A 96 años de la muerte de Joaquín Capelo. Una aproximación a su trayectoria pública

Resumen

Joaquín Capelo realmente dejó una huella significativa en la historia del Perú entre 1871 y 1919. Su versatilidad como ingeniero, intelectual y activista social lo convirtió en un referente en un periodo de grandes cambios. Su enfoque positivista y nacionalista no solo guió su trabajo, sino que también reflejó las aspiraciones de una sociedad que buscaba modernizarse y avanzar en diversos ámbitos. Su dedicación a la educación y la sociología es admirable, y su participación en la docencia y en la publicación de obras relevantes ayudó a formar a nuevas generaciones. Además, su conexión con la Amazonía y su interés por la gobernabilidad y la nacionalización del territorio son aspectos que resaltan su visión integral sobre el desarrollo del país. Es especialmente notable su compromiso con las clases populares y su defensa de las comunidades indígenas, lo que demuestra una sensibilidad social que es fundamental en cualquier líder. Aunque su legado es complejo y ha sido objeto de controversia, es esencial revalorarlo en la historiografía peruana, ya que su influencia en la modernización intelectual, política y social del país es innegable.