ARTICULO ORIGINAL
REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA HUMANA 2022 - Universidad Ricardo Palma
1Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque-Perú
RESUMEN
Objetivo: El objetivo de esta investigación fue determinar los niveles de inteligencia emocional en estudiantes hombres y mujeres de la carrera de psicología, de una universidad pública de Lambayeque. Métodos: Se compararon sus niveles, según sexo, edad y ciclo académico. El estudio fue de tipo descriptivo, con un muestreo no probabilístico denominado bola de nieve, con una muestra conformada por 112 participantes. Se utilizó el Inventario del Coeficiente Emocional de BarOn-(I-CE) de 133 ítems, de respuesta tipo Likert. Resultados: Los resultados indicaron que en general, el 27.7% de los estudiantes presentan inteligencia emocional en un nivel promedio, y el 10.7% se ubica en un nivel alto. Con respecto al sexo, los hombres presentan un nivel más alto (43%) en comparación con las mujeres (22%). No obstante, el 30% de los hombres y el 26.8% de las mujeres se ubican en nivel promedio. En cuanto a la edad, los resultados indican que el 50% de los estudiantes entre 27 y 31 años de edad se ubican en un nivel promedio. Igualmente, el 32.40% de los estudiantes de ciclos avanzados reportan un nivel promedio de inteligencia emocional. Conclusiones: Finalmente, se concluye que, la formación curricular de los estudiantes de psicología debe implementar actividades dirigidas al desarrollo de la inteligencia emocional para el desempeño profesional futuro, considerando el contexto sociocultural.
Palabras Clave: Inteligencia emocional; Habilidades sociales. (fuente: DeCS BIREME).
ABSTRACT
Objetives: This study investigated the levels of emotional intelligence in undergraduate psychology students, both males and females of a public university in Lambayeque as well as the levels of emotional intelligence according to sex, age and academic semester. Methodology: It is a descriptive study, which type of sampling was non probabilistic, snow ball type sampling for which participated 112 undergraduate students. The instrument used was the Baron Ice Emotional Intelligence Inventory of 133 items, 5-point Likert-scale. The findings show that 27.7% of the students report an average level of emotional intelligence and 10.7/% report a high level. Results: Regarding the levels according to sex, men presented a higher level of emotional intelligence (43%) in comparison to women (22%). Nevertheless, both sexes present an average level (30% and 26.8% respectively). With respect to age, results suggest that older students present an average level of emotional intelligence, according to 50% of the participants, for ages 27 and 31. Likewise, 32.40% of advanced semester students report an average level of emotional intelligence. Conclusions:Finally, it is concluded that the curricular training of psychology students must implement activities toward the development of emotional intelligence for future professional performance, considering the socio-cultural variables.
Keywords: Emotional intelligence; Social skills. (Source: MeSH NLM).
INTRODUCCIÓN
La pandemia por Covid-19 ha originado cambios vertiginosos en las áreas: salud, educativa, organizacional, lo cual ha presentado oportunidades de crecimiento, pero también de frustración debido a la tensión que significa enfrentarse a lo novedoso. Aunque difícil, dicho cambio y sus demandas pueden ser afrontadas adaptativamente, siempre y cuando las personas posean las competencias requeridas, más aún en un “escenario posterior a la pandemia [en donde], las habilidades blandas, así como la capacidad de utilizar nuevas tecnologías son fichas claves para todo profesional que desee mantenerse competitivo” (1)
El mercado laboral precisa de la inteligencia emocional, habilidades en el manejo de las tecnologías de la información, así como de las habilidades comunicativas para afrontar las tareas más complejas y resolver conflictos infaltables entre los colaboradores de toda organización, públicas o privadas, con fines o sin fines de lucro, laicas o no laicas (2–4).
A estas habilidades Goleman las denomina inteligencia emocional, que, en su definición, es la capacidad de la persona para percibir, expresar, asimilar y regular las emociones (3). También comprende saber gestionar la propia vida por medio de la disciplina y la planificación, competencias esenciales para lograr las metas individuales, tanto a nivel académico como laboral.
Se describe el constructo inteligencia emocional a partir de los modelos teóricos mixtos propuestos (5). Estos autores elaboraron las dimensiones de la variable llamándolas “competencias”, lo que hace que algunos investigadores utilicen el término de manera intercambiable con “competencias emocionales” (4). Asimismo, Bar-On, explica a la inteligencia emocional-social como una “sección transversal de competencias emocionales y sociales interrelacionadas en términos de competencias, habilidades y facilitadores que determinan qué tan eficazmente una persona puede entenderse, entender a los demás, expresarse, relacionarse con otros y afrontar las demandas y presiones del medio en la que se circunscribe” (5)
En la actualidad se considera de suma importancia el estudio de la inteligencia emocional debido a su impacto en las interacciones diarias, en relación a los demás, incluso en la salud, tanto mental como física. No en vano, en 1998, Goleman expuso que, “las personas con mayor nivel de inteligencia emocional serán también más sanas, felices y productivas en su vida diaria” (6). Actualmente, se ha llegado a conclusiones de que el coeficiente emocional (CE) es también un parámetro útil, sobre todo en el campo de la salud, ya que abarca la capacidad de la persona para sentir, entender y controlar sus estados anímicos y de aquellos de su entorno (7). Por esta razón, en México, en la facultad de medicina, la inteligencia emocional es un tema que se aborda en gran manera (7), sobre todo cuando se tiene la información que desde hace más de dos décadas se ha venido documentando que las causas principales de la morbilidad y muerte parecen estar asociadas al estrés crónico y a estilos de vida no saludables En Canadá, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer presentan una tasa del 60%., lo que sugiere la importancia de las emociones en relación a la salud (8,9). Otros estudios también han documentado el impacto significativo de la inteligencia emocional en la dimensión fisiológica, de tal forma que niveles altos de I.E se asocian con mayor bienestar (8,10).
A pesar de estos hallazgos, la realidad parece indicar que las personas no están totalmente preparadas para enfrentar los retos vigentes, retos que podrían ser mediadas por la inteligencia emocional para prevenir impactos negativos en la salud, tanto física como mental. Por ejemplo, se reporta la presencia de estrés, depresión y ansiedad derivadas de la situación pandémica por la presencia del Covid-19, siendo el cansancio y el insomnio los síntomas más significativos. (11,12).
Similarmente, en estudios realizados en Estados Unidos, los hallazgos indican que aquellos universitarios con niveles altos de inteligencia emocional reportaron menos síntomas físicos, así como menos ansiedad social y depresión. Estos también reportaron mejores niveles de autoestima, mayor satisfacción interpersonal, mayor utilización de estrategias de afrontamiento para solucionar sus problemas, así como menos rumiación (13). También se reportó que, cuando los estudiantes fueron expuestos a condiciones estresantes en laboratorio, percibieron los estresores como menos amenazantes y, consecuentemente, sus niveles de cortisol y de presión sanguínea fueron más bajos, y la recuperaron fue mejor que aquellos con estados de ánimos negativos (14).
En otro estudio realizado con estudiantes de enfermería del séptimo ciclo de una universidad en Huancayo, se encontró que los niveles de inteligencia emocional no eran adecuados, lo cual, según la investigadora, podría limitar no solo la calidad, sino también la cantidad de la red de apoyo social, factor que, al mismo tiempo podría exacerbar el estrés académico existente (15).
Entre otros estudios, partiendo de esta situación, la inteligencia emocional o competencia emocional, según Goleman y Baron (4), surge como una propuesta que busca favorecer “un afrontamiento a las circunstancias de la vida con mayores probabilidades de éxito” (16), puesto que, como lo teorizaba Goleman, el coeficiente intelectual no es suficiente, sino también la inteligencia emocional para poder lograr un equilibrio en el bienestar personal y social.
El estrés y otros problemas que en la actualidad experimentan los estudiantes universitarios hacen suponer que las competencias emocionales son necesarias para que los estudiantes puedan manejar adecuadamente los estímulos externos, desencadenantes de ciertos malestares que pueden impactar la salud, rendimiento académico y desempeño laboral (17–20).
Enmarcando esta problemática, esta investigación tuvo como objetivo general determinar los niveles de inteligencia emocional en estudiantes de psicología de una universidad pública de Lambayeque, 2021 y, con respecto a los objetivos específicos se consideró comparar sus niveles según sexo, edad y ciclo de estudios.
En suma, esta investigación, proporciona datos valiosos y objetivos que podrían ser útiles para identificar áreas por mejorar y, posteriormente -en conjunto con otras investigaciones- diseñar intervenciones que contribuyan al desarrollo de la inteligencia emocional en estudiantes universitarios de la universidad pública de Lambayeque.
MÉTODOS
Diseño y área de estudio
Según su alcance, es descriptivo y transversal o transeccional porque se realizó en un momento establecido (21). Por su diseño, es no experimental (22). En cuanto a su finalidad, se le considera aplicada debido a que, a partir de los resultados de esta investigación, se desprenderán recomendaciones para desarrollar la inteligencia emocional en la muestra estudiada.
Población y muestra
La población estuvo conformada por 226 estudiantes de psicología, de una universidad pública de Lambayeque que ofrece el programa de psicología en la Facultad de Ciencias Históricos Sociales y Educación.
La muestra estuvo conformada por 112 estudiantes hombres y mujeres de los ciclos pares: II, IV, VI, VIII, X y XII, matriculados en el semestre académico 2020-II, seleccionados de acuerdo a criterios de inclusión tales como; haber sido matriculados en el semestre académico correspondiente, tener 17 años o más y haber firmado el consentimiento informado. Se excluyó a aquellos que no respondieron a todas las preguntas del instrumento o hayan respondido doble, estudiantes de otras carreras y a aquellos que estaban recibiendo psicoterapia. El tipo de muestreo fue la denominada bola de nieve, tipo no probabilístico, para lo cual el investigador seleccionó a un participante quien conectó al investigador con un tercero y así sucesivamente (23).
Variables e instrumentos
Para medir la inteligencia emocional se utilizó el Inventario de Coeficiente Emocional de BarOn I-CE, compuesto de 133 ítems en escala tipo Likert, adaptado en Lima por la docente investigadora Nelly Ugarriza (2001)(24), el cual mide la inteligencia emocional en cinco dimensiones. El instrumento fue validado en la región de Lambayeque logrando coeficientes de .70. En cuanto a su confiabilidad, los coeficientes alfa de Cronbach muestran una consistencia interna alta .93 para el I-CE en general, y para sus componentes presenta una oscilación entre .77 y .91 (25).
Procedimientos
Se elaboró una ficha de datos demográficos. Luego, se adaptó el inventario de Baron ICE al formato de Google Forms debido a su limitación con respecto a la presencialidad. En este formato se incluyó el consentimiento informado. El link del inventario digital se compartió a través de correo electrónico institucional y WhatsApp. La recolección de datos estuvo a cargo de la autora, a través de Google formularios en donde se generó una base de datos de Excel para su posterior análisis estadístico.
Análisis estadísticos
Se realizó un análisis descriptivo para las variables cualitativas del estudio, para lo cual se determinó frecuencias y porcentajes. Se procesó utilizando el programa SPSSv26, y en la elaboración de gráficos se utilizó el programa Microsoft Excel 2017.
Aspectos éticos
Se cumplieron los principios éticos respeto al trabajo de investigación con seres humanos para lo cual se incluyó un formato de consentimiento informado. Asimismo, el trabajo fue registrado en la plataforma de Selgestium para su respectiva aprobación y evaluación, para lo cual se emitió una resolución de su aprobación. Los avances de esta investigación fueron enviados de manera periódica a la unidad de investigación de FACHSE de la universidad pública de Lambayeque.
RESULTADOS
Se obtuvieron 254 registros de participantes en el cuestionario de Google. De estos participantes, se excluyeron a aquellos que no reunían los criterios de inclusión, considerándose finalmente, a 112 participantes (Tabla1).
Tabla 1. Inteligencia emocional de los estudiantes de psicología de una universidad pública de Lambayeque.
Inteligencia Emocional | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|
Muy baja | 24 | 21.4% |
Baja | 14 | 12.5% |
Promedio | 31 | 27.7% |
Alta | 12 | 10.7% |
Marcadamente alta | 31 | 27.7% |
Total | 112 | 100% |
Según la Tabla1, el 27.7% de los estudiantes de psicología de una universidad pública de Lambayeque se ubican en un nivel de inteligencia emocional marcadamente alto. Asimismo, el 27.7% presenta un nivel promedio, el 21.4% presenta un nivel muy bajo, el 12.5% tiene un nivel bajo y el 10.7% se ubica en un nivel de inteligencia emocional alto.
Tabla 2. Niveles de Inteligencia emocional, según el sexo de los estudiantes de psicología de una universidad pública de Lambayeque.
Inteligencia Emocional | Sexo de los estudiantes | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Hombre | Mujer | |||||
n | % | n | % | n | % | |
Muy baja | 3 | 10.0% | 21 | 25.6% | 24 | 21.4% |
Baja | 1 | 3.3% | 13 | 15.9% | 14 | 12.5% |
Promedio | 9 | 30.0% | 22 | 26.8% | 31 | 27.7% |
Alta | 4 | 13.3% | 8 | 9.8% | 12 | 10.7% |
Marcadamente alta | 13 | 43.3% | 18 | 22.0% | 31 | 27.7% |
Total | 30 | 100.0% | 82 | 100.0% | 112 | 100.0% |
Según la Tabla 2, de los estudiantes hombres de psicología, el 43.3% tiene una inteligencia emocional marcadamente alta, el 30% tiene un nivel promedio, el 13.3% presenta un nivel alto, el 10% tiene un nivel muy bajo y el 3.3% presenta un nivel bajo de inteligencia emocional. De las estudiantes mujeres, el 26.8% tiene un nivel de inteligencia emocional promedio, mientras que el 25.6% presenta un nivel muy bajo, el 22% presenta un nivel marcadamente alto, el 15.9% presenta un nivel bajo y el 9.8% un nivel de inteligencia emocional alto.
Tabla 3. Niveles de inteligencia emocional, según la edad de los estudiantes de psicología de una universidad pública de Lambayeque.
Inteligencia Emocional | Edad de los estudiantes | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
17 a 21 años | 22 a 26 años | 27 a 31 años | ||||||
n | % | n | % | n | % | n | % | |
Muy baja | 12 | 34.30% | 11 | 15.90% | 1 | 12.50% | 24 | 21.40% |
Baja | 4 | 11.40% | 10 | 14.50% | 14 | 12.50% | ||
Promedio | 7 | 20% | 20 | 29% | 4 | 50% | 31 | 27.70% |
Alta | 2 | 5.70% | 9 | 13% | 1 | 12.50% | 12 | 10.70% |
Marcadamente alta | 10 | 28.60% | 19 | 27.50% | 2 | 25% | 31 | 27.70% |
Total | 35 | 100% | 69 | 100% | 8 | 100% | 112 | 100% |
De acuerdo a los datos de la Tabla 3, de los estudiantes de psicología que tienen entre 17 y 21 años de edad, el 34.3% presenta inteligencia emocional muy baja, mientras que el 28.6% se ubica en un nivel alto, el 20% se ubica en un nivel promedio de inteligencia emocional. Por otro lado, el 11.4% tiene inteligencia emocional baja y el 5.7% tiene una inteligencia emocional alta. De los estudiantes que tienen entre 22 y 26 años de edad, el 29% tiene una inteligencia emocional promedio, el 27.5% tiene una inteligencia emocional marcadamente alta, el 15.9% se ubica en un nivel bajo, el 14.5% se ubica en un nivel bajo de inteligencia emocional y el 13% tiene inteligencia emocional alta. De los estudiantes de psicología que tienen entre 27 y 31 años de edad el 50% tiene inteligencia emocional en un nivel promedio, el 25% marcadamente alto, el 12.5% se ubica en un nivel muy bajo y el mismo porcentaje representa a aquellos con un nivel alto de inteligencia emocional.
Tabla 4. Niveles de inteligencia emocional según el ciclo académico de los estudiantes de psicología de una universidad pública de Lambayeque.
Inteligencia Emocional | Ciclo | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
I - VI | VII - XII | |||||
n | % | n | % | n | % | |
Muy baja | 14 | 31.80% | 10 | 14.70% | 24 | 21.40% |
Baja | 4 | 9.10% | 10 | 14.70% | 14 | 12.50% |
Promedio | 9 | 20.50% | 22 | 32.40% | 31 | 27.70% |
Alta | 4 | 9.10% | 8 | 11.80% | 12 | 10.70% |
Marcadamente alta | 13 | 29.50% | 18 | 26.50% | 31 | 27.70% |
Total | 44 | 100% | 68 | 100% | 112 | 100% |
Según la Tabla 4, el 31.8% de los estudiantes del I al VI ciclo tiene una inteligencia emocional muy baja, mientras que el 29.5% un nivel marcadamente alto. El 20.5% presenta un nivel promedio, el 9.1% se ubica en un nivel alto, el mismo porcentaje para aquellos en un nivel bajo. Del VII al XII, el 32.4% se ubican en un nivel promedio de inteligencia emocional, y el 26.5% presenta un nivel marcadamente alto. Por lo opuesto, el 14.7% obtiene un nivel muy bajo y el mismo porcentaje presenta un nivel bajo, mientras que el 11.8% presenta un nivel alto de inteligencia emocional.
DISCUSIÓN
El objetivo de esta investigación fue determinar los niveles de la inteligencia emocional en estudiantes de psicología de una universidad pública de Lambayeque, 2020-II, así como comparar sus niveles, según sexo, edad y ciclo académico. A modo general se encontró que, respecto a los niveles de inteligencia emocional, el 27.7% de los estudiantes presentan un nivel marcadamente alto, el 10.7 reporta un nivel alto, mientras que el 27.7% presenta un nivel promedio. En el extremo, el 21.4% obtiene un nivel muy bajo y el 12.5% se ubica en un nivel bajo.
Respecto a los niveles de inteligencia emocional, (26), en una muestra compuesta por 263 estudiantes universitarios, encontraron que el 46.5% de los estudiantes presentaron un nivel promedio de inteligencia emocional, mientras que en el presente estudio el 27.7% se ubican en el nivel promedio. En cuanto al sexo, Paez y Castaño no reportaron diferencias en los niveles de I.E, contrario al presente estudio en la que sí se reportó diferencias. El 43.3% de los hombres reportaron I.E. marcadamente alto, frente al 22% de las mujeres que se ubican en el mismo nivel. En el otro extremo, el 10% de los hombres y el 25.6% de las mujeres reportaron un nivel muy bajo de I.E. Por lo opuesto, en el estudio realizado por (27) con una muestra de 175 estudiantes, se reportó que las mujeres presentaron niveles de I.E más alto que los hombres. En este caso las mujeres (M = 30.78) obtuvieron puntuaciones más elevadas que los hombres (M = 26.42). El 30% de los hombres y el 26.8% de las mujeres se ubicaron en un nivel promedio. Respecto a la edad, Gutiérrez reportó que los estudiantes cuyas edades comprendidas hasta los 20 años obtienen una media más alta que el resto como es en el caso de la atención y la regulación emocional. A excepción del caso de la claridad emocional, en donde el grupo de edad que obtiene una media más alta se corresponde con lo que sus edades están comprendidas entre los 30 y los 39 años. Los resultados de Gutiérrez, de alguna forma sugieren que mientras mas edad, los niveles de inteligencia emocional tienden a aumentar.
Aunque con una carrera diferente, (28), realizaron una investigación correlacional sobre inteligencia emocional y rendimiento académico con 300 estudiantes, hombres y mujeres del I al X ciclo, de la carrera de contabilidad. Los resultados revelaron que, en I.E. general, el 3.7% se ubica en un nivel alto, mientras que el 62% se ubica en un nivel promedio, el 27% en un nivel bajo y el 7.3% muy bajo; porcentajes mucho más bajos en comparación a lo obtenido en el presente estudio, a excepción del 62% que se ubica en un nivel promedio.
Con respecto a lo anterior, los porcentajes menores en los otros niveles, excepto el nivel promedio, reportados por los estudiantes de la carrera de contabilidad, a diferencia de los estudiantes de psicología, probablemente se deba a que la carrera de psicología es conocida como una carrera de humanidades o ciencias de la salud en las que necesariamente se requiere de habilidades para la interacción con las personas.
En el estudio realizado con ingresantes a diferentes carreras del semestre académico 2017-I de una universidad pública de Lambayeque, el 66.7% reportaron un nivel promedio, el 17% por debajo de ese nivel y el 16% restante presentaron un nivel por encima del promedio (29), porcentajes que difieren al del presente estudio en el que el 27.7% se ubican en un nivel promedio de I.E., haciendo que la distribución sea un poco más proporcional en los otros niveles (muy bajo, bajo, promedio, alto y marcadamente alto). No obstante, es imperativo mencionar que la muestra del estudio realizado por Tarrillo y Castro es diversa, por lo que representa a diferentes carreras, a diferencia del presente estudio que solo tuvo como muestra a estudiantes de la carrera de psicología debido a limitaciones por la pandemia COVID-19.
En cuanto a diferencias según sexo, Tarrillo y Castro reportaron que, en promedio general las mujeres presentan un porcentaje mayor en I.E. en comparación con los hombres, hallazgo diferente al de la presente investigación en la que el 43.3% de los hombres presentan un nivel marcadamente alto, frente al 22.0% de las mujeres que se ubican en este mismo nivel. El 30% de los hombres y el 26.8% de las mujeres se ubican en un nivel promedio de I.E. En el nivel muy bajo recaen el 10.0% de los hombres y 25.6% de las mujeres.
Por lo contrario, (30), en su estudio realizado con 452 estudiantes universitarios, encontraron niveles de I.E. dentro de los límites medios, así como diferencias significativas según el sexo del estudiante.
Conforme a los resultados expuestos anteriormente, se aprecia que, hay más hombres que mujeres que se ubican en un nivel marcadamente alto de I.E. Sin embargo, hay que considerar que la muestra del estudio de Tarrillo y Castro es nueve veces mayor a la del presente estudio por lo que es un detalle metodológico a considerar debido a que para este estudio solo se consideró a estudiantes de psicología.
En otro estudio recientemente ejecutado por Idrogo y Asenjo (2021), cuya muestra estuvo conformada por 325 estudiantes de ambos sexos del I al VIII ciclo, edad promedio de 20,3 años, de una universidad de Chota; se encontró que el 51,1% presentaban un nivel alto de I.E., seguido del 40,6% que se ubicaban en un nivel promedio y un 8.3% en un nivel bajo. Estos porcentajes evidencian resultados mucho más favorables en I.E. que los encontrados en el presente estudio, en donde el 27.7% se ubican en un nivel promedio y un 10.7% en un nivel alto.
En un estudio realizado con 332 estudiantes universitarios de ambos sexos, de las escuelas de psicología, trabajo social, ciencias de la comunicación, artes y diseño gráfico empresarial de una universidad privada, de los ciclos I, V, IX, X y XI, se encontró que el mayor nivel de I.E. se ubica en un nivel medio, reportado por el 46.7% de los estudiantes, seguido por un nivel alto reportado por el 26.8% y el 26.5% se ubica en un nivel bajo de I.E. (31).
Limitaciones
Este estudio se enfocó únicamente en la inteligencia emocional evaluada de forma general y sus niveles según sexo, edad y ciclo, mas no por dimensiones, cuyos resultados podrían facilitar su intervención de manera más específica en aquellas áreas de la I. E. donde los participantes reportaran un nivel bajo o intermedio. Para futuras investigaciones este aspecto se podría considerar en una muestra homogénea, al igual que ampliar la muestra y comparar los niveles con estudiantes de otras carreras. Asimismo, otra limitación fue la forma de recolección de datos, la que se limitó a la participación virtual debido a restricciones por la pandemia Covid-19.
Contribuciones de Autoría: Concepción y diseño del artículo; Recolección de resultados; Análisis e interpretación de
datos; Redacción del artículo.
Financiamiento: Autofinanciado.
Conflictos de intereses: No existe ningún conflicto de interés.
Recibido: 15 de abril 2022
Aprobado: 06 de junio 2022
Correspondencia: Claudia Dora Vallejos Valdivia.
Dirección: AV. BALTA 052-ZAMORA-CHICLAYO.
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