El paisaje desértico y las huacas. Apuntes para una historia de la instalación en el Perú
DOI:
https://doi.org/10.31381/illapa.v0i8.1060Resumen
Las expresiones plásticas del Perú antiguo, concebidas como un ilimitado repertorio de formas "culturalmente disponibles" -en tanto se dieron a conocer "puras" y descontextualizadas-, han acechado cíclicamente la sensibilidad de algunos artistas de formación académica o erudita quienes, con diversos propósitos y en mayor o menor grado, recurrieron a ellas para elaborar parte de su propia obra. Ya sea representando o reinterpretando especímenes , replicando y reformulando motivos3 o recreando espacios arquitectónicos
con fines escenográficos virtuales o reales4 -entre otras variantes- los lenguajes precolombinos han ejercido una profunda influencia en la pintura, la escultura, la arquitectura y el diseño peruanos. Probablemente el cuadro El habitante de las cordilleras (1855), pintado por Francisco Laso en París, constituya el enigmático hito inaugural de esta prolongada e intermitente relación entre ambas vertientes estéticas.