Efectos de dos programas de ejercicios de resistencia en la aptitud relacionada con la salud de mujeres obesas con síntomas de dolor en las rodillas

ARTÍCULO ORIGINAL

REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA HUMANA 2021 - Universidad Ricardo Palma
10.25176/RFMH.v22i1.4060

EFECTOS DE DOS PROGRAMAS DE EJERCICIOS DE RESISTENCIA EN LA APTITUD RELACIONADA CON LA SALUD DE MUJERES OBESAS CON SÍNTOMAS DE DOLOR EN LAS RODILLAS: UN ESTUDIO EXPERIMENTAL

EFFECTS OF TWO RESISTANCE EXERCISE PROGRAMS ON THE HEALTH-RELATED FITNESS OF OBESE WOMEN WITH PAIN SYMPTOMS IN THE KNEES: AN EXPERIMENTAL STUDY

Ayanne Rodrigues Cambiriba1, Isabella Caroline Santos1,2, Déborah Cristina de Souza Marques1,2, Fabiano Mendes de Oliveira1,2, Sonia Maria Marques Gomes Bertolini1, Cynthia Gobbi Alves Araújo2, Vania Assaly3, Braulio Henrique Magnani Branco1,2

1- Programa de Posgrado de Promoción de la Salud de la Universidad cesumar, Maringa, Paraná, Brasil.
2- Laboratorio Interdisciplinario de Intervención en Promoción de la Salud, Maringa, Paraná, Brasil.
3- Instituto Assaly de Medicina Personalizada

RESUMEN

Introducción: El sobrepeso afecta negativamente al sistema cardiovascular y al osteomioarticular, favoreciendo el dolor en las articulaciones de las extremidades inferiores. Por lo tanto, se han aplicado estrategias para reducir el sobrepeso a través de cambios en el estilo de vida. Objetivo: investigar los efectos de dos programas de intervención multidisciplinares sobre la aptitud física relacionada con la salud de mujeres obesas con síntomas de dolor en las rodillas. Métodos: Se evaluó a mujeres entre 40 y 59 años con obesidad (n=59) en el tiempo pre y post intervención en antropometría, composición corporal, aptitud física, nivel de discapacidad en rodilla y cadera y calidad de vida relacionada con la salud. Se realizó un ensayo clínico aleatorizado de grupos paralelos, utilizando dos programas de ejercicio de resistencia y reeducación alimentaria, durante ocho semanas. Todos los participantes recibieron el mismo contenido de intervención nutricional y para ejercicios físicos se aleatorizaron en dos grupos, G1 siendo el "grupo de fuerza" utilizando máquinas (n=30), y G2 siendo el grupo de "entrenamiento funcional" (n=29). Veintiocho mujeres (G1=18 + G2=10) fueron incluidas en los análisis finales. Este estudio fue aprobado por el Comité Local de Ética. Los grupos y el tiempo se evaluaron mediante análisis bidireccional de la varianza, con medidas repetidas. Se asumió una p < 0,05 para todos los análisis. Resultados: se identificó un efecto de tiempo, con valores más altos para la fuerza máxima de tracción lumbar isométrica (MILTS), luego del período de intervención en ambos grupos (p < 0.05). Sin embargo, para las otras variables investigadas, no se identificaron diferencias significativas (p > 0.05). Conclusión: La ausencia de resultados significativos para todas las variables, excepto FIMTL, puede estar justificada por la adherencia moderada de los participantes a las intervenciones (~ 59% a 66%) ya que el estudio se realizó durante el período de aislamiento social (COVID-19). Sin embargo, se cree que los modelos de intervención fueron positivos en el mantenimiento de las variables estudiadas.

Palabras Clave: Adiposidad. Osteoartritis. Promoción de la salud (Fuente: DeCS BIREME).

ABSTRACT

Introduction: Overweight negatively impacts the cardiovascular system and osteomyoarticular, promoting pain in the joints of the lower limbs. Therefore, strategies have been applied to reduce overweight through lifestyle changes. Objective: to investigate the effects of two multidisciplinary intervention programs on the health-related physical fitness of obese women with pain symptoms in the knees. Methods: Women between 40 and 59 years of age with obesity (n=59) were evaluated in the pre- and post-intervention time regarding anthropometry, body composition, physical fitness, level of disability in the knee and hip, and health-related quality of life. A randomized clinical trial of parallel groups was conducted, using two resistance exercise programs and food re-education, for eight weeks. All participants received the same nutritional intervention content and for physical exercises were randomized into two groups, G1 being the "strength group" using machines (n=30), and G2 being the “body weight” group (n=29). Twenty-eight women (G1=18 + G2=10) were included in the final analyses. This study was approved by Ethics Local Committee. The groups and time were evaluated by two-way analysis of variance, with repeated measures. A p < 0.05 was assumed for all analyses. Results: a time effect was identified, with higher values for maximum isometric lumbar-traction strength (MILTS), after the intervention period in both groups (p < 0.05). However, for the other variables investigated, no significant differences were identified (p > 0.05). Conclusion: The absence of significant results for all variables, except FIMTL, may be justified by the moderate adherence of the participants to interventions (~59% to 66%) since the study was conducted during the period of social isolation (COVID-19). However, it is believed that the intervention models were positive in maintaining the variables studied.

Keywords: Adiposity, Osteoarthritis, Health promotion (Source : MeSH - NLM).

INTRODUCCIÓN

La obesidad afecta desfavorablemente a diferentes sistemas y órganos, como el cardiovascular y el osteomioarticular (1), reduciendo la capacidad de trabajar (2), aumentando el gasto público (3), aumentando el número de morbilidades y mortalidad en el mundo por enfermedades crónicas transmisibles (ENT) (4), y por lo tanto, el panorama es difícil de revertir. Ante esto, las políticas públicas que trabajan con la promoción de la salud en las esferas física y nutricional (cambios de estilo de vida), con el fomento de la regularidad y la sistematización la actividad física (AF) y la nutrición saludable, son sustanciales para la longevidad con salud y calidad de vida.

Entre las disfunciones osteomioarticulares relacionadas con la obesidad, se enumera la artrosis de rodilla. Esta disfunción se caracteriza por dolor articular permanente y limitación del movimiento, provocando una reducción de la capacidad funcional y de la calidad de vida, que a menudo culmina en la indicación de artroplastia de rodilla (5). Las causas respectivas, como se mencionó anteriormente, pueden estar relacionadas con factores biomecánicos (sobrecarga de peso) y químicos (marcadores inflamatorios) (5). Para el manejo de la artrosis de rodilla y la obesidad, varios estudios han señalado que un plan de atención multidisciplinario puede ofrecer control de la progresión de la enfermedad, reducción de peso y consecuentemente, mejora de los componentes relacionados con la salud (1).

Según la Liga Europea Contra el Reumatismo, las recomendaciones para el manejo de la obesidad y la artrosis son la educación nutricional y el entrenamiento físico para disminuir el peso corporal y condiciones clínicas como dolor, discapacidad funcional, rigidez y movilidad articular (6). La evidencia científica reciente muestra que los modelos de entrenamiento de resistencia, utilizando aparatos en la sala de pesas y entrenando con la resistencia del cuerpo (comúnmente conocido como “entrenamiento funcional" ), teniendo como objetivo mejorar la condición física relacionada con la salud en personas con obesidad (7,8). Sin embargo, no hay consenso en la literatura sobre qué método o modelo de entrenamiento de resistencia puede ser más efectivo para reducir el dolor y mejorar la salud de la aptitud física, así como la calidad de vida en mujeres con sobrepeso u obesas.

Así, considerando que el entrenamiento "funcional" (FT) se presenta como un modelo rentable ya que utilizará únicamente peso corporal y accesorios (9), se conjetura que el método puede ser incluido en la rutina para la recuperación de condiciones de salud y la reducción de la discapacidad en personas con sobrepeso u obesas. Finalmente, supongamos que se observa que la FT muestra mejoras en la aptitud física relacionada con la salud y la reducción del dolor. En ese caso, se pueden incorporar estrategias costo-efectivas a gran escala para mejorar la calidad de vida de esta población, considerando un modelo de baja inversión en infraestructura.

Debido a lo anterior, este estudio tuvo como objetivo investigar los efectos de dos programas de intervención multidisciplinarios, con una distinción entre el tipo de entrenamiento de resistencia que fue realizado, es decir, entrenamiento de resistencia en máquinas o entrenamiento de resistencia en HT. Como hipótesis, se cree que ambos modelos de intervención pueden proporcionar mejoras en la aptitud física relacionada con la salud y la calidad de vida de las mujeres obesas con síntomas de rodilla dolor.

METODOLOGÍA

Diseño experimental

Se trata de un estudio experimental, longitudinal, aleatorizado, de grupos paralelos y de medidas repetidas. La investigación fue aprobada por el Comité de Ética local, según el dictamen:30976420.4.0000.5539. El proyecto fue publicitado a través de medios impresos, internet y televisión, invitando a mujeres entre 40 y 59 años de edad, dentro de los criterios de inclusión, a participar. en el proyecto de investigación.

Como criterios de inclusión, se definieron los siguientes: i) Participantes índice de masa corporal (IMC) ≥ 30,00 - 34,9 kg/m²; ii) género femenino, de 40 a 59 años de edad; iii) presentando tres o más de los siguientes criterios: rigidez matutina inferior a 30 minutos, crepitación, lesión ósea, ninguna lesión palpable de rodilla, según EULAR; iv) tener disponibilidad para participar en las intervenciones, tres veces por semana durante ocho semanas; v) ser capaz de practicar PA, a través de autorización médica; vi) no estar participando en otro proyecto centrado en la pérdida de peso; vii) no estar realizando ninguna protocolo específico nutricional; y, viii) estar de acuerdo y firmar el formulario de consentimiento informado (ICF).

En cuanto a los criterios de exclusión, no se aceptaron los siguientes i) participantes que se sometieron al procedimiento quirúrgico de artroplastia de rodilla en la articulación afectada o cualquier otro procedimiento quirúrgico en los miembros inferiores en los últimos seis meses; ii) que presentaron condición reumatológica; iii) que se sometieron a infiltraciones medicadas en la rodilla, en menos de tres meses; iv) que presentaron episodios trombóticos; v) con enfermedad cardíaca descompensada; vi) usar un marcapasos o similar; vii) con hipertensión no controlada; viii) con un diagnosis confirmado de cáncer; ix) con lesiones dermatológicas; x) incapaz de caminar o de usar una ayuda para caminar; y, xi) incapaz de entender y completar las instrucciones y evaluaciones propuestas.

Las mujeres que cumplieron con los criterios de inclusión fueron seleccionadas e instruidas sobre los procedimientos de investigación, firmaron el ICF y posteriormente fueron aleatorizadas, a través de www.randomizer.org, en dos grupos experimentales: entrenamiento de fuerza en máquinas o entrenamiento funcional. El cálculo de la muestra indicó que diez personas por grupo serían suficientes para presentar una α = 0,05 y β = 80%, cuyas variables fueron el IMC y la Osteoartritis McMaster occidental de Ontario. Índice (WOMAC). En la figura 1 se indica el diagrama de flujo del presente estudio.



Figura 1:Diagrama de flujo del presente estudio.


Sistematización de evaluaciones e intervenciones

Los participantes fueron evaluados antes y después de la intervención en tres etapas: i) consulta médica, con examen físico general y entrevista con el médico ii) después de 48 horas, la realización de antropometría y composición corporal y iii) la aplicación de pruebas físicas y la cumplimentación de cuestionarios relacionados con la salud. El proceso evaluativo se presenta a continuación, siguiendo el orden de los días mencionados anteriormente. Las intervenciones se realizaron tres veces por semana, con una duración de 60 minutos, más de ocho semanas de un proyecto multiprofesional en el que participaron profesionales de la nutrición, la educación física y fisioterapia.

Antropometría y composición corporal

La altura se midió usando un estadiómetro Sanny (Standard®), siguiendo la estandarización de Heyward (10). La composición corporal se midió utilizando un dispositivo de bioimpedancia InBody 570® (InBody ®, Body Composition Analyzers,Corea del Sur), evaluando los siguientes parámetros: i) peso corporal (kg); ii) IMC; iii) masa grasa corporal (FM); iv) porcentaje de grasa corporal (BFP); y v) masa muscular esquelética (SMM). Los participantes siguieron todo el protocolo publicado por Branco et al. (11) para realizar la medición.

Pruebas de aptitud física relacionadas con la salud

Se realizaron pruebas de aptitud física relacionadas con la integridad física, siguiendo el orden: i) fuerza máxima isométrica de agarre a mano (MIHS); ii) fuerza máxima isométrica de tracción lumbar (MILTS); iii) flexibilidad en el banco de Wells; iv) flexión y extensión del codo; v) fuerza-resistencia abdominal; y vi) capacidad aeróbica.

Para evaluar MIHS, se utilizóu n dinamómetro Takei Physical Fitness Test® (Tokio, Japón)TKK 5101, siguiendo la estandarización propuesta por Branco et al. (12).

Para realizar el MILTS, se utilizó un dinamómetro Takei Physical Fi tnessTest®(Tokio, Japón) modelo TKK 5002, siguiendo el protocolo utilizado por Branco et al.(12).

Para evaluar la flexibilidad de la cadera posterior, se realizó la prueba de banco de Wells siguiendo el protocolo publicado por Wells y Dillon (13).

Se utilizó la prueba de flexión y extensión del codo para medir la fuerza-resistencia muscular de acuerdo con el protocolo de Marinho y Marins (14). Además, la prueba abdominal de 60 segundos se realizó según Ribeiro, Fernandes Filho y Novaes (15).

La prueba de caminata de seis minutos se realizó de acuerdo con la estandarización de la Sociedad Torácica Americana (16). La prueba se realizó al menos 2 horas después de las comidas y se instruyó a los participantes a usar ropa y zapatos cómodos, además de mantener su medicación habitual. Antes de la prueba, los participantes tomaron un período de descanso de al menos 10 minutos. Con los datos recogidos de la prueba, el consumo máximo de oxígeno (VO2pico) se calculó de acuerdo con la ecuación: VO2 pico (mL.kg-1.min-1): (0.02 distancia [m] ) - (0,191 x eda [años]) . (0,07 peso corporal [kg]) . (0,09 altura [cm]) + (0,26 x SD [x 10-3]) + 2,45. En el que: m= distancia en metros; año = año; kg = kilogramo; cm= centímetros; SD = producto doble, siendo la presión arterial sistólica multiplicada por la frecuencia cardíaca (17). Todas las pruebas físicas se intercalaron con períodos de descanso para que una respuesta física no afectara negativamente a la otra respuesta posterior.

Aplicación de los cuestionarios

Se utilizaron los siguientes cuestionarios: Estudio de Resultados Médicos 12 (SF-12) versión corta validada para brasileños (18); WOMAC, validado para la población brasileña (19) y el Cuestionario Internacional de AP (IPAQ) en una versión corta, adaptado y aplicado como entrevista (20).

Intervenciones multiprofesionales

Nutrientes nutricionales: Después del proceso inicial, se ofreció orientación sobre hábitos alimenticios saludables a través de conferencias educativas y estímulo para participar en las dos prácticas una vez al día. Las intervenciones nutricionales se centraron en instruir a los participantes sobre aspectos nutricionales: i) pirámide alimentaria; ii) densidad de nutrientes de los alimentos; iii) composición nutricional de los alimentos; iv) asociación de los alimentos con la salud y la calidad de vida; v) diferencias entre la dieta y los alimentos ligeros; vi) diferencias entre alimentos frescos, minimamente procesados, procesados y ultraprocesados. Adicionalmente, se instruyó a los participantes a llenar el registro de alimentos de tres días no consecutivos, un día el fin de semana, antes y después. Todo esto durante las ocho semanas de intervenciones. Posteriormente, las respuestas de los registros alimentarios se calcularon utilizando el software Avanutri (versión 2004®, Avanutri Equipamentos de Avaliação Ltda., Três Rios, Río de Janeiro, Brasil ).

Ejercicios físicos: Los ejercicios de resistencia se realizaron tres veces por semana, alternando en las series A y B. El protocolo de ejercicio siguió el Colegio Americano de Medicina Deportiva (21), con el volumen e intensidad de esfuerzo adecuados para mujeres obesas sin experiencia previa en ejercicio de resistencia. La Tabla 1 muestra los ejercicios realizados en la prescripción del entrenamiento A y B para el grupo de "entrenamiento funcional". En la Tabla 2 se presenta la prescripción de los ejercicios de resistencia en las series de entrenamiento A y B para el grupo de "entrenamiento de fuerza en máquinas".

Tabla 1. Prescripción de los ejercicios de "entrenamiento funcional" realizados durante 8 semanas de intervención.

Programa de formación A  prescripción Programa de formación B  prescripción
Ejercicios Serie Repeticiones Ejercicios Serie Repeticiones
1) Calentamiento general (salto bajo,   salto alto,  carreras laterales, carreras delanteras    y  traseras)   5 minutos * 1) Calentamiento general (salto bajo,   salto alto,  carreras laterales, carreras delanteras    y  traseras)   5 minutos *
2) Media  sentadilla 3 12 2) Remo  en TRX (agarre neutro)   3 12
3) Arriba  y  abajo  en  el  neumático  o  escalón 3 12 3) Tirar de  la cuerda  (atada    al  neumático) 3 12
4 Rígido  con  mancuernas 3 12 4) Flexiones  (rodilla  en el  suelo) 3 12
5) Media  sentadilla  con  pelota  suiza  entre  muslos  (apretar en  isometrías) 3 12 5) Media  sentadilla  con   balón medicinal  lanza  hacia arriba  (atrapa  y  lanza) 3 12
6) Con  banda  elástica  en cuclillas  lateralmente Realizar un secuestro de piernas   3 12 6) Movimiento de leñador    (con  pelota) 3 12
7) Cadera de pie   3 12 7) Curl de bíceps    con bola de  pared 3 12
8) Crías de terneros       8) Tríceps  en el  banco    
9) Aeróbicos de baja intensidad  (trotar  y  luego  caminar) 10 minutos * 9) Abdomen recto  en  el  suelo 3 12


Tabla 2. Prescripción de ejercicios de "entrenamiento de fuerza en máquinas" realizados durante 8 semanas de intervención.

Programa de formación A  prescripción Programa de formación B  prescripción
Ejercicios Serie Repeticiones Ejercicios Serie Repeticiones
1) Calentamiento general 5 minutos Cinta de correr o  bicicleta 1) Calentamiento general 5 minutos Cinta de correr o  bicicleta
2) Cuclillas 3 12 2) Mango delantero   3 12
3) Extensión de la pierna 3 12 3) Fila baja 3 12
4) Máquina de  rizo de piernas   3 12 4) Prensa de pecho 3 12
5) Máquina de aducción   3 12 5) Volante frontal 3 12
6) Máquina de abducción   3 12 6) Máquina de prensa de   hombro 3 12
7) Crías de terneros   3 12 7) Rizo de Bicep 3 12
8) Cadera de pie   3 12 8) Polea de tríceps   3 12
9) Aeróbicos de baja  intensidad 10 minutos Cinta de correr o  bicicleta 9) Abdomen recto    en  el  suelo 3 12


Monitorización de las sesiones de entrenamiento físico: La calificación del esfuerzo percibido (EPR) se midió 30 minutos después de cada sesión de intervención, siguiendo las recomendaciones propuestas por Foster et al. (22). La carga interna de entrenamiento (ITL) se calculó multiplicando el RPE x tiempo en minutos. La calificación de recuperación percibida (RPR) se recogió antes de cada sesión de ejercicio (23).

Análisis estadístico

Los datos se presentaron por media, desviación estándar e intervalo de confianza del 95%. La prueba de Levene se utilizó para identificar la homogeneidad de los datos, y la prueba de Shapiro-Wilk se utilizó para probar la normalidad. Una vez confirmada la homogeneidad y normalidad de los datos, se realizó un análisis de varianza (ANOVA) de dos caminos (grupo x punto temporal), utilizando la prueba de Bonferroni si fuera necesario. La esfericidad se probó utilizando la prueba de Mauchly, y se utilizó la corrección greenhouse-Geisser si era necesario. Para todos los análisis, el nivel de significación establecido fue del 5%. El programa estadístico Statistica, versión 12.0(Stasoft, Estados Unidos de América), fue utilizado para todos los análisis estadísticos.

RESULTADOS

A partir del estudio desarrollado, se verificó la participación en las intervenciones del 59,0 ± 27,7% para el grupo de fuerza en máquinas, y del 66,2 ± 27,9% para el grupo de entrenamiento funcional, sobre las ocho semanas de atención. La edad media fue de 45,1 ± 5,0 años para el grupo de fuerza en máquinas y de 45,7 ± 49,9 años para el grupo de entrenamiento funcional, sin diferencias significativas entre ellos (p>0,05). Además, el64% tenía educación superior entre los participantes, el 32% tenía educación secundaria completa y el 4% tenía educación primaria incompleta. Los promedios de ingresos familiares fueron: 40% hasta tres salarios mínimos y 28%, 16%, 8% y 4% hasta tres, nueve, doce y quince salarios mínimos, respectivamente. La Tabla 3 presenta las respuestas antropométricas y de composición corporal de los participantes en este estudio.

Tabla 3. Antropometría y composición corporal realizada por los participantes del presente estudio.

Entrenamiento de fuerza en máquinas Entrenamiento funcional
Pre-intervención Post-intervención Pre-intervención Post-intervención
Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95%
Peso corporal (kg) 89.9 ± 20.6 80.5-99.1 90.0 ± 20.4 80.8-99.1 87.1 ± 19.4 39.2-49.0 86.8 ± 18.9 98.6-75.1
Altura (cm) 163.3 ± 7.7 159.8-166.8 163.3 ± 7.7 159.8-166.8 164.1 ± 10.5 157.6-170.6 164.1 ± 10.5 157.6-170.6
IMC (kg/m²) 33.6 ± 6.8 30.5-36.6 34.0 ± 6.5 31.0-36.9 32.3 ± 6.7 28.1-36.4 32.1 ± 6.7 27.9-36.2
SMM (kg) 27.4 ± 4.8 25.2-29.6 27.4 ± 4.9 25.2-29.6 27.9 ± 3.8 25.5-30.2 28 ± 3.8 25.7-30.4
FM (kg) 41.3 ± 15.2 34.5-48.1 40.9 ± 15.3 34.5-48.1 36.7 ± 14.6 27.7-45.7 36.2 ± 14.3 27.3-45.0
BFP (%) 44.3 ± 7.9 40.8-47.9 45.4 ± 10.9 40.5-50.3 41.2 ± 6.7 37.0-45.3 40.1 ± 7.0 35.8-44.5
Nota: los datos se expresan por media y (±) desviación estándar (DE); IC = intervalo de confianza del 95%; IMC = índice de masa corporal; SMM = masa muscular esquelética; FM = masa grasa ; BFP = porcentaje de grasa corporal; p>0,05 para todas las comparaciones.


Para MIHS-R, MIHS-L, flexibilidad, abdominales, flexión y extensión del codo y pico de VO2, no se observaron diferencias significativas después de las ocho semanas de intervenciones (p>0,05). Sin embargo, hubo un efecto temporal, con un aumento significativo de milTS después del período de intervención (p<0,05), como se muestra en la tabla 4.

Tabla 4. Pruebas físicas realizadas por los participantes del presente estudio de ambos grupos de intervención.

Entrenamiento de fuerza en máquinas Entrenamiento funcional
Pre-intervención Post-intervención Pre-intervención Post-intervención
Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95%
MIHS-R (kgf) 30.8 ± 7.1 27.6-34.0 29.2 ± 8.0 25.5-32.8 33.2 ± 5.4 29.9-36.5 33.2 ± 5.3 29.9-36.5
MIHS-L (kgf) 28.7 ± 5.7 26.1-31.3 30.4 ± 5.9 27.7-33.0 32.5 ± 4.8 29.4-35.5 31.7 ± 4.8 29.4-35.5
MILTS (kgf)* 72.6 ± 20.5 63.4-81.8 81.3 ± 23.1 70.9-91.7 79.5 ± 26.1 95.7-63.3 81.0 ± 25.2 65.4-96.6
Flexibilidad (cm) 25.2 ± 7.0 22.1-28.4 26.8 ± 8.2 23.1-30.4 26.8 ± 7.5 22.2-31.4 27.5 ± 6.5 23.4-31.5
Abdominales (repeticiones) 20.9 ± 9.9 16.5-25.4 23.6 ± 9.2 19.5-27.8 23.1 ± 7.5 18.4-27.8 25.2 ± 11.7 17.9-32.5
Flexiones (repeticiones) 23.2 ± 7.3 19.9-26.5 23.8 ± 7.4 20.5-27.1 25.7 ± 4.0 23.2-28.2 26.4 ± 4.1 23.9-28.9
VO2peak (mL/kg/min) 18.1 ± 3.0 16.8-19.5 17.7 ± .4.0 16.2-19.2 18.2 ± 2.7 16.5-19.9 15.1 ± 5.4 11.8-18.5
Nota: los datos se expresan por media y (±) desviación estándar (DE); IC = intervalo de confianza del 95%; MIHS-R = fuerza máxima isométrica de agarre de rand derecho; MIHS-L = fuerza máxima isométrica de agarre de la mano izquierda; MILTS = fuerza máxima isométrica de tracción lumbar; * = efecto tiempo con valores más altos en el período posterior a la intervención, p<0,05.


No se observaron diferencias significativas para el dolor, la rigidez articular y la capacidad física antes de completar el cuestionario WOMAC para los participantes del presente estudio (p>0,05). La Tabla 5 muestra las respuestas al cuestionario SF-12 para los dos grupos experimentales. No se observaron diferencias significativas al completar el cuestionario SF-12 para los campos de mejora física y salud mental durante las ocho semanas de intervención (p> 0,05). Lo mismo ocurrió al completar el cuestionario IPAQ; es decir, no se observaron diferencias significativas para el nivel de AF durante las ocho semanas de intervención (p> 0,05). La única diferencia fue el aumento del nivel de AF en los días de intervención, es decir, los lunes, miércoles y viernes, el cual fue un factor que ya se esperaba, ya que los participantes realizaron ejercicios de resistencia en estos días.

Tabla 5. WOMAC (Western Ontario and McMaster Universities) y SF-12 (Medical Outcomes Study) puntúan a los participantes del presente estudio de ambos grupos de intervención.

Entrenamiento de fuerza en máquinas Entrenamiento funcional
Cuestionario WOMAC
Dominios Pre-intervención Post-intervención Pre-intervención Post-intervención
Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95%
Dolor (0-20) 4.0 ± 2.8 2.6-5.4 2.2 ± 3.8 0.4-4.0 3.6 ± 4.1 1.0-6.2 3.8 ± 2.9 2.0-5.6
Rigidez articular (0-8) 1.4 ± 1.4 0.8-2.1 1.1 ± 1.5 0.4-1.8 1.6 ± 1.9 0.4-2.8 1.7 ± 1.4 0.8-2.6
Rigidez articular (0-8) 10.6 ± 11.0 5.4-15.9 6.5 ± 10.1 1.7-11.3 14.9 ± 18.2 3.7-26.1 8.5 ± 7.5 3.8-13.2
Cuestionario SF12
Dominios Pre-intervención Post-intervención Pre-intervención Post-intervención
Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95% Media (±) SD IC 95%
Salud Física 25.1 ± 3.2 23.6-26.6 26.1 ± 4.1 24.1-28.1 25.6 ± 3.0 23.7-27.5 22.0 ± 4.5 19.2-24.8
Salud mental 13.6 ± 1.1 13.0-14.1 13.1 ± 1.2 12.5-13.7 13.7 ± 1.3 12.9-14.5 13.6 ± 1.1 12.9-14.3
Nota: los datos se expresan por media y (±) desviación estándar (DE); IC = intervalo de confianza del 95%; p>0,05 para todas las comparaciones.


DISCUSIÓN

La presente investigación tuvo como objetivo analizar las diferentes variables antropométricas y de composición corporal y en la aptitud física de mujeres obesas con síntomas de dolor de rodilla y sometidas a dos modalidades de ejercicios de resistencia. En este sentido, se observaron los siguientes datos: i) ausencia de diferencias significativas para las variables de peso corporal, talla, IMC, SMM, FM y BFP para ambos grupos experimentales; ii) ausencia de diferencias significativas para las pruebas de aptitud física, tanto para los grupos experimentales (MIHS-R, MIHS-L, abdominales en 60 segundos, flexión y extensión de codos y VO2pico); iii) la única diferencia observada para las pruebas de aptitud física relacionadas con la salud fue para el MILTS, con una mejoría significativa para ambos grupos experimentales; iv) no difieren las respuestas de los cuestionarios WOMAC, SF12 e IPAQ; v) no hay diferencias para las respuestas del registro de alimentos; y vi) no hay diferencias para las respuestas del RPE, ITL y RPE, entre los dos modelos de entrenamiento de resistencia.

La ausencia de diferencias para las variables antropométricas y de composición corporal puede explicarse por el bajo gasto energético promovido por las sesiones de entrenamiento y la adherencia moderada al proceso intervencionista . El gasto energético depende de los siguientes factores: efecto térmico de los alimentos, tasa metabólica en reposo (RMR) y nivel de PA; siendo esta última una variable dependiente del gasto energético de las actividades físicas estructuradas y no estructuradas durante el día (24).

Sin embargo, la pérdida de peso no es un proceso lineal ya que el cuerpo tiende a autorregularse, incluso con una nutrición adecuada y una práctica regular de AF, dependiendo de factores fisiológicos (25). Según MacKenzie-Shalders et al. (26), el entrenamiento de resistencia no acelera el metabolismo hasta el punto de obtener una alta pérdida de peso porque aumenta una ganancia de 1 kg de músculo. el gasto calórico en 13 kcal, un factor que por sí solo no promueve la pérdida de peso; por lo tanto, el proceso de pérdida de peso es complejo y multifactorial e implica cambios en el estilo de vida. La pérdida de peso debe asociarse con una ingesta calórica reducida y un mayor nivel de AF (actividades estructuradas y no estructuradas a lo largo del día). Por lo tanto, en esta situación, la literatura señala que la reducción de la grasa corporal es aún pequeña en intervenciones de solo ocho semanas de duración (27). Un agravante para la ausencia de cambios en las variables antropométricas y de composición corporal puede justificarse por el cumplimiento moderado de los participantes durante la intervención de 8 semanas (~59-66%). Por otro lado, considerando que las intervenciones se realizaron en el periodo más restringido de la pandemia en la localidad donde el proyecto se realizó y se cree que los resultados fueron satisfactorios ya que no hubo modificación adversa de las variables antropométricas y de composición corporal, ya que, durante la pandemia, se observó un aumento en el peso corporal (2). Sin embargo, aunque no se observaron diferencias significativas para las variables antropométricas y de composición corporal en este estudio, Swift et al. (28) enfatizan que un entrenamiento físico y un programa en el tratamiento de la obesidad es esencial para el mantenimiento de la masa muscular a largo plazo.

Es fundamental destacar que las actividades en modo home-office (para contener la pandemia) probablemente presentaron un bajo gasto energético, y en consecuencia, el cuerpo en el medio y largo plazo, con un menor gasto energético y un aumento de la ingesta calórica, proporcionaba una acumulación más significativa de grasa corporal. Aunque no se observaron diferencias para las principales variables investigadas en este estudio, los cambios físicos, nutricionales y de comportamiento están vinculados al trabajo a largo plazo; la intención de cambiar el comportamiento, si se mantiene, probablemente proporcionará una mejora en la salud y la calidad de vida de los participantes (6). Otro punto relevante es el factor edad: se sabe que el proceso de envejecimiento es natural, dando lugar a cambios fisiológicos, físicos y motores. Así mismo, aumento de los procesos degenerativos, aumento de la grasa corporal, y reducción de la masa muscular. Por lo tanto, los componentes de la aptitud física deben ser estimulados para frenar esta disminución y mejorar la salud física y mental (8). Así, aunque los participantes pasaron por alto un promedio del 35-40% de las intervenciones, el MILTS aumentó significativamente. El aumento de los MILTS es una respuesta altamente positiva, ya que el dolor de espalda afecta de manera considerable a la población brasileña y mundial (29).

También vale la pena mencionar que la reducción de la masa muscular, la acumulación de grasa y la mala postura causan dolor lumbar y dolor en algunas articulaciones, que a su vez, puede modificar la curva fisiológica y, debido a eso, puede aparecer debilidad y dolor en los músculos posturales, además de un desequilibrio muscular del tronco y la parte inferior y extremidades (29). En individuos obesos, la reducción de la fuerza y el aumento de la fatiga son evidentes cuando se exponen a tareas complejas que requieren alta intensidad (30). En el presente estudio, la mejora significativa para el MILTS contribuye a los músculos responsables de la postura, reduciendo los riesgos de futuros dolores musculares y fatiga. Además, algunos estudios muestran que mantenerse activo es beneficioso porque los participantes desarrollan un retraso en el inicio de la función, cardiorrespiratoria, postural, equilibrio, y limitaciones de resistencia muscular para realizar tareas diarias con mayor competencia, previniendo caídas y fracturas (31). Para Kocjan y Sarabon (29), la resistencia isométrica del tronco actúa en el mantenimiento de la resistencia en el núcleo y la estabilización y minimiza la sobrecarga de la columna vertebral, generando así un control postural dinámico, mejorando el ángulo de la cadera, pero la pandemia y los cambios de trabajo a home-office, excediendo las horas sentado en la misma posición, resultó en el aumento de las quejas de dolor de espalda. Esta posibilidad es apoyada por Salve y Bankoff (31), quienes afirman que las horas en la posición sentada reducen la aptitud musculoesquelética y dolor de espalda en lugares inespecíficos bajos. ; por lo tanto, las personas gastan menos energía y mantienen una mala postura. En este sentido, la respuesta del estudio puede ser relevante para la reducción de las bajas laborales debido al aumento del dolor, la restricción de movimientos, y especialmente la atrofia muscular (32).

Otros estudios con enfoques comparativos entre los métodos de entrenamiento de resistencia igualados por los principales grupos musculares, el volumen y la intensidad de las sesiones de entrenamiento, no encontraron diferencias significativas entre los tipos de intervención (33–35). En este sentido, Branco et al. (34) compararon los efectos de dos métodos de entrenamiento de resistencia (entrenamiento con pesas convencional vs. peso corporal y entrenamiento accesorio) sobre la composición corporal, aptitud física y medidas bioquímicas. Teniendo en cuenta esto, los resultados del estudio anterior mostraron mejoras similares para los componentes de aptitud relacionados con la salud, sin que se observaran diferencias significativas entre los grupos de intervención en la condición en la que se igualó el entrenamiento. Por lo tanto, el fisioterapeuta o profesional de la educación física necesita pensar en las acciones motoras cuando se diseña el entrenamiento. Si muchas personas están siendo atendidas simultáneamente, sugerimos usar recursos rentables para que más personas puedan ser atendidas, con menos gasto en equipos y/o accesorios. Finalmente, los tres estudios citados (33-35) igualaron las principales variables de salud de interés en las intervenciones para combatir la obesidad.

En resumen, no se observaron diferencias significativas entre el entrenamiento funcional vs. el entrenamiento con pesas en máquinas, el orden de los ejercicios: entrenamiento aeróbico o de resistencia, y por último, la práctica deportiva vs. el entrenamiento funcional. Aunque los tres estudios mencionados anteriormente presentaron adolescentes como muestra, se cree que el principal factor para la comparación y obtención de respuestas similares, se refiere a la adecuada polarización de las variables investigadas respecto a los principales grupos musculares implicados, volumen e intensidad de las sesiones de AF.

No hubo diferencias en las respuestas a los cuestionarios WOMAC y SF12 durante el período de intervención. Según Hurley et al. (36), los participantes tienen algunas creencias y/o resistencia con respecto a las intervenciones para mejorar el dolor y la función física, el apoyo, la asistencia adecuada y la confianza en la realización de los ejercicios. Se observa que la ausencia de diferencias en las respuestas al cuestionario SF12 puede estar asociada con el período de aislamiento social, que puede tener impactó la salud mental de los participantes (aumentó la ansiedad y la inseguridad y proporcionó una mayor baja autoestima)(37). Así, en base a lo expuesto en este estudio, se destaca que la ausencia de diferencias significativas no puede ser analizada únicamente por análisis estadístico para confirmar o rechazar los eventuales beneficios del programa para la recuperación de las condiciones de salud de los participantes. Teniendo en cuenta el proceso de cambio de comportamiento para la adherencia a la práctica de AF y el cambio en el patrón de alimentación es un proceso de por vida, se realizó el primer paso, referido al fomento de la AP para grupos en vulnerabilidad física, nutricional y psicosocial.

CONCLUSIÓN

No se observaron diferencias significativas para las variables antropométricas, de composición corporal, de aptitud física (excepto milts), WOMAC, SF-12, ipaq o los RPE, ILT y RPE de las mujeres. La ausencia de diferencias significativas puede justificarse por la adherencia moderada de los participantes al estudio, ya que el estudio se realizó durante un período de más aislamiento social restringido. Sin embargo, se cree que los modelos de intervención fueron positivos frente a cualquier disminución en los componentes de mejoras físicas analizados en el presente estudio.


Agradecimientos:

Los autores desean agradecer a todos los que participaron directa o indirectamente en el desarrollo de este estudio.
Contribuciones de autoría: Los autores participaron en la génesis de la idea, diseño de proyecto, recolección e interpretación de datos, análisis de resultados y preparación del manuscrito del presente trabajo de investigación.
Financiamiento: Autofinanciado.
Conflicto de intereses: Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
Recibido: 16 de agosto 2021
Aprobado: 7 de diciembre 2021


Correspondencia: Dr. Braulio Henrique Magnani Branco
Dirección: Av. Guedner 1610 - Aclimatación al jardín, 87050-390. Maringa, PR, Brasil.
Teléfono:
Correo: brauliomagnani@live.com


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