Nietzsche y el nacimiento de la tragedia
DOI:
https://doi.org/10.31381/tradicion.v0i13.369Abstract
Los presocráticos, quienes ejercieron su labor desde el año 624 a. de C. hasta el siglo V a.C., inauguran la filosofía como paradigma racional y autónomo, es decir, ocupan ese punto de bifurcación en el que se abriría un nuevo camino: el logos, la razón, que terminó desalojando la religión, el rito, el mito. Representan, pues, el paso del mito al logos. Sin embargo, nunca se denominaron filósofos (a excepción de Pitágoras); más bien eran considerados magos, sabios, médicos, físicos, etc., que optaron por el equilibrio entre el sentimiento y la razón. A la postre, más parecían poetas por interpretar la vida desde la propia naturaleza. La pregunta por el principio, por el “arjé” de la naturaleza, caracterizaría a estos filósofos anteriores a Sócrates que respondieron a esa interrogante de diversas maneras.1 Veamos algunas de ellas.