ARTICULO ORIGINAL
REVISTA DE LA FACULTAD DE MEDICINA HUMANA 2021 - Universidad Ricardo Palma
1Universidad Ricardo Palma, Lima, Perú.
2Universidad Nacional del Centro del Perú, Huancayo, Perú.
3Universidad Continental, Huancayo, Perú.
4Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
5Universidad Nacional Hermilio Valdizán, Huánuco, Perú.
6Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Cusco, Perú.
7Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, Puerto Maldonado, Perú.
RESUMEN
Introducción: La cuarentena por COVID-19 ha afectado de gran manera a los estudiantes universitarios del Perú, generando una serie de efectos físicos, psicológicos y conductuales. Objetivo: Determinar los factores asociados a ansiedad, depresión, somatización y evitación experiencial en estudiantes universitarios del Perú en cuarentena por COVID-19. Métodos: Se realizó un estudio observacional transversal. La muestra estuvo constituida por 1264 estudiantes universitarios de diversos departamentos del Perú, se tomó como variables dependientes a la ansiedad, depresión, somatización y evitación experiencial, las cuales se evaluaron con el cuestionario de “El Inventario de comportamiento psicosocial desajustado, ante la presencia del COVID-19 en la población peruana” y el AAQ II, para el análisis estadístico se empleó el chi cuadrado. Resultados: Más de la mitad de los estudiantes universitarios del Perú, presenta entre 3 y 6 de los 6 indicadores de ansiedad, y este mismo número de indicadores de depresión lo presenta el 45% de la muestra. El 30 % de la muestra presenta entre 3 y 6 indicadores de somatización y el 40,3% de la muestra se ubica de la mitad hacia arriba en la escala de evitación experiencial. Conclusiones: Existen diferencias en los niveles de ansiedad, somatización y evitación experiencial entre varones y mujeres, asimismo se encontró que los estudiantes de mayor edad presentaban niveles más bajos de ansiedad, depresión y evitación experiencial, pero no en somatización.
Palabras clave: Ansiedad, depresión, trastorno somatomorfo, evitación experiencial, COVID-19, cuarentena, pandemia. (Fuente DeCS)
ABSTRACT
Introduction: The COVID-19 quarantine has greatly affected university students in Peru, generating a series of physical, psychological and behavioral effects. Objective: To determine the factors associated with anxiety, depression, somatization and experiential avoidance in peruvian university students quarantined by COVID-19. Methods: A cross-sectional observational study was carried out. The sample was made up of 1264 university students from various departments of Peru, anxiety, depression, somatization and experiential avoidance were taken as dependent variables, which were evaluated with the questionnaire "The Inventory of unadjusted psychosocial behavior, in the presence of COVID-19 in the Peruvian population ”and the AAQ II, for the statistical analysis the chi square was used Results: More than half of the university students in Peru present between 3 and 6 of the 6 anxiety indicators, and this same number of depression indicators is presented by 45% of the sample. 30% of the sample has between 3 and 6 indicators of somatization and 40.3% of the sample is located in the middle upwards on the experiential avoidance scale. Conclusions: There are differences in the levels of anxiety, somatization and experiential avoidance between men and women, it was also found that older students had lower levels of anxiety, depression and experiential avoidance, but not in somatization.
Key words: Anexiety, depression, somatoform disorders, experiental avoidance, COVID-19, quarantine, pandemics. (Source: MeSH NLM)
INTRODUCCIÓN
La infección por COVID-19 es una enfermedad producida por un coronavirus, descubierto en noviembre del 2019 en Wuhan - China, este virus ha afectado a gran parte de la población mundial y en la mayoría de los casos ha llevado a que los diversos gobiernos establezcan una serie de medidas para intentar controlar los contagios, dentro de estas la principal ha sido la cuarentena, donde se aisló a las personas contagiadas o expuestas al virus y se restringió las actividades con el objetivo es impedir su propagación, sin embargo, a pesar de las medidas tomadas por las características del virus y la velocidad con que se propaga la enfermedad, esta se ha convertido en una pandemia(1).
Ahora bien, la cuarentena a la que han sido sometidos los pobladores de muchos países(1) y el Perú ha provocado en las personas diferentes reacciones físicas, psicológicas y conductuales lo cual ha conducido a la realización de una serie de investigaciones al respecto. Algunas de las afecciones psicológicas son la depresión, la ansiedad que es un malestar psíquico ante situaciones de peligro(2), la somatización que es la manifestación de problemas psicológicos a través del cuerpo(3) y la evitación experiencial, que es un término nuevo que hace referencia a la tendencia del sujeto a escapar de situaciones desagradables que desencadenan respuestas aversivas o incluso sin la presencia del mismo. Las hipótesis sostenían que en condiciones de cuarentena por COVID-19 la mayoría de los estudiantes universitarios presentaban niveles medio y alto de ansiedad, depresión, somatización y evitación experiencial, estas cuatro variables se diferenciaban en función del género, el área profesional, grupo etáreo, departamento de procedencia, nivel de avance en la carrera y si tienen o no parientes o amigos afectados por el COVID-19(4-6), sin embargo, la investigación en el Perú acerca del tema y sus diversas vertientes está aún está en fase inicial.
Está situación sin precedentes generó una serie de interrogantes, por lo que los objetivos del presente estudio fueron determinar los niveles predominantes de ansiedad, depresión, somatización y evitación experiencial en estudiantes universitarios del Perú en condiciones de cuarentena por COVID-19 y diferenciar los niveles de ansiedad, depresión, somatización y evitación experiencial en los estudiantes universitarios del Perú en función de variables como el género, el área profesional, grupo etáreo, departamento de procedencia, nivel de avance en la carrera y si tienen o no parientes o amigos afectados por el COVID-19.
MÉTODOS
Diseño y área de estudio
Estudio observacional, descriptivo-comparativo realizado en estudiantes universitarios en diversas ciudades peruanas.
Población y muestra
La población del presente estudio son todos los estudiantes universitarios de las diversas ciudades del Perú durante el año 2020, se realizó un muestreo no probabilístico, donde se obtuvo una muestra total de 1264 estudiantes de 11 universidades entre las cuales tenemos a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) - Lima, Universidad Ricardo Palma (URP) - Lima, Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta) – Lima, Universidad Femenina (UNIFÉ) – Lima, Universidad Nacional del Centro del Perú (UNCP) - Huancayo, Universidad Continental (UC) – Huancayo, Universidad Alas Peruanas (UAP) – Huancayo, Universidad Nacional Hermilio Valdizán (UNHV) – Huánuco, Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Universidad Los Ángeles de Chimbote (ULADECH) – Chimbote, Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo – Lambayeque. Se incluyeron a los estudiantes procedentes de las diversas ciudades del Perú de las diferentes carreras en universidades estatales y particulares que se hallaban en cuarentena. Se excluyó a aquellos que no firmaron el consentimiento informado y que tuvieron cuestionarios incompletos.
Variables e instrumentos
Se tomó como variables independientes el género, el área profesional, grupo etáreo, departamento de procedencia, nivel de avance en la carrera y si tienen o no parientes o amigos afectados por el COVID-19. Como variables dependientes está la ansiedad, depresión, somatización y evitación experiencial, para evaluarlas se utilizaron dos instrumentos, el primero realizado por Sánchez et al(5) denominado “El Inventario de comportamiento psicosocial desajustado, ante la presencia del COVID-19 en la población peruana”, esta prueba está constituida por 10 escalas con un total de 62 reactivos de los cuales se tomó 18, correspondientes a los indicadores de depresión, ansiedad y somatización. Los autores dieron validez a la prueba mediante el sistema de juicio de expertos encontrando altos índices de validez, la confiabilidad del instrumento fue establecida mediante el Alfa de Cronbach que arrojó un índice de consistencia interna igual a 0,89. Y el segundo instrumento fue Acceptance and Action Questionnaire II (AAQ II) para evaluar la evitación experiencial(7).
Procedimientos
Para el estudio se empleó la técnica de encuesta, por lo que se diseñó un cuestionario virtual con los datos generales y se adaptó al formato el instrumento AAQ II, asimismo estos fueron precedidos por el consentimiento informado y las instrucciones para el correcto llenado. La difusión del cuestionario se realizó empleando las redes sociales para llegar a la población estudiantil de las diferentes universidades del país durante el año 2020, esto permitió la observación indirecta de las variables en estudio. Finalmente, se generó una hoja de cálculo, para los datos recolectados, en el programa Microsoft Excel 2019 (v19.0).
Análisis estadísticos
Los datos fueron procesados empleando el Software SPSS 25, las comparaciones se hicieron empleando la prueba de Chicuadrado, dada la naturaleza categórica de las mismas y debido a que las variables no se distribuyen normalmente en la población.
Aspectos éticos
Para garantizar el anonimato, privacidad y confidencialidad de los participantes se siguieron los principios de la declaración de Helsinki. El proyecto fue presentado y aprobado por el comité de ética de la Universidad Ricardo Palma.
RESULTADOS
En los resultados obtenidos revelan que en condiciones de cuarentena por COVID-19, en los estudiantes
universitarios encuestados (tabla 1), más de la mitad de los estudiantes presentan
entre 3 a 6 de los 6 indicadores de ansiedad, 8 de cada 100 estudiantes tendrían entre 5 a 6 de un total
de 6 indicadores de depresión, 3 de cada 100 estudiantes se encontraría con niveles altos de
somatización, por último, sobre los índices de evitación experiencial (tabla 2),
el 15,7 % de los estudiantes se ubican en los tres niveles más altos de la escala que tiene un total de
siete niveles, pero si incorporamos el nivel intermedio, el porcentaje asciende a 40,3%, esto significa
que poco más del 15 % tiene altos niveles de evitación experiencial.
En la tabla 3 se muestra el análisis comparativo, la relación del género
respecto a las áreas evaluadas, se encontró que el 56,8% de varones y el 44,9% se ubican en el nivel
bajo de ansiedad (dos o menos indicadores) y el 45,2% en el nivel medio contra el 36,7% de los varones.
Por otro lado, en el análisis respecto a las áreas profesionales, se encontraron diferencias
significativas en todos los casos, lo estudiantes universitarios que presentaron los niveles más altos
en las áreas evaluadas fueron los del área de Humanidades acompañados alternadamente por los estudiantes
del área de Ingeniería y Ciencias de la Empresa, en comparación con los del área de Ciencia de la Salud
que presentaron los niveles más bajos en las cuatro áreas evaluadas.
Por otra parte, en la comparación según grupos etáreos (de 15 a 20, de 21 a 25 y de 26 a más),
se encontró que los estudiantes mayores de 26 años, presentarían menos ansiedad, depresión y evitación
experiencial que los menores; pero que no habría diferencias entre grupos etáreos en somatización.
Luego, en el análisis según el departamento de procedencia se encontró diferencias en las cuatro
variables estudiadas, en todos los casos los estudiantes procedentes del departamento del Cusco se
orientaban más que sus análogos hacia la parte superior de las escalas, es decir, a los niveles medio y
alto, mientras que los de Huánuco se orientaban predominantemente hacia la parte inferior de las mismas.
Cuando se comparó a los estudiantes tomando en cuenta el nivel de avance de la carrera profesional, no
se hallan diferencias en los indicadores de ansiedad ni de somatización, pero si en los de depresión y
evitación experiencial, siendo los de primeros ciclos los que presentan mayores indicadores de depresión
y los de últimos ciclos menor evitación experiencial.
Finalmente, al comparar a los estudiantes universitarios que tenían amigos cercanos o familiares
que tenían o habían tenido COVID-19 con los que no habían tenido, se hallaron diferencias significativas
en las cuatro variables estudiadas, en todos los casos, los que no tenían amigos o parientes con
COVID-19 tendían a acumularse en los niveles más bajos de las respectivas escalas.
Tabla 1. Niveles de ansiedad, depresión y somatización en los estudiantes universitarios
Ansiedad | Depresión | Somatización | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Niveles | Frecuencia | Porcentaje | Frecuencia | Porcentaje | Frecuencia | Porcentaje |
Bajo |
617 |
48,8 |
695 |
55,0 |
885 |
70,0 |
Medio |
536 |
42,4 |
458 |
36,2 |
342 |
27,1 |
Alto |
111 |
8,8 |
111 |
8,8 |
37 |
2,9 |
Tabla 2. Distribución de la muestra en la escala de evitación experiencial
Frecuencia | Porcentaje | |
---|---|---|
Nunca | 103 | 8,1 |
Muy raramente | 254 | 20,1 |
Raramente | 397 | 31,4 |
A veces | 311 | 24,6 |
Con frecuencia | 134 | 10,6 |
Casi siempre | 48 | 3,8 |
Siempre | 17 | 1,3 |
Total | 1264 | 100,0 |
Tabla 3. Factores asociados a ansiedad, depresión, somatización y evitación experiencial en los estudiantes universitarios
Variables independientes | Ansiedad | Depresión | Somatización | Evitación experiencial | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Chi cuadrado | Valor de p | Chi cuadrado | Valor de p | Chi cuadrado | Valor de p | Chi cuadrado | Valor de p | |
Género | 16, 252 | <0,001 | 421, 345 | 0,321 | 10, 045 | 0,007 | 38, 772 | <0,001 |
Área profesional | 20, 983 | 0,002 | 31, 792 | <0,001 | 17, 217 | <0,001 | 584, 445 | <0,001 |
Grupos etáreos | 14, 606 | 0,006 | 14, 606 | 0,006 | 7, 629 | 0,106 | 158, 129 | <0,001 |
Departamento de procedencia | 27, 847 | 0,001 | 21, 320 | 0,006 | 21, 226 | 0,007 | 1399, 637 | <0,001 |
Carrera profesional | 8, 229 | 0,084 | 9, 516 | 0,049 | 8, 643 | 0,071 | 421, 345 | <0,001 |
Parientes o amigos con COVID-19 | 23, 126 | <0,001 | 13, 321 | 0,001 | 28, 504 | <0,001 | 986, 289 | <0,001 |
DISCUSIÓN
En el estudio se encontró que más del 50% de los estudiantes universitarios presentó niveles
medio a moderado de ansiedad, estos resultados son cercanos, aunque más elevados a los que encontró
Gonzáles(8) quién halló en México 40% de ansiedad por confinamiento en
estudiantes universitarios. Resultados parecidos, han sido reportados por Johnson(4) en Argentina y por De Cássia et al(9) en Minas
Gerais. No obstante, el porcentaje de ansiedad alta en estudiantes universitarios sería más bajo que el
de la población peruana (21%), de acuerdo con lo reportado por Sánchez et al(5) esto podría significar, que el estudiante universitario por tener más
acceso a la información tendría más recursos para entender y enfrentar la situación de cuarentena que la
población no universitaria. Por otro lado, el hecho de que el universitario se ha visto obligado a
responder a las exigencias de las asignaturas, durante la época de la cuarentena habría orientado su
energía, y por consiguiente sus preocupaciones a otros aspectos distintos de la enfermedad, lo cual
podría haber contribuido a reducir sus niveles de ansiedad. Asimismo, cuando se evaluaron los
indicadores de depresión se evidencio que el 45% de los estudiantes universitarios presentaban niveles
de depresión de medio a alto, estos resultados son más elevados que los de Perales et. al(10)quienes
estudiaron los factores asociados a las conductas suicidas antes del COVID-19 y la cuarentena en
estudiantes de una universidad Limeña y que los de Zancan et. Al(11) quienes
hallaron en estudiantes universitarios de Brasil hasta un 23,6% que presentaban depresión severa o
moderada, en contexto de cuarentena. En este sentido puede decirse que los estudiantes mexicanos
presentaron menores índices de depresión (4,9%) que todos los grupos aludidos(8)y que los de Minas
Gerais en Brasil son los que tienen los más altos índices en depresión (52%)(9). Nuestros hallazgos muestran que también en depresión alta, en condiciones
de cuarentena el porcentaje de los estudiantes universitarios (8%) es más bajo que el de la población
peruana en general (18%), de acuerdo con lo reportado por Sánchez et al(5). En
cambio, se encontró que la mayoría de los estudiantes presentan niveles bajos de somatización (70%). Lo
que significa que los estudiantes universitarios del Perú somatizan mucho menos de lo que se deprimen y
ponen ansiosos. Incluso la presencia de niveles medio a alto de somatización es inferior a lo reportado
por Gonzáles et al(8) quienes encontraron en estudiantes mexicanos un 5,9%
pero el porcentaje de altos niveles de somatización en universitarios, es al igual que en las otras
variables, más bajo que el de la población peruana (23%), lo que en conjunto ratificaría la idea de que,
pese a todo, los estudiantes universitarios, son menos afectados psicológicamente, por lo menos en las
variables aquí estudiadas que el resto de la población peruana. Finalmente, en lo que se refiere a
evitación experiencial se encontró que pocos estudiantes presentaban índices altos, resultados que se
encuentran por muy debajo de lo reportado por Sanabria et al(12) en España,
quienes con AAQ encontraron un 71% de puntajes correspondientes a evitación experiencial. Este hallazgo
es sumamente importante si se toma en cuenta que altos puntajes en la prueba de evitación experiencial
están asociados a patologías que suelen requerir intervención terapéutica(13,14).
Se encontró que hay diferencias entre varones y mujeres en cuanto a la presencia de ansiedad,
somatización y evitación experiencial, pero no en depresión, es decir, las mujeres tienden a somatizar y
mostrar mayor evitación experiencial que los varones, mientras que no se hallaron diferencias
significativas respecto a la depresión. Estos hallazgos coinciden con los reportados por Sánchez et
al(5) para la población peruana, excepto en lo que concierne a depresión donde
hallaron diferencias entre ambos géneros, a diferencia de nuestro estudio, resultados similares
encontraron Johnson et al(4) en Argentina. Esto podría significar que, las
marcadas diferencias en la educación que reciben los varones y mujeres en el Perú hacen que estas
presenten mayores indicadores de desajuste que aquellos. Al respecto, lo que aquí se observa es que las
mujeres universitarias tienden a seguir el mismo patrón excepto en lo que a indicadores de depresión se
refiere. En esta misma línea se ubican los resultados de Aragón et al(15)
quienes hallaron mayores niveles de ansiedad en mujeres que en varones universitarios en México; junto
con los de Agudelo et al(16)quienes reportaron mayores niveles de ansiedad
y depresión en
universitarias que en universitarios en Medellín-Colombia; y los de Sanabria et al(12) que reportaron mayor evitación experiencial en mujeres que en varones
universitarios, lo cual fue asociado por los autores a la menor actividad física de estas con respecto a
la de aquellos. Como se puede apreciar esto sin la condición de cuarentena por COVID-19. Pero, al
parecer la cuarentena no modifica el fenómeno apuntado ya que Gonzáles et. al(9) ha reportado resultados similares a los nuestros al igual que Zancan et
al(11). Ahora bien, estas diferencias entre varones y mujeres, no se
registra, en todos los lugares ni en todos los momentos, por ejemplo, Cardona et. al(17) halló en Medellín-Colombia, altos índices de prevalencia de ansiedad en
estudiantes universitarios, pero no diferencias entre varones y mujeres, lo cual podría ser una
evidencia de la diferente manera en que los factores externos influyen sobre la ansiedad y depresión;
entre otras reacciones psicológicas, no serían inherentes tanto al sexo como a factores socioculturales.
Lo cual explicaría por qué en nuestros resultados no se hallan diferencias entre varones y mujeres en
indicadores de depresión.
Al relacionar las áreas profesionales, se encontraron los niveles más altos niveles de ansiedad,
depresión, somatización y evitación experiencial en el área de humanidades, a diferencia del área de
ciencias de la salud, donde se encontraron los niveles más bajos de los aspectos estudiados, estos
resultados conducen a suponer que al igual que el ser universitario y por lo tanto tener más información
sobre la pandemia ayuda a reducir los niveles de ansiedad, depresión, somatización y evitación
experiencial, con respecto a los demás sectores de la población, el ser estudiante de Ciencias de la
Salud da a estos mayores recursos de afrontamiento a la cuarentena por pandemia, que sus análogos de
otras áreas. Esta idea se fortalece con el hecho de que según nuestros resultados los estudiantes de
ciclos superiores son también menos afectados psicológicamente que los de ciclos inferiores, por lo
menos en depresión y evitación experiencial. Pero pondría de manifiesto también que los planes de
estudio de las carreras de Humanidades, deberían incorporar asignaturas y competencias que les dote de
mejores recursos psicológicos para enfrentar situaciones como la generada por la pandemia. Diferencias
psicológicas en función de las carreras y asignaturas, han sido reportadas también por Zancan et.
al(11), lo cual fortalece la idea de que las carreras y asignaturas que en
ellas se estudian dotan a los estudiantes de mayor o menores recursos para el afrontamiento de
situaciones que el individuo percibe como peligrosas. Esto debería tomarse en cuenta por los
responsables de diseñar las políticas curriculares, con miras al futuro que no debe ser muy lejano.
Los resultados han revelado también que excepto en somatización, en las tres variables restantes
los estudiantes universitarios se diferencian en función del grupo etáreo al que pertenecen, es decir,
los estudiantes de mayor edad presentan niveles más bajos de ansiedad, depresión y evitación
experiencial que los estudiantes de menor edad. Resultados análogos fueron reportados recientemente por
Sánchez et al(5) para la población peruana. Y en México por Gonzáles et
al(8) en condiciones de cuarentena por COVID-19, lo cual permite suponer que
la mayor edad y experiencia que está suele suponer dota al estudiante universitario, y a las personas en
general de mayores recursos para enfrentar con más éxito situaciones que alteran la cotidianeidad.
Similar situación se encontró al comparar los subgrupos en función del departamento de procedencia, los
estudiantes de la ciudad del Cusco presentaban niveles más altos en las escalas, a diferencia de lo
encontrado en la ciudad de Huánuco donde presentaban niveles más bajos. Esta situación es difícil
explicar porque en ambos departamentos la cuarentena se prolongó más que en otros, de modo que se hace
necesario realizar estudios que puedan dar luz a la situación descrita. Pero, puede hipotetizarse que
las condiciones socioeconómicas en uno y otro departamento podrían subyacer a las diferencias apuntadas.
De hecho, es posible afirmar que en el Cusco la cuarentena, provocó más que en otros departamentos
radicales cambios en la vida del poblador, incluyendo al estudiante universitario. En efecto, el Cusco
es la ciudad con más alto índice de turismo, el cual bajo a cero, así no solo las condiciones sociales
sino también económicas cambiaron repentina y radicalmente. Ahora bien, el develar este -por ahora
misterio-, es importante porque desde una perspectiva política y social, el conocimiento de las causas
de las diferencias señaladas debería conllevar a tomar decisiones políticas tendientes a mejorar o
disminuir los factores que inciden en la psicología de los estudiantes universitarios del Cusco.
Diferencias psicológicas, en ansiedad, depresión y somatización han sido reveladas también por Sánchez
et al(5) en la población peruana en función de las variables geográficas. No
obstante, poco se ha relacionado las variables psicológicas con las geográficas, de modo que es menester
realizar estudios al respecto.
Por último, el hecho de haber registrado diferencias en las cuatro variables entre estudiantes
que tenían parientes o amigos infectados por el coronavirus y los que no los tenían, parece mostrar que
el tener más cercanía con las consecuencias de la infección tendría un efecto negativo en la psicología
de los jóvenes, elevando significativamente sus puntajes en las pruebas de ansiedad, depresión,
somatización y evitación experiencial. De hecho, la mortandad que causa el virus y las secuelas en los
infectados y, por lo tanto, la manera en que esto modifica la vida o por lo menos la rutina de los
parientes y amigos cercanos harían que estos difícilmente puedan sustraerse a sus secuelas psicológicas.
Nuestros resultados, coinciden en parte con los de Sánchez et al(5) en la
población peruana, aunque difieren en lo que a los indicadores de depresión se refiere. Ahora bien, los
datos de que se disponen por el momento, no permiten explicar está diferencia. Por tanto, aquí también
se hará necesario formular nuevas investigaciones que ayuden a dilucidar el fenómeno descrito. Sin
embargo, puede aventurarse como hipótesis qué en el caso de la población peruana, puede haber otros
factores que aumentan la depresión aun en personas que no tienen amigos o parientes infectados; tales
como las enormes dificultades económicas que generó la cuarentena, el confinamiento en espacios
reducidos y la inactividad obligada, entre otros. Dentro de las limitaciones tenemos que al realizar un
muestreo no probabilístico se pueda limitar la representatividad del estudio al no llegar al total de
población objetivo y que los resultados no se puedan extrapolar, pero los datos y su potencia son
adecuados.
Conclusiones
Se encontró que la mayoría de los estudiantes universitarios presentan niveles bajos a medio de ansiedad y depresión; solo un pequeño porcentaje presenta un nivel alto de somatización y el 40.3% de la muestra se ubica de la mitad hacia arriba en la escala de evitación experiencial. Asimismo, también que las mujeres somatizan más y muestran mayor evitación experiencial que los varones, los estudiantes de menor edad tiene mayores niveles de depresión, ansiedad y evitación experiencial, estudiantes del área de humanidades presentan niveles más altos en las cuatro áreas evaluadas que aquellos del área de ciencias de la salud, así mismo aquellos estudiantes de primeros ciclos presentan mayores niveles de depresión, finalmente aquellos estudiantes que tienen o tuvieron algún familiar o amigo con COVID-19 presentaron niveles más altos en todas las áreas evaluadas.
Contribuciones de Autoría: Los autores participaron en la génesis de la idea, diseño de
proyecto, recolección e interpretación de datos, análisis de resultados y preparación del
manuscrito del presente trabajo de investigación.
Financiamiento: Autofinanciado.
Conflictos de intereses: Los autores declaran no tener conflictos de interés
Recibido: 22 de octubre 2020
Aprobado: 15 de febrero 2021
Correspondencia: Héctor Hugo Sánchez-Carlessi
Dirección: 33, Av. Alfredo Benavides 5440, Santiago de Surco 15039, Perú.
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