Educar en tiempos de virtualidad.

Estrategias educativas

Luisa Rodríguez Zavala Universidad Ricardo Palma, Lima, Perú luisa.rodriguez@urp.edu.pe


RESUMEN

El mundo atraviesa una de las mayores crisis sanitarias y económicas de su historia contemporánea producto de la pandemia por la COVID 19 y sus variantes; que entre sus múltiples impactos sociales, ha obligado a casi todos los países a implementar la educación a distancia como el soporte fundamental para continuar con el proceso educativo en todos sus niveles. A partir de esa instancia comienzan a vislumbrarse nuevas estrategias para la intensificación de la Educación a Distancia como un proceso irreversible. En tal sentido la virtualización es parte de la transformación digital, enmarcada en la revolución tecnológica en curso, en la cual el acceso a la educación virtual permitiría el ideal de la educación permanente y la democratización del acceso a la educación. El objetivo del artículo es reflexionar sobre las estrategias educativas necesarias para su instrumentación en la virtualidad, las cuales abren nuevas posibilidades individuales e institucionales para una expansión sin precedentes del aprendizaje en casa.


Palabras clave: Estrategia educativas, educación a distancia, virtualidad, tecnologías educativas, aprendizaje



ABSTRACT

Teaching in virtual times. Teaching strategies

The world is going through one of the greatest sanitary and economic crises of the contemporary history because of COVID-19 and variants Pandemic. Among its multiple social impacts, it has forced almost all countries to implement remote education as the main support to continue with educational process at all levels. Considering this situation, new strategies to intensify the remote education are appearing as an irreversible process. In this sense, virtuality is part of digital transformation in the frame of current technological revolution in which the access to virtual educational would make real the dream of the permanent education and the democratization of access to education. The purpose of this article is to reflect on the teaching strategies required to the instrumentation in virtuality. These strategies bring new individual and institutional opportunities to the unprecedented expansion of learning at home.


Keywords: Teaching strategies, remote education, virtuality, educational technologies, learning


PLURIVERSIDAD / 163

6(2020) 163-76 | ISSN 2617-6254 | DOI https://doi.org/10.31381/pluriversidad.v0i6.3641 | URP, Lima, Perú [Recibido 09/06/2020 - Aprobado 02/08/2020]

Luisa Rodríguez Zavala


Introducción


A inicios del siglo XXI se ha producido un acelerado proceso de desarrollo de las tec-nologías de la comunicación y el internet, que en sus más recientes fases la multimedia y lo interactivo en el campo educativo abre nuevas posibilidades individuales e institucionales para una expansión sin precedentes del aprendizaje, la educación a distancia se ha virtualizado y su acceso ella se constituye como un derecho educativo fundamental de nuestros tiempos. En este nuevo escenario comienzan a aparecer nuevos actores, métodos y estrategias para organizar la educación a distancia como un derecho digital e inclusivo como un mecanismo para promover mayor igualdad educativa en el país, que se encuentra con enormes brechas digitales y tecnológicas.

En un principio, la enseñanza a distancia se justificó como método

sustitutorio: se realizaban a distancia aquellos estudios que no contaban con suficientes recursos para darse de forma presencial. La situación actualmente es distinta, la enseñanza a distancia ha seguido un acelerado proceso de desarrollo en la medida que se fueron logrando grandes avances en los soportes tecnológicos de la comunicación a través del internet y la virtualidad, que sumado a una demanda educativa creciente, permitió la expansión de la educación a distancia y que en el contexto de las condiciones actuales de la cri-sis sanitaria mundial originada por la pandemia, ha dado acelerado e intensificado la educación a distancia como un proceso que ha llegado para instalarse como parte de nuestra realidad educativa de manera permanente. Que a la vez es necesario tomar conciencia que resulta imposible materializar la educación permanente con la permanente escolarización; no solo por motivos económicos sino también técnicos-científicos. En tal sentido la importancia de las Estrategias de Comunicación en la Educación a Distancia hoy juega un rol fundamental y representa una herramienta eficaz de ayudar a hacer realidad el ideal de la educación permanente y la democratización del acceso a una educación que debe ser de alta calidad. El presente artículo está dividido en cuatro partes la primera plantea una descripción de la funcionalidad didáctica de las tecnologías de la educación, la segunda aborda sobre la comunicación en el sistema de educación, la tercera parte es acerca de las estrategias educativas. Finalmente, se plantean algunas conclusiones sobre la relación existente entre las estrategias de comunicación educativa y la potenciación y consolidación de los aprendizajes.


Funcionalidad didáctica de las tecnologías de la educación


Rama (2018) sostiene que la la virtualización de la educación es la mayor innovación de los procesos educativos a escala global de inicios del siglo XXI, y no cabe duda, más aún en el contexto actual. Se ha ingresado a una nueva fase de la alfabetización digital,

la cual constituye un derecho de todo ciudadano moderno como sostiene López-Barajas (2009: pp. 30-31).


Los educadores, y en general la ciudadanía, han de saber que la alfabetización digital es un derecho del ciudadano en la sociedad moderna, y que hoy ésta adquiere nuevos ma- tices y exigencias como son: el conocimiento como usuarios de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación y la Información, como medio para incorporarse a la vida social y laboral. (López-Barajas, 2009: pp. 30-31)


En esta nueva escena mundial en la cual predomina un nuevo entorno educativo las tecnologías de la educación y la educación a distancia han tomado protagonismo. En las sociedades del conocimiento, hoy se consideran a las nuevas tecnologías de la comuni- cación y de la información como un medio para desarrollar la autonomía, la pluralidad y el respeto a los derechos humanos (UNESCO, 2005).

Hoy es una realidad palpable la superación de las fronteras en el mundo de la co- municación. Puesto que la enseñanza a distancia sigue siendo comunicación profesor- alumno cuando media la separación espacio-temporal entre ambos, se refiere a los cana- les capaces de superarla. El canal más antiguo para ello es el texto escrito, erigido gracias a la imprenta en el primer “mass media”, al que hoy cabe añadir la radio, teléfono, ordenador y todos los modernos sistemas de archivo de imagen y sonido, multimedia e internet.

Según el peso específico otorgado a cada medio surgirá un sistema u otro de en- señanza a distancia: el texto escrito da lugar a la tradicional enseñanza por correspon- dencia; las emisiones televisadas a la enseñanza por televisión, etc, y combinaciones que permite construir un sistema “multi-media” integrado. Las posibilidades de cada medio dan lugar a una potencialidad didáctica propia, que lo hace especialmente apropiado para determinado tipo de objetivos. Pero se puede afirmar que el medio maestro sigue siendo el medio impreso, y no sólo por motivos económicos. Mediante la lectura se penetra en el mundo de la abstracción de manera personalizada, puesto que es el propio sujeto quien marca el ritmo de aprendizaje, hora y lugar de lectura; por el contrario, los restantes medios conllevan un ritmo secuencial fijo y mayores condicionamientos, de tal modo que, a menos que aparezcan totalmente integrados en un sistema “multi- media”, muchas veces no son aprovechados por una gran parte del alumnado.

La educación a distancia como modalidad de la educación se articula sobre la base del incesante desarrollo de la tecnología de la información y comunicación, de nuevas relaciones sociopedagógicas entre docentes y alumnos, y de nuevas manifestaciones cul- turales. Bajo estas condiciones, la modalidad simultáneamente se renueva, enriquece, afronta nuevos retos, responsabilidades; por parte del que aprende. Estos factores no sólo dan contexto contemporáneo a la educación a distancia, sino que generan nuevas

dinámicas socioeducativas que permiten entender la innovación de la modalidad, per- mitiendo su enriquecimiento y desarrollo continuo (Bazán, 2006, pp. 61).

En la educación a distancia se observa la búsqueda de correspondencia entre las relaciones socioeducativas, docentes y discentes, y el nivel de desarrollo alcanzado por las tecnologías de la información y la comunicación que circulan en el ámbito de la educación. Se busca equilibrar esta relación sobre la base de los fines y objetivos de la educación y de las aplicaciones multimedia. El equilibrio de reciprocidad en las relacio- nes sociopedagógicas estaría dado en la centralidad que ocupa el alumno en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en esta modalidad con fines y objetivos bien definidos y con recursos didácticos adecuadamente seleccionados.

Con el desarrollo de la informática, la computadora se ha convertido en un multi- medio en sí misma, al sintetizar en sus programas textos, imágenes, sonidos, animación etc. El computador, aplicado a la educación, es el artefacto que mejor simboliza las condiciones contemporáneas de la labor tanto docente como de aprendizaje. “Sin este artefacto es muy poco probable que se realicen acciones en la modalidad. El ordenador probablemente sea el artefacto que mejor representa simbólicamente la cultura contem- poránea y las potencialidades de la educación a distancia, así como las facilidades para el aprendizaje como sostiene (Bazán, 2006, pp. 63).

En resumen, las tecnologías de la educación en sus múltiples presentaciones cons- tituye una permanente motivación al estudiante que siempre está dispuesto a descubrir y potenciar lo que la tecnología y sus dispositivo como entornos nos brinda, por lo que que los medios sincrónicos y asincrónicos utilizados correctamente permitirán un óptimo proceso de enseñanza y aprendizaje.


La Comunicación en el Sistema de Educación a Distancia


La comunicación educador-educando no es resultado de la improvisación, ni sólo de naturaleza informal. La comunicación y sus cauces han de estar previstos en el orga- nigrama funcional del sistema educativo, y en los calendarios y horarios de la planifi- cación del curso. La comunicación ha de basarse en una información puntual de las múltiples variables que inciden en el proceso de enseñanza-aprendizaje (López-Barajas, 1988, pp. 62-63).

El núcleo de la comunicación educador-educando se configura hacia el conoci- miento de las carencias y potencialidades del alumno, en primer lugar, y el autoco- nocimiento y aceptación del educando en un segundo momento. La comunicación para que sea educativa necesita caracterizarse como estímulo cualificado de mejora y autoexigencia. Las notas específicas de la comunicación educador-educando son: bre- vedad, claridad, cordialidad, adecuación, conveniencia y abierta a cualquier tema. La

frecuencia excesiva o la falta de significado puede llevar al cansancio de comunicación a la pérdida de frescura e interés.

Las modalidades de comunicación según perspectivas distintas pueden ser indivi- dual y grupal; informal y orgánica; horizontal y vertical; ascendente y descendente; y oral o escrita. En la organización de un sistema participativo y autónomo deben caber todas las modalidades. Dependerá en cada caso del contenido de la comunicación. El cual ha de seleccionarse cuidadosamente, ha de tenerse presente a quien va dirigido, si reúne las notas anteriormente indicadas y el contexto específico, a fin de prever las reacciones individuales o de grupo.

El objetivo principal de los cauces de comunicación es facilitar la comunicación educador- educando para poder desarrollar la capacidad de expresión y comprensión de todos, la integración de esfuerzos y sacrificios en una misma dirección. Las líneas de comunicación formal forman la red de comunicaciones, la cual debe estar definida, expresada y conocida por todos los agentes de la educación en cada sistema específico. Las comunicaciones escritas, que presentan indudables ventajas respecto de la objetivi- dad del mensaje, deben cuidarse especialmente, sobre todo las que se dirigen fuera del sistema institucional (autoridades académicas, padres etc.).

El Tutor o Profesor encargado de curso, que tuviese la función de atender perso- nalmente a un grupo de alumnos, será el cauce ordinario de comunicación con los educandos. La periodicidad adecuada en la comunicación educador-educando deberá ser frecuente y versar no sólo sobre cuestiones alrededor de los cursos o temas escolares, sino también orientaciones para resolver dificultades de la vida familiar, profesional y personal.

Los canales de comunicación y los recursos en los que se apoyaba la educación a distancia en sus inicios mantenían ciertamente esa separación de espacio y tiempo, por lo que la interacción entre los agentes principales era sumamente limitada. Estos pos- tulados veían incomprensible la posibilidad de educar con unos recursos y unos canales que no facilitaban la interacción, de ahí que, desde sus comienzos, la educación a dis- tancia fuera considerada una enseñanza de segunda clase, ya que no era capaz de aportar la interacción y los elementos básicos propios de toda relación educativa. La enseñanza únicamente era posible si se desarrollaba en el mismo espacio y tiempo, cara a cara. A la vez, los únicos contextos propicios para llevar a cabo la educación eran las institu- ciones educativas formales y las aulas, en tanto que escenarios educativos enfocados para facilitar las interacciones físicas. Esta visión ha sido superada según García, Ruiz y Domínguez (2007) debido a tres factores interrelacionados artífices de un cambio de enfoque radical que son los siguientes:

La variedad de medios tiene sus características intrínsecas, aspecto que debe tomar- se en cuenta para una correcta elección. Según Bates. (1999. pp. 57-85) Se entiende como conversación entre el usuario y el sistema (o entre el usuario y el diseñador debe- mos tener unos criterios básicos al momento seleccionar: los cuales son cuatro: el acce- so, costos, enseñanza aprendizaje e interactividad. Nos enfocaremos en los dos últimos:


Con las indicaciones y criterios expuestos lo que se pretende conseguir o evitar es la tendencia a repetir con las nuevas tecnologías lo que siempre se ha hecho sin ellas (Aparici, 2005).

Por ejemplo, reproducir en la pantalla de la computadora el mismo texto que se encuentra en un manual impreso, el mismo mapa o dibujo, cuando se podría hacer un uso creativo de multimedia. Pero no sólo se trata de que se reproduzca los mismos ejem- plos utilizados en otros medios, sino que también se repiten modelos comunicativos y concepciones reproductoras del proceso de enseñanza-aprendizaje. De poco sirve usar el correo electrónico, si vamos a hacer un uso convencional de este recurso.

Las actuales teorías de aprendizaje y de enseñanza están mostrando la necesidad de estructurar y organizar la información que llega al estudiante de acuerdo a sus necesi- dades y características de este, proporcionando un mayor grado de participación y apli-cación de sus estrategias cognitivas. Por ejemplo, organizando los contenidos a partir de situaciones integradoras, globales, de temas o prácticas, en el marco de la materia, disciplina o campo profesional al que pertenece.

Esta metodología guarda relación con principios de la Teoría Constructivista del aprendizaje, alejándose del enfoque clásico (conductista), usado tradicionalmente en la educación a distancia, que se caracteriza por presentar la información en pequeñas unidades.

Finalmente, tratándose de comunicación a distancia la motivación resulta aún más necesaria, de modo que aparece como requisito inicial. La preocupación del sistema di- dáctico estribará precisamente en su mantenimiento. Todos los recursos que se utilicen deben favorecer la interactividad, los materiales de hecho son una pieza clave para lograr el desarrollo de los procesos, por lo cual un modelo que plantee propuestas abiertas, motivadoras y participativas para la construcción del conocimiento en forma autónoma se transforma en una condición básica para favorecer el aprendizaje.


A modo de conclusiones


La modalidad de educación a distancia tiene, en la idea de sociedad de la información, un potencial enorme tanto para impartir enseñanza como para asistir a la propuesta de un nuevo y cualitativo tipo de aprendizaje. Como modalidad de la educación se articula sobre la base del incesante desarrollo de la tecnología de la información y comunica- ción, de nuevas relaciones sociopedagógicas entre docentes y alumnos, y de nuevas manifestaciones culturales. Bajo estas condiciones, la modalidad simultáneamente se renueva, enriquece, afronta nuevos retos, responsabilidades; por parte del que aprende. Estos factores no sólo dan contexto contemporáneo a la educación a distancia, sino que generan nuevas dinámicas socioeducativas que permiten entender la innovación de la modalidad, permitiendo su enriquecimiento y desarrollo continuo.

En todo sistema educativo es eminentemente un proceso de comunicación donde la información incluye de modo conexo el contenido y la manera o modalidad de trans-

mitir el contenido. Es por ello por lo que el sistema educativo, en este caso a distancia no solo está obligado a estructurarse de acuerdo con los objetivos que persigue sino también de acuerdo con las legalidades del aprendizaje humano.

Sea el nombre que adopte en el sistema docente o docente/tutor la comunicación que establece en el proceso no es producto de la improvisación, mucho menos de la informalidad, ésta ha de ser prevista en el organigrama funcional del sistema educativo y en los calendarios y horarios de la planificación del curso o programa educativo. Las estrategias de comunicación educativa en esta modalidad deben permitir una comu- nicación personalizada entre docente/ tutor y el alumno que lo conlleve a orientar, dirigir y supervisar el proceso de enseñanza-aprendizaje de éstos según sus necesidades particulares.

El desarrollo de la capacidad del trabajo autónomo tiene que ser la estrategia en la que se sustenta toda acción docente en la formación no presencial, sin esta capacidad se hace difícil el seguimiento de un curso de esta forma, podríamos decir que es la con- dición sine qua non que debe tener un estudiante no presencial. El desarrollo de esta capacidad se ejercita, en gran parte, a través de pautas que reciben el nombre de guías de aprendizaje, ejercicios, lecturas etc. Y el resultado de esta conciencia de aprendizaje, es sin duda, el elemento más motivador en los procesos de formación no presencial. Lo esencial es que se promueva la autonomía en el estudiante para que gradualmente vaya adquiriendo hábitos de estudio independientes y resolución de problemas con mayor autonomía.


Referencias


Aparici, R. (1997). “Mitos de la educación a distancia y las nuevas tecnologías”, en Rodríguez,

M. y Ahijado M. (1999), la educación a distancia en tiempos de cambios: Nuevas genera- ciones, viejos conflictos. Madrid: De la Torre

Bates, A.W.(1999). La Tecnología en la Enseñanza Abierta y la Educación a distancia. México, Editorial Trillas, 334pp.

Bazán, J. (2006). El Protagonísmo del estudiante en la educación a distancia. Lima, Fondo Editorial de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM. 104 pp.

García, L. Ruiz, M. y Domínguez D. (2007). De la educación a distancia a la Educación Virtual.

Barcelona, Editorial Ariel. 303 pp.

López-Barajas Z. (1988). Comunicación educador-educando (presencial y a distancia). Barcelona, Compilado por J. Sarramona, pp. 65-79

López-Barajas E. (2009) Alfabetización virtual y gestión del conocimiento En Revista Teoría de la Educación. Educación y Cultura en La Sociedad de la Información. TESI, 10 (2), 2009, 02-429 Vol. 10. Nº2. Julio Universidad Nacional de Educación a Distancia

Mena, M. Rodríguez, l. y Diez, M. (2005). El diseño de proyectos de educación a distancia. Buenos Aires, Editorial Stella. 318pp.

Rama, Claudio (2018), Políticas, tensiones y tendencias de la educación a distancia y virtual en América Latina, Salta, EUCASA

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). (2005) Hacia las sociedades del conocimiento (Informe publicado en el 2005). Descargado de http:// unesdoc.unesco.org/images/ 0014/001419/141908s.pdf