Conjuros teutones para ganar en el amor y el juego
DOI:
https://doi.org/10.31381/scientia.v19i19.1746Palabras clave:
Extranjeros, hechicería, fetiches, Inquisición, MéxicoResumen
Este artículo postula que el uso simbólico de los animales, a través de la magia, sirvió como argumento por parte de la élite hegemónica hispana para señalar a los extranjeros como objeto fóbico, es decir, una suerte de receptáculo metafórico donde depositar los miedos hacia los otros, para justificar y explicar así ciertas situaciones adversas de una colectividad. Como muestra, pensemos que para los novohispanos era necesario buscar “un chivo expiatorio” al cual culpar del poder del demonio que avanzaba de manera inconmensurable sobre sus territorios; y qué mejor sujeto para centrar sus temores que los extranjeros: alemanes, italianos, galos, entre otros.