actividades presenciales, ha impedido que
los alumnos vuelvan a tener la experiencia hospitalaria necesaria para su formación(4). Una de las principales respuestas de las facultades de medicina ha sido
potenciar la educación virtual a través de videoconferencias y otras herramientas multimedia como videos
o lecturas que ya se venían utilizando como complemento a la educación tradicional(5).
Si bien las medidas implementadas han ayudado a que la educación de pregrado continúe, también
evidencian una serie de falencias, entre las cuales destacan la limitación de computadoras y acceso a
internet de muchos alumnos y profesores, perdiéndose así una educación igualitaria (5). Por otra parte, muchos médicos se preguntan cómo serán estas nuevas
generaciones de doctores; algunos se muestran optimistas y confían en que es la oportunidad perfecta
para una renovación en la educación médica; sin embargo, otros creen con certeza que, aspecto como los
conocimientos, actitudes y prácticas, se verán afectados(5).
Pese a que muchos opinan que la educación médica sufrirá un retraso, salen a relucir
oportunidades que quizá sin la coyuntura actual, no podrían presentarse. Ahora se hace necesario
reconsiderar lo importante y descartar o modificar aquellas cosas que no lo son; por ejemplo, la
interacción virtual entre docente y alumno, puede servir como preludio para el futuro inevitable de la
telemedicina(3). La situación actual también puede servir para empoderar al
alumnado en su propia formación; por ejemplo, a través de las distintas sociedades de estudiantes de
medicina. Estas organizaciones tienen la capacidad de convocar a diferentes profesionales y organismos
de distintas partes, para crear o modificar planes de estudios que de haber sido otros tiempos sería
imposible.
No hay duda de que la educación sufrirá una serie de cambios, y que la generación de los nuevos
médicos “post COVID-19” desarrollará otras formas en el abordaje del paciente; sin embargo, aún es
temprano para sacar conclusiones calificativas que determinen si, las circunstancias actuales y
próximas, resultaron en una oportunidad o en un retraso para la educación médica de pregrado.
Contribuciones de Autoría: El autor participó en la generación, recolección de
información, redacción y versión final del artículo original.
Financiamiento: autofinanciado
Conflictos de intereses: El autor manifiesta no tener ningún conflicto de interés
Recibido: 21 de octubre 2020
Aprobado: 16 de enero 2021
Correspondencia: Rodrigo Flores Quiroga.
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