Anudando el firmamento a la tierra
DOI:
https://doi.org/10.31381/illapa.v0i3.1149Resumen
Debo confesar que hablar de Jorge Eielson se me hace cada vez más dificil. Dificil decir algo con la sincera y entusiasta convicción que me animan, pero evitando al mismo tiempo caer en la fácil y vacía, que por azar o por destino se ha vuelto, en relación a él, un lugar común. Dificil también porque, a mi parecer, si bien los dos extremos de sus facetas creativas, que son su creación 'exclusivamente' literaria y su obra 'exclusivamente' plástico visual me resultan indesligables (además comunicadas intencionalmente por él con una gran cantidad de puntos creativos intermedios), la apreciación o estima de ambas en nuestro páis no ha contribuido a hacer visible esa unidad. Me refiero a que su reconocimiento como poeta (de versos) fue un suceso bastante temprano entre nosotros, pero su reconocimiento como artista (visual), de haberse producido unos años después, hubiera resultado póstumo