Sr. Editor
Hemos leído con atención el artículo titulado “Asociación entre ansiedad y depresión en estudiantes de Medicina de la Universidad Ricardo Palma durante el año 2021”
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, publicado en el cuarto número del volumen 22 (2022) de la Revista de la Facultad de Medicina Humana. Los autores realizaron un estudio transversal con el objetivo de determinar la asociación entre ansiedad y depresión en estudiantes de medicina de la Universidad Ricardo Palma. A continuación, presentamos algunos comentarios que consideramos pertinentes:
En relación con el objetivo principal, los autores reportan una asociación significativa entre ansiedad y depresión, así como entre un nivel socioeconómico bajo y depresión. Estos hallazgos concuerdan con lo reportado por Perales et al. (1998), quienes, en una muestra de 1 115 estudiantes de medicina de una universidad estatal del mismo país, encontraron una correlación de 0,80 entre ansiedad y depresión, lo que respalda la hipótesis de que ambas condiciones podrían constituir un trastorno unitario
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. Además, el análisis multivariado en dicho estudio mostró que la depresión se asocia con variables psicosociales, mientras que la ansiedad se vincula con síntomas motores y físicos
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. Consideramos que sería valioso que los autores discutieran sus resultados en comparación con este estudio de características similares.
En la sección de resultados, observamos que la variable “nivel socioeconómico” fue categorizada en tres niveles: bajo, medio y alto. Sin embargo, en la sección de Métodos no se especifican los criterios utilizados para dicha categorización. En el Perú, el nivel socioeconómico se clasifica tradicionalmente en cinco niveles (A, B, C, D y E)
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. Además, no se detalla cómo se obtuvo la información sobre esta variable. ¿Se preguntó directamente a los estudiantes acerca de su nivel socioeconómico?
En cuanto al diseño del estudio, los autores lo describen como observacional, analítico, transversal y cuantitativo. No obstante, es importante aclarar que un estudio de tipo analítico busca establecer relaciones causales entre las variables
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, lo cual no es compatible con el diseño transversal, dado que este se basa en la medición simultánea de variables, lo que impide evaluar relaciones causa-efecto
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. En este sentido, sugerimos que el estudio se clasifique más adecuadamente como descriptivo, ya que se ajusta mejor a la metodología empleada.
En lo que respecta al cálculo del tamaño muestral, recomendamos que se detallen los valores de precisión, nivel de confianza, variabilidad y la tasa de corrección por no respuesta, pérdidas o abandonos. Considerando que los autores calcularon el tamaño muestral para una proporción (n= Z2pq/d2) con corrección para poblaciones finitas (na= n/1+ n/N)
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, donde N representa la población (según el artículo, 2 046), obtuvimos un valor de 323 personas, con una precisión de 5 %, un nivel de confianza de 95 % y una variabilidad de 50 %. Este resultado difiere del tamaño muestral calculado por los autores, que fue de 110 personas. Además, el tamaño muestral sería mayor si se considerara una tasa de pérdidas, la cual, de acuerdo con estudios previos, es del 25 %
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o 20 %
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.
Respecto al muestreo, se menciona que fue probabilístico estratificado, con una distribución de los estudiantes según la naturaleza de los cursos: Preclínica, Clínica e Internado. Sin embargo, no se explica el criterio para establecer dicha distribución ni se detalla cómo se llevó a cabo el reclutamiento de los participantes.
Por último, sugerimos que en la sección de resultados se especifique si hubo estudiantes excluidos del estudio y, de ser así, cuántos fueron. Esto permitiría conocer la tasa de no respuesta, lo cual sería útil para futuros investigadores interesados en continuar esta línea de investigación.
Aprovechamos la ocasión para felicitar a los autores por su iniciativa de incursionar en este campo, brindando resultados que permiten conocer los niveles de ansiedad y depresión en estudiantes de medicina en otras universidades del Perú. Estos hallazgos refuerzan la necesidad de una intervención temprana por parte de las instituciones educativas.