ARTICULO REVISIÓN
REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA HUMANA 2024 - Universidad Ricardo Palma
1 Universidad Privada del Norte. Lima, Perú
RESUMEN
Introducción: Con el panorama cambiante de la educación médica, es crucial examinar críticamente
los
enfoques y marcos existentes. La educación médica basada en competencias (EMBC) surge como un prometedor
cambio de paradigma, que prioriza el desarrollo de habilidades, conocimientos y actitudes explícitas
centrado en el alumno y orientado a los resultados.
Objetivo: Identificar los ajustes estructurales y procedimentales esenciales necesarios para una
implementación eficaz de la EMBC. Se subraya la
importancia de reorganizar las instituciones educativas, adaptar las técnicas de instrucción y
evaluación y fomentar la adopción de la EMBC en el aula.
Resultados: Para impartir con eficacia la EMBC,
es imperativo reestructurar las instituciones educativas para que se centren en planes de estudios
basados en competencias y en la enseñanza personalizada. Asimismo, es necesario modificar las
estrategias de enseñanza y evaluación para facilitar la evaluación continua y el aprendizaje activo.
Conclusiones: Adoptar los principios de EMBC puede permitir que la educación médica produzca
profesionales equipados con las habilidades necesarias para satisfacer las demandas dinámicas de la
medicina moderna.
Palabras clave: Educación médica, educación basada en competencias, , Evaluación de los Planes de
Estudios de las Escuelas de Medicina, Atención a la Salud , competencia clínica, Mejoramiento de la
Calidad. (Fuente: DeCS-BIREME)
ABSTRACT
Introduction: With the changing landscape of medical education, it is crucial to critically
examine
existing approaches and frameworks. competency-based medical education (CBME) emerges as a promising
paradigm shift, which prioritizes learner-centered, outcome-oriented development of skills, knowledge,
and attitudes.
Objective: To identify the essential structural and procedural adjustments needed for
effective implementation of CBME. It underscores the importance of reorganizing educational
institutions, adapting instructional and assessment techniques, and fostering acceptance of CBME in the
classroom.
Results: To effectively deliver CBME, it is imperative to restructure educational
institutions to focus on competency-based curricula and personalized instruction. Also, there is a need
to modify teaching and assessment strategies to facilitate continuous assessment and active learning.
Conclusions: Adopting CBME principles can enable medical education to produce professionals
equipped
with the skills necessary to meet the dynamic demands of modern medicine.
Keywords: Education, medical, competency-based education, Evaluation of Medical School
Curriculum, delivery of health care, clinical competence, quality improvement (Source: MeSH).
INTRODUCCIÓN
El ámbito de la educación médica se encuentra en un estado constante de evolución, estrechamente
entrelazado con el paisaje siempre cambiante de la prestación de asistencia sanitaria. Para afrontar los
retos del siglo XXI, es crucial evaluar a fondo los marcos y procedimientos operativos de los programas
de educación médica. La diversa distribución geográfica de los sistemas de salud en el mundo, influida
por factores socioculturales, económicos y sanitarios, agrava aún más estos retos. Por consiguiente, la
principal preocupación reside en el imperativo de revolucionar la educación médica para satisfacer
eficazmente las demandas de la asistencia sanitaria contemporánea, al tiempo que se tienen en cuenta las
disparidades regionales dentro de los sistemas de salud.
La EMBC (educación médica basada en competencias, por su sigla en inglés) se caracteriza por su
dedicación a adaptar la formación médica a las diversas competencias que se exigen a los profesionales
sanitarios modernos (1). El desarrollo de habilidades, conocimientos y
actitudes, todo ello en un marco
que da prioridad a las metodologías centradas en el alumno y a los objetivos orientados a los
resultados, constituye el núcleo de la filosofía de la EMBC (2), la cual
ofrece un enfoque exhaustivo e
innovador que tiene el potencial de cambiar drásticamente la estructura de los programas de formación
médica al dar prioridad a las competencias en la educación médica (3). De
este modo, se adapta a las
necesidades cambiantes del sector sanitario y forma profesionales médicos que poseen los conocimientos
clínicos, las habilidades y las cualidades necesarias para satisfacer las complejas demandas de la
medicina contemporánea.
Cada vez se reconocen más las limitaciones de los planes de estudios tradicionales basados en el tiempo
en la enseñanza de la medicina (4). Estos deben formar profesionales
sanitarios que posean no solo
competencia clínica, sino también las cualidades esenciales de adaptabilidad y aprendizaje permanente
necesarias para desenvolverse en un panorama sanitario en constante cambio. Cada vez se cree más que
estos modelos educativos tradicionales deben cumplir los objetivos de una formación médica integral. En
consecuencia, es crucial explorar y aplicar estrategias de EMBC, la cual ofrece una solución viable a
estos retos al priorizar la consecución de competencias e hitos específicos. Este enfoque permite una
experiencia de educación médica más personalizada y orientada a los resultados.
En el panorama sanitario contemporáneo, los sistemas de salud del mundo se enfrentan a varios retos,
debido al aumento de la demanda de asistencia sanitaria, los rápidos avances tecnológicos y la evolución
de las expectativas de los pacientes (5). Estos complejos factores exigen un
personal sanitario que vaya
más allá de la competencia clínica y requiera adaptabilidad, innovación y participación activa en la
mejora de los servicios sanitarios. Por consiguiente, es urgente reformar la formación médica para
adaptarla a estas necesidades urgentes. La formación médica debe transformarse para satisfacer estas
necesidades cambiantes y hacer hincapié en el desarrollo del pensamiento crítico y la capacidad de
resolución de problemas, junto con una fuerte dedicación a la mejora continua de la calidad de la
asistencia sanitaria, además de la competencia y los conocimientos clínicos.
La aplicación eficaz de la EMBC requiere un planteamiento global que abarque cambios tanto estructurales
como de procedimiento en el entorno educativo. En primer lugar, es fundamental reorganizar las
instituciones educativas para adaptar los planes de estudio y los métodos de evaluación a los principios
de la EMBC, lo que implica abandonar los planes de estudio tradicionales basados en el tiempo y pasar a
marcos centrados en las competencias que den prioridad a la adquisición de conocimientos y habilidades
específicos (6). Asimismo, para cumplir el enfoque de la CBME en el
aprendizaje personalizado y la
evaluación continua, es imprescindible modificar las estrategias de enseñanza y evaluación. Los
educadores deben emplear enfoques pedagógicos que faciliten el aprendizaje autodirigido y activo y
fomentar el desarrollo de las competencias clínicas (7).
Para hacer posible la implementación efectiva de la EMBC, es esencial explorar y examinar estrategias
para introducir los ajustes procedimentales y estructurales necesarios. Esto implica la reorganización
de las instituciones educativas, la adaptación de los métodos de enseñanza y evaluación y el fomento de
un entorno propicio para la EMBC en el aula. El objetivo de esta revisión de literatura es identificar
los ajustes estructurales y procedimentales esenciales necesarios para una implementación eficaz de la
EMBC. Al alinear la educación médica con el panorama sanitario en evolución y producir profesionales
sanitarios competentes y adaptables, esta revisión pretende abordar las demandas cambiantes de la
prestación de asistencia sanitaria en el siglo XXI.
DESARROLLO
Formación continua
La idoneidad de las innovaciones en EMBC, para su uso en programas de formación de pregrado y
residencia, requiere que los educadores médicos reconozcan la necesidad de ampliar y estandarizar la
aplicación de los principios básicos de EMBC en todos los niveles de la educación médica, lo que
requiere una reevaluación exhaustiva del sistema educativo actual, que la división de la educación
médica define en silos separados y no integrados para posgrado, pregrado y educación continua (8). En el
nivel de pregrado, el cambio transformador hacia la CBME debería fluir de forma natural hacia las áreas
de residencia, becas y práctica independiente. Cuando se aplica correctamente, este continuo educativo
beneficia a la población de pacientes en su conjunto, así como a los médicos en formación y a sus
mentores.
La EMBC ha surgido como un cambio de paradigma en la educación médica, que hace hincapié en la
importancia de la continuidad educativa a lo largo de las distintas etapas del aprendizaje médico. Este
enfoque pretende integrar perfectamente la evaluación en las actividades educativas, lo que permite una
evaluación exhaustiva de su progreso (9). Al alinear la evaluación con las
experiencias educativas
continuas de los estudiantes de medicina, la CBME promueve una comprensión más completa de sus
competencias y el desarrollo de habilidades de práctica reflexiva. (10).
Este énfasis en la continuidad
garantiza que la evaluación no esté aislada o desconectada del proceso de aprendizaje, sino que sea un
componente esencial del mismo, que anime a los estudiantes a reflexionar críticamente sobre sus
experiencias y a perfeccionar continuamente sus habilidades.
Mediante la colaboración entre las distintas partes interesadas y los responsables políticos, es posible
determinar las competencias esenciales que los alumnos deben adquirir a lo largo de su formación en cada
nivel. Este esfuerzo colectivo pretende racionalizar la educación médica eliminando la necesidad de una
enseñanza redundante de las competencias básicas a medida que los estudiantes progresan. (11). Para
facilitar este cambio transformador, hay que reevaluar las políticas organizativas existentes que
dificultan la transferencia fluida de datos sobre el rendimiento de los alumnos entre los distintos
niveles educativos.
El logro de resultados óptimos en la formación depende de la aplicación satisfactoria de un sistema
sólido que fomente e incentive el intercambio constante de información relacionada con el rendimiento,
lo que permite que las rotaciones posteriores se ajusten con mayor precisión a los principios de la
mejora continua. Por lo tanto, es esencial cultivar un entorno que promueva una comunicación
transparente y sincera entre todas las partes interesadas, independientemente de sus distintos niveles
de formación. Crear una atmósfera propicia que facilite el intercambio de conocimientos adquiridos,
tanto de los éxitos como de los fracasos, es fundamental para evitar una curva de aprendizaje
interminable y garantizar un avance constante.
La transición hacia un modelo de EMBC
Para mejorar la eficacia de la EMBC, es esencial desviarse del enfoque tradicional basado en el tiempo.
La práctica actual de organizar la formación médica basándose en intervalos de tiempo fijos, que a
menudo se utiliza para evaluar la competencia, requiere una modificación significativa, lo que exige una
utilización más flexible del tiempo como un valioso recurso de aprendizaje, que permita una mejor
alineación con las trayectorias de aprendizaje individuales de los alumnos y, en última instancia,
conduzca a mejores resultados generales en la formación médica. Estudios académicos recientes sugieren
que alejarse del marco rígido basado en el tiempo tiene el potencial de mejorar en gran medida el
desarrollo y la adquisición de la competencia del alumno (12, 13).
Uno de los factores significativos en el campo de la medicina, en constante evolución, es la
implementación de rotaciones longitudinales, que sirven de puente para fomentar conexiones duraderas
entre las distintas partes interesadas. Estas rotaciones fomentan eficazmente las interacciones
continuas entre los médicos y sus pacientes, los mentores y los alumnos, así como los alumnos y otros
miembros del equipo sanitario (14). Cultivar esta continuidad sostenida es
vital para promover un
crecimiento profesional integral, mejorar los estándares de atención al paciente y crear un entorno
propicio para la formación y la retroalimentación constructiva.
Los docentes tienen la oportunidad de mejorar su comprensión de la competencia de los estudiantes en
diversas áreas al observarlos constantemente durante las rotaciones longitudinales. Este conocimiento
más profundo permite a los docentes tomar decisiones informadas sobre el nivel de autonomía que los
estudiantes deben tener en la prestación de asistencia sanitaria (15). Una
observación interesante es
que este cambio de paradigma subraya la importancia de reasignar tiempo para fortalecer estas relaciones
significativas basadas en la continuidad, en lugar de simplemente ampliar el periodo de formación. Como
resultado, los miembros del profesorado pueden tomar decisiones acertadas sobre cuándo confiar a los
alumnos, de acuerdo al itinerario de aprendizaje único de cada individuo.
Los modelos tradicionales basados en el tiempo plantean dudas sobre la continuidad de los servicios
sanitarios de los alumnos. Si un estudiante abandona un módulo de formación demasiado pronto, puede
haber lagunas en la atención al paciente, a menos que se disponga de un sustituto de inmediato (16).
Para reducir los riesgos asociados al modelo basado en el tiempo, un híbrido diferente que combine un
marco de enseñanza y evaluación, basado en las competencias con una estructura basada en el tiempo es
una solución viable. Con el fin de garantizar una atención continuada a los pacientes, este enfoque
híbrido permite programar las rotaciones laborales con mayor fiabilidad (17).
En el ámbito de la formación, es fundamental ofrecer a los alumnos un cierto nivel de adaptabilidad que
tenga en cuenta qué vías de aprendizaje y objetivos individuales para la adquisición de destrezas deben
mantenerse independientemente del enfoque didáctico específico que se emplee (3). Es imprescindible
garantizar que las limitaciones de personal o la rigidez de los horarios no impidan a los alumnos
avanzar rápidamente por los distintos módulos de aprendizaje (18).
Asimismo, los centros de enseñanza
deben establecer mecanismos de apoyo a la recuperación, sobre todo para quienes puedan tener
dificultades o mostrar incompetencia en competencias básicas (19). Los
programas de formación se
enfrentan a un reto de enormes proporciones a la hora de desarrollar y aplicar estrategias que fomenten
y cultiven esta flexibilidad indispensable; hay que tener cuenta los objetivos imperativos de optimizar
el progreso de los alumnos y abordar las carencias de competencias en los entornos educativos
contemporáneos.
En el ámbito de la educación médica, la adopción de la EMBC representa un cambio significativo hacia un
enfoque más dinámico, la cual se centra en la evaluación sistemática y la promoción de los estudiantes
en función de su capacidad para demostrar competencias específicas. Dada la creciente popularidad de la
CBME, es crucial recopilar datos exhaustivos sobre sus efectos, lo que es necesario para desarrollar una
comprensión más profunda de los compromisos de tiempo requeridos para que los alumnos alcancen la
competencia en diferentes áreas de su crecimiento profesional. Aprovechando los datos, los educadores y
las instituciones pueden introducir ajustes y mejoras en el marco de la EMBC con conocimiento de causa,
lo que dará lugar a resultados transformadores.
Gestión del personal sanitario y EMBC
En el campo de la educación médica, la colaboración y el acuerdo entre las principales partes
interesadas y los reguladores es vital para desarrollar un plan de estudios que haga hincapié en la
importancia de mantener la continuidad educativa. La puesta en práctica eficaz de este esfuerzo de
colaboración tiene el potencial de ayudar enormemente a los sistemas de salud a prepararse para las
futuras demandas en el campo de la salud humana (20). Un aspecto
fundamental de este esfuerzo es la
utilización de estimaciones fiables proporcionadas por organizaciones gubernamentales y profesionales de
prestigio para determinar el número de profesionales médicos especializados que se necesitan para
atender a poblaciones de pacientes específicas. (9). Con esta información,
se pueden realizar ajustes en
el plan de estudios y en las asignaciones de los puestos de trabajo, que garanticen un ajuste a la
demanda prevista de servicios sanitarios.
A la hora de emprender el viaje transformador hacia este tipo de mejoras curriculares, merece la pena
considerar la posibilidad de que organizaciones especializadas examinen detenidamente los datos
relacionados con la salud obtenidos de diversas fuentes, lo que facilitará la identificación de
cuestiones sanitarias relevantes y el desarrollo de tendencias (21). Tanto
los planes de estudios de
medicina de pregrado como los de posgrado deberían incorporar de forma reflexiva los aprendizajes de
estas unidades que integran la evaluación de las necesidades sanitarias locales.
Los planes de estudios interprofesionales desempeñan un papel crucial en la mejora de la calidad de los
resultados de la atención al paciente. La investigación sugiere que el desarrollo y la aplicación de
dichos planes de estudios pueden ser muy beneficiosos en el campo de la educación médica. Para lograr la
continuidad educativa y preparar eficazmente al personal sanitario, es esencial que las partes
interesadas, los responsables políticos, las unidades de inteligencia sanitaria y los objetivos de
aprendizaje interprofesional colaboren e integren sus esfuerzos en el panorama en constante evolución de
la educación médica.
La EMBC en la reforma de los Sistemas de Salud
La relación inherente entre la formación de médicos con las competencias necesarias y el desarrollo
paralelo de sistemas de salud que respondan a las expectativas de la sociedad en términos de
responsabilidad y rendición de cuentas. (22). El núcleo de esta afirmación
es la comprensión de que la
formación de médicos competentes requiere una educación médica con reforma del sistema sanitario
(23).
Alcanzar los más altos niveles de buenas prácticas en todos los aspectos de la atención al paciente
dentro del sistema sanitario será un logro formidable. Este proceso transformador requiere una
importante inversión de tiempo, así como la asignación eficaz de recursos y la colaboración coordinada
entre todas las partes interesadas en el campo de la educación médica.
Asimismo, un elemento crucial de la EMBC es el desarrollo de planes de estudios que capaciten a los
profesionales sanitarios de todos los orígenes. Estos programas educativos sirven de plataforma para
dotar a los participantes de los conocimientos y habilidades necesarios para sobresalir en el intrincado
ámbito de la atención sanitaria (24). Los pilares fundamentales de estos
planes de estudios giran en
torno al fomento de la autonomía, la transmisión de la capacidad de navegar por la complejidad y el
cultivo de la aptitud para establecer sólidas conexiones sociales dentro del ámbito sanitario.
La formación proporciona a las personas los conocimientos necesarios para desenvolverse con
independencia y gestionar eficazmente los diversos retos que se les presentan en su trayectoria
profesional. Adquirir la competencia necesaria para gestionar la complejidad permite a los alumnos
identificar y abordar con destreza situaciones médicas complejas. Asimismo, el fomento de fuertes
vínculos sociales en el sector sanitario promueve la colaboración y el trabajo en equipo entre
profesionales, lo que redunda en el desarrollo de un sistema avanzado que mejora el panorama sanitario
general en beneficio de todas las partes interesadas.
La revolución tecnológica en la EMBC
Son necesarios cambios significativos en la impartición del plan de estudios de educación médica para
garantizar que los alumnos y los tutores puedan acceder fácilmente a la información pertinente y a las
herramientas de evaluación. La integración de tecnologías basadas en internet en todo el proceso de
enseñanza y evaluación es crucial para lograr este objetivo. Un método eficaz es el uso de plataformas
de internet para distribuir a los supervisores importantes materiales de contenido básico, por lo cual
los hace más accesibles y eficientes en comparación con el método tradicional de organizar libros de
texto físicos o materiales impresos (25).
Las tecnologías de aprendizaje electrónico tienen el potencial de revolucionar profundamente la
educación y fomentar una mayor colaboración y adaptabilidad dentro del aula (26). Estas herramientas
innovadoras redefinen el papel del profesor, lo armonizan con un modelo de aprendizaje mixto que integra
a la perfección la interacción cara a cara y el aprendizaje virtual (27).
Asimismo, la incorporación de
tecnologías basadas en la web también abarca el campo de la evaluación y demuestran una mayor eficacia
en este aspecto vital de la educación médica (28).
La utilización de formularios de evaluación basados en la web y disponibles para su descarga en
teléfonos inteligentes, a través de servidores seguros, puede agilizar el proceso de evaluación para los
estudiantes y mejorar la entrega oportuna de retroalimentación. (26). Este
enfoque garantiza que las
evaluaciones esenciales se lleven a cabo con prontitud y elimina el anticuado problema de los retrasos
causados por el extravío de papeles. El éxito de esta iniciativa transformadora requiere una estrecha
colaboración entre los profesionales de las tecnologías de la información y los docentes de medicina
para desarrollar aplicaciones fáciles de usar alojadas en servidores seguros. (29).
En resumen, la utilización de servidores basados en Internet para consolidar las evaluaciones ofrece la
inestimable ventaja de permitir a los tutores y a los alumnos una disponibilidad constante de las
mediciones de rendimiento pasadas y presentes. Esta accesibilidad facilita la mejora continua de los
planes educativos individualizados de los alumnos, lo que permite a los residentes participar
activamente en su trayectoria educativa. Asimismo, les dota de los recursos necesarios para responder
eficazmente a la retroalimentación formativa y sumativa a lo largo de su formación, lo que fomenta una
cultura de mejora continua en la educación médica.
Desafíos y consideraciones en la implementación de la EMBC
La aplicación de la EMBC podría suscitar inquietud en cuanto a la retroalimentación necesaria y el
tiempo adicional necesario para enseñar y evaluar a los alumnos. (30). Para
resolver este problema, es
crucial la colaboración entre los organismos nacionales de acreditación y las universidades para dotar a
los médicos adjuntos de las competencias necesarias (31). La
retroalimentación eficaz, tanto formativa
como sumativa, es un aspecto clave de la EMBC y, por lo tanto, requiere una formación exhaustiva de los
responsables de esta tarea (32). Es importante reconocer que sin la
aceptación y el apoyo de los
educadores, la sostenibilidad de la EMBC corre peligro.
Por ejemplo, la EMBC requiere el establecimiento de un marco de retroalimentación más exhaustivo, lo que
puede plantear retos relacionados con los recursos y la experiencia del profesorado (30). Los miembros
del profesorado deben recibir una formación adecuada para ofrecer una retroalimentación constructiva y
evaluaciones acordes con los principios de la EMBC (31). La mayor
frecuencia y profundidad de la
retroalimentación exigida por la EMBC puede sobrecargar las actuales responsabilidades docentes y
clínicas, lo que podría afectar a la calidad general de la enseñanza (33).
La adopción de la EMBC exige a menudo un aumento significativo del compromiso de tiempo tanto por parte
del profesorado como de los alumnos en formación (34). La evaluación basada
en competencias conlleva una
evaluación exhaustiva de los alumnos en múltiples ámbitos e hitos, lo que requiere una documentación
meticulosa y evaluaciones periódicas con exigencias adicionales en las ya apretadas agendas tanto de los
educadores como de los alumnos (35). Es posible que los miembros del
profesorado tengan que dedicar más
tiempo a las actividades de evaluación, al desarrollo del plan de estudios y a las reuniones
relacionadas con la implementación de la CBME (36). Por otra parte, a los
estudiantes en formación les
puede resultar difícil compaginar el aumento de la carga de trabajo de evaluación con las tareas
clínicas y otras responsabilidades educativas. (37).
Por ende, la capacidad de los estudiantes de medicina para comprender las interacciones cruciales entre
estos componentes sirve de banco de pruebas para su crecimiento profesional y su preparación para
ejercer la medicina en el futuro. Los programas de formación médica son los principales responsables de
fomentar y preservar este delicado equilibrio. Parte de su mandato implica posibilitar un entorno de
aprendizaje en el que los alumnos cumplan sus obligaciones con diligencia y se adhieran a los principios
fundamentales de una atención al paciente segura y eficaz.
El coste de modificar
La aplicación con éxito de los cambios propuestos, en particular la transición a la CBME, requiere una
inversión significativa de tiempo y recursos financieros. (36). Para llevar
a cabo con eficacia esta
transformación, es necesario un planteamiento integral que incluya compartir las mejores prácticas de
las instituciones con visión de futuro, colaborar con las agencias de acreditación, los consejos de
especialidades y los gestores de los centros de formación, así como desarrollar planes de estudio y
herramientas de evaluación estandarizados que sean adecuados para su adopción generalizada (38).
Para implementar eficazmente la EMBC, es vital que la comunidad educativa médica aprenda de las
experiencias de las instituciones que han adoptado con éxito este enfoque. Al compartir estos valiosos
conocimientos a escala mundial, la comunidad puede aprovechar sus puntos fuertes y evitar repetir los
errores del pasado. (39). Este intercambio de conocimientos desempeña un
papel crucial para garantizar
el éxito y la eficacia de la implementación de la EMBC.
Asimismo, es imprescindible contar con personas experimentadas en las instituciones de formación, los
comités especializados y las organizaciones de acreditación que puedan guiar eficazmente la transición
hacia la EMBC (40). Su apoyo es vital para facilitar la adaptación de los
programas de formación durante
esta fase de transformación. Pueden contribuir al desarrollo de programas de formación y herramientas de
evaluación estandarizados que puedan ser utilizados por diversos centros de formación en distintos
lugares. (41). Al aplicar este enfoque uniforme, el proceso de
implementación resulta más eficaz, ya que
elimina la necesidad de que los centros individuales creen sus propios recursos exclusivos.
Obtener el apoyo financiero necesario para realizar la transformación deseada en los métodos de
formación puede ser una empresa difícil, ya que depende del panorama normativo específico de cada
institución de formación (42). En consecuencia, es crucial que los líderes
de todos los niveles consigan
la financiación necesaria para el cambio deseado. Es de suma importancia presentar argumentos
convincentes que pongan de relieve las importantes ventajas que podrían derivarse de este cambio, en
particular la mejora de la prestación de asistencia sanitaria en términos, tanto de eficacia como de
eficiencia. (43). Este esfuerzo de promoción subraya el papel vital que
desempeña un liderazgo perspicaz
en la realización de esta visión transformadora, que requiere no solo una articulación clara de los
beneficios previstos, sino también una hábil navegación por las intrincadas complejidades financieras
que pueden variar según las distintas jurisdicciones.
CONCLUSIONES
La educación continua plantea la importancia de una transición fluida de la licenciatura al posgrado en
la educación médica. Pretende alinear las distintas etapas de la educación médica para garantizar un
enfoque cohesivo e integrado, el cual tiene numerosas ventajas para todas las partes implicadas en la
educación médica, pues promueve la coherencia en el itinerario educativo de los médicos en formación al
facilitar una progresión fluida desde la adquisición de conocimientos básicos durante los estudios de
grado hasta las competencias especializadas requeridas en el nivel de postgrado. Asimismo, no solo
mejora la comprensión de la práctica médica, sino también infunde un sentimiento de confianza y
preparación en los alumnos a medida que se embarcan en sus carreras profesionales.
Para implementar la EMBC, es necesaria una revisión significativa de la educación médica, lo que
requiere una revisión y modificación exhaustivas del marco actual para realizar una transición fluida
desde los modelos educativos tradicionales basados en el tiempo. Es esencial reevaluar la asignación y
utilización del tiempo de instrucción y tener en cuenta los diversos ritmos de aprendizaje de cada
estudiante. Asimismo, la EMBC subraya la importancia de proporcionar a los alumnos experiencias de
formación continua que les permitan adquirir y dominar gradualmente nuevas competencias a lo largo del
tiempo. Estos cambios procedimentales y estructurales son cruciales para el éxito de la implementación
de la EMBC, ya que fomentan un enfoque centrado en el alumno y facilitan la adquisición de competencias
médicas esenciales de una forma más personalizada y relevante.
La EMBC desempeña un papel crucial en la planificación estratégica a largo plazo de los recursos humanos
sanitarios. Constituye un enfoque eficaz para hacer frente a la evolución del panorama sanitario, ya que
adapta la formación médica a las necesidades previstas del sector. Al identificar y fomentar las
competencias específicas necesarias para satisfacer las necesidades sanitarias de la población, la EMBC
permite calibrar con precisión la mano de obra médica. Esta alineación garantiza que los profesionales
sanitarios estén preparados para afrontar los nuevos retos sanitarios, adaptarse a los cambios
demográficos y optimizar el uso de los recursos sanitarios. La incorporación de la EMBC a la formación
médica capacita a los sistemas de salud para mejorar su capacidad de respuesta y adaptación a las
demandas en constante evolución del sector y facilita así la prestación de servicios sanitarios
eficientes y sostenibles en el futuro.
En la educación médica contemporánea, se considera esencial la EMBC en sistemas de salud que funcionen
eficazmente. Una faceta destacable de esta integración es la incorporación de la tecnología de la
información, que desempeña un papel fundamental en la mejora de la eficacia de la educación médica. En
particular, en el marco de la EMBC, el uso de tecnologías basadas en Internet se ha convertido en una
herramienta crucial para impartir planes de estudios y realizar evaluaciones. Los entornos de
aprendizaje en línea ofrecen la ventaja de un acceso instantáneo a los materiales didácticos y permiten
la observación y evaluación continuas del desarrollo de los estudiantes, de acuerdo con los principios
de la EMBC de mejora continua y retroalimentación. Como resultado, la interacción de la tecnología de la
información y la integración sistémica pone de relieve el desarrollo moderno de la educación médica al
garantizar que los profesionales de la medicina posean los conocimientos y habilidades necesarios para
satisfacer las demandas siempre cambiantes de la prestación de asistencia sanitaria.
La importancia de una retroalimentación y evaluación eficaces en el marco de la EMBC pone de manifiesto
el desarrollo del profesorado. Con el énfasis puesto en la consecución de determinadas competencias y
puntos de referencia, la EMBC exige que los docentes tengan la formación y los conocimientos necesarios
para proporcionar una retroalimentación perspicaz y útil que apoye el desarrollo personal y profesional
de los estudiantes. Asimismo, la naturaleza cambiante de la educación médica requiere un cambio de
paradigma en el que los estudiantes asuman un papel activo en su educación en lugar de actuar como
receptores pasivos. Animar a los estudiantes a tomar parte activa en su educación es esencial, porque
está en consonancia con las teorías educativas actuales y mejora el proceso de aprendizaje al
implicarlos en la autoevaluación y la práctica reflexiva.
El éxito de la implementación de las reformas en EMBC, en los sistemas de educación médica, depende
fundamentalmente de una cuidadosa planificación financiera y de una sabia asignación de recursos. Debido
a las implicaciones financieras del paso a la EMBC, se requiere una evaluación exhaustiva del marco
presupuestario actual y la identificación de posibles fuentes de financiación para apoyar la creación de
materiales para los cursos, la formación del profesorado, las herramientas de evaluación y las mejoras
de la infraestructura. Asimismo, la función crucial del liderazgo en la obtención y supervisión de la
distribución de estos activos se hace evidente como un factor crucial para determinar la eficacia de la
ejecución de la EMBC. Un liderazgo eficaz implica no solo el cultivo de la aceptación institucional y la
defensa de las inversiones financieras, sino también el establecimiento de mecanismos transparentes para
la asignación de recursos, la gestión financiera prudente y el seguimiento y ajuste continuos de las
estrategias financieras para hacer frente a la evolución de las necesidades y los retos asociados a la
adopción de la EMBC.
Se recomienda encarecidamente que, en el futuro, se elaboren investigaciones académicas sobre el impacto
a largo plazo de la EMBC en los resultados de la atención sanitaria. Esta investigación debería
centrarse en comparar los métodos de formación tradicionales basados en el tiempo con los enfoques de la
EMBC y prestar especial atención al seguimiento del desarrollo de las habilidades clínicas, la capacidad
de toma de decisiones y los resultados posteriores en los pacientes durante un periodo prolongado.
Asimismo, este estudio debería explorar los efectos de la EMBC en diversas especialidades médicas y
tener en cuenta factores como la asignación de recursos para apoyar las iniciativas de la EMBC, la
preparación del profesorado para la su implementación y la adaptabilidad de los programas de formación
entre disciplinas. Los resultados de estos estudios mejorarán nuestra comprensión de los efectos a largo
plazo de la adopción de la EMBC en la educación médica y proporcionarán valiosas pruebas empíricas sobre
su eficacia en la mejora de la calidad de la prestación de asistencia sanitaria.
Para integrar los principios de la EMBC, en los sistemas convencionales de enseñanza de la medicina, es
necesaria una reestructuración exhaustiva de los planes de estudio, lo que implica pasar de una
enseñanza basada en el tiempo a un enfoque centrado en las competencias. Como parte de esta transición,
es crucial reevaluar y rediseñar los planes de estudio y dar prioridad a la adquisición de habilidades
prácticas como objetivo principal del aprendizaje. Para garantizar una evaluación precisa de las
competencias de los alumnos, es esencial la adopción de métodos de evaluación basados en el rendimiento,
como las evaluaciones en el lugar de trabajo. Para tal fin, los miembros del profesorado deben recibir
formación especializada y oportunidades de desarrollo profesional para aplicar eficazmente la EMBC, que
les permita orientar, evaluar y educar a los estudiantes dentro de este marco innovador.
Contribuciones de Autoría:
FRZ participó en la conceptualización, investigación, metodología, recursos y redacción del
borrador original.
Financiamiento:
Autofinanciado
Declaración de conflictos de intereses:
Los autores declaran no tener conflicto de interés.
Recibido:
25 de Setiembre del 2023
Aprobado:
30 de Enero del 2024
Correspondencia:
Fernando Ramos-Zaga
Dirección:
Av. Nicolás Ayllón 8510, Ate, Lima-Perú.
Teléfono:
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