ARTICULO ORIGINAL
REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA HUMANA 2024 - Universidad Ricardo Palma
1 Facultad de Medicina Humana, Universidad Ricardo Palma. Lima, Perú
2 Instituto de investigaciones de Ciencias Biomédicas, Universidad Ricardo Palma. Lima, Perú
a Estudiante de Medicina Humana
b Médico Pediatra
c Magister en Estadística
RESUMEN
Introducción: La violencia intrafamiliar se basa en fenómenos con una relación de subordinación,
cuyos comportamientos se relacionan con el daño físico, psicológico y sexual, mediante el uso real o
simbólico de la fuerza, con el objetivo de dominar la voluntad, mente y cuerpo de la víctima.
Objetivo: Determinar los factores sociodemográficos asociados a las mujeres víctimas de violencia
intrafamiliar en el Perú durante el año 2021.
Material y Métodos: Es estudio observacional, retrospectivo, analítico y transversal,
desarrollado mediante las bases secundarias ENDES 2021; se utilizó la información de 21 557 mujeres, la
cual fue analizada mediante el software estadístico SPSS versión 27. Se hizo uso de las razones de
prevalencia mediante el modelo de regresión de Poisson con varianza robusta.
Resultados: Se determinó una prevalencia del 47.7 % de violencia psicológica. El análisis
multivariado identificó que las variables asociadas a violencia psicológica fueron el nivel de educación
primaria (RPa: 1.10) y la región Lima Metropolitana (RPa: 1.14), respecto a la violencia sexual, el
nivel de riqueza pobre (RPa: 2.35) fue la variable asociada, y en cuanto a la violencia física, la edad
de 20 a 29 años (RPa: 1.21), nivel de riqueza pobre (RPa: 1.49) y la región costa (RPa: 0.79).
Conclusiones: Se identificaron como factores asociados a la violencia psicológica el nivel de
instrucción y la región natural, el estado civil fue un factor protector ante la violencia sexual, y las
variables de edad y nivel de riqueza fueron asociadas a la violencia física.
Palabras clave: Violencia contra la mujer, violencia doméstica, factores de riesgo.
(fuente: DeCS-BIREME)
ABSTRACT
Introduction: Domestic violence is based on phenomena that establish a relationship of
subordination, whose behaviors are related to physical, psychological and sexual damage, through the
real or symbolic use of force, with the aim of dominating the will, mind and body of the victim.
Objective: Determine the sociodemographic factors associated with women victims of domestic
violence in Peru during the year 2021.
Material and Methods: It is an observational, retrospective, analytical and cross-sectional
study, developed through the ENDES 2021 secondary databases, using information from 21,557 women. Said
information was analyzed using the SPSS vers.27 statistical software, making use of the prevalence
ratios using the Poisson regression model with robust variance.
Results: A prevalence of 47.7% of psychological violence was determined. The multivariate
analysis identified that the variables associated with psychological violence were the level of primary
education (RPa:1.10) and the metropolitan Lima region (RPa:1.14), regarding sexual violence, the level
of poor wealth (RPa:2.35) was The associated variable, and with respect to physical violence, were age
between 20 and 29 years (RPa:1.21), poor wealth level (RPa:1.495) and the coastal region (RPa:0.79).
Conclusions: It was identified that the factors associated with psychological violence were the
level of education and the natural region, the marital status was a protective factor against sexual
violence, and the variables of age and wealth level were associated with physical violence.
Keywords: Violence against women, domestic violence, risk factors (source: MeSH NLM)
INTRODUCCIÓN
La violencia domestica se basa en fenómenos que establecen una relación de subordinación, cuyos
comportamientos se relacionan con el daño físico, psicológico y sexual, mediante el uso real o simbólico
de la fuerza, con el objetivo de dominar la voluntad, mente y cuerpo de la víctima (1).
Según la Encuesta Demográfica y Salud Familiar (ENDES), la tasa de violencia doméstica/conyugal contra
las mujeres en edad fértil, en el Perú, experimentó una reducción de un 19,2 % entre 2009-2019, con una
prevalencia del 54,8 % en el año 2020 (2). Sin embargo, al categorizar estos
tipos de violencia como
psicológica, física y sexual, la ENDES encontró solo en el 2020 el 50,1 % de las mujeres reportaron
violencia psicológica; 27,1 % violencia física y solo el 6 % violencia sexual (2), lo cual establece a
este problema como una pandemia silenciosa donde las mujeres se enfrentan con miedo o recelo a su
agresor (3).
Con lo mencionado, es necesario esclarecer el panorama general de las víctimas de violencia doméstica y
conocer los factores sociodemográficos relacionados con esta, pues la violencia puede estar presente en
muchos hogares y dañar las estructuras familiares desde etapas muy tempranas (4).
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño de estudio y población
Se trata de un estudio observacional, retrospectivo, analítico y transversal desarrollado a partir de
información recolectada de 21 557 mujeres a través de la base de datos secundaria ENDES 2021.
Muestra
El estudio incluyó a mujeres entre 15 y 49 años de edad, registradas en la encuesta ENDES 2021, cuyos
datos estaban completos en las variables de estudio, habiendo aceptado completar la misma
voluntariamente. Asimismo, se excluyeron mujeres de 15 a 49 años que no contaban con datos completos en
las variables de estudio y respondieron “no sé” o “no recuerdo” a las preguntas seleccionadas de la
encuesta. Los tipos de muestreo fueron bietápica, probabilística, de tipo equilibrado, estratificada e
independiente, dividido en niveles departamentales, urbanos y rurales.
Variables e instrumentos
Para analizar toda la información, se utilizó el módulo de muestras complejas del software estadístico
SPSS versión 27, el cual se generó a partir de los microdatos obtenidos por el Instituto Nacional de
Estadística e informática (INEI) a través de su cuestionario ENDES 2021.
Luego, se procedió a la lectura de las bases mediante el programa SPSS v27, en la cual se identificaron
las variables de interés requeridas para este estudio, obtenidas de los siguientes módulos: Datos
básicos de las mujeres en edad fértil (1631), nupcialidad-fecundidad-cónyuge y mujer (1635), mortalidad
materna-violencia familiar (1637).
Procedimientos
Se creó un archivo de datos para la variable dependiente de nuestro estudio con la base REC84DV, se
añadió las variables independientes: estado civil de la base REC16171, región natural de REC091 y, edad,
nivel de instrucción, área de residencia y nivel de riqueza de REC0111.
Se tomaron en cuenta las variables: V005, correspondiente al factor de ponderación para mujeres en edad
fértil, V001, que identifica al conglomerado y la V022, a los estratos. Estas se incorporaron en el
archivo con la finalidad de reclutar el diseño muestral de la ENDES 2021. Se consideraron los
identificadores HHID y el CASEID para obtener la fusión de archivos.
Análisis estadísticos
Se hizo uso de un análisis univariado, mediante el uso de muestras complejas a través de los factores de
ponderación. Asimismo, para el análisis bivariado, se calcularon las razones de prevalencia crudas
acompañadas de sus intervalos de confianza, haciendo uso de los factores de ponderación.
De igual manera, se realizó un análisis multivariado en la cual se calcularon las razones de prevalencia
ajustadas, haciendo uso del modelo de regresión de Poisson con varianza robusta para respuesta binaria,
acompañados de sus intervalos de confianza para cada uno de los tipos de violencia.
Aspectos éticos
La información de la microbase de datos ENDES cuenta con un consentimiento informado, en el cual se
respetan los principios de la ética en investigación; asimismo, toda información fue corroborada y
aprobada por el Comité de Ética en Investigación de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad
Ricardo Palma.
RESULTADOS
El estudio se basa en un total de 21 557 mujeres de 15 a 49 años, víctimas de violencia doméstica en el
Perú, y se utilizaron los registros del Instituto Nacional de Estadística e Informática, en su base de
datos ENDES 2021.
En la tabla 1, se describe la prevalencia en relación con el tipo de violencia doméstica sufrida por la
mujer durante el año 2021, de las cuales se puede determinar el 47.7% (n=9846) de mujeres han sido
víctimas de violencia psicológica, el 1.8% (n=459) de violencia sexual y el 7.0% (n=1852), de violencia
física doméstica, en el Perú.
En la tabla 2, se describe la asociación entre los factores sociodemográficos y la violencia psicológica
en mujeres. Al evaluar la edad no hay una asociación significativa entre la violencia psicológica y el
grupo de mujeres con edades entre 20 y 29 años (RPa = 0,877; IC95%: 0,831 - 0,926), en comparación con
aquellas de 30 a 49 años.
*p valor <0,05, chi cuadrado, ** p valor<0,05 regresión logarítmica de Poisson RP:razón de prevalencia, IC: intervalo de confianza
Se encontró una asociación significativa entre la violencia psicológica y el nivel educativo.
Específicamente, las mujeres con educación primaria (p=0.006) o secundaria (p<0.001) tienen un mayor
riesgo de ser víctimas de violencia psicológica en comparación con aquellas de nivel educativo más alto.
Asimismo, las mujeres cuyo estado civil era casado (RPa = 0,527; IC 95%: 0,495 - 0,562) o conviviente
(RPa = 0,619; IC 95%: 0,588 - 0,651) no mostraron una asociación significativa con la violencia
psicológica en comparación con aquellas mujeres cuyo estado civil era no convivientes. En cuanto a la
región natural, las mujeres de la región Lima Metropolitana (p=0.002) y sierra (p<0.001) se
encontraban asociadas a ser víctimas de violencias psicológica en comparación con las de la región
selva.
En la tabla N°3, se evalúa la asociación entre factores sociodemográficos y violencia sexual en mujeres,
determinándose que las mujeres casadas no presentaban una asociación significativa con ser víctimas de
violencia sexual en comparación con mujeres cuyo estado civil es no conviviente (RPa= 0,654; IC95%:
0,445 - 0,962).
RP: razón de prevalencia, IC: intervalo de confianza
En relación con el nivel económico, las mujeres en un nivel pobre de riqueza (p<0.001) estaban
asociadas a un mayor riesgo de ser víctimas de violencia sexual en comparación con aquellas mujeres de
nivel de riqueza superior.
Al evaluar la asociación entre los factores sociodemográficos y la violencia física en las mujeres
(tabla 4) se determinó que las mujeres de 15 a 19 años (p=0.042) o de 20 a 29 años (p=0.004) se
encontraban asociadas a ser víctimas de violencia física, comparadas con aquellas, cuyas edades
oscilaban entre los 30 a 49 años. Del mismo modo, las mujeres sin ningún nivel de educación (RPa =
0,506; IC 95%: 0,275 - 0,932) no estaban asociadas con un mayor riesgo de violencia física, en
comparación con las de mayor nivel educativo. Asimismo, se determinó que las mujeres, cuyo estado civil
es casado (RPa = 0.561; IC95%: 0.468 - 0.673) o conviviente (RPa = 0.724; IC95%: 0.630 - 0.832), no
estaban asociadas al riesgo de experimentar violencia física, en comparación con las de estado civil de
pareja no conviviente
RP: razón de prevalencia, IC: intervalo de confianza
En cuanto a las regiones naturales, las mujeres quienes viven en Lima Metropolitana (RPa = 0.777; IC
95%: 0.635 - 0.951) y la costa (RPa = 0.790; IC 95%: 0.650 - 0.960) no están asociadas con un mayor
riesgo de sufrir violencia física en comparación con las de la selva.
DISCUSIÓN
Este estudio evidencia la presencia de factores sociodemográficos asociados a la violencia doméstica en
la muestra estudiada; la violencia psicológica es la más frecuente en nuestro medio. Los factores
asociados a ella fueron la edad, el nivel de instrucción, la región natural y el estado civil; este
último, así como el nivel de riqueza fueron significativos para violencia sexual. Todos los factores
descritos se asocian a la violencia física.
En el presente estudio, el 47,7 % de las mujeres fueron víctimas de violencia psicológica, el 1,8 %
sufrió violencia sexual y el 7,0 % experimentó violencia física. Estas cifras son comparables con
investigaciones anteriores, como el estudio de Das BN y Mohandas A.(5),
quienes encontraron tasas del
38,5 %, 3 % y 70,6 % para violencia psicológica, sexual y física, respectivamente. Similarmente, León P
(6) determinó en un estudio en San Juan de Lurigancho, Perú, un 68,4 %, 2,4
% y 7,6 % de las mujeres
sufrieron violencia psicológica, sexual y física, respectivamente. Por lo tanto, se puede inferir una
alta prevalencia de violencia psicológica podría deberse a su enmascaramiento bajo la falta de
reconocimiento como víctima, con las mujeres sintiéndose culpables y responsables y, a menudo,
minimizando la situación al pensar erróneamente en el arrepiente del agresor, contribuyendo a la falta
de percepción de ser una mujer maltratada.
Se identificaron diversos factores sociodemográficos asociados a la violencia psicológica de mujeres en
nuestro estudio. Pero, no se encontró asociación en el grupo de edad de 20 a 29 años, difiriendo de los
hallazgos de Kanougiya S (7), quien identificó la edad entre 25 y 34 años
como un factor protector. Este
resultado sugiere, que las mujeres en este rango de edad tienen menos probabilidad de ser víctimas de
violencia psicológica, posiblemente influenciadas por la concientización mediática, permitiendo
reconocer comportamientos que incitan a la violencia, un aspecto clave en las dinámicas de poder y
sumisión en el hogar.
Las mujeres con educación primaria o secundaria enfrentan más de riesgo de violencia psicológica en
nuestro estudio. Estos hallazgos coinciden con datos de Vasconcelos NM (8),
quien señala un aumento del
26 % en el riesgo para mujeres con educación primaria. Lazarte M (9),
también, identifica un mayor
riesgo en mujeres con educación secundaria, lo que representa el 45,5 % de su estudio. Por ello el
contexto sociocultural es crucial, pues una educación limitada puede llevar a una escasa percepción de
la violencia, siendo tolerada por sectores de la sociedad y aprovechada por el agresor.
En cuanto al estado civil, las mujeres casadas o convivientes no están asociadas a la violencia
psicológica en comparación con las no convivientes, en nuestro estudio. Estos resultados difieren de los
obtenidos por Lazarte M (9),quien reporta un 40.7 % y un 55.9 % de riesgo de
sufrir violencia
psicológica en mujeres casadas o convivientes respectivamente. Resultado similar al estudio de León P
(6), quien asoció un 43.3 % de riesgo para mujeres con pareja conviviente.
Esta discrepancia puede
explicarse por la percepción del matrimonio en contextos socioculturales específicos, donde las mujeres
pueden sentir la presión de asumir roles tradicionales. La violencia psicológica, a menudo relacionada
con conductas controladoras, se pasa por alto y se mantiene oculta en el ámbito doméstico.
Al evaluar las áreas naturales, las mujeres de Lima Metropolitana y las de la región Sierra tienen mayor
riesgo de sufrir violencia psicológica, con valores del 14% y 19%, respectivamente. Concordando con los
resultados obtenidos por Lazarte M (9), quien identificó un 32,4% de mujeres
de la región Lima y un
29,9% de la región Sierra asociadas a la violencia psicológica. Las variaciones pueden surgir, debido a
distintos contextos sociales en cada grupo poblacional, demostrando que la violencia psicológica es un
problema complejo y multicausal, presente en todos los niveles sociales, independientemente de la región
geográfica.
Con respecto a los diversos factores sociodemográficos asociados a la violencia sexual, se analizó el
estado civil, estableciendo en nuestro estudio que el ser una mujer casada es un factor protector frente
al riesgo de ser víctima de violencia sexual, como lo confirma también, Lazarte M(9). Este tipo de
violencia se puede manifestar en todas las formas y tipos de relaciones, sin embargo, el estado del
matrimonio puede romper estos patrones de violencia al crear un vínculo afectivo con la pareja.
Asimismo, las mujeres con un nivel pobre de riqueza tienen un 35 % más de riesgo de sufrir violencia
sexual. Estos hallazgos son consistentes con investigaciones previas como la de Tun T (10), quien
encontró que bajos niveles económicos están significativamente asociados a la violencia sexual. Además,
coinciden con Yasmin S (11), quien identificó el 51,9 % de mujeres
afectadas por violencia sexual
pertenecían a un nivel socioeconómico bajo. Resultados similares se obtuvieron en el estudio de
Tiravanti D.(12), donde el 48,5 % de mujeres económicamente desfavorecidas
y muy pobres fueron víctimas
de violencia sexual. Creemos que las mujeres en situaciones de violencia sexual, al carecer de recursos
e ingresos, enfrentan mayores dificultades para escapar de este tipo de entornos, aumentando su
vulnerabilidad para ser más abusadas y maltratadas sexualmente.
En relación a los factores sociodemográficos asociados a la violencia física, encontramos que las
mujeres de 15 a 19 años y 20 a 29 años tiene un riesgo mayor para este tipo de violencia. Este hallazgo
es similar a la investigación de Subhaschandra K (13), donde el 33,8% de
mujeres que sufrieron violencia
física tenían entre 21 y 30 años, y con Yasmin S (11), quien identificó un
28,21 % de mujeres de 18 a 25
años afectadas por violencia física.
En cuanto al nivel de instrucción, en nuestra investigación, la falta de estudios no se asocia con un
aumento en el riesgo de violencia física, contrariamente a lo reportado por Tiravanti D (12) y Lazarte M
(9) en población peruana. Esta discrepancia podría deberse al tamaño de
nuestra muestra, las relaciones
de poder desiguales hacia las mujeres, a menudo, se vinculan a la creencia de una ventaja educativa
(9, 12).
En relación al estado civil, se destaca que las mujeres casadas o convivientes no mostraron asociación
con un efecto protector contra el riesgo de violencia física. Sin embargo, este hallazgo contrasta con
estudios previos, como el de Rodríguez I (14), quien reporta un 55,2 % de
violencia física en mujeres
con pareja conviviente; o el de Lazarte M (9) con un 47,7 %.
En términos de nivel de riqueza, el estudio revela que las mujeres consideradas pobres o medianamente
ricas enfrentan más riesgo de violencia física. Estos resultados coinciden con investigaciones
anteriores, como las de Tun T (10) y Kanougiya S(7), quienes indican una asociación entre bajo nivel
económico y violencia física. Lazarte M (9), reporta un 46.5 % mujeres en
niveles de pobreza bajo con
violencia física, y un 22.9 %, en niveles de riqueza media. La evidencia sugiere que los índices de
riqueza son un factor asociado a la violencia física. Se infiere, debido a su bajo nivel socioeconómico,
las mujeres pueden sentirse impotentes para asegurar el sustento económico familiar, lo que justificaría
la aceptación del patriarcado en función de un complejo de inferioridad. Esto podría llevarlas a aceptar
cualquier forma de maltrato en busca de satisfacer sus necesidades, debido a su limitación económica.
En cuanto a la región natural, se destaca que las mujeres de la región Lima Metropolitana y región costa
no mostraron asociación con un efecto protector ante la violencia física. Este hallazgo coincide con
Lazarte M.(9), quien identificó un 34,7% y 26% de mujeres residentes en Lima
Metropolitana y la región
costa, respectivamente, no experimentaron este tipo de violencia. Sin embargo, contrasta con los
resultados de Berrocal A.(4), quien reporta una asociación significativa de
19,41% ante la violencia
física en las mujeres de la región costa. Esta discrepancia puede explicarse por las diferencias en el
tamaño poblacional y las características sociodemográficas de la muestra utilizada en nuestro estudio,
reflejando diversos contextos sociales en los que vive cada población estudiada y destacando la
importancia de abordar la violencia como un problema latente en el país.
Finalmente, al ser un estudio, el cual consideró bases de datos secundarias como fuente principal, la
variedad de preguntas y respuestas disponibles limitó las variables a estudiar consideradas en la
literatura; por ello las limitaciones presentes en el estudio recaen en los datos de violencia
reportados por el INEI en su encuesta ENDES 2021, los cuales se basan en autoinformes de la población
femenina; ello puede subestimar el número real de los casos de abuso dada la subjetividad y privacidad
de las mujeres frente a estos actos; por lo tanto, existe sesgos por parte de la propia fuente de
información, ya sea como respuestas incompletas, falsas o ambiguas. Finalmente, una fortaleza del
estudio a destacar es el diseño muestral de la propia ENDES, los resultados son representativos y
fidedignos a nivel nacional.
CONCLUSIONES
La violencia psicológica fue el tipo de violencia con mayor tasa de prevalencia en nuestro estudio. Los
factores sociodemográficos asociados a la violencia psicológica fueron el nivel de instrucción y la
región natural. El estado civil fue un factor protector ante la violencia sexual. La edad y el nivel de
riqueza fueron asociadas a la violencia física.
Contribuciones de Autoría:
Luis Perez-Yari: Conceptualización, análisis de datos, calidad de los datos, búsqueda de
financiamiento, redacción del proyecto.
María Loo Valverde: Asesoría metodológica, supervisión, redacción del borrador, redacción de
la versión final.
Willer David Chanduvi Puicon: Asesoría estadística, análisis estadístico, revisión de la
versión.
Financiamiento:
Autofinanciado
Declaración de conflictos de intereses:
Los autores declararon no tener conflicto de interés
Recibido:
11 de Diciembre del 2023
Aprobado:
25 de Enero del 2024
Correspondencia:
Luis Fernando Perez Yari, Facultad de Medicina Humana, Universidad Ricardo Palma. Lima,
Perú
Dirección:
Calle Republica de Portugal 375, Breña 15082, Lima, Perú.
Teléfono:
(+51) 982008287
Correo electrónico:
luispy339@gmail.com
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