La universidad: entre la responsabilidad social y el individualismo
DOI:
https://doi.org/10.31381/tradicion.v0i13.357Abstract
Sin ser el objetivo central de nuestras reflexiones el día de hoy, conviene recordar que la universidad es una de las más antiguas instituciones existentes; acompaña a Occidente y al mundo desde fines del siglo XII hasta la actualidad, no solo confiriendo los instrumentos fundamentales para la creación y la difusión del saber en un plano científico o académico sino, también, penetrando profundamente en las estructuras económicas, políticas, sociales y mentales. Nació espontáneamente, como consecuencia del afán de adquirir conocimientos entre algunas personas que volvían la mirada a los antiguos textos para encontrar una explicación del mundo que los rodeaba. Era una comunidad de estudiantes y maestros que se reunía en una ciudad para intercambiar información y conocimientos, con plena libertad y autonomía, de tal manera que, después de un proceso de formación académica,brindaba una licencia para enseñar, lo que mucho tiempo después se convertiría en la obtención de una licencia para ejercer una profesión.1