Anicónica, cruel y nómada: Lima la sublime
DOI:
https://doi.org/10.31381/arquitextos35.3891Palabras clave:
Lima, arquitectura, imaginarios urbanos, descentramiento, multiplicidad cultural, deriva urbanaResumen
Más allá de lo bello y lo feo, y lejos de satisfacer el afán planificador del urbanismo moderno, Lima se afirma como un laboratorio social donde el ritmo hípermoderno dominante coexiste con experiencias premodernas. El concepto de lo sublime, que desarrolló Kant en una teoría estética ilustrada que buscaba emancipar al hombre de la naturaleza, ayuda a descentrar la mirada del esteta urbanita y reconocer en la aparente ilegibilidad de las representaciones sociales limeñas, el punto de partida para repensar la ciudad desde la multiplicidad cultural. La difusa identidad de Lima, que no tiene ni centro ni periferia delimitados, nos obliga a aplicarle criterios estéticos ajenos al urbanismo clásico: lo informe de Bataille y Krauss; el teatro de la crueldad de Artaud; la deriva de Debord; la meseta, el nomadismo y el cuerpo-sin-órganos de Deleuze y Guattari; la posmodernidad optimista de Maffesoli.